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¿La terapia cognitivo-conductual para el insomnio ayuda a las personas con cáncer?

Mensajes clave

• La terapia cognitivo-conductual para el insomnio (TCC-I), un tipo de psicoterapia que ayuda a las personas a identificar los pensamientos negativos, cuestionarlos y aprender formas más saludables de pensar y comportarse, podría reducir ligeramente la intensidad del insomnio y mejorar ligeramente la calidad del sueño en las personas con cáncer en comparación con otros tratamientos, pero existe mucha incertidumbre acerca de estos hallazgos.
• La TCC-I no parece dar lugar a episodios perjudiciales, pero tampoco estamos seguros de este resultado.
• Los estudios de investigación futuros se deben centrar en comprender cómo responden a la TCC-I las personas con diferentes tipos de cáncer y en diferentes fases del tratamiento del cáncer.

¿Por qué el insomnio es un problema para las personas con cáncer?

Muchas personas con cáncer luchan contra el insomnio; es decir, tienen problemas para dormir, incluso cuando tienen la posibilidad de dormir. Las personas con cáncer tienen más probabilidades de presentar insomnio que la población general. Estas personas pueden tener problemas para dormir debido al dolor, el estrés, la preocupación o los efectos secundarios del tratamiento del cáncer. No dormir bien puede hacer que se sientan más cansados, ansiosos o deprimidos, y puede dificultar el afrontar el cáncer y su tratamiento.

¿Cómo se trata el insomnio en las personas con cáncer?

Hay dos formas principales de tratar el insomnio: la medicación o las estrategias no medicinales como la TCC-I y el ejercicio. La TCC-I es un tratamiento estructurado que ayuda a las personas a aprender a pensar de manera diferente acerca del sueño, a comprender cómo funciona el sueño y a utilizar herramientas prácticas como:

• crear mejores hábitos de sueño;
• entrenar el cerebro para conectar la cama con el sueño;
• limitar el tiempo en cama para mejorar la calidad del sueño.

Aunque la TCC-I está reconocida ampliamente como el tratamiento de primera elección para el control del insomnio en la población general, su efectividad en las personas con cáncer todavía necesita una evaluación minuciosa, actualizada y detallada.

¿Qué queríamos averiguar?

Queríamos saber si la TCC-I era mejor que (1) ningún tratamiento activo u (2) otros tratamientos para mejorar la intensidad del insomnio, la calidad del sueño y los parámetros del diario del sueño de las personas, es decir, cuándo se acostaban, cuánto tiempo tardaban en conciliar el sueño y cuántas veces se despertaban durante la noche. También queríamos saber si la TCC-I provocaba algún evento grave no deseado o perjudicial.

¿Qué hicimos?

Buscamos estudios que compararan la TCC-I con otros tratamientos en personas con cáncer. Comparamos y resumimos los resultados de los estudios y calificamos la confianza en la evidencia.

¿Qué encontramos?

Encontramos 21 estudios con 2431 personas, principalmente mujeres adultas diagnosticadas con cáncer de mama. Diecisiete de 21 estudios se realizaron en Norteamérica. Identificamos 5 comparaciones. En este resumen presentamos los resultados de las 2 comparaciones principales:

• TCC-I comparada con ningún tratamiento activo;
• TCC-I comparada con actividades aeróbicas.

Resultados principales

TCC-I comparada con ningún tratamiento activo

En las personas con cáncer, la TCC-I podría mejorar ligeramente la intensidad del insomnio, la calidad del sueño y la mayoría de los parámetros del diario del sueño sin introducir episodios no deseados o perjudiciales adicionales. Sin embargo, no tenemos confianza en los resultados de la intensidad del insomnio, la frecuencia o la rapidez con que las personas se despiertan después de conciliar el sueño ni los episodios graves no deseados y perjudiciales.

TCC-I versus actividades aeróbicas

La TCC-I podría mejorar ligeramente la intensidad del insomnio y la calidad del sueño sin introducir episodios graves no deseados o perjudiciales adicionales. Sin embargo, la TCC-I podría dar lugar a poca o ninguna diferencia en la mayoría de los parámetros del diario del sueño. Tenemos muy poca confianza en los resultados de los episodios graves no deseados o perjudiciales y la duración total del sueño registrada por el diario del sueño.

¿Cuáles son las limitaciones de la evidencia?

Tampoco tenemos confianza en la evidencia porque las personas de los estudios podrían haber sabido qué tratamiento recibían, lo que podría haber afectado la forma en que respondieron al tratamiento. Además, hubo muy pocos estudios para estar seguros de los resultados de los desenlaces de interés.

Vigencia de la evidencia

Esta evidencia está actualizada hasta abril de 2025.

Antecedentes

El insomnio es un problema prevalente y angustiante para las personas con cáncer, que repercute negativamente en su bienestar general. Aunque la terapia cognitivo-conductual para el insomnio (TCC-I) es el tratamiento de primera línea recomendado para el insomnio en la población general, sus efectos sobre las poblaciones con cáncer precisan una evaluación rigurosa y continua. Los metanálisis previos que evalúan la TCC-I contra comparadores específicos en personas con cáncer a menudo han mostrado limitaciones metodológicas. Además, con el aumento reciente de ensayos controlados aleatorizados (ECA) en este campo, se necesita una síntesis actualizada e integral.

Objetivos

Evaluar los efectos de la terapia cognitivo-conductual para el insomnio (TCC-I) en personas con cáncer.

Métodos de búsqueda

En abril de 2025 buscamos en el Registro Cochrane central de ensayos controlados (Cochrane Central Register of Controlled Trials; CENTRAL), MEDLINE, Embase, el Cumulative Index to Nursing and Allied Health Literature (CINAHL), PsycINFO y en registros de ensayos clínicos. También examinamos las listas de referencias. No aplicamos restricciones de idioma, fecha de publicación ni de contexto del estudio.

Criterios de selección

Incluimos todos los ECA que compararon los efectos de la TCC-I con otros tratamientos en personas diagnosticadas con insomnio y cáncer. No impusimos restricciones con respecto a las características específicas de las intervenciones de TCC-I ni los grupos de comparación. Excluimos los ensayos cuasialeatorizados y cruzados.

Obtención y análisis de los datos

Utilizamos metanálisis de efectos aleatorios para los análisis principales. Los desenlaces clave de la revisión fueron: intensidad del insomnio (Insomnia Severity Index [ISI], rango: 0 a 28), calidad del sueño (Pittsburgh Sleep Quality Index [PSQI], rango: 0 a 21) y eventos adversos graves (EAG). Los desenlaces importantes fueron los parámetros obtenidos del diario del sueño: latencia de inicio del sueño (LIS), tiempo de vigilia después del inicio del sueño (VDIS), tiempo total de sueño (TTS) y eficiencia del sueño (ES). También analizamos los parámetros objetivos del sueño para las comparaciones presentadas en las tablas de resumen de los hallazgos. Utilizamos la herramienta Cochrane de riesgo de sesgo 2 (RoB 2) para evaluar el riesgo de sesgo y el sistema GRADE para evaluar la certeza de la evidencia. Interpretamos los hallazgos para los desenlaces continuos frente a las diferencias mínimamente importantes (DMI).

Resultados principales

Incluimos 21 ECA (2431 participantes asignados al azar, predominantemente mujeres adultas). Los participantes habían recibido tratamiento para varios tipos de cáncer, siendo el cáncer de mama el más estudiado, y la mayoría eran supervivientes de cáncer que estaban recibiendo o habían recibido tratamiento contra el cáncer. La TCC-I se administró habitualmente a través de sesiones dirigidas por un terapeuta o programas digitales (4 a 12 semanas). Identificamos 5 comparaciones y resumimos los hallazgos de las 2 comparaciones principales, y los desenlaces se evaluaron al final del tratamiento con TCC-I. El riesgo de sesgo a menudo fue alto. En general, la TCC-I podría ofrecer pequeñas mejorías subjetivas en el insomnio a los supervivientes de cáncer, y la certeza de la evidencia fue principalmente baja a muy baja. Los efectos beneficiosos sobre las medidas objetivas están menos claros.

TCC-I versus control inactivo

En comparación con el control inactivo después de la intervención, la TCC-I podría reducir ligeramente las puntuaciones del ISI (diferencia de medias [DM] –5,86 puntos; intervalo de confianza [IC] del 95%: –7,22 a –4,51; 14 estudios, 1371 participantes; evidencia de certeza muy baja) y las puntuaciones del PSQI (DM –3,60 puntos; IC del 95%: –4,95 a –2,24; 3 estudios, 473 participantes; evidencia de certeza baja). La TCC-I podría dar lugar a poca o ninguna diferencia en la aparición de EAG (razón de riesgos [RR] 1,05; IC del 95%: 0,07 a 16,77; 4 estudios, 765 participantes; evidencia de certeza muy baja).

Con respecto a los desenlaces del diario del sueño, la TCC-I probablemente reduce la LIS (DM –13,35 min; IC del 95%: –17,18 a –9,51; 9 estudios, 760 participantes; evidencia de certeza moderada), podría reducir la VDIS (DM –15,39 min; IC del 95%: –25,23 a –5,56; 9 estudios, 784 participantes; evidencia de certeza muy baja) y podría mejorar muy ligeramente la ES (DM 7,84%; IC del 95%: 3,62 a 12,06; 9 estudios, 725 participantes; evidencia de certeza muy baja). La TCC-I podría dar lugar a poca o ninguna diferencia en el TTS (DM 6,43 min; IC del 95%: –8,30 a 21,16; 10 estudios, 899 participantes; evidencia de certeza muy baja).

Con respecto a los desenlaces objetivos del sueño, la TCC-I podría dar lugar a poca o ninguna diferencia en la LIS (DM –4,54 min; IC del 95%: –9,91 a 0,84; 2 estudios, 129 participantes), la VDIS (DM –5,08 min; IC del 95%: –10,62 a 0,46; 3 estudios, 242 participantes), el TTS (DM –11,01 min; IC del 95%: –29,35 a 7,33; 4 estudios, 521 participantes) y la ES (DM 1,35%; IC del 95%: 0,08 a 2,63; 5 estudios, 571 participantes).

TCC-I versus actividades aeróbicas

En comparación con las actividades aeróbicas posteriores a la intervención, la TCC-I podría reducir las puntuaciones del ISI (DM –3,53 puntos; IC del 95%: –4,43 a –2,62; 2 estudios, 406 participantes; evidencia de certeza baja) y las puntuaciones del PSQI (DM –1,67 puntos; IC del 95%: –2,63 a –0,72; 3 estudios, 496 participantes; evidencia de certeza baja). La TCC-I podría dar lugar a poca o ninguna diferencia en la aparición de EAG (RR 0,35; IC del 95%: 0,04 a 3,36; 2 estudios, 579 participantes; evidencia de certeza muy baja).

Con respecto a los desenlaces del diario del sueño, la TCC-I podría dar lugar a poca o ninguna diferencia en la LIS (DM –6,15 min; IC del 95%: –13,07 a 0,78; 2 estudios, 131 participantes; evidencia de certeza baja), la VDIS (DM –6,35 min; IC del 95%: –15,30 a 2,61; 2 estudios, 131 participantes; evidencia de certeza baja) y el TTS (DM 0,40 min; IC del 95%: -21,10 a 21,90; 2 estudios, 131 participantes; evidencia de certeza muy baja). Sin embargo, la TCC-I podría aumentar ligeramente la ES (DM 4,24%; IC del 95%: 0,45 a 8,02; 2 estudios, 131 participantes; evidencia de certeza baja).

Con respecto a los desenlaces objetivos del sueño, la TCC-I podría dar lugar a poca o ninguna diferencia en la LIS (DM 6,07 min; IC del 95%: –1,47 a 13,62; 2 estudios, 131 participantes), la VDIS (DM 6,16 min; IC del 95%: –3,80 a 16,11; 2 estudios, 131 participantes) y la ES (DM –0,90%; IC del 95%: –2,84 a 1,04; 3 estudios, 416 participantes), y podría dar lugar a un TTS más corto (DM –13,02 min; IC del 95%: –25,00 a –1,04; 3 estudios, 416 participantes).

Conclusiones de los autores

Esta revisión Cochrane encontró evidencia de certeza muy baja a moderada que indica que la TCC-I podría ofrecer mejorías pequeñas a muy pequeñas en la intensidad del insomnio informado por el paciente, la calidad del sueño y la mayoría de los parámetros subjetivos del diario del sueño en comparación con los controles inactivos. En comparación con las actividades aeróbicas, evidencia de certeza baja indica que la TCC-I también podría mejorar la intensidad del insomnio y la calidad del sueño. La incidencia de EAG pareció similar entre los grupos de TCC-I y de comparación, y la certeza de esta evidencia es muy baja.

La decisión de utilizar la TCC-I para tratar el insomnio en las personas con cáncer podría depender de la disponibilidad y el costo del tratamiento, así como de las preferencias de los médicos y los pacientes. La investigación futura requiere estudios a largo plazo, más grandes y diseñados de forma más rigurosa que sean inclusivos y diversos.

Notas de traducción

La traducción de las revisiones Cochrane ha sido realizada bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad del Gobierno de España. Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con comunica@cochrane.es.

Referencia
Cai Z, Tang Y, Liu C, Li H, Zhao G, Zhao Z, Zhang B. Cognitive behavioural therapy for insomnia in people with cancer. Cochrane Database of Systematic Reviews 2025, Issue 10. Art. No.: CD015176. DOI: 10.1002/14651858.CD015176.pub2.

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