Mensajes clave

• Muy pocos ensayos clínicos han evaluado los efectos beneficiosos y perjudiciales de los suplementos de ácidos grasos omega 3 para tratar el daño nervioso periférico (daño a los nervios fuera del cerebro y la médula espinal) asociado a la diabetes.

• Todavía se necesitan estudios más grandes y bien diseñados para saber si los suplementos de ácidos grasos omega 3 pueden reducir el riesgo de desarrollar un deterioro, como la pérdida de la actividad o capacidad funcional normal, y los síntomas asociados con el daño nervioso en las personas con diabetes.

• Podría haber poca o ninguna diferencia entre los suplementos de ácidos grasos omega 3 y el placebo (tratamiento simulado) en la aparición de efectos secundarios adversos en personas con diabetes, cuando el tratamiento se administra en el transcurso de seis meses, pero no se tiene confianza en los resultados.

¿Qué es la polineuropatía simétrica distal difusa?

La polineuropatía simétrica distal difusa es un trastorno nervioso que puede darse en personas con diabetes. Afecta a los nervios que transmiten la sensibilidad y a los nervios que controlan los movimientos musculares. Los síntomas frecuentes son hormigueo, ardor, entumecimiento y dolor en las manos y los pies. Las personas con esta enfermedad también pueden presentar debilidad muscular, pérdida de reflejos, escaras o úlceras en los pies que no cicatrizan bien o pérdida de sensibilidad en manos y pies, que puede afectar a la coordinación y a la marcha.

¿Cómo se trata la polineuropatía simétrica distal difusa?

La polineuropatía simétrica distal difusa se trata actualmente controlando los síntomas, como el dolor, y previniendo el aumento del daño nervioso, mediante el control de los niveles de azúcar en sangre a través de la alimentación, el ejercicio y los medicamentos para la diabetes. Actualmente no hay tratamientos que puedan prevenir, revertir o curar de forma eficaz el daño nervioso en sí.

¿Qué se quiso averiguar?

Se quería averiguar si los suplementos orales de omega 3 eran mejores que el placebo o ningún tratamiento para mejorar el deterioro y los síntomas asociados con el daño nervioso en la diabetes.

¿Qué se hizo?

Se buscaron ensayos clínicos que analizaran los suplementos de omega 3, en comparación con el placebo o ningún tratamiento, en adultos con diabetes y polineuropatía simétrica distal difusa. Se compararon y resumieron los resultados de estos estudios y la confianza en la evidencia se calificó según factores como los métodos y el tamaño de los estudios.

¿Qué se encontró?

Se encontraron dos estudios que, en conjunto, incluyeron a 87 personas con diabetes tipo 1 y tipo 2, que recibieron suplementos de omega 3 o placebo durante seis meses.

En comparación con el placebo, los suplementos de ácidos grasos omega 3 administrados durante seis meses podrían lograr poca o ninguna diferencia en el deterioro por la neuropatía periférica, los síntomas de la neuropatía periférica o el bienestar. Aunque no es un desenlace principal de esta revisión, es posible que los suplementos de omega 3 mejoren la salud nerviosa de la córnea (la parte frontal transparente del ojo) en comparación con los suplementos de placebo. Sin embargo, estos hallazgos se basan en los resultados de un único ensayo clínico, ya que el segundo ensayo no estudió este desenlace. En consecuencia, no se sabe con seguridad si estos hallazgos son generalizables a todas las personas con diabetes o cuán clínicamente significativos podrían ser los beneficios.

Los suplementos de ácidos grasos omega 3 podrían no causar más efectos perjudiciales en comparación con el tratamiento placebo, pero no se tiene mucha seguridad acerca de los resultados.

¿Cuáles son las limitaciones de la evidencia?

Se tiene poca confianza en la evidencia ya que solo dos ensayos clínicos evaluaron los efectos beneficiosos y perjudiciales de la administración de suplementos de omega 3 para el tratamiento del daño nervioso en adultos con diabetes, y ambos estudios incluyeron solo a pocas personas. Solo uno de los dos estudios estaba disponible como publicación científica, y fue el único que proporcionó datos acerca de las medidas de efectividad de interés para esta revisión. La futura evidencia bien podría cambiar estos resultados.

¿Cuál es el grado de actualización de esta evidencia?

La evidencia está actualizada hasta junio de 2024.