Mensajes clave
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Apenas observamos diferencias en el número de mujeres que desarrollaron preeclampsia cuando se les administró calcio durante el embarazo, y no estamos seguros de los desenlaces desfavorables para las madres y los recién nacidos.
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La mayoría de las participantes comenzó a tomar calcio en el segundo trimestre del embarazo, por lo que en esta revisión no disponemos de información sobre la efectividad de la administración de suplementos de calcio al comienzo del embarazo. No tenemos información sobre las mujeres que tienen suficiente calcio en su alimentación comparadas con las que no, ni de las que tienen alto riesgo comparadas con las de bajo riesgo de sufrir preeclampsia.
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Encontramos pruebas de calidad cuando analizamos solo estudios grandes, con más de 500 mujeres. Es poco probable que los futuros estudios cambien las pruebas actuales. Por lo tanto, en el futuro, la investigación podría centrarse en otras formas de prevenir los trastornos hipertensivos durante el embarazo.
¿Por qué la presión arterial alta es un problema durante el embarazo?
La presión arterial alta (hipertensión) en el embarazo es una causa principal de muerte y enfermedad grave en madres y bebés. La preeclampsia es la complicación más grave. Afecta a la placenta y puede afectar a otros órganos, como los riñones, el hígado y el cerebro. Actualmente no hay ningún tratamiento para la preeclampsia aparte de dar a luz.
¿Cómo podría ayudar el calcio?
Algunas pruebas apuntan a que el calcio puede reducir la presión arterial en personas que la tienen normal y en las mujeres que han sufrido preeclampsia anteriormente, pero otras pruebas no lo respaldan. Sin embargo, el calcio está fácilmente disponible, es barato y es probable que sea seguro para las madres y los recién nacidos. Las pastillas de calcio se toman por vía oral (se tragan). Si el calcio pudiese prevenir la preeclampsia, podría reducir la mortalidad y la enfermedad grave de madres e hijos.
¿Qué queríamos averiguar?
Quisimos saber si el calcio es efectivo para prevenir la preeclampsia y otros trastornos hipertensivos cuando se toma durante el embarazo, y si causa efectos no deseados. También nos interesaba saber si el calcio reduce el número de bebés que mueren durante el parto o poco después de nacer, el número de madres y recién nacidos que murieron o enfermaron y los bebés que nacieron antes de tiempo (prematuros).
¿Qué hicimos?
Buscamos estudios que investigaran los suplementos de calcio en el embarazo. Utilizamos una lista de comprobación para asegurar que solo incluíamos estudios fiables. Valoramos la calidad de los estudios antes de comparar y resumir sus resultados. Por último, se calificó la confianza en los resultados.
¿Qué encontramos?
Encontramos 10 estudios con 37 504 mujeres que analizaron los efectos de la administración de suplementos de calcio junto con la atención habitual. Ocho estudios compararon la administración de suplementos de calcio con un placebo (un tratamiento falso), y 2 compararon la administración de suplementos de calcio a dosis baja (500 mg diarios) con dosis alta (1500 mg diarios). Los estudios se llevaron a cabo en todo el mundo, en países de ingresos altos y medios. Algunas mujeres de los estudios obtenían suficiente calcio de su alimentación y otras no. Algunas mujeres tenían un alto riesgo de preeclampsia y otras no.
Calcio comparado con placebo (8 estudios, 15 504 mujeres)
La evidencia de 6 estudios (15 364 mujeres) mostró que el calcio podría lograr poca o ninguna diferencia en la preeclampsia en comparación con placebo. Sin embargo, cuando analizamos solo los estudios grandes con más de 500 mujeres (4 estudios, 14 730 mujeres), obtuvimos pruebas sólidas que confirman que el calcio apenas logra una diferencia en la preeclampsia en comparación con placebo.
Es probable que el calcio apenas suponga una diferencia en el riesgo general de que una madre muera o presente las complicaciones graves de la preeclampsia. Podría apenas suponer una diferencia en la muerte del bebé durante el embarazo y los primeros días de vida.
Tenemos muchas dudas acerca del efecto del calcio sobre el riesgo de muerte de las madres, sobre el parto antes de las 37 semanas y sobre los efectos no deseados.
Dosis baja de calcio comparada con alta (2 estudios, 22 000 mujeres)
Una dosis más baja de calcio podría suponer poca o ninguna diferencia en la preeclampsia en comparación con una dosis más alta. Tenemos muchas dudas acerca del efecto de las dosis bajas de calcio sobre la muerte materna en comparación con una dosis más alta. Tomar una dosis más baja no supone ninguna diferencia en la pérdida del bebé durante el embarazo y los primeros días, y probablemente suponga poca o ninguna diferencia en el parto antes de las 37 semanas.
¿Cuáles son las limitaciones de la evidencia?
Dado que la mayoría de las participantes comenzó a tomar calcio en el segundo trimestre del embarazo, no disponemos de información sobre la efectividad de la administración de suplementos de calcio al comienzo del embarazo. Lo mismo ocurre con las mujeres que tienen suficiente calcio en su alimentación comparadas con las que no, y con las que tienen alto riesgo comparadas con las de bajo riesgo de sufrir preeclampsia.
¿Cuál es el grado de actualización de esta evidencia?
La evidencia está actualizada hasta enero de 2025.
Leer el resumen científico
La preeclampsia y la eclampsia son causas frecuentes de morbilidad grave y muerte. La administración de suplementos de calcio puede reducir el riesgo de preeclampsia y puede ayudar a prevenir el parto prematuro. Esta es una actualización de una revisión publicada por última vez en 2014.
Objetivos
Evaluar los efectos de la administración de suplementos de calcio durante el embarazo sobre los trastornos hipertensivos del embarazo y los desenlaces maternos e infantiles relacionados.
Métodos de búsqueda
Buscamos en CENTRAL, MEDLINE, Embase, otras 4 bases de datos y 2 registros de ensayos hasta el 7 de enero de 2025, y examinamos las listas de referencias de los estudios y las revisiones sistemáticas relevantes identificados.
Criterios de selección
Se incluyeron ensayos controlados aleatorios (ECA), incluidos ensayos grupales aleatorios que compararon la administración de suplementos de calcio a dosis alta (al menos 1 g diario de calcio) durante el embarazo. Para las dosis bajas de calcio se incluyeron ensayos cuasialeatorios, ensayos sin placebo, ensayos con cointervenciones y ensayos de comparación de dosis.
Obtención y análisis de los datos
Dos autores de la revisión evaluaron de forma independiente los ensayos para inclusión y el riesgo de sesgo, además extrajeron los datos y verificaron su exactitud. Dos autores de la revisión evaluaron la evidencia mediante el sistema de GRADE.
Resultados principales
Se incluyeron 27 estudios (18 064 pacientes). Se consideró que los estudios incluidos presentaban un bajo riesgo de sesgo, aunque con frecuencia era difícil evaluar el sesgo debido a la deficiente presentación de informes y a la información insuficiente sobre los métodos.
Administración de suplementos de calcio a dosis alta ( ≥1 g/día) versus placebo
Catorce estudios examinaron esta comparación, sin embargo un estudio no aportó datos. Los 13 estudios contribuyeron con datos de 15 730 mujeres a los metanálisis. El riesgo promedio de hipertensión se redujo con la administración de suplementos de calcio en comparación con placebo (12 ensayos, 15 470 embarazadas: cociente de riesgos [CR] 0,65; intervalo de confianza [IC] del 95%: 0,53 a 0,81; I² = 74%). También hubo una reducción significativa del riesgo de preeclampsia asociado con la administración de suplementos de calcio (13 ensayos, 15 730 embarazadas: CR promedio 0,45; IC del 95%: 0,31 a 0,65;I² = 70%, evidencia de calidad baja). El efecto fue claro en las embarazadas con regímenes alimentarios bajos en calcio (ocho ensayos, 10 678 embarazadas: CR promedio 0,36; IC del 95%: 0,20 a 0,65; I² = 76%) pero no en aquellas que tenían una dieta de calcio adecuada. El efecto parecía ser mayor en las mujeres con mayor riesgo de preeclampsia, aunque esto puede deberse a efectos de estudios pequeños (cinco ensayos, 587 mujeres: RR promedio 0,22; IC del 95%: 0,12 a 0,42). Estos datos se deben interpretar con cuidado debido a la posibilidad de sesgo de efectos de estudio pequeño o de publicación. En el ensayo más grande, la reducción de la preeclampsia fue modesta (8%) y el IC incluyó la posibilidad de que no tuviera efecto.
El resultado compuesto de muerte materna o morbilidad grave se redujo con los suplementos de calcio (cuatro ensayos, 9732 embarazadas; RR 0,80; IC del 95%: 0,66 a 0,98). Las muertes maternas no mostraron diferencia (un ensayo de 8312 mujeres: una muerte en el grupo de calcio versus seis en el grupo de placebo). Hubo un aumento anómalo del riesgo de síndrome HELLP en el grupo de calcio (dos ensayos, 12 901 mujeres: CR = 2.67, IC del 95%: 1,05 a 6,82, evidencia de calidad alta); sin embargo, el número absoluto de eventos fue bajo (16 versus seis).
El riesgo promedio de parto prematuro se redujo en el grupo de suplemento de calcio (11 ensayos, 15 275 embarazadas: CR 0,76, IC del 95%: 0,60 a 0,97; I² = 60%; evidencia de baja calidad); esta reducción fue mayor entre las mujeres con mayor riesgo de desarrollar preeclampsia (cuatro ensayos, 568 mujeres: CR promedio 0,45, IC del 95%: 0,24 a 0,83; I² = 60%). Una vez más, estos datos se deben interpretar con cuidado debido a la posibilidad de sesgo de efecto de estudio pequeño o de publicación. No hubo un efecto claro en el ingreso en cuidados intensivos neonatales. Tampoco hubo efectos claros sobre el riesgo de mortinatalidad o mortalidad infantil antes del alta hospitalaria (11 ensayos, 15 665 recién nacidos: CR 0,90; IC del 95%: 0,74 a 1,09).
Un estudio mostró una reducción en la PA sistólica mayor del 95º percentil entre los niños expuestos a la administración de suplementos de calcio in utero (514 niños: CR 0,59; IC del 95%: 0,39 a 0,91). En un subgrupo de estos niños también se redujeron las caries dentales a los 12 años de edad (195 niños, CR 0,73; IC del 95%: 0,62 a 0,87).
Administración de suplementos de calcio a dosis baja (< 1 g/día) versus placebo ningún tratamiento
Doce ensayos (2334 mujeres) evaluaron la suplementación de dosis bajas (generalmente 500 mg diarios) con calcio solo (cuatro ensayos) o en asociación con vitamina D (cinco ensayos), ácido linoleico (dos ensayos) o antioxidantes (un ensayo). La mayoría de los estudios reclutó embarazadas con alto riesgo de preeclampsia y tuvieron alto riesgo de sesgo, por lo que los resultados se deben interpretar con precaución. La administración de suplementos de calcio a dosis bajas redujo el riesgo de preeclampsia (nueve ensayos, 2234 mujeres: CR 0,38; IC del 95%: 0,28 a 0,52). También hubo una reducción en la hipertensión (cinco ensayos, 665 mujeres: CR 0,53, IC del 95%: 0,38 a 0,74), el ingreso en la unidad de cuidados intensivos neonatales (un ensayo, 422 mujeres, CR 0,44, IC del 95%: 0,20 a 0,99), pero no el parto prematuro (seis ensayos, 1290 mujeres, CR promedio 0,83, IC del 95%: 0,34 a 2,03), o el nacimiento de mortinatos o la muerte antes del alta (cinco ensayos, 1025 recién nacidos, CR 0,48, IC del 95%: 0,14 a 1,67).
Suplementos de calcio a dosis altas (=/> 1 g) versus dosis baja (< 1 g)
Se incluyó un ensayo con 262 mujeres, cuyos resultados deben interpretarse con cautela debido al riesgo de sesgo poco claro. El riesgo de preeclampsia pareció reducirse en el grupo de dosis altas (CR 0,42; IC del 95%: 0,18 a 0,96). No se encontraron otras diferencias (nacimiento prematuro: CR 0,31; IC del 95%: 0,09 a 1,08; eclampsia: CR 0,32; IC del 95%: 0,07 a 1,53; mortinatalidad: CR 0,48; IC del 95%: 0,13 a 1,83).
Conclusiones de los autores
Suplementos de calcio versus placebo
Los metanálisis mostraron que la administración de suplementos de calcio en comparación con un placebo podría dar lugar a poca o ninguna diferencia en la preeclampsia, pero no estamos muy seguros acerca de su efecto sobre el parto prematuro antes de las 37 semanas. Sin embargo, evidencia de certeza alta de los análisis de sensibilidad solo con ensayos grandes (> 95% de las participantes en los análisis principales) mostró poca o ninguna diferencia en la preeclampsia y el parto prematuro antes de las 37 semanas. La muerte materna fue poco frecuente, por lo que la evidencia al respecto es muy incierta.
La administración de suplementos de calcio probablemente dé lugar a poca o ninguna diferencia en el desenlace compuesto de muerte o morbilidad grave materna, podría dar lugar a poca o ninguna diferencia en la pérdida perinatal y probablemente dé lugar a poca o ninguna diferencia en la mortinatalidad. La evidencia sobre los efectos adversos y la muerte neonatal es muy incierta.
Ningún ensayo midió la muerte o morbilidad grave neonatal.
El nivel de ingesta de calcio y el estado de riesgo de preeclampsia al inicio no afectaron los hallazgos.
Administración de suplementos de calcio a dosis alta versus baja
La administración de suplementos de calcio a dosis bajas en comparación con dosis altas no dio lugar a diferencias en los desenlaces de las mujeres con alto riesgo de preeclampsia en poblaciones con ingesta baja de calcio. La administración de dosis bajas de suplementos de calcio podría dar lugar a poca o ninguna diferencia en la preeclampsia. La muerte materna (5 por cada 10 000 mujeres) fue poco frecuente; la evidencia es muy incierta. Las dosis bajas de calcio dan lugar a poca o ninguna diferencia en la pérdida perinatal y la mortinatalidad, y probablemente supongan poca o ninguna diferencia en el parto prematuro antes de las 37 semanas. Ningún ensayo midió la morbilidad grave materna, la muerte neonatal, la morbilidad grave neonatal ni los efectos adversos.
Financiación
Esta revisión contó con financiación parcial de la Organización Mundial de la Salud.
Registro
Protocolo actualizado (2024) PROSPERO: CRD42024623889
Actualización de la revisión (2018) DOI: 10.1002/14651858.CD001059.pub5
Revisión original (2002) DOI: 10.1002/14651858.CD001059
La traducción de las revisiones Cochrane ha sido realizada bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad del Gobierno de España. Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con comunica@cochrane.es.
Esta revisión Cochrane se creó originalmente en inglés. El equipo que ha llevado a cabo la traducción es el responsable de la precisión de la misma. La traducción de revisiones se hace de forma minuciosa y sigue procesos establecidos para garantizar un control de la calidad. No obstante, en caso de discrepancias, traducciones inexactas o inadecuadas, prevalecerá la versión original en inglés.