Mensajes clave
-
No está claro si usar un drenaje (sonda) afecta a las complicaciones tras una operación mayor que incluye el páncreas, el duodeno y otros órganos (pancreatoduodenectomía, procedimiento de Whitple) o tras extirpar quirúrgicamente el cuerpo y la cola del páncreas (pancreatectomía distal).
-
No se sabe si un drenaje activo (con succión) después de la pancreaticoduodenectomía es mejor, peor o igual que un drenaje pasivo (sin succión).
-
Retirar pronto el drenaje (retirada temprana) es probablemente mejor que retirarlo más tarde con respecto a la tasa de infección abdominal en las personas sometidas a una pancreaticoduodenectomía con bajo riesgo de complicaciones posoperatorias.
¿Qué es la cirugía pancreática?
La cirugía pancreática se hace para tratar varias enfermedades, incluidos los cánceres de páncreas, la pancreatitis crónica (en la que la inflamación repetida daña el páncreas de forma permanente) y los cánceres biliar y duodenal. La tasa de complicaciones posoperatorias después de la cirugía pancreática es alta, y varía del 30% al 60%.
¿Cómo se trata?
Los drenajes quirúrgicos son una práctica muy habitual después de la cirugía pancreática. Sin embargo, se ha cuestionado la colocación por defecto de un drenaje quirúrgico para prevenir las complicaciones posoperatorias después de la cirugía pancreática.
¿Qué se quiso averiguar?
Se quiso comparar (1) el uso de drenaje versus no usar drenaje, (2) diferentes tipos de drenajes y (3) diferentes planes para la retirada del drenaje con respecto a:
-
el número de muertes a los 30 días;
-
el número de muertes a los 90 días;
-
la tasa de infección abdominal;
-
la tasa de infección de la herida;
-
la tasa de complicaciones relacionadas con el drenaje.
¿Qué se hizo?
Se buscaron estudios que compararan los siguientes:
-
Uso de drenaje versus no usar drenaje
-
Diferentes tipos de drenajes
-
Diferentes planes para la retirada del drenaje
No hubo restricciones con respecto al idioma, la fecha de publicación ni el lugar del estudio. Se compararon y resumieron los resultados de los estudios, y la confianza en la evidencia se calificó en función de factores como la metodología y el tamaño de estos.
¿Qué se encontró?
Se encontraron 12 estudios con un total de 2550 personas. Los estudios se llevaron a cabo en Norteamérica, Europa y Asia y se publicaron entre 2001 y 2024. Ocho estudios fueron financiados con becas no comerciales. Un estudio fue financiado por una empresa comercial.
Resultados principales
Uso de drenaje (270 personas) comparado con no usarlo (262 personas) después de la pancreaticoduodenectomía (dos estudios)
Al compararlo con no usar drenaje, no está claro si usarlo afecta al número de muertes a los 30 días, el número de muertes a los 90 días, la tasa de infección de la herida o la tasa de infección abdominal después de la pancreaticoduodenectomía. Ningún estudio informó de complicaciones relacionadas con el drenaje.
Uso de drenaje (318 personas) comparado con no usarlo (308 personas) después de la pancreatectomía distal (dos estudios)
No hubo muertes a los 30 días en ninguno de los grupos. Al compararlo con no usar drenaje, no está claro si usarlo afecta al número de muertes a los 90 días, la tasa de infección de la herida o la tasa de infección abdominal después de la pancreatectomía distal. Ningún estudio informó de complicaciones relacionadas con el drenaje.
Drenaje activo (222 personas) comparado con drenaje pasivo (219 personas) después de la pancreaticoduodenectomía (tres estudios)
Al compararlo con un drenaje pasivo, no está claro si un drenaje activo afecta al número de muertes a los 30 días, la tasa de infección abdominal o la tasa de infección de la herida después de la pancreaticoduodenectomía. Ninguno de los estudios informó del número de muertes a los 90 días. No hubo complicaciones relacionadas con el drenaje en ninguno de los grupos.
Retirada temprana del drenaje (279 personas) comparada con retirada tardía (278 personas) después de la pancreaticoduodenectomía (tres estudios)
Comparada con la retirada tardía, la retirada temprana del drenaje podría suponer poca o ninguna diferencia en el número de muertes a los 30 días o en la tasa de infección de la herida después de la pancreaticoduodenectomía. No hubo muertes a los 90 días en ninguno de los grupos. La retirada temprana del drenaje probablemente produzca una ligera reducción de la tasa de infección abdominal (71 infecciones abdominales menos por cada 1000 participantes). Ninguno de los estudios informó de complicaciones relacionadas con el drenaje.
¿Cuáles son las limitaciones de la evidencia?
No existe confianza en la evidencia porque es posible que las personas de los estudios estuvieran al tanto del tratamiento que recibían y no todos los estudios proporcionaron información sobre todos los desenlaces de interés. Algunos estudios no informaron claramente sobre cómo se realizaron y no hay suficientes estudios para confiar en los resultados de los desenlaces.
¿Cuál es el grado de actualización de esta evidencia?
Esta revisión actualiza una revisión anterior. La evidencia está actualizada hasta julio de 2024.
Leer el resumen científico
Los drenajes quirúrgicos son una práctica muy habitual después de la cirugía pancreática. La función del drenaje abdominal profiláctico para reducir las complicaciones posoperatorias tras la cirugía pancreática es controvertida. Esta es la tercera actualización de una revisión Cochrane previamente publicada para abordar los beneficios inciertos del drenaje abdominal profiláctico en la cirugía pancreática.
Objetivos
Evaluar los efectos beneficiosos y perjudiciales del drenaje abdominal habitual tras la cirugía pancreática, comparar los efectos de diferentes tipos de drenajes quirúrgicos y evaluar el momento óptimo para retirar el drenaje.
Métodos de búsqueda
Se realizaron búsquedas en CENTRAL, MEDLINE, en otras tres bases de datos y en cinco registros de ensayos, junto con el examen de las referencias y el contacto con autores de estudios para identificar estudios para incluir en la revisión. Las fechas de búsqueda fueron el 20 de abril de 2024 y el 20 de julio de 2024.
Criterios de selección
Se incluyeron todos los ensayos controlados aleatorizados (ECA) que compararan el drenaje abdominal versus ningún drenaje abdominal en personas sometidas a cirugía pancreática. También se incluyeron ECA que compararan diferentes tipos de drenajes y diferentes previsiones de retiro de drenaje en participantes con cirugía pancreática.
Obtención y análisis de los datos
Dos autores de la revisión, de forma independiente, identificaron los estudios para la inclusión, recopilaron los datos y evaluaron el riesgo de sesgo. El metanálisis se realizó con el programa informático Review Manager 5. Se calculó la razón de riesgos (RR) para los desenlaces dicotómicos y la diferencia de medias (DM) o la diferencia de medias estandarizada (DME) para los desenlaces continuos con intervalos de confianza (IC) del 95%. Para todos los análisis, se utilizó el modelo de efectos aleatorios. Se utilizó el método GRADE para evaluar la certeza de la evidencia de desenlaces importantes.
Resultados principales
Se identificaron en total nueve ECA con 1892 participantes.
Uso de drenaje versus ningún drenaje
Se incluyeron cuatro ECA con 1110 participantes asignados al azar al grupo con drenaje (n = 560) y al grupo sin drenaje (n = 550) tras una cirugía pancreática. Evidencia de certeza baja indica que el uso de drenajes podría reducir la mortalidad a los 90 días (RR 0,23; IC del 95%: 0,06 a 0,90; dos estudios, 478 participantes). En comparación con el no usar drenajes, evidencia de certeza baja indica que el uso de drenajes podría dar lugar a poca o ninguna diferencia en la mortalidad a los 30 días (RR 0,78; IC del 95%: 0,31 a 1,99; cuatro estudios, 1055 participantes), la tasa de infección de la herida (RR 0,98; IC del 95%: 0,68 a 1,41; cuatro estudios, 1055 participantes), la duración de la estancia hospitalaria (DM -0,14 días; IC del 95%: -0,79 a 0,51; tres estudios, 876 participantes), la necesidad de realizar otras operaciones abiertas por complicaciones posoperatorias (RR 1,33; IC del 95%: 0,79 a 2,23; cuatro estudios, 1055 participantes) y en la calidad de vida (105 puntos versus 104 puntos; medido con el cuestionario de calidad de vida específico para el páncreas [escala de 0 a 144, los valores más altos indican una mejor calidad de vida]; un estudio, 399 participantes). Hubo una complicación relacionada con el drenaje en el grupo de drenaje (0,2%). Evidencia de certeza moderada indica que el uso del drenaje probablemente produzca poca o ninguna diferencia en la morbilidad (RR 1,03; IC del 95%: 0,94 a 1,13; cuatro estudios, 1055 participantes). La evidencia fue muy incierta con respecto al efecto del uso de drenajes en la tasa de infección intraabdominal (RR 0,97; IC del 95%: 0,52 a 1,80; cuatro estudios, 1055 participantes; evidencia de certeza muy baja), y en la necesidad de realizar intervenciones radiológicas adicionales por complicaciones posoperatorias (RR 0,87; IC del 95%: 0,40 a 1,87; tres estudios, 660 participantes; evidencia de certeza muy baja).
Drenaje activo versus pasivo
Se incluyeron dos ECA con 383 participantes asignados al azar a un grupo de drenaje activo (n = 194) y un grupo de drenaje pasivo (n = 189) tras una cirugía pancreática. En comparación con el drenaje pasivo, la evidencia es muy incierta con respecto al efecto del drenaje activo sobre la mortalidad a los 30 días (RR 1,23; IC del 95%: 0,30 a 5,06; dos estudios, 382 participantes; evidencia de certeza muy baja), la tasa de infección intraabdominal (RR 0,87; IC del 95%: 0,21 a 3,66; dos estudios, 321 participantes; evidencia de certeza muy baja), la tasa de infección de la herida (RR 0,92; IC del 95%: 0,44 a 1,90; dos estudios, 321 participantes; evidencia de certeza muy baja), la morbilidad (RR 0,97; IC del 95%: 0,53 a 1,77; dos estudios, 382 participantes; evidencia de certeza muy baja), la duración de la estancia hospitalaria (DM -0,79 días; IC del 95%: -2,63 a 1,04; dos estudios, 321 participantes; evidencia de certeza muy baja), y la necesidad de realizar otras operaciones abiertas por complicaciones posoperatorias (RR 0,44; IC del 95%: 0,11 a 1,83; dos estudios, 321 participantes; evidencia de certeza muy baja). No hubo complicaciones relacionadas con el drenaje en ninguno de los grupos.
Extracción del drenaje temprana versus tardía
Se incluyeron tres ECA con 399 participantes con bajo riesgo posoperatorio de fístula pancreática, asignados al azar a un grupo de retiro temprano del drenaje (n = 200) y un grupo de retiro tardío del drenaje (n = 199) tras una cirugía pancreática. En comparación con el retiro tardío del drenaje, la evidencia es muy incierta con respecto al efecto del retiro temprano del drenaje sobre la mortalidad a los 30 días (RR 0,99; IC del 95%: 0,06 a 15,45; tres estudios, 399 participantes; evidencia de certeza muy baja), la tasa de infección de la herida (RR 1,32; IC del 95%: 0,45 a 3,85; dos estudios, 285 participantes; evidencia de certeza muy baja), los costes hospitalarios (DME -0,22; IC del 95%: -0,59 a 0,14; dos estudios, 258 participantes; evidencia de certeza muy baja), la necesidad de realizar otras operaciones abiertas por complicaciones posoperatorias (RR 0,77; IC del 95%: 0,28 a 2,10; tres estudios, 399 participantes; evidencia de certeza muy baja) y la necesidad de realizar otras intervenciones radiológicas por complicaciones posoperatorias (RR 1,00; IC del 95%: 0,21 a 4,79; un estudio, 144 participantes; evidencia de certeza muy baja). Se observó que el retiro temprano del drenaje podría reducir la tasa de infección intraabdominal (RR 0,44; IC del 95%: 0,22 a 0,89; dos estudios, 285 participantes; evidencia de certeza muy baja), la morbilidad (RR 0,49; IC del 95%: 0,30 a 0,81; dos estudios, 258 participantes; evidencia de certeza muy baja) y la duración de la estancia hospitalaria (DM -2,20 días; IC del 95%: -3,52 a-0,87; tres estudios, 399 participantes; evidencia de certeza muy baja), pero la evidencia fue muy incierta. Ninguno de los estudios informó sobre complicaciones relacionadas con el drenaje.
Conclusiones de los autores
La evidencia es muy incierta con respecto al efecto del uso de drenajes en comparación con no usarlos sobre la mortalidad a los 90 días, la tasa de infección intrabdominal y la tasa de infección de la herida en personas sometidas a pancreatoduodenectomía o pancreatectomía distal. La evidencia también es muy incierta con respecto a si un drenaje activo es superior, igual o inferior a un drenaje pasivo después de una pancreaticoduodenectomía. Hay evidencia de certeza moderada que indica que la retirada temprana del drenaje es probablemente superior a la retirada tardía del drenaje con respecto a la tasa de infección intrabdominal posterior a la pancreaticoduodenectomía en personas con bajo riesgo de fístula pancreática posoperatoria.
Financiación
Ninguna.
Registro
Registro: no disponible.
Protocolo y versiones anteriores disponibles en doi.org/10.1002/14651858.CD010583, doi.org/10.1002/14651858.CD010583.pub2, doi.org/10.1002/14651858.CD010583.pub3, doi.org/10.1002/14651858.CD010583.pub4 y doi.org/10.1002/14651858.CD010583.pub5.
La traducción de las revisiones Cochrane ha sido realizada bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad del Gobierno de España. Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con comunica@cochrane.es.