Mensajes clave
• La administración de suplementos de luteína y zeaxantina probablemente reduce las enfermedades graves de los ojos en los recién nacidos prematuros.
• No se encontró evidencia de otros efectos beneficiosos o perjudiciales claros de las intervenciones para reducir los problemas digestivos (estómago/sistema digestivo) o cerebrales en los recién nacidos prematuros. Sin embargo, los cinco estudios se realizaron en Italia y los Estados Unidos.
• Los estudios futuros se deben llevar a cabo en países y contextos diversos. Estos estudios deben evaluar desenlaces importantes como la muerte, los problemas digestivos o cerebrales, la sepsis (infección de la sangre) y los desenlaces del neurodesarrollo.
La población (participantes)
Los bebés prematuros nacen antes de los nueve meses completos de embarazo. Pueden sufrir enfermedades porque sus órganos no están completamente desarrollados. Pueden tener problemas en los ojos, el cerebro y el sistema digestivo (estómago e intestinos). Un problema ocular puede ser la retinopatía del prematuro (vasos sanguíneos extra en los ojos, que puede provocar ceguera); un problema digestivo puede ser la enterocolitis necrosante (inflamación de los intestinos); un problema cerebral puede ser la hemorragia intraventricular (sangrado en el cerebro). Hay varios factores que contribuyen a estos problemas, pero uno de ellos es el exceso de oxígeno. Los suplementos con propiedades antioxidantes podrían ayudar a reducir el efecto negativo de estos problemas.
¿Qué son la luteína y la zeaxantina?
La luteína y la zeaxantina son sustancias producidas por plantas, algas, bacterias y hongos e ingeridas por los seres humanos al comer estos alimentos. La luteína y la zeaxantina tienen propiedades antioxidantes y están presentes en muchos tipos de alimentos. Antes y después del nacimiento, los recién nacidos reciben luteína y zeaxantina de forma natural: antes del nacimiento a través del cordón umbilical (el tubo que conecta al bebé con su madre) y después del nacimiento a través de la leche materna. Las propiedades antioxidantes de la luteína y la zeaxantina podrían contribuir a mejorar la salud, al ayudar al cuerpo a combatir el efecto del exceso de oxígeno. Sin embargo, la cantidad de luteína y zeaxantina que reciben los recién nacidos a través de la alimentación puede no ser suficiente. Por lo tanto, esta revisión analiza la administración a los recién nacidos de luteína y zeaxantina extra (suplementarias) y si mejora los desenlaces de los recién nacidos prematuros.
¿Qué se quiso averiguar?
Se quería averiguar si la administración extra de luteína y zeaxantina a los recién nacidos prematuros (más de lo que reciben en la leche) ayuda a reducir la aparición de problemas oculares, pulmonares, digestivos y cerebrales.
También se quería averiguar si la administración extra de luteína y zeaxantina a los recién nacidos prematuros causa algún efecto perjudicial, como decoloración/cambios en el color de la piel y toxicidad ocular y renal.
¿Qué se hizo?
Se buscaron estudios que compararan la administración de suplementos de luteína y zeaxantina con ningún tratamiento.
Se compararon y combinaron los resultados de los estudios y la confianza en la evidencia se calificó según factores como si los estudios se realizaron e informaron de forma adecuada.
¿Qué se encontró?
Los estudios incluyeron a 666 recién nacidos prematuros en total. Hubo una comparación principal: administración de suplementos con luteína y zeaxantina en comparación con una sustancia sin valor terapéutico (un placebo). No hubo estudios que utilizaran suplementos de luteína o zeaxantina solos. La incidencia general de retinopatía del prematuro no difirió entre los grupos. Sin embargo, la administración de suplementos de luteína y zeaxantina probablemente reduce la incidencia de retinopatía grave del prematuro en los recién nacidos prematuros. No hubo estudios que analizaran la pérdida de visión. Podría haber poca o ninguna diferencia en todos los otros desenlaces, incluida la muerte, la hemorragia intraventricular y la enterocolitis necrosante. No se encontraron efectos perjudiciales de la administración de suplementos de luteína y zeaxantina.
¿Cuáles son las limitaciones de la evidencia?
Todos los estudios se realizaron en Italia y los Estados Unidos. La confianza en la evidencia solo es moderada porque no hay suficientes estudios para demostrar que administrar suplementos de luteína y zeaxantina tenga un efecto sobre otros desenlaces. Los estudios futuros se deben realizar en diversos países y contextos con el objetivo de evaluar desenlaces importantes como la muerte, los problemas visuales a largo plazo, los problemas digestivos o cerebrales y la sepsis.
¿Cuál es el grado de actualización de esta evidencia?
La evidencia está actualizada hasta diciembre de 2024.
Aunque la administración de suplementos con luteína y zeaxantina a los lactantes prematuros desde el primer día de vida hasta el alta probablemente reduce la incidencia de RP de estadio 3 y superior, podría tener poco o ningún efecto sobre la incidencia de RP de cualquier estadio, la HIV o la ECN, o la mortalidad evaluada durante toda la estancia en la UCIN. Sin embargo, las estimaciones agrupadas de estos desenlaces podrían cambiar da haber más ensayos realizados de forma rigurosa. No se informó de efectos adversos.
La luteína y la zeaxantina son nutrientes con propiedades antioxidantes que se encuentran en la mácula del ojo y el tejido cerebral. Se ha indicado que desempeñan una función en la reducción del daño oxidativo, especialmente en los ojos y posiblemente en otros sistemas orgánicos. Los radicales libres de oxígeno son uno de los agentes que se cree que provocan daño en tejidos en los lactantes prematuros, causando morbilidades como la retinopatía del prematuro (RP), la hemorragia intraventricular (HIV) y la enterocolitis necrosante (ECN). La administración de suplementos con luteína y zeaxantina podría reducir el daño oxidativo, y con ello, la morbilidad y la mortalidad en los lactantes prematuros.
Evaluar la efectividad de la administración de suplementos de luteína y zeaxantina para reducir la morbilidad y la mortalidad en los lactantes prematuros.
Se realizaron búsquedas hasta el 17 de diciembre de 2024 en CENTRAL, MEDLINE, Embase y dos registros de ensayos. También se hicieron búsquedas en las listas de referencias de los estudios incluidos y en revisiones y estudios relacionados.
Se incluyeron los ensayos controlados aleatorizados (ECA), los ECA por conglomerados, los ensayos cruzados (cross-over) y los ensayos cuasialeatorizados que compararon la administración de suplementos de luteína y zeaxantina con placebo o ninguna administración de suplementos en lactantes prematuros menores de 37 semanas completas de edad posmenstrual.
Se utilizaron los métodos estándares de Cochrane. Los desenlaces principales fueron la incidencia de cualquier estadio de RP, la incidencia de RP de estadio 3 y superior, la incidencia de deficiencia visual y la mortalidad evaluada durante toda la estancia en la unidad de cuidados intensivos neonatales (UCIN). Los desenlaces secundarios incluyeron la incidencia de HIV, la incidencia de ECN y cualquier efecto adverso informado. Se utilizó el sistema GRADE para evaluar la certeza de la evidencia.
Se incluyeron cinco estudios (666 lactantes prematuros) que compararon la administración de suplementos de luteína y zeaxantina versus control (placebo o ninguna administración de suplementos). Los cinco estudios se realizaron en países de ingresos altos (Italia y Estados Unidos). No se encontraron estudios que compararan la luteína o la zeaxantina por separado versus placebo o ninguna administración de suplementos. La mayoría de los estudios tuvieron un bajo riesgo de sesgo en la mayoría de los dominios clave, como la ocultación de la asignación y el cegamiento.
La evidencia indica que la administración de suplementos de luteína y zeaxantina probablemente tiene poco o ningún efecto sobre la RP (cualquier estadio) al comparar a los lactantes que recibieron suplementos de luteína y zeaxantina con los que no los recibieron (razón de riesgos [RR] 0,90; intervalo de confianza [IC] del 95%: 0,66 a 1,24; p = 0,53; I 2 = 0%; cuatro estudios, 532 lactantes; evidencia de certeza moderada). La administración de suplementos de luteína y zeaxantina probablemente reduce la incidencia de RP de estadio 3 y superior (RR 0,49; IC del 95%: 0,29 a 0,81; p = 0,005; I 2 = 0%; cuatro estudios, 532 lactantes; evidencia de certeza moderada). Ningún estudio evaluó la incidencia de deficiencia visual. La administración de suplementos de luteína y zeaxantina podría tener poco o ningún efecto sobre la mortalidad evaluada durante toda la estancia en la UCIN (RR 0,95; IC del 95%: 0,42 a 2,17; p = 0,91; I 2 = 0%; cuatro estudios, 470 lactantes; evidencia de certeza baja), la incidencia de HIV (todos los grados) (RR 0,87; IC del 95%: 0,44 a 1,75; p = 0,70; I 2 = 0%; cuatro estudios, 483 lactantes; evidencia de certeza baja) y la incidencia de ECN: estadio II de Bell o mayor (RR 0,87; IC del 95%: 0,43 a 1,76; p = 0,71; I 2 = 0%; cinco estudios, 666 lactantes; evidencia de certeza baja). No se informó de efectos adversos en ninguno de los grupos.
La traducción de las revisiones Cochrane ha sido realizada bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad del Gobierno de España. Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con comunica@cochrane.es.