Mensajes clave
• La electroencefalografía integrada por amplitud (EEGa) podría no ser suficientemente exacta para identificar a los recién nacidos con crisis epilépticas ni tampoco los episodios epilépticos individuales en el recién nacido.
• El tratamiento basado solo en la EEGa podría dar lugar a un tratamiento insuficiente o innecesario con anticonvulsivos.
¿Por qué es importante detectar de forma precisa las crisis epilépticas?
Las crisis epilépticas son una actividad eléctrica anormal y de corta duración en el cerebro. Son poco frecuentes, pero constituyen un problema grave en el período neonatal. Ocurren en respuesta a problemas como la reducción del oxígeno o del suministro de sangre al cerebro, la disminución del azúcar en sangre y las infecciones cerebrales. Los recién nacidos pueden presentar una o muchas crisis epilépticas. Cada crisis epiléptica puede ser tan corta como 10 segundos o tan larga como varios minutos.
Estas crisis en los recién nacidos pueden dañar el cerebro y tener efectos duraderos. Por lo tanto, es importante identificarlas con precisión.
¿Qué prueba es la EEGa?
La electroencefalografía (EEG) es la medición no invasiva de las señales eléctricas cerebrales. El registro de la actividad eléctrica del cerebro con 10 a 20 derivaciones (pequeños cables adheridos a la cabeza) es la mejor manera para detectar las crisis epilépticas. A esto se le llama electroencefalografía convencional, o EEGc. Sin embargo, la EEGc no siempre está disponible en las unidades de cuidados intensivos neonatales, es difícil de realizar y necesita un alto nivel de pericia para interpretarse.
La electroencefalografía integrada por amplitud (EEGa) es una forma simplificada y fácil de realizar de EEG pero proporciona menos información que la EEGc. La EEGa se prepara a partir de señales de EEG y solo necesita de 2 a 4 derivaciones, que pueden colocarlas el personal de enfermería neonatal. Los médicos que atienden a los recién nacidos pueden interpretar la EEGa para detectar las crisis epilépticas.
Hay varias máquinas de registro de EEGa diferentes: algunas utilizan dos electrodos mientras que otras utilizan cuatro electrodos. Algunas máquinas también muestran la señal original del EEG a partir de la cual se preparó la EEGa. La EEGa se puede preparar a partir de la EEGc ya registrada con fines de investigación.
¿Qué se quiso averiguar?
¿Qué exactitud tiene la EEGa para identificar a los recién nacidos que presentan crisis epilépticas y los episodios epilépticos individuales en un recién nacido?
¿Qué se hizo?
Se buscaron estudios que compararan la EEGa con la EEGc para detectar las crisis epilépticas en recién nacidos. Se leyeron los detalles de cómo se realizaron los estudios y sus hallazgos. Los resultados se resumieron y se calculó su fiabilidad.
¿Qué se encontró?
Se encontraron 16 estudios relevantes con un total de 562 recién nacidos. De los 16 estudios, tres describieron la precisión de la EEGa solamente para identificar a los recién nacidos con crisis epilépticas, tres la describieron solamente para detectar crisis epilépticas individuales y 10 para detectar tanto a los recién nacidos con crisis epilépticas como las crisis epilépticas individuales.
La duración del registro, el número de electrodos de la EEGa, el uso de registros del EEG sin procesar y la capacitación y la experiencia de los intérpretes de la EEGa variaron en los estudios.
En solo dos estudios, los médicos asistenciales leyeron la EEGa, lo que refleja la práctica clínica de la vida real. En el resto de los estudios, especialistas en neonatos interpretaron la EEGa en una etapa posterior. El método de interpretación posterior de la EEGa no es muy útil para el tratamiento inmediato de los recién nacidos.
Como promedio, la EEGa detectó 71 de cada 100 recién nacidos que presentaban crisis epilépticas. Eso significa que no detectó a 29 recién nacidos con crisis epilépticas. Indicó que 16 recién nacidos presentaban crisis epilépticas cuando, en realidad, no las tenían.
Los estudios incluidos informaron una exactitud variable de la EEGa para detectar las crisis epilépticas individuales, que varió de 0 a 86 crisis epilépticas detectadas correctamente de cada 100.
Los hallazgos de la revisión indican que la EEGa podría no ser suficientemente exacta para identificar a los recién nacidos con crisis epilépticas ni los episodios epilépticos individuales en un recién nacido.
¿Cuáles son las limitaciones de la evidencia?
La revisión tuvo varias limitaciones, pero la más importante fue que los resultados de los estudios variaron ampliamente sin ninguna razón evidente, lo que disminuyó la confiabilidad de la evidencia. Otra limitación de la evidencia fue que solo dos estudios informaron el efecto de la interpretación de la EEGa a pie de cama en la vida real sobre la exactitud de la EEGa.
Vigencia de la revisión
La evidencia está actualizada hasta julio de 2022.
Leer el resumen científico
La videoelectroencefalografía convencional (EEGc) es la prueba de referencia para diagnosticar y controlar las crisis epilépticas neonatales. Sin embargo, en la mayoría de las unidades neonatales no se dispone de servicios continuos de EEGc a pie de cama. Por ello se ha extendido un método alternativo y relativamente simple llamado electroencefalografía integrada por amplitud (EEGa), que utiliza un número limitado de electrodos en el cuero cabelludo. La EEGa permite la monitorización continua en la cama de la actividad eléctrica cerebral de los neonatos.
Objetivos
El objetivo principal de la revisión fue evaluar la exactitud de la EEGa versus la EEGc como prueba de referencia para la detección de los "neonatos con crisis epilépticas" y las "crisis epilépticas individuales". La detección de los “neonatos con crisis epilépticas” se refiere a la capacidad de la prueba para identificar correctamente a un “neonato” como “positivo a las crisis epilépticas” o “negativo a las crisis epilépticas” sobre la base de la detección de al menos un episodio de crisis epilépticas en todo el registro de la EEGa. La detección de las "crisis epilépticas individuales" se refiere a la capacidad de la prueba para identificar correctamente episodios "separados" de crisis epilépticas en el mismo neonato en lugar de solo diagnosticar al neonato como "positivo a las crisis epilépticas" o "negativo a las crisis epilépticas".
Métodos de búsqueda
Se hicieron búsquedas en CENTRAL, MEDLINE, Embase, en registros de ensayos clínicos y en la literatura gris (Open Grey, Trove y American Doctoral Dissertations) hasta el 26 de julio de 2022. No se aplicaron restricciones de idioma ni de estado de publicación ni otros filtros.
Criterios de selección
Se incluyeron estudios prospectivos y retrospectivos que investigaran la exactitud de la EEGa (prueba índice) versus la EEGc como prueba de referencia para la detección de las crisis epilépticas neonatales. Para ser elegibles para inclusión, los estudios deberían haber comparado la EEGa con la EEGc registrada simultáneamente. No hubo restricciones en el número de derivaciones, el uso de trazados de EEG sin procesar, ni en la experiencia y capacitación del intérprete de la EEGa. La EEGc se debía haber registrado a través de al menos nueve derivaciones e interpretado por una persona cualificada, con experiencia en interpretación de EEGc neonatal.
Obtención y análisis de los datos
Trabajando de forma independiente, dos autores de la revisión recopilaron los datos de los estudios incluidos en un formulario predeterminado y evaluaron la calidad de los estudios incluidos mediante la herramienta QUADAS-2.
Para el desenlace "neonatos con crisis epilépticas", se utilizó un modelo de regresión de efectos mixtos bivariante para realizar un metanálisis y obtener la sensibilidad, la especificidad, las razones de verosimilitud (RV) positivas y negativas agrupadas, y sus respectivos intervalos de confianza (IC) del 95%. Se generó una curva de resumen ROC para mostrar los resultados de los estudios individuales. Se calcularon las probabilidades posteriores a la prueba según el teorema de Bayes a través de nomogramas de Fagan.
Para el desenlace de "crisis epilépticas individuales", no fue posible agrupar los datos debido al problema de la "unidad de análisis". En cambio, se realizó una síntesis narrativa.
La certeza de la evidencia se evaluó mediante el sistema GRADE.
Resultados principales
En la revisión sistemática se incluyeron 16 estudios (562 neonatos), de los cuales solo dos estudios interpretaron las EEGa de forma prospectiva a pie de cama. De los 16 estudios, tres estudios (97 neonatos) describieron la exactitud de la EEGa solamente para detectar los "neonatos con crisis epilépticas", tres estudios (72 neonatos) solo describieron las "crisis epilépticas individuales", mientras que 10 estudios (393 neonatos) describieron la exactitud de la EEGa para detectar ambas.
Diez de 16 estudios se realizaron en neonatos prematuros a término y tardíos. La mitad de los estudios incluidos no utilizaron trazados de EEG sin procesar. En 14 estudios se informó sobre desenlaces basados solo en la interpretación retrospectiva. En 10 de 16 estudios se utilizaron cuatro electrodos (lo que hace que este método sea el más común entre los estudios incluidos), y los registros de la EEGa de 10 estudios superaron las seis horas. Solo dos estudios incluidos utilizaron un algoritmo de detección de las crisis epilépticas. En 14 estudios, un especialista en neonatología o neurología realizó la interpretación de la EEGa, y la mayoría (en 10 de 14 estudios) tenía experiencia previa en la interpretación de la EEGa.
Exactitud de la EEGa para diagnosticar a los "neonatos con crisis epilépticas". Los únicos dos estudios prospectivos (53 participantes) que interpretaron las EEGa "a tiempo real" a pie de cama, informaron de sensibilidades de 0 y 0,57 y especificidades de 0,82 y 0,92, respectivamente.
El metanálisis de 13 estudios (490 neonatos) encontró que la EEGa tuvo una sensibilidad agrupada de 0,71 (IC del 95%: 0,57 a 0,83), una especificidad de 0,84 (IC del 95%: 0,59 a 0,95), RV positiva de 4,50 (IC del 95%: 1,55 a 13,04) y RV negativa de 0,34 (IC del 95%: 0,22 a 0,53) para la detección de los "neonatos con crisis epilépticas". Sin embargo, cuando solo se analizaron los estudios con bajo riesgo de sesgo (tres estudios), la sensibilidad (0,56; IC del 95%: 0,02 a 0,99) y la especificidad (0,78; IC del 95%: 0,60 a 0,90) fueron aún menores.
Hubo heterogeneidad estadística significativa, que no se pudo explicar según el efecto umbral ni los análisis exploratorios de los diagramas de bosque (forest plots). La certeza de la evidencia se calificó como baja, en vista del riesgo alto o incierto de sesgo en muchos estudios, la imprecisión y la heterogeneidad significativa.
Exactitud de la EEGa para detectar "crisis epilépticas individuales" en los neonatos. Las sensibilidades informadas de la EEGa para la detección de las "crisis epilépticas individuales" variaron de 0 a 0,86 (13 estudios, 465 neonatos). La certeza de la evidencia se consideró baja.
Las causas comunes de crisis epilépticas no detectadas con la EEGa (es decir, falsos negativos) declaradas por los estudios fueron la corta duración de las crisis epilépticas, la localización de las crisis lejos de las derivaciones de la EEGa, el bajo voltaje y la inexperiencia del intérprete. Las tasas de falsos positivos fueron altas cuando se interpretaron en tiempo real a pie de cama y cuando los intérpretes no tenían experiencia. Los artefactos resultantes del movimiento muscular, caricias, hipo y la fijación insuficiente de los electrodos fueron otras causas frecuentes de resultados falsos positivos.
Conclusiones de los autores
Evidencia de certeza baja indica que la EEGa solamente tiene una sensibilidad y especificidad moderadas para detectar los "neonatos con crisis epilépticas", y su capacidad para detectar las "crisis epilépticas individuales" varía ampliamente. Estos hallazgos indican que la EEGa podría no ser suficientemente exacta para diagnosticar las crisis epilépticas neonatales, ya que puede subdiagnosticarlas o sobrediagnosticarlas. Se necesitan estudios con bajo riesgo de sesgo para abordar el tema de forma definitiva.
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