Mensajes clave
• Uno de cada 20 a 30 recién nacidos recibe ayuda para comenzar a respirar bien por sí mismo después de nacer. La "insuflación pulmonar sostenida" es cuando al recién nacido se le da una respiración larga y constante, que generalmente dura alrededor de 10 a 15 segundos, para tratar de ayudarlo a comenzar la respiración normal.
• En comparación con la reanimación estándar intermitente (cuando los pulmones del recién nacido se inflan repetidamente durante menos de un segundo), la administración de una insuflación pulmonar sostenida inicial a los bebés podría dar lugar a poca o ninguna diferencia en la cifra de estos que mueren en la sala de partos o antes del alta hospitalaria.
• La insuflación sostenida podría reducir la necesidad de conectar a los recién nacidos a un respirador (ventilación mecánica), en comparación con la insuflación estándar.
¿Por qué algunos recién nacidos tienen dificultades para establecer una respiración efectiva al nacer?
Al nacer, los pulmones están llenos de líquido que se debe reemplazar con aire para que los recién nacidos respiren de manera adecuada. Algunos bebés, especialmente si nacen demasiado pronto (prematuros), tienen dificultades para establecer una respiración efectiva al nacer. Uno de cada 20 a 30 recién nacidos recibe reanimación, o ayuda para comenzar a respirar bien por sí mismo.
¿Qué es la insuflación pulmonar sostenida?
Para ayudar a los recién nacidos a comenzar a respirar normalmente se utilizan diversos dispositivos. Algunos de estos dispositivos les permiten a los cuidadores proporcionar insuflaciones prolongadas (o sostenidas). La "insuflación pulmonar sostenida" proporciona al recién nacido una respiración inicial larga y constante, que suele durar de 10 a 15 segundos, para ayudar a llenar los pulmones de aire y expulsar el líquido. Esto puede facilitar que el recién nacido comience a respirar por sí mismo. Estas insuflaciones sostenidas podrían ser mejores que la "reanimación intermitente estándar", que consiste en dar al recién nacido respiraciones cortas y suaves a través de una mascarilla, de una en una, para ayudar a inflar los pulmones. Cada respiración suele durar menos de 1 segundo.
¿Qué se quiso averiguar?
Se quería averiguar si la insuflación pulmonar sostenida (más de un segundo de duración) es mejor que la insuflación estándar (hasta un segundo inclusive) para mejorar la supervivencia y otros desenlaces importantes entre los recién nacidos que reciben reanimación al nacer.
¿Qué se hizo?
Se buscaron estudios que compararan la insuflación sostenida con la insuflación estándar en recién nacidos con dificultades para establecer una respiración efectiva al nacer. Los resultados de estos estudios se compararon y resumieron, y la confianza en la evidencia se calificó según factores como la metodología y el tamaño de los estudios.
¿Qué se encontró?
Se encontraron 14 estudios con 1766 recién nacidos. En todos los estudios, los recién nacidos nacieron antes de término (de 23 a 36 semanas de edad gestacional). La insuflación sostenida duró entre 15 y 20 segundos. La mayoría de los estudios administraron a los recién nacidos una o más insuflaciones sostenidas adicionales si los recién nacidos no respondían bien a la primera insuflación (por ejemplo, si tenían una frecuencia cardíaca baja persistente). Se analizaron dos estudios por separado porque, además de las insuflaciones sostenidas o estándar, los profesionales sanitarios trataron a los recién nacidos con compresiones torácicas, un paso adicional que podría ayudarles a comenzar una respiración normal.
Resultados principales
En comparación con la insuflación estándar, la insuflación sostenida sin compresión torácica podría dar lugar a poca o ninguna diferencia en el número de recién nacidos que:
• mueren en la sala de partos;
• mueren antes del alta hospitalaria;
• desarrollan enfermedad pulmonar crónica (una forma de lesión pulmonar);
• desarrollan neumotórax (una fuga de aire en el tórax); o
• desarrollan hemorragia intraventricular grave (hemorragia en los espacios llenos de líquido en el cerebro).
En comparación con la insuflación estándar, la insuflación pulmonar sostenida podría reducir la necesidad de conectar a los recién nacidos a un respirador (ventilación mecánica).
Según la evidencia actual, no es posible descartar diferencias pequeñas a moderadas entre los dos tratamientos en cuanto a estos desenlaces.
¿Cuáles son las limitaciones de la evidencia?
Se tiene poca confianza en la evidencia porque algunos estudios podrían haber estado mejor diseñados. Los padres de los recién nacidos, los asistentes de la sala de partos y otro personal involucrado en los estudios sabían qué tratamiento se les estaba dando a los recién nacidos. No todos los estudios proporcionaron datos sobre todos los aspectos que interesaban en esta revisión. Además, solo unos pocos estudios han explorado este enfoque de tratamiento, y se incluyeron relativamente pocos bebés en estos estudios.
Vigencia de la evidencia
La evidencia está actualizada hasta abril de 2024.
Leer el resumen científico
Al nacer, los pulmones de los recién nacidos están llenos de líquido. Para que los recién nacidos tengan una transición exitosa, este líquido debe ser reemplazado por aire para permitir el intercambio gaseoso. Cuando se considera que algunos recién nacidos presentan una respiración inadecuada al nacer, se les reanima con ventilación con presión positiva (VPP). Proporcionar insuflaciones prolongadas (sostenidas) al comienzo de la VPP puede ayudar a eliminar el líquido pulmonar y establecer el volumen de gas en los pulmones.
Objetivos
Evaluar los efectos beneficiosos y perjudiciales de una IPS inicial (> 1 segundo de duración) versus insuflaciones estándar (≤ 1 segundo) en neonatos que reciben reanimación con VPP intermitente.
Métodos de búsqueda
El 8 de abril de 2024 se realizaron búsquedas en el Registro Cochrane central de ensayos controlados (Cochrane Central Register of Controlled Trials; CENTRAL), MEDLINE vía PubMed, Embase, el Cumulative Index to Nursing and Allied Health Literature (CINAHL), y en dos registros ensayos. Se examinaron las listas de referencias de los estudios y otros documentos relacionados.
Criterios de selección
Ensayos controlados aleatorizados (ECA) y cuasialeatorizados que compararon proporcionar insuflaciones pulmonares sostenidas (IPS) iniciales versus insuflaciones estándar a los recién nacidos que recibieron reanimación con VPP al nacer.
Obtención y análisis de los datos
La calidad metodológica de los ensayos incluidos se evaluó mediante los criterios del Grupo Cochrane para una Práctica y Organización Sanitaria Efectivas (Cochrane Effective Practice and Organisation of Care Group) (EPOC) (que evalúan la asignación al azar, el cegamiento, la pérdida durante el seguimiento y el procesamiento de los datos de resultado). El efecto del tratamiento se evaluó mediante el modelo de efectos fijos con el riesgo relativo (RR) para los datos categóricos y la media, la desviación estándar (DE) y la diferencia de medias ponderada (DMP) para los datos continuos. Se utilizaron los criterios GRADE para evaluar la calidad de la evidencia.
Resultados principales
Diez estudios con 1467 recién nacidos cumplieron los criterios de inclusión. Los investigadores de nueve ensayos (1458 recién nacidos) administraron insuflación sostenida sin compresiones torácicas. El uso de la insuflación sostenida no tuvo una repercusión en los resultados primarios de esta revisión: mortalidad en la sala de partos (RR típico 2,66; intervalo de confianza [IC] del 95%: 0,11 a 63,40 [I² no aplicable]; DR típica 0,00; IC del 95%: -0.02 a 0,02; I² = 0%; cinco estudios, 479 participantes); ni la mortalidad durante la hospitalización (RR típico 1,09; IC del 95%: 0,83 a 1,43; I² = 42%; DR típica 0,01; IC del 95%: -0,02 a 0,04; I² = 24%; nueve estudios, 1458 participantes). La calidad de la evidencia fue baja para la muerte en la sala de partos debido a las limitaciones en el diseño de los estudios y a la imprecisión de las estimaciones (solo se registró una muerte en todos los estudios). En el caso de la muerte antes del alta, la calidad fue moderada: con un seguimiento más largo hubo más muertes (n = 143) pero se mantuvieron las limitaciones en el diseño de los estudios. Entre las medidas de resultado secundarias, la duración de la ventilación mecánica fue más corta en el grupo de IPS (diferencia de medias [DM] -5,37 días; IC del 95%: -6,31 a -4,43; I² = 95%; cinco estudios, 524 participantes; evidencia de calidad baja). La heterogeneidad, la significación estadística y la magnitud de los efectos de este resultado están en gran medida influenciados por un solo estudio con alto riesgo de sesgo, cuando este estudio se retiró del análisis el tamaño del efecto se redujo (DM -1,71 días; IC del 95%: -3,04 a -0,39; I² = 0%). Los resultados no mostraron diferencias en las otras medidas de resultado secundarias (p.ej., riesgo de intubación endotraqueal fuera de la sala de partos a las 72 horas de vida (RR típico 0,91; IC del 95%: 0,79 a 1,04; I² = 65%; cinco estudios, 811 participantes); riesgo de administración de surfactante durante el ingreso hospitalario (RR típico 0,99; IC del 95%: 0,91 a 1.08; I² = 0%; nueve estudios, 1458 participantes); riesgo de enfermedad pulmonar crónica (RR típico 0,99; IC del 95%: 0,83 a 1,18; I² = 0%; cuatro estudios, 735 participantes); neumotórax (RR típico 0,89; IC del 95%: 0.57 a 1,40; I² = 34%; ocho estudios, 1377 lactantes) o riesgo de conducto arterioso persistente que requiere tratamiento farmacológico (RR típico 0,99; IC del 95%: 0,87 a 1,12; I² = 48%; siete estudios, 1127 lactantes). La calidad de la evidencia para estos resultados secundarios fue moderada (limitaciones en el diseño, según criterios GRADE) excepto para el neumotórax (calidad baja: limitaciones en el diseño de los estudios e imprecisión de las estimaciones, según criterios GRADE). No fue posible realizar un metanálisis en la comparación del uso de insuflación inicial sostenida versus insuflaciones estándar en recién nacidos que reciben reanimación con compresiones torácicas porque solo se identificó un ensayo para inclusión (un estudio piloto con nueve recién nacidos prematuros).
Conclusiones de los autores
En comparación con la ventilación intermitente, la insuflación sostenida sin compresión torácica podría dar lugar a poca o ninguna diferencia en la muerte en la sala de partos y la muerte antes del alta. La insuflación sostenida podría reducir la tasa de ventilación mecánica y podría dar lugar a poca o ninguna diferencia en la enfermedad pulmonar crónica, el neumotórax y la hemorragia intraventricular grave. No hay evidencia que respalde el uso de la insuflación sostenida sobre la base de la evidencia de esta revisión.
Los futuros estudios de IPS para los lactantes que reciben asistencia respiratoria al nacer deben proporcionar una monitorización más detallada del procedimiento, como mediciones del volumen pulmonar y presencia de apnea antes o durante la IPS. Los futuros ECA deberían tener como objetivo el reclutamiento de lactantes con mayor riesgo de morbilidad y mortalidad, y deberían estratificar a los participantes según la edad gestacional. Los investigadores también deben medir los desenlaces del neurodesarrollo a largo plazo (p. ej., Bayley Scales of Infant Development administradas a los dos años de edad corregida).
Financiación
Esta revisión Cochrane no contó con financiación específica.
Registro
Protocolo (2004): doi.org/10.1002/14651858.CD004953
Revisión original (2015): doi.org/10.1002/14651858.CD004953.pub2
Actualización de la revisión (2017): doi.org/10.1002/14651858.CD004953.pub3
Actualización de la revisión (2020): doi.org/10.1002/14651858.CD004953.pub4
La traducción de las revisiones Cochrane ha sido realizada bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad del Gobierno de España. Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con comunica@cochrane.es.