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¿Cuáles son los efectos clínicos de utilizar la terapia hormonal durante un año o más en las mujeres en la perimenopausia y posmenopausia?

Mensajes clave

Los efectos de la terapia hormonal sobre la salud a largo plazo de las mujeres difieren según si reciben terapia hormonal combinada (estrógeno y progestágeno) o estrógeno solo.
Recomendamos tener precaución al considerar los resultados de esta revisión, debido a la evolución en las dosis y los métodos de terapia hormonal a lo largo del tiempo. Los hallazgos resumidos aquí provienen de estudios que administraron terapia hormonal como comprimidos por boca.
Los estudios futuros podrían explorar los efectos a largo plazo de la terapia hormonal en mujeres menores de 50 años, o cuyos ovarios han dejado de funcionar debido al tratamiento médico.

¿Qué son la menopausia y la perimenopausia?

La menopausia ocurre naturalmente (en general entre lo 44 y 55 años) cuando los ovarios dejan de liberar óvulos y reducen (casi detienen) la producción hormonal. La menopausia se diagnostica cuando estos cambios provocan 12 meses consecutivos sin menstruación. La menopausia también se produce después de una cirugía para extirpar ambos ovarios y no requiere este plazo de 12 meses.

La perimenopausia es la fase de transición antes de la menopausia, cuando los niveles hormonales disminuyen y los períodos menstruales se vuelven irregulares. Puede durar varios años y causar síntomas como sofocos, sudores nocturnos y cambios en el estado de ánimo.

Los niveles hormonales más bajos pueden afectar el corazón, los vasos sanguíneos y los huesos de las mujeres, lo que aumenta el riesgo de colesterol alto, cambios en el peso y las grasas, presión arterial elevada, diabetes, enfermedades del corazón, ictus, osteoporosis y reducción de la fuerza o la movilidad.

¿Qué es la terapia hormonal?

La terapia hormonal utiliza estrógeno, con o sin otra hormona llamada progestágeno, para aliviar los síntomas de la menopausia. Las mujeres sin útero pueden tomar estrógeno solo, mientras que las que tienen útero necesitan ambos (estrógeno y progestágeno) para protegerse contra el cáncer del revestimiento del útero (cáncer de endometrio).

El estrógeno se puede tomar por boca (vía oral) o administrar a través de la piel (transdérmica), y el progestágeno se puede administrar por vía oral, a través de la vagina (transvaginal) o mediante un dispositivo intrauterino (dispositivo en forma de T dentro del útero). La terapia hormonal combinada se puede tomar diariamente o de forma cíclica (el estrógeno se administra diariamente y el progestágeno se administra durante una parte del mes, lo que produce hemorragias vaginales por supresión).

¿Qué queríamos averiguar?

Queríamos averiguar si el uso prolongado de la terapia hormonal afecta la salud de las mujeres a largo plazo.

¿Qué hicimos?

Buscamos estudios que compararan mujeres en la menopausia que recibían terapia hormonal durante al menos 1 año con las que recibían un medicamento "falso" inactivo (placebo). Comparamos y resumimos los resultados de estos estudios y calificamos la confianza en la evidencia según factores como la metodología y el tamaño de los estudios.

¿Qué encontramos?

Encontramos 24 estudios con 45 660 participantes. La mayoría de los datos provinieron de 2 estudios grandes de calidad alta realizados durante los años noventa con resultados disponibles a principios de los años 2000. Los resultados presentados a continuación provienen de uno de esos estudios. Presentamos los resultados completos en la revisión principal.

Terapia hormonal combinada continua comparada con placebo

Sobre la base de la evidencia de 1 estudio con 16 608 mujeres que midió los desenlaces a unos 5,5 años de seguimiento, la terapia hormonal combinada continua probablemente :

da lugar a poca o ninguna diferencia en el riesgo de sufrir un ataque al corazón o desarrollar cáncer de pulmón;
aumentó la probabilidad de desarrollar cáncer de mama (de alrededor de 19 a 24 mujeres por cada 1000);
redujo el riesgo de fracturas óseas (de aproximadamente 111 a 87 mujeres por cada 1000).

La terapia hormonal combinada continua podría haber aumentado las probabilidades de tener:

un ictus (de aproximadamente 13 a 18 mujeres por cada 1000);
un coágulo sanguíneo en una vena (de aproximadamente 10 a 20 mujeres por cada 1000);
enfermedades de la vesícula biliar que requieren cirugía (de alrededor de 16 a 27 mujeres por cada 1000).

Terapia con estrógeno solo comparada con placebo

Según la evidencia de 1 estudio con 10 739 mujeres a las que se les había realizado una histerectomía (cirugía para extraer el útero) que midió los desenlaces a los 7 años de seguimiento, la terapia hormonal con estrógeno solo probablemente :

da lugar a poca o ninguna diferencia en el riesgo de sufrir un ataque al corazón, un coágulo sanguíneo en una vena o desarrollar cáncer de mama;
redujo las probabilidades de presentar una fractura ósea (de aproximadamente 141 a 103 mujeres por cada 1000);
aumentó las probabilidades de sufrir un ictus (de aproximadamente 24 a 32 mujeres por cada 1000) y enfermedades de la vesícula biliar que requieren cirugía (de aproximadamente 27 a 47 mujeres por cada 1000).

La terapia hormonal con solo estrógeno podría haber dado lugar a poco o ningún cambio en el riesgo de desarrollar cáncer de pulmón.

No contamos con datos suficientes para evaluar el riesgo del uso prolongado de la terapia hormonal en mujeres menores de 50 años.

¿Cuáles son las limitaciones de la evidencia?

Solo cerca del 30% de las mujeres tenían entre 50 y 59 años de edad al inicio del tratamiento, el grupo de edad con mayor probabilidades de valorar la terapia hormonal para los sofocos y los sudores nocturnos. Además, la terapia hormonal ha cambiado con el tiempo, y ahora hay nuevas formas de tomarla, diferentes tipos de hormonas y dosis actualizadas. El estudio que proporcionó la mayoría de los datos administró a las mujeres terapia hormonal en forma de pastillas, que podría tener riesgos distintas a los tipos que se utilizan actualmente en la práctica clínica.

Vigencia de la evidencia

La evidencia está actualizada hasta septiembre de 2024.

Antecedentes

La terapia hormonal se utiliza ampliamente para controlar los síntomas menopáusicos y también se ha utilizado para el tratamiento y la prevención de las enfermedades cardiovasculares, la osteoporosis y la demencia en mujeres mayores. Esta es una actualización de una revisión Cochrane publicada por primera vez en 2005.

Objetivos

Evaluar los efectos a largo plazo del uso prolongado (al menos 1 año) de la terapia hormonal sobre la mortalidad, los desenlaces cardiovasculares, el cáncer, la colecistopatía, las fracturas y la cognición en mujeres en la perimenopausia y posmenopausia.

Métodos de búsqueda

Para identificar los estudios incluidos en la revisión utilizamos el Registro Especializado del Grupo Cochrane de Ginecología y Fertilidad (Cochrane Gynaecology and Fertility Group), CENTRAL, MEDLINE, otras 3 bases de datos y 2 registros de ensayos, además de examinar las referencias, hacer el seguimiento de citas y contactar con autores de estudios. La última fecha de búsqueda fue el 26 de septiembre de 2024.

Criterios de selección

Incluimos los ensayos aleatorizados doble ciego en los que las mujeres peri y posmenopáusicas recibieron terapia hormonal o placebo durante al menos 1 año. Incluimos diversas formulaciones de estrógeno, con o sin progestágenos. Nos centramos en los estudios que evaluaron los efectos de la terapia hormonal sobre desenlaces clínicos a largo plazo, incluida la muerte, los eventos coronarios y el cáncer. La eficacia de la terapia hormonal en el control de los síntomas menopáusicos estuvo más allá del alcance de esta revisión y se evalúa en otras revisiones Cochrane.

Obtención y análisis de los datos

Dos autores de la revisión seleccionaron los estudios de forma independiente, evaluaron el riesgo de sesgo y extrajeron los datos. Calculamos las razones de riesgos (RR) de los datos dicotómicos y las diferencias de medias (DM) de los datos continuos, con intervalos de confianza (IC) del 95%. Evaluamos la certeza de la evidencia mediante el sistema GRADE.

Resultados principales

Incluimos 24 estudios (2 recién agregados en esta actualización) con 45 660 participantes. Casi el 70% de los datos proceden de 2 estudios bien realizados: el Heart and Etrogen/progestin Replacement Study (HERS 1998) y el programa de investigación amplio y multicomponente Women's Health Initiative, que incluyó 2 grupos de terapia hormonal (WHI 1998). En todos los estudios, la mayoría de las participantes fueron mujeres estadounidenses posmenopáusicas con una o más comorbilidades. La media de edad de las participantes en la mayoría de los estudios fue de más de 60 años. Solo 1 estudio incluido se centró en mujeres perimenopáusicas.

En la revisión principal presentamos los resultados completos de todos los estudios incluidos con datos disponibles. Los resultados que se presentan a continuación provienen de WHI 1998, en el que el grupo de terapia hormonal combinada y el grupo de solo estrógeno se desarrollaron de forma simultánea, y las mujeres se asignaron al ensayo apropiado según la condición de su útero.

Un estudio con 16 608 mujeres posmenopáusicas con el útero intacto comparó la terapia hormonal combinada continua (estrógeno equino conjugado y acetato de medroxiprogesterona) con placebo, y midió los desenlaces a un promedio de 5,6 años de seguimiento. Según este estudio, la terapia hormonal combinada continua probablemente da lugar a poca o ninguna diferencia en el riesgo de un evento coronario (RR 1,17; IC del 95%: 0,95 a 1,44; evidencia de certeza moderada). Podría aumentar el riesgo de accidente cerebrovascular (RR 1,39; IC del 95%: 1,09 a 2,09; evidencia de certeza baja) y de tromboembolia venosa (RR 2,03; IC del 95%: 1,55 a 6,64; evidencia de certeza baja). En comparación con placebo, la terapia hormonal combinada continua probablemente aumenta el riesgo de cáncer de mama (RR 1,27; IC del 95%: 1,03 a 1,56; evidencia de certeza moderada) y probablemente da lugar a poca o ninguna diferencia en el riesgo de cáncer de pulmón (RR 1,06; IC del 95%: 0,77 a 1,46; evidencia de certeza moderada). Podría aumentar la colecistopatía que requieren cirugía (RR 1,64; IC del 95%: 1,30 a 2,06; 14 203 participantes; evidencia de certeza baja), y probablemente reduce el riesgo de todas las fracturas clínicas (RR 0,78; IC del 95%: 0,71 a 0,86; evidencia de certeza moderada).

Un estudio, que incluyó 10 739 mujeres posmenopáusicas a las que se les había realizado una histerectomía, comparó la terapia hormonal con estrógeno solo (estrógeno equino conjugado) con placebo y midió los desenlaces a un promedio de 7 años de seguimiento. Según este estudio, la terapia hormonal con estrógeno solo probablemente da lugar a poca o ninguna diferencia en el riesgo de eventos coronarios (RR 0,94; IC del 95%: 0,78 a 1,13), tromboembolia venosa (RR 1,32; IC del 95%: 1,00 a 1,74) y cáncer de mama (RR 0,79; IC del 95%: 0,61 a 1,01), todos con evidencia de certeza moderada. Podría dar lugar a poca o ninguna diferencia en el riesgo de cáncer de pulmón (RR 1,04; IC del 95%: 0,73 a 1,48; evidencia de certeza baja). La terapia hormonal con estrógeno solo probablemente aumenta el riesgo de accidente cerebrovascular (RR 1,33; IC del 95%: 1,06 a 1,67) y de colecistopatía que requieren cirugía (RR 1,78; IC del 95%: 1,42 a 2,24), y probablemente reduce el riesgo de todas las fracturas clínicas (RR 0,73; IC del 95%: 0,65 a 0,80), todos con evidencia de certeza moderada.

Consideramos que la mayoría de los estudios incluidos tuvieron bajo riesgo de sesgo en la mayoría de los dominios. La certeza general de la evidencia para las comparaciones principales fue moderada. La limitación principal fue que solo cerca del 30% de las mujeres tenían de 50 a 59 años de edad al inicio del tratamiento, el grupo de edad más propenso a considerar la terapia hormonal para los síntomas vasomotores.

Conclusiones de los autores

El seguimiento a largo plazo de las mujeres que utilizan terapia hormonal indica que los perfiles de riesgo varían entre la terapia hormonal combinada y la terapia con estrógeno solo.

La terapia hormonal con estrógeno solo probablemente da lugar a poca o ninguna diferencia en los eventos coronarios, y probablemente aumenta el riesgo de accidente cerebrovascular y colecistopatía. Probablemente da lugar a poca o ninguna diferencia en el riesgo de cáncer de mama y probablemente reduce el riesgo de todas las fracturas. La terapia hormonal combinada podría aumentar el riesgo de tromboembolia y probablemente aumente el riesgo de cáncer de mama.

Estos resultados se deben interpretar con cautela ya que se basan en 1 estudio que utiliza terapia hormonal oral, que podría no representar los riesgos de la terapia hormonal utilizada actualmente en la práctica clínica.

Notas de traducción

La traducción de las revisiones Cochrane ha sido realizada bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad del Gobierno de España. Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con comunica@cochrane.es.

Esta revisión Cochrane se creó originalmente en inglés. El equipo que ha llevado a cabo la traducción es el responsable de la precisión de la misma. La traducción de revisiones se hace de forma minuciosa y sigue procesos establecidos para garantizar un control de la calidad. No obstante, en caso de discrepancias, traducciones inexactas o inadecuadas, prevalecerá la versión original en inglés.

Referencia
Bofill Rodriguez M, Yong LN, Mirkov S, Bekos C, Lethaby A, Farquhar C. Long-term hormone therapy for perimenopausal and postmenopausal women. Cochrane Database of Systematic Reviews 2025, Issue 11. Art. No.: CD004143. DOI: 10.1002/14651858.CD004143.pub6.

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