Mensajes clave
- No hay evidencia suficiente para afirmar que la dieta DASH previene el ataque al corazón, el ictus o la muerte por cardiopatía.
- La dieta DASH podría causar pocos o ningún efecto perjudicial, pero no se tiene seguridad al respecto debido a la evidencia limitada.
- Se necesitan estudios más grandes y más prolongados para determinar si la dieta DASH puede prevenir verdaderamente los problemas cardíacos graves y para comprobar si es segura a largo plazo.
¿Qué son las enfermedades cardiovasculares?
Las enfermedades cardiovasculares (EC) son un grupo de trastornos que afectan el corazón y los vasos sanguíneos. Generalmente se asocian con una acumulación de depósitos grasos dentro de los vasos sanguíneos, lo que provoca su estrechamiento. Lo anterior puede causar un coágulo sanguíneo, que es una masa de sangre que se forma en un vaso sanguíneo. Los coágulos sanguíneos pueden causar un ataque al corazón (cuando el flujo sanguíneo al corazón se bloquea repentinamente) o un ictus (cuando se corta la irrigación de sangre a parte del cerebro). Las enfermedades cardiovasculares son una causa importante de muerte y discapacidad, pero a menudo se pueden prevenir en gran medida siguiendo un estilo de vida saludable. Hay muchas cosas que pueden aumentar las probabilidades de sufrir una enfermedad cardiovascular. Son los llamados "factores de riesgo". Uno de los factores más importantes y frecuentes vinculados a las enfermedades cardiovasculares es la alimentación.
¿Qué es la dieta DASH y cómo funciona?
La dieta DASH se creó para ayudar a disminuir la presión arterial alta, que es un factor de riesgo importante de cardiopatía. Hace hincapié en comer alimentos saludables como frutas, vegetales, cereales integrales y proteínas magras, al tiempo que reduce la sal, la carne roja y el azúcar. Hay evidencia sólida de que la dieta DASH ayuda con la hipertensión, lo que también podría ayudar a prevenir la cardiopatía. Sin embargo, todavía no se conocen completamente sus efectos sobre la prevención de la cardiopatía. La prevención de la cardiopatía puede ser prevención primaria, que significa evitar el primer ataque al corazón o ictus, o prevención secundaria, que significa prevenir otro después de que ya haya ocurrido un primer episodio.
¿Qué se quiso averiguar?
- Los efectos de la dieta DASH sobre la prevención primaria de las enfermedades cardiovasculares.
- Los efectos de la dieta DASH sobre la prevención secundaria de las enfermedades cardiovasculares.
- Si la dieta DASH causa algún efecto no deseado.
¿Qué se hizo?
Se buscaron estudios que compararan dar a las personas la dieta DASH con:
- una dieta normal, sin restricciones alimentarias ni planes dietéticos específicos;
- un programa mínimo, que podría incluir folletos informativos o asesoramiento dietético general proporcionado por un profesional médico; u
- otro programa de dieta estructurada, como la dieta mediterránea.
Se compararon y resumieron los resultados y se evaluó la confianza en la evidencia según los diseños de los estudios.
¿Qué se encontró?
Se encontraron cinco estudios con 1397 personas sin enfermedades cardiovasculares (es decir, estudios de prevención primaria). No se encontraron estudios con personas con enfermedades cardiovasculares (es decir, estudios de prevención secundaria). La duración más corta del seguimiento fue de 16 semanas y la más larga fue de 18 meses. Los cinco estudios fueron financiados por organizaciones públicas o sin fines de lucro (incluido el National Heart, Lung and Blood Institute de los Estados Unidos, el Patient-Centered Outcomes Research Institute de los Estados Unidos y el Institute of Cardiology de Polonia).
Resultados principales
La revisión encontró que todavía no está claro si la dieta DASH puede reducir el riesgo de problemas cardíacos graves, incluidos los ataques al corazón, los ictus, la necesidad de cirugía cardíaca o la muerte por enfermedades cardiovasculares. La dieta DASH podría dar lugar a poco o ningún efecto perjudicial, pero no existe seguridad al respecto debido a la evidencia limitada.
¿Cuáles son las limitaciones de la evidencia?
La confianza en la evidencia es limitada por varias razones. En primer lugar, en algunos estudios, las personas podrían haber sabido qué dieta estaban siguiendo, lo que podría haber afectado los resultados. Segundo, la mayoría de los estudios incluyeron a personas que aún no presentaban cardiopatía, aunque esta revisión también quería ver cómo la dieta afecta a las personas que la presentan. Finalmente, los estudios fueron pequeños y no siguieron a las personas durante mucho tiempo, por lo que no es posible estar completamente seguros de los resultados. Se necesitan estudios más grandes y a largo plazo para comprender cuán bien la dieta DASH puede proteger contra los problemas cardíacos graves y para asegurarse de que es segura a largo plazo.
Vigencia de la evidencia
La evidencia está actualizada hasta mayo de 2024.
El efecto de la dieta DASH sobre los desenlaces cardiovasculares principales (incluido el infarto de miocardio, el accidente cerebrovascular, la mortalidad cardiovascular y la mortalidad por todas las causas) aún no es concluyente debido a la falta de evidencia sólida a largo plazo. Además, ningún ensayo ha evaluado su efecto sobre la insuficiencia cardíaca o la necesidad de intervenciones de revascularización, como coronarias, carotídeas o periféricas. Aunque la dieta DASH podría reducir la presión arterial, el colesterol total y los niveles de triglicéridos al tiempo que aumenta el colesterol de lipoproteínas de alta densidad (HDL) en comparación con ninguna intervención o la atención habitual, parece tener poco o ningún efecto sobre el colesterol de lipoproteínas de baja densidad (LDL). La evidencia que compara la dieta DASH con una intervención mínima o enfoques dietéticos alternativos aún es limitada. Aunque se ha informado de muy pocos efectos adversos de la dieta DASH, la falta de datos de seguridad a largo plazo impide establecer conclusiones definitivas sobre su uso en personas con o sin enfermedades cardiovasculares. La certeza de la evidencia es baja a muy baja, principalmente debido a las limitaciones del diseño como el alto riesgo de sesgo, los tamaños muestrales pequeños y los períodos de seguimiento cortos en los ensayos incluidos. La mayoría de los estudios se centraron en los factores de riesgo cardiovasculares en lugar de los desenlaces clínicos a largo plazo, y todos los ensayos elegibles evaluaron la prevención primaria, sin datos sobre la prevención secundaria. Debido a estas incertidumbres, se necesitan ensayos controlados aleatorizados bien diseñados y a largo plazo para evaluar la repercusión de la dieta DASH sobre los eventos cardiovasculares graves, su efectividad en la prevención secundaria y su seguridad a largo plazo.
La dieta DASH, de las siglas de Dietary Approaches to Stop Hypertension (enfoques alimentarios para acabar con la hipertensión), está diseñada para disminuir la presión arterial y mejorar la salud cardiovascular al reducir el sodio y las grasas no saludables, al tiempo que aumenta los nutrientes, incluidos el potasio, el calcio, el magnesio y la fibra. Aunque la evidencia respalda sus efectos beneficiosos en el tratamiento de los factores de riesgo cardiovasculares, aún falta comprender por completo su repercusión a largo plazo en la prevención de las enfermedades cardiovasculares (EC), en particular en cuanto a desenlaces clínicos graves como el infarto de miocardio y el accidente cerebrovascular.
Evaluar los efectos de la dieta DASH para la prevención primaria y secundaria de las enfermedades cardiovasculares.
Se utilizaron los métodos exhaustivos estándares de búsqueda de Cochrane. La última fecha de búsqueda fue en mayo de 2024.
Se incluyeron los ensayos controlados aleatorizados (ECA) que compararon una intervención con la dieta DASH con ninguna intervención (incluida la atención habitual), una intervención mínima u otras intervenciones dietéticas. En el contexto de esta revisión, la "intervención mínima" incluye asesoramiento breve sobre alimentación o folletos informativos proporcionados durante una consulta médica, sin una intervención dietética estructurada. "Otras intervenciones dietéticas" incluyen cualquier otro programa dietético aparte de la dieta DASH. Los participantes eran adultos con o sin EC. La duración mínima de las intervenciones elegibles fue de ocho semanas y el seguimiento mínimo fue de tres meses.
Se utilizaron los métodos estándares de Cochrane. Los desenlaces principales fueron infarto de miocardio, insuficiencia cardíaca y accidente cerebrovascular. Los desenlaces secundarios fueron la necesidad de revascularización coronaria, revascularización carotídea, revascularización periférica, mortalidad por todas las causas, mortalidad cardiovascular, cambios en la presión arterial, lipidemia, aparición de diabetes tipo 2, calidad de vida relacionada con la salud y efectos adversos. Se utilizó el sistema GRADE para evaluar la certeza de la evidencia de cada desenlace.
Cinco ECA con 1397 participantes cumplieron los criterios de inclusión y se incluyeron en esta revisión. Los cinco ensayos contribuyeron con al menos un grupo de intervención a una o más de las tres comparaciones predeterminadas. En total, en los metanálisis se incluyeron 1075 participantes de los grupos elegibles. La diferencia refleja grupos de ensayos que no cumplieron con las definiciones de intervención y comparación predeterminadas y, por lo tanto, no se analizaron, aunque todos los participantes se asignaron al azar en ensayos elegibles y se consideran en el total de la revisión.
Los ensayos evaluaron la dieta DASH en un contexto de prevención primaria; ninguno evaluó sus efectos en la prevención secundaria. Los participantes eran generalmente adultos sanos de 18 años o más, sin diagnóstico de enfermedad cardiovascular. La duración de la intervención varió de 16 semanas a 12 meses, con períodos de seguimiento entre 16 semanas y 18 meses (medio y largo plazo). Los ensayos se realizaron en los Estados Unidos y Polonia, con financiación de instituciones públicas, incluidos los National Institutes of Health, el National Heart, Lung and Blood Institute y el Institute of Cardiology de Polonia.
Dieta DASH versus ninguna intervención (incluida la atención habitual)
Infarto de miocardio: un ensayo (144 participantes) informó de que no hubo infartos de miocardio en ninguno de los grupos al año de seguimiento. La certeza según GRADE fue baja debido al alto riesgo de sesgo de realización y la imprecisión.
Accidente cerebrovascular: un ensayo (144 participantes) informó de que no hubo accidentes cerebrovasculares en ninguno de los grupos durante el mismo período de seguimiento. La calificación GRADE fue baja por razones similares.
Mortalidad por todas las causas: un ensayo (90 participantes) informó de que no hubo muertes durante un seguimiento de seis meses. La calificación según GRADE fue muy baja debido al riesgo incierto de sesgo de selección, el alto riesgo de sesgo de realización y la imprecisión.
No hubo datos disponibles sobre la insuficiencia cardíaca o las necesidades de revascularización (coronarias, carotídeas o periféricas) en esta comparación.
Dieta DASH versus intervención mínima
Infarto de miocardio: dos ensayos (902 participantes en total; 629 participantes fueron elegibles para los grupos de ensayo de esta comparación, según la intervención y las definiciones de comparación predeterminadas) informaron de pocos eventos, sin diferencias claras entre los grupos en el transcurso de un año (razón de riesgos [RR] 2,99; intervalo de confianza [IC] del 95%: 0,12 a 73,04). La calificación GRADE fue baja debido al alto riesgo de sesgo de realización y la imprecisión.
Accidente cerebrovascular: dos ensayos (que informaron sobre los mismos 629 participantes) informaron de que no hubo accidentes cerebrovasculares en ninguno de los grupos durante períodos de seguimiento que variaron de seis meses a un año. La calificación GRADE fue baja debido a problemas similares.
En esta comparación no hubo datos disponibles sobre la insuficiencia cardíaca, las necesidades de revascularización (coronaria, carotídea o periférica) ni la mortalidad por todas las causas.
Dieta DASH versus otra intervención dietética
Mortalidad por todas las causas: un ensayo (261 participantes) informó de que no hubo diferencias claras entre los grupos en el transcurso de un año (RR 2,98; IC del 95%: 0,12 a 72,42). La calificación GRADE fue muy baja debido a los múltiples riesgos de sesgo y la imprecisión.
En esta comparación no hubo datos disponibles para el infarto de miocardio, el accidente cerebrovascular, la insuficiencia cardíaca ni las necesidades de revascularización.
La traducción de las revisiones Cochrane ha sido realizada bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad del Gobierno de España. Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con comunica@cochrane.es.