Intervenciones para frenar la progresión de la miopía infantil

Mensajes clave

• Medicamentos como la atropina, administrada en forma de colirio, podrían frenar la progresión de la miopía en los niños, y también reducir el alargamiento del globo ocular debido a la miopía. Las dosis más altas de atropina son las más eficaces. No están claros los efectos de dosis más bajas de atropina.

• Varios tratamientos, incluidos tipos especiales de lentes en las gafas, así como las lentes de contacto, podrían frenar la progresión de la miopía, pero su efecto es aún poco claro y no hay información suficiente sobre el riesgo de efectos no deseados.

• Tampoco está claro si los efectos beneficiosos notificados de los medicamentos o las lentes sobre la progresión de la miopía se mantienen a lo largo de los años.

¿Qué es la miopía?

La miopía implica que quien la presenta tiene dificultades para ver con claridad los objetos lejanos, mientras que los objetos cercanos permanecen nítidos. Es muy frecuente en todo el mundo, y afecta a más de la mitad de los niños de China y el sudeste asiático. La miopía puede limitar muchos aspectos de la vida, incluidas las actividades educativas y laborales. Además, las personas con miopía tienen los ojos más largos, lo que significa que la retina se estira. Esto aumenta el riesgo de enfermedades oculares como el glaucoma, la maculopatía y el desprendimiento de retina en etapas posteriores de la vida.

¿Cómo se trata la miopía?

Aunque las gafas o lentes de contacto convencionales pueden corregir la miopía, no frenan su progresión. Existen varios tratamientos ópticos (gafas y lentes de contacto) y medicamentos para frenar la progresión de la miopía. Pero deben administrarse en la infancia, cuando la miopía progresa más rápidamente. Medicamentos como los colirios de atropina pueden ser eficaces, pero pueden aumentar la sensibilidad al deslumbramiento y causar problemas al leer, sobre todo a dosis elevadas. También existen gafas especiales que incluyen más de una potencia de enfoque dentro de la lente (lentes multifocales o periféricas plus). También pueden proporcionarse en forma de lentes de contacto blandas. Otras lentes de contacto, llamadas de ortoqueratología, pretenden cambiar temporalmente la forma de la superficie ocular y se llevan durante el sueño y se quitan durante el día. Tanto las lentes de contacto blandas como la ortoqueratología pueden aumentar el riesgo de infecciones en la superficie ocular

¿Qué se quería averiguar?

El objetivo de la revisión fue averiguar si los medicamentos utilizados como colirios y las lentes especiales en gafas o lentillas pueden frenar la progresión de la miopía, así como el alargamiento del globo ocular. También se documentó el riesgo de efectos no deseados de dichas intervenciones.

¿Qué se hizo?

Se buscaron estudios que evaluaran medicamentos y lentes con el objetivo de retrasar la progresión de la miopía en niños, en comparación con un grupo control o con otros medicamentos y lentes. El grupo control recibió generalmente un tratamiento placebo (simulado) o gafas o lentes de contacto monofocales.

¿Qué se encontró?

• Las dosis más altas de atropina podrían reducir la progresión de la miopía, pero el efecto de las dosis bajas de atropina podría ser pequeño y no está claro.

• Según estudios a corto plazo, la ortoqueratología es el tratamiento óptico más eficaz para frenar el alargamiento del globo ocular. Sin embargo, estas lentes solían ser difíciles de tolerar y más de la mitad de los niños no completaron el tratamiento en algunos estudios.

• Otros tipos de lentes de contacto, conocidas como lentes de contacto blandas multifocales, también podrían reducir la progresión de la miopía, pero, de nuevo, aún no se tiene seguridad con respecto a sus efectos beneficiosos.

• No se notificaron de forma sistemática efectos no deseados asociados a las intervenciones de control de la miopía. Las molestias oculares con luz brillante y la visión borrosa de cerca fueron los efectos no deseados más frecuentes relacionados con el tratamiento en los estudios en los que se utilizó atropina. Las dosis más bajas de atropina parecen tener menos efectos no deseados.

• Aunque los estudios que evaluaron las lentillas no informaron sobre efectos no deseados graves, no está claro cuál sería la tasa real de efectos no deseados en niños fuera de un estudio de investigación o cuando llevan lentillas durante periodos más largos.

¿Cuáles son las limitaciones de la evidencia?

La mayoría de la evidencia procedía de estudios realizados de forma que podían haber introducido errores en sus resultados y no se informó bien sobre los posibles efectos no deseados. La mayoría de los estudios realizaron un seguimiento de los participantes durante dos años o menos y, por lo tanto, no hay evidencia suficiente sobre si se encuentran efectos beneficiosos incrementales a lo largo de los años ni si los efectos son sostenidos.

¿Cuál es el grado de actualización de esta evidencia?

Esta revisión está actualizada hasta febrero de 2022.

Conclusiones de los autores: 

La mayoría de los estudios compararon tratamientos farmacológicos y ópticos para enlentecer la progresión de la miopía con un comparador inactivo. Los efectos al año demostraron que estas intervenciones podrían ralentizar el cambio refractivo y reducir el alargamiento axial, aunque a menudo los resultados fueron heterogéneos. El conjunto de evidencia disponible a los dos o tres años fue más escaso, y persiste la incertidumbre sobre el efecto sostenido de estas intervenciones. Se necesitan estudios a más largo plazo y de mejor calidad que comparen las intervenciones para el control de la miopía utilizadas solas o en combinación, así como métodos mejorados de seguimiento y notificación de los efectos adversos.

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Antecedentes: 

La miopía es un defecto de refracción frecuente, en el que el alargamiento del globo ocular hace que los objetos lejanos aparezcan borrosos. La creciente prevalencia de la miopía es un problema de salud pública mundial cada vez mayor, en cuanto a tasas de defectos de refracción no corregidos y un significativamente mayor riesgo de discapacidad visual debido a la morbilidad ocular relacionada con la miopía. Dado que la miopía se suele detectar en niños antes de los 10 años y puede evolucionar rápidamente, las intervenciones para frenar su avance se deben realizar en la infancia.

Objetivos: 

Evaluar la eficacia comparativa de las intervenciones ópticas, farmacológicas y ambientales para frenar la progresión de la miopía en niños mediante un metanálisis en red (MAR). Generar una clasificación relativa de las intervenciones de control de la miopía en función de su eficacia. Elaborar un breve comentario económico que resuma las evaluaciones económicas de las intervenciones de control de la miopía en niños. Mantener la vigencia de la evidencia mediante un enfoque de revisión sistemática continua.

Métodos de búsqueda: 

Se realizaron búsquedas en CENTRAL (que contiene el Registro de ensayos del Grupo Cochrane de Salud ocular y de la visión [Cochrane Eyes and Vision]), MEDLINE; Embase; y en tres registros de ensayos. La fecha de búsqueda fue el 26 de febrero de 2022.

Criterios de selección: 

Se incluyeron ensayos controlados aleatorizados (ECA) de intervenciones ópticas, farmacológicas y ambientales para retrasar la progresión de la miopía en niños de hasta 18 años. Los desenlaces fundamentales fueron la progresión de la miopía (definida como la diferencia en el cambio del equivalente esférico de la refracción [EER, dioptrías (D)] y la longitud axial [mm] en los grupos de intervención y control al año o más) y la diferencia en el cambio del EER y la longitud axial tras el cese del tratamiento ("rebote").

Obtención y análisis de los datos: 

Se utilizaron los métodos Cochrane estándar. El sesgo se evaluó mediante la herramienta RoB 2 en el caso de los ECA paralelos. La certeza de la evidencia se calificó mediante el método GRADE para los desenlaces: cambio del EER y la longitud axial al año y a los dos años. La mayoría de las comparaciones se realizaron con controles inactivos.

Resultados principales: 

Se incluyeron 64 estudios que asignaron al azar a 11 617 niños de cuatro a 18 años de edad. Los estudios se realizaron principalmente en China u otros países asiáticos (39 estudios; 60,9%) y Norteamérica (13 estudios; 20,3%). Cincuenta y siete estudios (89%) compararon intervenciones de control de la miopía (gafas multifocales, gafas periféricas plus [PPSL por sus siglas en inglés], gafas monofocales [SVL por sus siglas en inglés] subcorregidas, lentes de contacto multifocales blandas [MFSCL por sus siglas en inglés], ortoqueratología, lentes de contacto rígidas permeables al gas [RGP por sus siglas en inglés]); o intervenciones farmacológicas (incluidas atropina a dosis alta, media y baja, pirenzipina o 7-metilxantina) contra un control inactivo. La duración de los estudios fue de 12 a 36 meses. La certeza global de la evidencia varió entre muy baja y moderada.

Debido a que las redes del MAR estaban mal conectadas, la mayoría de las estimaciones versus control fueron tan imprecisas o más que las correspondientes estimaciones directas. En consecuencia, a continuación se presentan principalmente estimaciones basadas en comparaciones directas (por pares).

Al año, en 38 estudios (6525 participantes analizados), la mediana del cambio del EER para los controles fue de -0,65 D. Las siguientes intervenciones podrían reducir la progresión del EER en comparación con los controles: atropina a dosis alta (diferencia de medias [DM] 0,90 D; intervalo de confianza [IC] del 95%: 0,62 a 1,18), atropina a dosis media (DM 0,65 D; IC del 95%: 0,27 a 1,03), atropina a dosis baja (DM 0,38 D; IC del 95%: 0,10 a 0,66), pirenzipina (DM 0,32 D; IC del 95%: 0,15 a 0,49), MFSCL (DM 0,26 D; IC del 95%: 0,17 a 0,35), PPSL (DM 0,51 D; IC del 95%: 0,19 a 0,82) y gafas multifocales (DM 0,14 D; IC del 95%: 0,08 a 0,21). Por el contrario, hubo poca o ninguna evidencia de que las RGP (DM 0,02 D; IC del 95%: -0,05 a 0,10), la 7-metilxantina (DM 0,07 D; IC del 95%: -0,09 a 0,24) o las SVL subcorregidas (DM -0,15 D; IC del 95%: -0,29 a 0,00) redujeran la progresión.

A los dos años, en 26 estudios (4949 participantes), el cambio medio del EER para los controles fue de -1,02 D. Las siguientes intervenciones podrían reducir la progresión del EER en comparación con los controles: atropina a dosis alta (DM 1,26 D; IC del 95%: 1,17 a 1,36), atropina a dosis media (DM 0,45 D; IC del 95%: 0,08 a 0,83), atropina a dosis baja (DM 0,24 D; IC del 95%: 0,17 a 0,31), pirenzipina (DM 0,41 D; IC del 95%: 0,13 a 0,69), MFSCL (DM 0,30 D; IC del 95%: 0,19 a 0,41) y gafas multifocales (DM 0,19 D; IC del 95%: 0,08 a 0,30). Las PPSL (DM 0,34 D; IC del 95%: -0,08 a 0,76) también podrían reducir la progresión, pero los resultados no fueron consistentes. Para las RGP, un estudio encontró un efecto beneficioso y otro no encontró diferencias con el control. No se observaron diferencias en el cambio del EER para las SVL subcorregidas (DM 0,02 D; IC del 95%: -0,05 a 0,09).

Al año, en 36 estudios (6.263 participantes), el cambio medio en la longitud axial de los controles fue de 0,31 mm. Las siguientes intervenciones podrían reducir la elongación axial en comparación con los controles: atropina a dosis alta (DM -0,33 mm; IC 95%: -0,35 a 0,30), atropina a dosis media (DM -0,28 mm; IC 95%: -0,38 a -0,17), atropina a dosis baja (DM -0,13 mm; IC 95%: -0,21 a -0,05), ortoqueratología (DM -0,19 mm; IC 95%: -0,23 a -0,15), MFSCL (DM -0,11 mm; IC del 95%: -0,13 a -0,09), pirenzipina (DM -0,10 mm; IC del 95%: -0,18 a -0,02), PPSL (DM -0,13 mm; IC del 95%: -0,24 a -0,03) y gafas multifocales (DM -0,06 mm; IC del 95%: -0,09 a -0,04). Se encontró poca o ninguna evidencia de que las RGP (DM 0,02 mm; IC del 95%: -0,05 a 0,10), la 7-metilxantina (DM 0,03 mm; IC del 95%: -0,10 a 0,03) o las SVL subcorregidas (DM 0,05 mm; IC del 95%: -0,01 a 0,11) reduzcan la longitud axial.

A los dos años, en 21 estudios (4169 participantes), la mediana del cambio en la longitud axial de los controles fue de 0,56 mm. Las siguientes intervenciones podrían reducir la elongación axial en comparación con los controles: atropina a dosis alta (DM -0,47 mm; IC del 95%: -0,61 a -0,34), atropina a dosis media (DM -0,33 mm; IC del 95%: -0,46 a -0,20), ortoqueratología (DM -0,28 mm; IC del 95%: -0,38 a -0,19), atropina a dosis baja (DM -0,16 mm; IC del 95%: -0,20 a -0,12), MFSCL (DM -0,15 mm; IC del 95%: -0,19 a -0,12) y gafas multifocales (DM -0,07 mm; IC del 95%: -0,12 a -0,03). Las PPSL podrían reducir la progresión (DM -0,20 mm; IC del 95%: -0,45 a 0,05), pero los resultados no fueron consistentes. Se encontró poca o ninguna evidencia de que las SVL subcorregidas (DM -0,01 mm; IC del 95%: -0,06 a 0,03) o las RGP (DM 0,03 mm; IC del 95%: -0,05 a 0,12) reduzcan la longitud axial.

No hubo evidencia concluyente sobre si el abandono del tratamiento aumenta la progresión de la miopía. Los eventos adversos y la adherencia al tratamiento no se comunicaron de forma consistente, y solo un estudio informó sobre la calidad de vida.

Ningún estudio proporcionó información sobre intervenciones ambientales que informaran sobre la progresión en niños con miopía y ninguna evaluación económica analizó intervenciones para el control de la miopía en niños.

Notas de traducción: 

La traducción de las revisiones Cochrane ha sido realizada bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad del Gobierno de España. Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con comunica@cochrane.es.

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