Cirugía artroscópica para la enfermedad degenerativa de la rodilla

Antecedentes

La enfermedad degenerativa de la rodilla (artrosis de la rodilla que afecta al revestimiento de la articulación y a los meniscos) es la causa más común de dolor, inflamación y rigidez en la articulación de la rodilla, lo que provoca dificultades para caminar. El cartílago de la articulación de la rodilla está dañado, lo que provoca fricción en las superficies articulares y la formación de hueso nuevo en los casos graves. La cirugía artroscópica de rodilla elimina el cartílago dañado y el tejido suelto y alisa las superficies de la articulación de la rodilla.

Características de los estudios

Se incluyeron 16 ensayos aleatorizados (2105 participantes) publicados hasta el 16 de abril de 2021. Los ensayos se realizaron en Canadá, Dinamarca, Finlandia, Italia, Noruega, Pakistán, Corea del Sur, España, Suecia, Países Bajos y EE.UU.

En general, el 56% de los participantes eran mujeres. La media de edad de los participantes varió entre los 46 y los 65 años y la duración media de los síntomas entre 1,6 meses y 4,4 años. De los nueve ensayos que declararon la fuente de financiación, ninguno recibió financiación de la industria farmacéutica. Los otros siete ensayos no revelaron la fuente de financiación.

La información de esta revisión se limita a la comparación principal, la cirugía artroscópica frente a la cirugía placebo (falsa o simulada).

Resultados clave

En comparación con la cirugía placebo, la cirugía artroscópica tuvo pocos efectos beneficiosos:

Dolor (puntuaciones más bajas significan menos dolor)

La mejoría del dolor fue de 4,6 puntos (0,02 puntos mejor a 9 puntos mejor) en una escala de 0 a 100 puntos con la cirugía artroscópica que con el placebo, a los tres meses después de la cirugía.

• Las personas que se sometieron a una cirugía artroscópica calificaron el dolor posoperatorio en 35,5 puntos.

• Las personas que se sometieron a cirugía placebo calificaron el dolor posoperatorio en 40,1 puntos.

Funcionalidad de la rodilla (las puntuaciones más altas significan una mejor funcionalidad)

La mejoría de la funcionalidad de la rodilla fue 0,1 puntos mejor (3,2 peor a 3,4 mejor) en una escala de 0 a 100 puntos con la cirugía artroscópica que con el placebo, a los tres meses después de la cirugía.

• Las personas que se sometieron a una cirugía artroscópica calificaron la funcionalidad posoperatoria de la rodilla en 76,0 puntos.

• Las personas que se sometieron a la cirugía con placebo calificaron la funcionalidad posoperatoria de la rodilla en 75,9 puntos.

Calidad de vida específica de la rodilla (las puntuaciones más altas significan mejor calidad de vida)

La mejoría de la calidad de vida específica de la rodilla fue de 5,6 puntos (0,4 mejor a 10,7 mejor) en una escala de 0 a 100 puntos con la cirugía artroscópica que con placebo, a los tres meses después de la cirugía.

• Las personas que se sometieron a una cirugía artroscópica calificaron la calidad de vida posoperatoria en 75,3 puntos.

• Las personas que se sometieron a la cirugía con placebo calificaron la calidad de vida posoperatoria en 69,7 puntos.

Éxito del tratamiento (calificado por los participantes)

un 8% más de personas calificaron el tratamiento como exitoso (25% menos a 63% más), es decir, ocho personas más de cada 100, hasta los cinco años después de la cirugía.

• 82 de cada 100 personas notificaron un éxito del tratamiento con la cirugía artroscópica.

• 74 de cada 100 personas notificaron un éxito del tratamiento con la cirugía placebo.

Episodios adversos graves

un 2% más de personas (2% menos a 10% más) presentaron episodios adversos graves, es decir, dos personas más de cada 100, hasta los cinco años después de la cirugía.

• ocho de cada 100 personas notificaron episodios adversos graves con la cirugía artroscópica.

• seis de cada 100 personas notificaron episodios adversos graves con la cirugía placebo.

Episodios adversos totales

un 2% más de personas (3% menos a 11% más), presentaron episodios adversos, o sea, dos personas más de cada 100, hasta los cinco años después de la cirugía.

• 17 de cada 100 personas notificaron episodios adversos con la cirugía artroscópica.

• 15 de cada 100 personas notificaron episodios adversos con la cirugía placebo.

Cirugía posterior de la rodilla

un 2% más de personas (0,1% menos a 9% más), se sometieron a una cirugía posterior de la rodilla, es decir, dos personas más de cada 100, hasta los cinco años.

• cuatro de cada 100 personas se sometieron a un reemplazo de rodilla o a una osteotomía (cirugía de rodilla que remodela el hueso) con la cirugía artroscópica.

• dos de cada 100 personas se sometieron a un reemplazo de rodilla o a una osteotomía con la cirugía placebo.

Certeza de la evidencia

Se puede afirmar con seguridad que la artroscopia de rodilla no proporciona efectos beneficiosos clínicamente importantes en términos de dolor y funcionalidad. Se tiene una seguridad moderada en que la artroscopia de rodilla probablemente no proporciona efectos beneficiosos clínicamente importantes en la calidad de vida específica de la rodilla en comparación con un procedimiento placebo. La artroscopia de rodilla podría no aumentar el éxito notificado por los participantes en comparación con placebo. Se tiene una escasa seguridad en la evidencia debido a las diferencias entre los ensayos a la hora de informar sobre el éxito y al pequeño número de episodios. Existe menos confianza en el riesgo de episodios adversos graves y totales con la artroscopia frente a la cirugía placebo: la evidencia no estuvo clara debido al pequeño número de episodios y a que la información de los estudios no se proporcionó completamente.

Los episodios adversos asociados con la cirugía incluyen el reemplazo total de la rodilla, la osteotomía, la repetición de la artroscopia, la artroscopia en la rodilla opuesta, la lesión nerviosa cutánea (daño a los nervios de la piel), la infección profunda o superficial, el dolor general de rodilla, la inflamación, la inestabilidad, la rigidez o la disminución de la amplitud de movimiento en la rodilla afectada o en la opuesta, hemartrosis (hemorragia en la articulación de la rodilla), muerte, infarto agudo de miocardio (ataque al corazón), hipoxemia (disminución del oxígeno en la sangre), trombosis venosa profunda (coágulo de sangre en las venas profundas), tendinitis (inflamación de los tendones), dolor por caída u otro traumatismo, rotura de un quiste de Baker (un saco con líquido detrás de la rodilla), y dolor de espalda, cadera o pie.

La cirugía artroscópica podría dar lugar o no, a ligeramente más operaciones posteriores de rodilla (reemplazo u osteotomía) que la intervención placebo.

Conclusiones de los autores: 

La cirugía artroscópica da lugar a poco o ningún efecto beneficioso clínicamente importante en el dolor o la funcionalidad, probablemente no tiene efectos beneficiosos clínicamente importantes en la calidad de vida específica de la rodilla, y podría no mejorar el éxito del tratamiento en comparación con una intervención placebo. Podría dar lugar a poca o ninguna diferencia, o a un ligero aumento, de los eventos adversos graves y totales en comparación con el control, pero la evidencia es de certeza baja. Aún no se ha determinado si la cirugía artroscópica da lugar a un número ligeramente mayor de cirugías posteriores de rodilla (reemplazo u osteotomía) en comparación con el control.

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Antecedentes: 

La cirugía artroscópica de rodilla es un tratamiento habitual para la artrosis de rodilla sintomática, incluso para las roturas de menisco por procesos degenerativos, a pesar de las guías que desaconsejan su uso. Esta revisión Cochrane es una actualización de una revisión sistemática que no es Cochrane y que se publicó en 2017.

Objetivos: 

Evaluar los efectos beneficiosos y perjudiciales de la cirugía artroscópica, que incluye el desbridamiento, la meniscectomía parcial o ambos, en comparación con la cirugía placebo o el tratamiento no quirúrgico en personas con enfermedad degenerativa de la rodilla (osteoartritis, roturas degenerativas de menisco o ambas).

Métodos de búsqueda: 

Se realizaron búsquedas en el Registro Cochrane central de ensayos controlados (Cochrane Central Register of Controlled Trials; CENTRAL), MEDLINE, Embase y en dos registros de ensayos hasta el 16 de abril de 2021, sin restricciones de idioma.

Criterios de selección: 

Se incluyeron ensayos controlados aleatorizados (ECA), o ensayos que utilizaron métodos cuasialeatorizados de asignación de los participantes, que compararon la cirugía artroscópica con la cirugía placebo o intervenciones no quirúrgicas (p. ej., ejercicio, inyecciones, lavado/irrigación no artroscópica, tratamiento farmacológico y suplementos y terapias complementarias) en personas con enfermedad degenerativa sintomática de la rodilla (osteoartritis o roturas degenerativas de menisco o ambas). Los principales desenlaces fueron el dolor, la funcionalidad, el éxito del tratamiento informado por los participantes, la calidad de vida específica de la rodilla, los eventos adversos graves, los eventos adversos totales y la cirugía de rodilla (reemplazo u osteotomía).

Obtención y análisis de los datos: 

Dos autores de la revisión de forma independiente seleccionaron los estudios para inclusión, extrajeron los datos y evaluaron el riesgo de sesgo y la certeza de la evidencia mediante GRADE. La comparación principal fue la cirugía artroscópica comparada con la cirugía placebo para los desenlaces que medían los efectos beneficiosos de la cirugía, pero se combinaron los datos de todos los grupos control para evaluar los efectos perjudiciales y la cirugía de rodilla (reemplazo u osteotomía).

Resultados principales: 

Dieciséis ensayos (2105 participantes) cumplieron los criterios de inclusión. La media de edad de los participantes varió entre los 46 y los 65 años, y el 56% de los participantes eran mujeres. Cuatro ensayos (380 participantes) compararon la cirugía artroscópica con la cirugía placebo. En los ensayos restantes, la cirugía artroscópica se comparó con el ejercicio (ocho ensayos, 1371 participantes), una única inyección intraarticular de glucocorticoides (un ensayo, 120 participantes), el lavado no artroscópico (un ensayo, 34 participantes), los antiinflamatorios no esteroideos (un ensayo, 80 participantes) y las inyecciones semanales de ácido hialurónico durante cinco semanas (un ensayo, 120 participantes). La mayoría de los ensayos sin un control placebo fueron susceptibles de presentar sesgos: en particular, sesgos de selección (56%), de realización (75%), de detección (75%), de desgaste (44%) y de notificación selectiva (75%). Los ensayos controlados con placebo fueron menos susceptibles de sesgo y ninguno tuvo riesgo de sesgo de realización ni de detección. Esta revisión se limita a informar sobre la comparación principal, la cirugía artroscópica versus la cirugía placebo.

Evidencia de certeza alta indica que la cirugía artroscópica da lugar a poca o ninguna diferencia en el dolor o la funcionalidad a los tres meses de la cirugía, evidencia de certeza moderada indica que probablemente haya poca o ninguna mejoría en la calidad de vida específica de la rodilla a los tres meses de la cirugía y evidencia de certeza baja indica que la cirugía artroscópica podría dar lugar a poca o ninguna diferencia en el éxito notificado por los participantes hasta los cinco años, en comparación con la cirugía placebo.

La media del dolor posoperatorio en el grupo placebo fue de 40,1 puntos en una escala de 0 a 100 (donde una puntuación más baja indica menos dolor) en comparación con 35,5 puntos en el grupo de cirugía artroscópica, una diferencia de 4,6 puntos mejor (intervalo de confianza [IC] del 95%: 0,02 mejor a 9 mejor; I2 = 0%; cuatro ensayos, 309 participantes). La funcionalidad posoperatoria media en el grupo placebo fue de 75,9 puntos en una escala de calificación de 0 a 100 (donde una puntuación más alta indica una mejor funcionalidad) en comparación con 76 puntos en el grupo de cirugía artroscópica, una diferencia de 0,1 puntos mejor (IC del 95%: 3,2 peor a 3,4 mejor; I2 = 0%; tres ensayos, 302 participantes).

La media de la calidad de vida relacionada con la salud específica de la rodilla en el grupo placebo fue de 69,7 puntos en una escala de calificación de 0 a 100 (donde una puntuación más alta indica una mejor calidad de vida) en comparación con 75,3 puntos en el grupo de cirugía artroscópica, una diferencia de 5,6 puntos mejor (IC del 95%: 0,36 mejor a 10,68 mejor; I2 = 0%; dos ensayos, 188 participantes). La calidad de esta evidencia se ha disminuido a certeza moderada, ya que el intervalo de confianza del 95% no descarta ni reconoce un cambio clínicamente importante.

Después de la cirugía, 74 de cada 100 personas informaron del éxito del tratamiento con placebo y 82 de cada 100 personas informaron del éxito del tratamiento con la cirugía artroscópica hasta los cinco años (razón de riesgos [RR] 1,11; IC del 95%: 0,66 a 1,86; I2 = 53%; tres ensayos, 189 participantes). La calidad de esta evidencia se ha disminuido a certeza baja debido a la existencia importante de medidas indirectas (diversidad en la definición y el momento de medición de los desenlaces) y a la grave imprecisión (escaso número de eventos).

No se sabe con certeza si el riesgo de eventos adversos graves o totales aumentó con la cirugía artroscópica en comparación con el placebo o las intervenciones no quirúrgicas. En ocho ensayos se informaron de eventos adversos graves en seis de cada 100 personas en los grupos control y ocho de cada 100 personas en los grupos de artroscopia (RR 1,35; IC del 95%: 0,64 a 2,83; I2 = 47%; ocho ensayos, 1206 participantes). Quince de cada 100 personas informaron de eventos adversos con las intervenciones control, y 17 de cada 100 personas con la cirugía hasta los cinco años (RR 1,15; IC del 95%: 0,78 a 1,70; I2 = 48%; nueve ensayos, 1326 participantes). La certeza de la evidencia fue baja, disminuida dos veces debido a la imprecisión grave (escaso número de eventos) y al posible sesgo de notificación (informe incompleto de los desenlaces en los estudios). Los eventos adversos graves incluyeron muerte, embolia pulmonar, infarto agudo de miocardio, trombosis venosa profunda e infección profunda.

La cirugía posterior de rodilla (reemplazo u osteotomía tibial alta) se comunicó en dos de cada 100 personas en los grupos control y en cuatro de cada 100 personas en los grupos de cirugía artroscópica hasta los cinco años en cuatro ensayos (RR 2,63; IC del 95%: 0,94 a 7,34; I2 = 11%; cuatro ensayos, 864 participantes). La certeza de la evidencia fue baja, disminuida dos veces debido al escaso número de eventos.

Notas de traducción: 

La traducción de las revisiones Cochrane ha sido realizada bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad del Gobierno de España. Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con comunica@cochrane.es.

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