Mensajes clave
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No nos queda claro si los tratamientos medicinales y no medicinales ayudan a reducir los comportamientos impulsivos-compulsivos en las personas con enfermedad de Parkinson porque la evidencia actualmente disponible es limitada e incierta.
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Necesitamos más estudios, con más participantes, que exploren el abanico de comportamientos que desarrollan, para establecer conclusiones acerca de las mejores opciones terapéuticas.
¿Qué son los comportamientos impulsivos-compulsivos (CIC)?
Algunas personas con enfermedad de Parkinson desarrollan comportamientos impulsivos-compulsivos (CIC): comportamientos difíciles de controlar y que pueden ocurrir repetidamente, incluso cuando causan problemas. Los ejemplos de CIC incluyen:
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apostar en exceso;
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gastos o compras incontroladas;
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comer en exceso o atracones;
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hipersexualidad (aumento excesivo de los pensamientos o del deseo sexual);
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otros comportamientos repetitivos, excesivos y poco frecuentes, como clasificar o desmontar las cosas.
¿Cómo se tratan los CIC?
No hay suficiente evidencia clara sobre la mejor manera de tratar los CIC en las personas con enfermedad de Parkinson. Algunos medicamentos utilizados para tratar el Parkinson pueden empeorar los CIC, por lo que los médicos a menudo reducen la dosis, pero esto puede dar lugar a un retorno o empeoramiento de los problemas de movimiento que desarrollan las personas con enfermedad de Parkinson.
Los tratamientos que podrían ayudar con los CIC en las personas con enfermedad de Parkinson incluyen opciones medicinales y no medicinales. Los medicamentos pueden ayudar al equilibrar los niveles de dopamina en diferentes partes del cerebro. La dopamina se conoce a veces como la sustancia química del «bienestar» porque interviene en el sistema de recompensa del cerebro. Los tratamientos no medicinales, incluida la terapia cognitivo-conductual (TCC) y la estimulación cerebral no invasiva, tienen como objetivo mejorar el autocontrol y la toma de decisiones al fortalecer la capacidad del cerebro para controlar los impulsos.
¿Qué queríamos averiguar?
Queríamos saber si hay medicamentos o tratamientos no medicinales (incluidos cambios en el estilo de vida, ejercicios, asesoramiento o intervenciones conductuales) que reduzcan la frecuencia y la gravedad de los CIC, mejoren la calidad de vida de las personas y otros síntomas asociados con los CIC en las personas con enfermedad de Parkinson.
¿Qué hicimos?
Buscamos estudios que compararan cualquiera de los tratamientos activos descritos anteriormente (enfoques medicinales o no medicinales) con un tratamiento placebo (es decir, un medicamento inactivo o "falso") o ningún tratamiento en personas con enfermedad de Parkinson.
Comparamos y resumimos los resultados de los estudios y calificamos la confianza en la evidencia en función de factores como la metodología y los tamaños de los estudios.
¿Qué encontramos?
Encontramos 4 estudios con un total de 151 participantes. La edad promedio de las personas en los estudios varió de alrededor de 58 a 61 años. Entre el 24% y el 32% de los participantes eran mujeres. Tres estudios probaron 3 medicamentos diferentes (amantadina, naltrexona y clonidina) y los compararon con el tratamiento placebo. Un estudio exploró la terapia cognitivo-conductual (TCC).
Debido a que los estudios analizaron diferentes tratamientos e incluyeron solo pocos participantes, no pudimos combinar los resultados para obtener conclusiones más fiables.
Resultados principales
Amantadina versus placebo
• El único estudio que analizó esta comparación no midió la mayoría de los desenlaces que nos interesaban.
• Evaluó si el tratamiento dio lugar a algún episodio perjudicial en comparación con placebo. La evidencia acerca de si hubo diferencias entre los dos grupos fue muy incierta.
Naltrexona versus placebo
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En comparación con placebo, la naltrexona podría dar lugar a poca o ninguna diferencia en la gravedad de los CIC.
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La evidencia acerca del efecto de la naltrexona sobre los episodios perjudiciales fue muy incierta.
Clonidina versus placebo
• No estuvo clara la evidencia acerca del efecto de la clonidina sobre todos los desenlaces que nos interesaban, incluidos: la frecuencia y la gravedad de los CIC; los episodios perjudiciales; y cualquier cambio en la calidad de vida, la depresión y la ansiedad de las personas.
Terapia cognitivo-conductual (TCC) frente a ningún tratamiento
• La TCC podría dar lugar a poca o ninguna diferencia en la frecuencia y gravedad de los CIC.
¿Cuáles son las limitaciones de la evidencia?
No tenemos confianza en la mayoría de la evidencia porque solo hubo pocos estudios con un escaso número de participantes. No todos los estudios proporcionaron información sobre todos los aspectos de interés de esta revisión.
Vigencia de la evidencia
Incluimos en la revisión la evidencia publicada hasta el 13 de junio de 2025.
Leer el resumen científico
Objetivos
Evaluar y comparar los efectos de los tratamientos farmacológicos y no farmacológicos para los CIC en personas con enfermedad de Parkinson, y evaluar si los efectos difieren según el subtipo de CIC.
Métodos de búsqueda
Buscamos en el Registro especializado del Grupo Cochrane de Trastornos del movimiento (Cochrane Movement Disorders Group), el Registro Cochrane central de ensayos controlados (Cochrane Central Register of Controlled Trials; CENTRAL), MEDLINE, Embase, PEDro y en los registros de ensayos principales, junto con búsquedas manuales en resúmenes, hasta el 13 de junio de 2025.
Conclusiones de los autores
Los ECA analizados en esta revisión solo aportan evidencia incierta con respecto a la efectividad de los tratamientos farmacológicos y no farmacológicos para los CIC. Esta incertidumbre se debe a la evidencia limitada, los tamaños muestrales pequeños, los períodos de seguimiento cortos y un equilibrio incierto entre los efectos secundarios y la eficacia. Los ECA futuros deben incluir desenlaces clave e importantes apropiados y explorar diferentes CIC por separado, con tamaños muestrales y duraciones del seguimiento adecuados.
Financiación
Esta revisión Cochrane no contó con financiación específica.
Registro
Protocolo (2023): doi.org/10.1002/14651858.CD015046.
La traducción de las revisiones Cochrane ha sido realizada bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad del Gobierno de España. Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con comunica@cochrane.es.