Medicamentos con cannabis para el dolor por cáncer

¿Los medicamentos con cannabis ayudan a los adultos con dolor por cáncer?

Mensajes clave

Los medicamentos con cannabis no aliviaron el dolor por cáncer que no respondía a los medicamentos similares a la morfina.

Los estudios analizados no permitieron establecer conclusiones sobre el lugar que ocupan estos medicamentos en la escala analgésica de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para el dolor por cáncer.

Los ensayos de medicamentos con cannabis en el cáncer necesitan estar mucho mejor diseñados que los realizados hasta ahora.

El dolor en el cáncer y su tratamiento

Una persona de cada dos o tres con cáncer presentará dolor de intensidad moderada o alta. El dolor tiende a empeorar a medida que evoluciona el cáncer.

La OMS recomienda tomar medicamentos similares a la morfina para el dolor de moderado a intenso causado por el cáncer, pero entre una de cada seis a 10 personas con dolor por cáncer no experimentan un alivio suficiente del dolor con medicamentos similares a la morfina. Se han indicado varios productos basados en la planta de cannabis como tratamiento para el dolor por cáncer. Estos productos incluyen la planta de cannabis inhalada o ingerida por vía oral, y diversos aceites, espráis o comprimidos que contienen ingredientes activos de cannabis obtenidos de la planta o fabricados de forma sintética. Algunas personas con dolor por cáncer han informado que los medicamentos con cannabis son eficaces para ellas, y eso se resalta a menudo en los medios de comunicación.

¿Qué se quiso averiguar?

Si los medicamentos con cannabis aliviaron el dolor por cáncer en personas con cáncer.

Si los medicamentos con cannabis se asociaron con algún efecto no deseado o perjudicial.

¿Qué se hizo?

Se buscaron ensayos clínicos que examinaran los medicamentos con cannabis en comparación con otros medicamentos para tratar el dolor por cáncer en adultos.

Se resumieron los resultados de los estudios y la confianza en la evidencia se calificó sobre la base de factores como la metodología y los tamaños de los estudios.

¿Qué se encontró?

Se encontraron 14 estudios con 1823 personas. El estudio más grande incluyó 399 pacientes, y el más pequeño, 10.

Los estudios se realizaron en países de todo el mundo; la mayoría (seis) tenían su sede en Norteamérica.

Cinco estudios utilizaron una dosis de medicamentos con cannabis y duraron menos de un día. Otros estudios duraron entre dos y ocho semanas.

Siete estudios fueron financiados por compañías farmacéuticas.

Seis estudios compararon un espray bucal con una combinación derivada de plantas de tetrahidrocannabinol (THC), el principal componente psicoactivo del cannabis, y cannabidiol (CBD), un ingrediente antiinflamatorio del cannabis, frente a un medicamento falso (placebo). Siete estudios compararon un cannabinoide artificial que imitaba los efectos del THC frente a un placebo. De estos siete estudios, dos se compararon también con un medicamento similar a la morfina (codeína). Un estudio comparó el CBD con placebo.

No se encontraron estudios que utilizaran la planta de cannabis.

Resultados principales

El espray bucal con una combinación derivada de plantas de THC y CBD probablemente no fue mejor que el placebo para reducir el dolor en personas con dolor de moderado a intenso por cáncer a pesar del tratamiento con opiáceos. Treinta y dos de cada 100 personas declararon haber mejorado mucho o muchísimo con el espray bucal con cannabis y 23 de cada 100 personas con el espray bucal con placebo. Un total de 19 de cada 100 personas se retiraron antes de tiempo debido a los efectos secundarios del espray bucal con cannabis y 16 de cada 100 personas con el espray bucal con placebo. No hubo diferencias en los efectos secundarios graves entre el espray bucal con cannabis y un espray bucal placebo.

Un cannabinoide artificial que imita los efectos del THC podría no ser mejor que un medicamento falso para reducir el dolor asociado a la quimioterapia o la radioquimioterapia en personas con cáncer de cabeza y cuello y cierto tipo de cáncer de pulmón.

Una dosis única de un cannabinoide artificial que imita los efectos del THC podría ser mejor que una dosis única de placebo, pero podría no diferir de una pequeña dosis única de un medicamento similar a la morfina a la hora de reducir el dolor moderado a intenso provocado por el cáncer tras el cese del tratamiento analgésico previo durante tres o cuatro horas y media.

El CBD podría no agregar valor a los cuidados paliativos especializados por sí solos en la reducción del dolor en personas con cáncer avanzado.

No se encontraron estudios con cannabis medicinal.

¿Cuáles son las limitaciones de la evidencia?

Existe una confianza moderada en la evidencia de que un espray bucal con una combinación derivada de plantas de THC y CBD no reduce el dolor intenso por cáncer a pesar del tratamiento con opiáceos porque los estudios no proporcionaron información sobre todo lo que se podría haber utilizado.

Existe poca confianza en la evidencia de que un cannabinoide artificial que imita los efectos del THC (nabilona) no reduce el dolor asociado con la quimioterapia o la radioquimioterapia porque los estudios no proporcionaron datos sobre todo lo que se podría haber utilizado y porque los estudios fueron pequeños.

Existe poca confianza en la evidencia de que los cannabinoides artificiales que imitan los efectos del THC reducen el dolor por cáncer después de haber suspendido la medicación analgésica previa unas horas antes, porque los estudios no proporcionaron datos sobre todo lo que se podría haber utilizado y porque los estudios fueron pequeños.

Existe poca confianza en la evidencia de que el CBD agregado a los cuidados paliativos estándar no reduce el dolor por cáncer porque solo hubo un estudio disponible.

¿Cuál es el grado de actualización de esta evidencia?

La evidencia está actualizada hasta enero de 2023.

Conclusiones de los autores: 

Existe evidencia de certeza moderada de que los nabiximoles y el THC por vía oromucosa no son efectivos para aliviar el dolor de moderado a intenso por cáncer refractario a los opiáceos. Hay evidencia de certeza baja de que la nabilona no es efectiva para reducir el dolor asociado con la radio-quimioterapia en personas con cáncer de cabeza y cuello y cáncer de pulmón de células no pequeñas. Hay evidencia de certeza baja de que una dosis única de análogos sintéticos del THC no es superior a una dosis única baja equivalente de morfina para reducir el dolor moderado a intenso por cáncer. Hay evidencia de certeza baja de que el CBD no aporta valor a los cuidados paliativos especializados solos en la reducción del dolor en personas con cáncer avanzado.

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Antecedentes: 

El dolor es un síntoma común en las personas con cáncer; entre el 30% y el 50% de las personas con cáncer experimentarán dolor de moderado a intenso. Esto puede tener un gran impacto negativo en su calidad de vida. Los fármacos opiáceos (similares a la morfina) se utilizan habitualmente para tratar el dolor por cáncer moderado o intenso, y se recomiendan para este propósito en la escala de tratamiento del dolor de la Organización Mundial de la Salud (OMS). El dolor no se alivia lo suficiente con los medicamentos opiáceos en el 10% al 15% de las personas con cáncer. En las personas con un alivio insuficiente del dolor por cáncer, se necesitan nuevos analgésicos que complementen o sustituyan de forma eficaz y segura a los opiáceos.

Objetivos: 

Evaluar los efectos beneficiosos y perjudiciales de los medicamentos con cannabis, incluido el cannabis medicinal, para tratar el dolor y otros síntomas en adultos con cáncer en comparación con placebo o cualquier otro analgésico establecido para el dolor por cáncer.

Métodos de búsqueda: 

Se utilizaron los métodos exhaustivos estándar de búsqueda de Cochrane. La última fecha de búsqueda fue el 26 de enero de 2023.

Criterios de selección: 

Se seleccionaron los ensayos controlados aleatorizados (ECA) doble ciego de cannabis medicinal, medicamentos derivados de plantas y sintéticos con cannabis versus placebo o cualquier otro tratamiento activo para el dolor por cáncer en adultos, con cualquier duración del tratamiento y al menos 10 participantes por grupo de tratamiento.

Obtención y análisis de los datos: 

Se utilizaron los métodos estándar de Cochrane. Los desenlaces principales fueron los siguientes: 1. proporción de participantes que declararon dolor leve; 2. Patient Global Impression of Change (PGIC) de mucha o muchísima mejoría y 3. retiros debido a eventos adversos. Los desenlaces secundarios fueron 4. número de participantes que declararon un alivio del dolor del 30% o superior y un consumo general de opiáceos reducido o estable; 5. número de participantes que declararon un alivio del dolor del 30% o superior, o del 50% o superior; 6. intensidad del dolor; 7. problemas de sueño; 8. depresión y ansiedad; 9. dosis diaria de opiáceos de mantenimiento y de inicio; 10. abandonos por falta de eficacia; 11. todos los eventos adversos del sistema nervioso central. Se utilizó el método GRADE para evaluar la calidad de la evidencia de cada desenlace.

Resultados principales: 

Se identificaron 14 estudios con 1823 participantes. Ningún estudio evaluó las proporciones de participantes que declararon un dolor no peor que leve a los 14 días de inicio del tratamiento.

Se encontraron cinco ECA que evaluaron nabiximoles oromucosos (tetrahidrocannabinol [THC] y cannabidiol [CBD]) o THC solo, con 1539 participantes con dolor moderado o intenso a pesar del tratamiento con opiáceos. Los periodos doble ciego de los ECA variaron entre dos y cinco semanas. Para el metanálisis se dispuso de cuatro estudios con un diseño paralelo y 1333 participantes.

Hubo evidencia de certeza moderada de que no hubo efectos beneficiosos clínicamente relevantes en las proporciones de PGIC de mucha o muchísima mejoría (diferencia de riesgos [DR] 0,06; intervalo de confianza [IC] del 95%: 0,01 a 0,12; número necesario a tratar para lograr un resultado beneficioso adicional [NNTB] 16; IC del 95%: 8 a 100). Hubo evidencia de certeza moderada de que no hubo diferencias clínicamente relevantes en la proporción de retiros debido a eventos adversos (DR 0,04; IC del 95%: 0 a 0,08; número necesario a tratar para lograr un desenlace perjudicial adicional [NNTD] 25; IC del 95%: 16 a infinito). Hubo evidencia de certeza moderada de que no hubo diferencias entre nabiximols o THC y placebo en la frecuencia de eventos adversos graves (DR 0,02; IC del 95%: -0,03 a 0,07). Hubo evidencia de certeza moderada de que los nabiximoles y el THC utilizados como tratamiento complementario para el dolor por cáncer refractario a los opiáceos no difirieron del placebo en cuanto a la reducción de la intensidad media del dolor (diferencia de medias estandarizada [DME] -0,19; IC del 95%: -0,40 a 0,02).

Hubo evidencia de certeza baja de que un análogo sintético del THC (nabilona) administrado durante ocho semanas no fue superior a placebo para reducir el dolor asociado con la quimioterapia o la radioquimioterapia en personas con cáncer de cabeza y cuello y cáncer de pulmón de células no pequeñas (dos estudios, 89 participantes, análisis cualitativo). En estos estudios no fue posible realizar análisis de tolerabilidad y seguridad.

Hubo evidencia de certeza baja de que los análogos sintéticos del THC fueron superiores a placebo (DME -0,98; IC del 95%: -1,36 a -0,60), pero no superiores a la codeína en dosis bajas (DME 0,03; IC del 95%: -0,25 a 0,32; cinco ensayos de dosis única; 126 participantes) en cuanto a la reducción del dolor moderado a intenso por cáncer después de la interrupción del tratamiento analgésico previo durante tres a cuatro horas y media (dos ensayos de dosis única; 66 participantes). En estos estudios no fue posible realizar análisis de tolerabilidad y seguridad.

Hubo evidencia de certeza baja de que el aceite de CBD no agregó valor a los cuidados paliativos especializados solos en la reducción de la intensidad del dolor en personas con cáncer avanzado. No hubo diferencias en el número de abandonos debido a eventos adversos ni eventos adversos graves (un estudio, 144 participantes, análisis cualitativo).

No se encontraron estudios que utilizaran la planta de cannabis.

Notas de traducción: 

La traducción de las revisiones Cochrane ha sido realizada bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad del Gobierno de España. Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con comunica@cochrane.es.

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