Ejercicios para el tratamiento del dolor lumbar crónico

¿El ejercicio es un tratamiento eficaz para el dolor lumbar crónico?

Mensajes clave

- El ejercicio probablemente reduce el dolor en comparación con ningún tratamiento, la atención habitual o el placebo en las personas con dolor lumbar de larga duración (crónico).

- El ejercicio podría reducir el dolor y mejorar la discapacidad en comparación con tratamientos habituales como la electroterapia o la educación.

- Hay muchos estudios de investigación en esta área, pero se necesitan estudios más grandes y mejor diseñados que permitan establecer conclusiones firmes.

¿Cómo puede ayudar el ejercicio a las personas con dolor lumbar crónico?

El dolor lumbar crónico (de larga duración) es una causa habitual de discapacidad en todo el mundo y es caro en términos de costes sanitarios y horas de ausencia laboral. El tratamiento con ejercicios tiene como objetivo aumentar la fuerza muscular y articular, y mejorar la función muscular y la amplitud de movimiento. Esto debería reducir el dolor y la discapacidad, y acelerar la recuperación y la vuelta a las actividades cotidianas. Los tratamiento con ejercicios están diseñados o prescritos por profesionales sanitarios y abarcan una serie de tipos de ejercicio, duraciones y métodos de realización. Algunos ejemplos de tratamiento con ejercicios son los programas para mejorar el estado físico general impartidos en grupo, el ejercicio aeróbico en forma de programas de caminar y el fortalecimiento de músculos o grupos de músculos específicos para aumentar la estabilidad del cuerpo.

¿Qué se quería averiguar?

Se quería saber si el ejercicio mejora el dolor y la discapacidad de las personas con dolor lumbar crónico más que ningún tratamiento, la atención habitual, el placebo u otros tratamientos habituales. En esta revisión, el dolor lumbar crónico se considera como un dolor que dura tres meses o más o que desaparece pero vuelve más de dos veces en un año. No tiene una causa específica, como podrían ser un tumor o una lesión. Algunos ejemplos de tratamientos comunes son la manipulación de la columna vertebral o la terapia psicológica. La "atención habitual" es la atención proporcionada por un médico de familia.

¿Qué se hizo?
Se buscaron los estudios que evaluaran los efectos del tratamiento con ejercicios sobre el dolor o la discapacidad en comparación con ningún tratamiento, la atención habitual, el placebo u otros tratamientos comunes. Los participantes de los estudios debían ser adultos con dolor lumbar crónico.

Se compararon y resumieron los resultados de estos estudios y la confianza en la evidencia se calificó según factores como la metodología y el tamaño de los estudios.

¿Qué se encontró?

Se encontraron 249 estudios con un total de 24 486 personas. La mayoría de los estudios se llevaron a cabo en Europa (122 estudios); otros lugares frecuentes de localización fueron Asia, América del Norte y Oriente Medio. El promedio de edad de los participantes de los estudios fue 43,7 años; el 59% eran mujeres. La intensidad promedio del dolor de los participantes al inicio de los estudios era de 51 puntos en una escala de 100 puntos, donde 100 es el dolor máximo. Los participantes presentaban dolor de espalda entre 12 semanas y tres años (78 estudios) o más de tres años (72 estudios); 99 estudios no informaron del tiempo que los participantes llevaban presentando dolor lumbar.

El 61% de los estudios (151 estudios) examinaron la efectividad de dos o más tipos diferentes de ejercicios, y el 57% (142 estudios) compararon el tratamiento con ejercicios con un tratamiento sin ejercicios. Los tipos de ejercicios más habituales fueron el fortalecimiento del tronco (127 grupos de estudio), los ejercicios mixtos (> 2 tipos) (109 grupos de estudio), el pilates (29 grupos de estudio), los ejercicios de fortalecimiento general (52 grupos de estudio) y el ejercicio aeróbico (30 grupos de estudio). Las sesiones de ejercicio fueron individuales con un profesional sanitario (163 grupos de estudio) o en una clase de ejercicios en grupo (162 grupos de estudio). Más de la mitad de los estudios incluyeron otro tratamiento junto con el ejercicio (247 grupos de estudio), incluida la educación o el asesoramiento (137 grupos de estudio), la electroterapia (46 grupos de estudio) o la terapia manual (21 grupos de estudio).

La mayoría de los estudios midieron el dolor (223 estudios) y la discapacidad (223 estudios). Sólo 12 estudios aportaron datos sobre los efectos no deseados de los tratamientos que se pudieron utilizar. Los estudios hicieron un seguimiento de las personas a corto plazo (de seis a 12 semanas; 184 estudios); a medio plazo (de 13 a 47 semanas; 121 estudios) y a largo plazo (48 semanas o más, 69 estudios).

También se identificaron 172 estudios más recientes que se añadirán a la próxima versión de esta revisión.

Resultados principales

Las personas que recibieron tratamiento con ejercicios calificaron su dolor de media en 15 puntos mejor y su discapacidad en 7 puntos mejor, en una escala de 0 a 100, tres meses después del inicio del tratamiento en comparación con las personas que recibieron ningún tratamiento, atención habitual o placebo. El ejercicio es probablemente más eficaz para el dolor (35 estudios, 2746 personas) y probablemente algo más eficaz para la discapacidad (38 estudios, 2942 personas) que ningún tratamiento, la atención habitual o el placebo en todos los períodos de seguimiento.

El ejercicio podría ser más eficaz para el dolor (64 estudios, 6295 personas) y es probablemente más eficaz para la discapacidad (52 estudios, 6004 personas) que los tratamientos comunes a corto y medio plazo.

Pocos estudios informaron efectos no deseados leves del ejercicio, y los más frecuentes fueron un aumento del dolor lumbar y muscular. Sin embargo, los grupos que no hicieron ejercicios notificaron tipos y números similares de efectos no deseados.

¿Cuáles son las limitaciones de la evidencia?

La confianza en la evidencia es limitada. Los estudios utilizaron el tratamiento con ejercicios de diferentes maneras y, por lo tanto, informaron resultados diferentes entre sí. Algunos estudios eran muy pequeños (el número medio de participantes fue de sólo 98). Es posible que el diseño de algunos estudios haya hecho que los efectos beneficiosos del ejercicio parezcan mayores de lo que son.

¿Cuál es el grado de actualización de esta evidencia?

La evidencia está actualizada hasta el 28 de abril de 2018.

Conclusiones de los autores: 

Se encontró evidencia de certeza moderada de que el ejercicio es probablemente efectivo para el tratamiento del dolor lumbar crónico en comparación con ningún tratamiento, la atención habitual o el placebo para el dolor. El efecto del tratamiento observado con el ejercicio en comparación con ningún tratamiento, la atención habitual o las comparaciones con placebo es pequeño en el caso de las limitaciones funcionales, y no cumple con el umbral de diferencia mínima clínicamente importante de esta revisión. También se encontró que el ejercicio mejoró los desenlaces de dolor (evidencia de certeza baja) y las limitaciones funcionales (evidencia de certeza moderada) en comparación con otros tratamientos conservadores; sin embargo, estos efectos fueron pequeños y no fueron clínicamente importantes cuando se consideraron todas las comparaciones en conjunto. El análisis de subgrupos indicó que el tratamiento con ejercicios es probablemente más eficaz que el asesoramiento o la educación solos, o la electroterapia, pero no se observaron diferencias en los tratamientos con terapia manual.

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Antecedentes: 

La lumbalgia ha sido la principal causa de discapacidad en todo el mundo durante al menos las últimas tres décadas y genera enormes costes directos de asistencia sanitaria y de pérdida de productividad.

Objetivos: 

El objetivo principal de esta revisión sistemática es evaluar el impacto del tratamiento con ejercicios sobre el dolor y las limitaciones funcionales en adultos con dolor lumbar crónico inespecífico en comparación con ningún tratamiento, la atención habitual, el placebo y otros tratamientos conservadores.

Métodos de búsqueda: 

Se realizaron búsquedas en CENTRAL (que incluye el registro de ensayos del Grupo Cochrane de espalda y cuello [Cochrane Back and Neck]), MEDLINE, Embase, CINAHL, PsycINFO, PEDro, SPORTDiscus y registros de ensayos (ClinicalTrials.gov y la Plataforma de registros internacionales de ensayos clínicos de la Organización Mundial de la Salud), además se realizaron búsquedas de referencias en revisiones sistemáticas relevantes para identificar estudios adicionales. La revisión incluye los datos de los ensayos identificados en las búsquedas hasta el 27 de abril de 2018. A través de las búsquedas hasta el 7 de diciembre de 2020 se han identificado todos los ensayos elegibles, pero aún no se han extraído, por lo que estos ensayos se agregarán a la próxima actualización.

Criterios de selección: 

Se incluyeron los ensayos controlados aleatorizados que evaluaron el tratamiento con ejercicios en comparación con ningún tratamiento, la atención habitual, el placebo u otro tratamiento conservador sobre los desenlaces de dolor o las limitaciones funcionales en una población de participantes adultos con dolor lumbar crónico inespecífico de más de 12 semanas de duración.

Obtención y análisis de los datos: 

Dos autores seleccionaron y evaluaron los estudios de forma independiente, con consenso. Los datos de los desenlaces se extrajeron con el uso de bases de datos electrónicas; los desenlaces de dolor y las limitaciones funcionales se recalibraron de 0 a 100 puntos para los metanálisis, en los que 0 es sin dolor ni limitaciones funcionales. El riesgo de sesgo se evaluó mediante la herramienta Cochrane risk of bias (RoB) y se utilizó el método GRADE para evaluar la certeza general de la evidencia. Cuando fue necesario se estableció contacto con los autores de los estudios para obtener los datos faltantes. Para interpretar los resultados del metanálisis se consideró que una diferencia de 15 puntos en el desenlace de dolor y una diferencia de 10 puntos en el desenlace de las limitaciones funcionales eran clínicamente importantes para la comparación principal de ejercicio versus ningún tratamiento, atención habitual o placebo.

Resultados principales: 

Se incluyeron 249 ensayos sobre el tratamiento con ejercicios, incluidos los estudios realizados en Europa (122 estudios), Asia (38 estudios), Norteamérica (33 estudios) y Oriente Medio (24 estudios). El 61% de los estudios (151 ensayos) examinaron la efectividad de dos o más tipos diferentes de tratamiento con ejercicios, y el 57% (142 ensayos) compararon el tratamiento con ejercicios con un tratamiento de comparación sin ejercicios. Los participantes del estudio tenían una media de edad de 43,7 años y, como promedio, el 59% de la población estudiada eran mujeres. La mayoría de los ensayos se consideraron con riesgo de sesgo, incluido el 79% con riesgo de sesgo de realización debido a la dificultad del cegamiento de los tratamientos con ejercicios.

Se encontró evidencia de certeza moderada de que el tratamiento con ejercicios es más efectivo para el tratamiento del dolor lumbar crónico en comparación con ningún tratamiento, atención habitual o placebo en los desenlaces de dolor en el primer seguimiento (DM -15,2; IC del 95%: -18,3 a -12,2), una diferencia clínicamente importante. La certeza de la evidencia se redujo principalmente debido a la heterogeneidad. En la misma comparación, hubo evidencia de certeza moderada para los desenlaces de las limitaciones funcionales (DM -6,8; IC del 95%: -8,3 a -5,3); este hallazgo no cumplió con el umbral predeterminado por esta revisión de la diferencia mínima clínicamente importante. La certeza de la evidencia se redujo principalmente debido a cierta evidencia de sesgo de publicación.

En comparación con todos los demás tratamientos conservadores investigados, se observó que el tratamiento con ejercicios mejoró los desenlaces de dolor (DM -9,1; IC del 95%: -12,6 a -5,6) y de las limitaciones funcionales (DM -4,1; IC del 95%: -6,0 a -2,2). Estos efectos no alcanzaron el umbral predeterminado por esta revisión de la diferencia clínicamente importante. El análisis de subgrupos de los desenlaces de dolor indicó que el tratamiento con ejercicios es probablemente más eficaz que la educación sola (DM -12,2; IC del 95%: -19,4 a -5,0) o la fisioterapia sin ejercicios (DM -10,4; IC del 95%: -15,2 a -5,6), pero no se observaron diferencias con la terapia manual (DM 1,0; IC del 95%: -3,1 a 5,1).

En los estudios que informaron sobre los efectos adversos (86 estudios), se notificaron uno o más efectos adversos en 37 de 112 grupos de ejercicio (33%) y en 12 de 42 grupos de comparación (29%). Doce estudios incluidos informaron sobre la medición de los efectos adversos de forma sistemática, con una mediana de 0,14 (RIC: 0,01 a 0,57) por participante en los grupos de ejercicio (en su mayoría efectos perjudiciales leves, p.ej., dolor muscular), y 0,12 (RIC: 0,02 a 0,32) en los grupos de comparación.

Notas de traducción: 

La traducción de las revisiones Cochrane ha sido realizada bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad del Gobierno de España. Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con comunica@cochrane.es.

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