Antibióticos de larga duración tomados a intervalos regulares por personas con bronquiectasias

Antecedentes

La bronquiectasia es una afección común debida a un ciclo de infecciones respiratorias repetidas que dañan las vías respiratorias, dejándolas susceptibles de nuevas infecciones. Los síntomas típicos son la tos persistente y la producción de flemas. El objetivo principal del tratamiento es reducir las infecciones pulmonares y mejorar la calidad de vida. El objetivo de los antibióticos a largo plazo es romper este ciclo de reinfección, pero esto se debe equilibrar con el mayor riesgo de desarrollar resistencia a los antibióticos. Los antibióticos se pueden tomar a intervalos para reducir este riesgo, pero se sabe poco sobre la duración de los intervalos que puede funcionar mejor. Esta revisión ayudará a las personas que elaboran guías clínicas, a los médicos y a las personas con bronquiectasias a decidir si deben utilizar los antibióticos a intervalos regulares y la mejor duración del intervalo.

Características de los estudios

En septiembre de 2021 se encontraron ocho estudios que analizaron los antibióticos administrados a intervalos de 28 días seguidos de 28 días de descanso, o de 14 días y 14 días de descanso, o una comparación entre intervalos de 14 y 28 días, durante un máximo de 48 semanas. Los estudios incluyeron 2180 adultos con una media de edad de 63,6 años. Ninguno de los estudios incluyó a niños.

Resultados clave

Los intervalos intermitentes de 14 días de antibióticos redujeron ligeramente la frecuencia de las infecciones respiratorias en comparación con ningún antibiótico. No se encontraron estos beneficios con los intervalos intermitentes de 28 días de antibióticos, pero los participantes del estudio presentaron menos infecciones respiratorias graves. En general, la resistencia a los antibióticos fue más del doble de común en las personas que recibieron antibióticos, independientemente de los intervalos entre las dosis. No se encontraron determinadas diferencias entre los grupos en cuanto a desenlaces adversos graves como muertes u hospitalizaciones, otros aspectos de la actividad pulmonar o la calidad de vida relacionada con la salud. Hubo suficientes personas en los estudios para evaluar los beneficios y la seguridad del tratamiento.

Calidad de la evidencia

En general, los estudios incluidos fueron de buena calidad. La confianza en la calidad de la evidencia para la frecuencia de las infecciones respiratorias y la aparición de resistencia a los antibióticos fue de moderada a alta.

Conclusiones

En general, en los adultos que presentan infecciones respiratorias frecuentes, los antibióticos de larga duración administrados a intervalos intermitentes de 14 días reducen ligeramente la frecuencia de esas infecciones y aumentan la resistencia a los antibióticos. Se encontró poca diferencia en el número de personas que murieron, tuvieron que acudir al hospital o presentaron otros problemas graves. Se desconocen los beneficios y la seguridad de este tipo de tratamiento en los niños.

Conclusiones de los autores: 

En general, en los adultos que presentan infecciones respiratorias frecuentes, los antibióticos de larga duración administrados a intervalos intermitentes de 14 días reducen ligeramente la frecuencia de esas infecciones y aumentan la resistencia a los antibióticos. Los tratamientos intermitentes con antibióticos tienen poca o ninguna diferencia en los eventos adversos graves. Se desconoce el impacto del tratamiento antibiótico intermitente en los niños con bronquiectasias debido a la falta de evidencia, y se necesitan más estudios de investigación para establecer los posibles riesgos y beneficios.

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Antecedentes: 

Las bronquiectasias son un trastorno crónico frecuente, pero infradiagnosticado, que se caracteriza por la dilatación permanente de las vías respiratorias como consecuencia de un ciclo de infecciones e inflamaciones recurrentes. Los síntomas como la tos crónica y persistente y la flema productiva son una carga importante para las personas con bronquiectasias, y el objetivo principal del tratamiento es reducir la frecuencia de las exacerbaciones y mejorar la calidad de vida. El tratamiento antibiótico profiláctico tiene como objetivo romper este ciclo de infección y las guías clínicas lo recomiendan para los adultos con tres o más exacerbaciones al año, según evidencia limitada. Es importante sopesar la evidencia de la supresión bacteriana frente a la prevención de la resistencia a los antibióticos y se necesita más evidencia sobre la seguridad y la eficacia de las diferentes pautas de tratamiento antibiótico administradas de forma intermitente para las personas con bronquiectasias.

Objetivos: 

Evaluar la seguridad y la eficacia de los antibióticos profilácticos intermitentes en el tratamiento de los adultos y los niños con bronquiectasias.

Métodos de búsqueda: 

Se identificaron ensayos del Registro de ensayos del Grupo Cochrane de Vías respiratorias (Cochrane Airways), que contiene estudios identificados mediante múltiples búsquedas electrónicas y búsquedas manuales de otras fuentes. También se buscó en registros de ensayos y en listas de referencias de estudios principales. Las búsquedas se realizaron el 6 de septiembre de 2021, sin restricción con respecto al idioma de publicación.

Criterios de selección: 

Se incluyeron ensayos controlados aleatorizados (ECA) de al menos tres meses de duración que compararon un régimen intermitente de antibióticos profilácticos con placebo, atención habitual o un régimen intermitente alternativo. La administración profiláctica intermitente se definió como ciclos repetidos de antibióticos con intervalos de comienzo y finalización del tratamiento de al menos 14 días de duración. Se incluyeron adultos y niños con un diagnóstico clínico de bronquiectasias confirmado por tomografía computarizada de alta resolución (TCAR), radiografía simple de tórax o broncografía y antecedentes documentados de infecciones respiratorias recurrentes. Se excluyeron los estudios en los que los participantes recibieron altas dosis de antibióticos inmediatamente antes del reclutamiento o aquellos con un diagnóstico de fibrosis quística, aspergilosis broncopulmonar alérgica (ABPA), discinesia ciliar primaria, hipogammaglobulinemia, sarcoidosis o un diagnóstico primario de EPOC. Los desenlaces principales de la revisión fueron la frecuencia de las exacerbaciones y los eventos adversos graves. No se excluyeron estudios sobre la base de los desenlaces de la revisión.

Obtención y análisis de los datos: 

Los datos dicotómicos se analizaron como odds ratios (OR) o riesgo relativo (RR) y los datos continuos como diferencia de medias (DM) o diferencia de medias estandarizada (DME). Se utilizaron los procedimientos metodológicos estándar previstos por Cochrane. Se realizaron evaluaciones GRADE para los siguientes desenlaces principales: frecuencia de las exacerbaciones; eventos adversos graves, y para los desenlaces secundarios: resistencia a los antibióticos; ingresos hospitalarios; calidad de vida relacionada con la salud.

Resultados principales: 

Se incluyeron ocho ECA, con intervenciones que variaron entre 16 y 48 semanas, con 2180 adultos. Todos evaluaron uno de tres tipos de antibióticos durante dos a seis ciclos de 28 días de tratamiento intermitente (on/off): aminoglucósidos, betalactámicos o fluoroquinolonas. Dos estudios también incluyeron 12 ciclos de 14 días de tratamiento intermitente con fluoroquinolonas. Los participantes tenían una media de edad de 63,6 años, el 65% eran mujeres y aproximadamente el 85% caucásicos. El VEF1 inicial varió entre el 55,5% y el 62,6% previsto. Ninguno de los estudios incluyó a niños. En general, hubo un bajo riesgo de sesgo en los estudios incluidos.

Antibiótico versus placebo: ciclo de 14 días intermitente. La ciprofloxacina redujo la frecuencia de las exacerbaciones en comparación con el placebo (RR 0,75; IC del 95%: 0,61 a 0,93; I2 = 65%; dos estudios, 469 participantes; evidencia de certeza moderada), siendo necesario tratar a ocho personas (IC del 95%: 6 a 28) para lograr un desenlace beneficioso adicional. La intervención aumentó más del doble el riesgo de resistencia a los antibióticos (OR 2,14; IC del 95%: 1,36 a 3,35; I2 = 0%; dos estudios, 624 participantes; evidencia de certeza alta). Los eventos adversos graves, la función pulmonar (VEF1), la calidad de vida relacionada con la salud y los efectos adversos no difirieron entre los grupos.

Antibiótico versus placebo: ciclo de 28 días intermitente. Los antibióticos no redujeron la frecuencia general de las exacerbaciones (RR 0,92; IC del 95%: 0,82 a 1,02; I2 = 0%; ocho estudios, 1695 participantes; evidencia de certeza alta), pero hubo menos exacerbaciones graves (OR 0,59; IC del 95%: 0,37 a 0,93; I2 = 54%; tres estudios, 624 participantes), aunque esto se debe interpretar con precaución debido a las bajas tasas de eventos. El riesgo de resistencia a los antibióticos fue más de dos veces mayor según un análisis agrupado (OR 2,20; IC del 95%: 1,42 a 3,42; I2 = 0%; tres estudios, 685 participantes; evidencia de certeza alta) y consistente con los datos no agrupados de otros cuatro estudios. Los eventos adversos graves, el tiempo hasta la primera exacerbación, la duración de la exacerbación, los ingresos hospitalarios relacionados con problemas respiratorios, la función pulmonar, la calidad de vida relacionada con la salud y los efectos adversos no difirieron entre los grupos de los estudios.

Antibióticos versus atención habitual. No se encontraron estudios que compararan tratamientos intermitentes con antibióticos con la atención habitual.

Ciclo de 14 días intermitente versus ciclo de 28 días intermitente. La frecuencia de las exacerbaciones no difirió entre los dos tratamiento (RR 1,02; IC del 95%: 0,84 a 1,24; I2 = 71%; dos estudios, 625 participantes; evidencia de certeza moderada). Sin embargo, la falta de uniformidad en los resultados de los dos ensayos en esta comparación indican que las aparentes similitudes agregadas podrían no ser fiables. No hubo evidencia de una diferencia en la resistencia a los antibióticos entre los grupos (OR 1,00; IC del 95%: 0,68 a 1,48; I2 = 60%; dos estudios, 624 participantes; evidencia de certeza moderada). Los eventos adversos graves, los efectos adversos, la función pulmonar y la calidad de vida relacionada con la salud no difirieron entre los dos regímenes de antibióticos.

Notas de traducción: 

La traducción de las revisiones Cochrane ha sido realizada bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad del Gobierno de España. Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con comunica@cochrane.es.

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