¿El apoyo conductual ayuda a las personas a dejar de fumar?

Mensajes clave

El apoyo conductual puede ayudar a más personas a dejar de fumar durante seis meses o más, sin causar efectos indeseados.

Algunos apoyos parecen funcionar mejor que otros. Se necesitan más estudios para identificar las mejores maneras de apoyar a las personas que intentan dejar de fumar y para identificar a las mejores personas para ayudarlas.

Abandono del hábito de fumar

Lo mejor que la gente que fuma puede hacer por su salud es dejar de fumar.

La mayoría de las personas que fuman quiere dejar de hacerlo, pero a muchas les resulta difícil. Las personas que fuman pueden usar medicamentos para ayudarles a dejar de fumar. El apoyo conductual proporciona una forma alternativa (o adicional) de ayudar a las personas a dejar de fumar. A veces el apoyo conductual se puede combinar con el reemplazo de nicotina u otros medicamentos para ayudar a las personas a dejar de fumar.

Los tipos de apoyo conductual pueden incluir: asesoramiento y orientación sobre las formas de facilitar el abandono del tabaco; información sobre por qué o cómo dejar de fumar; o una combinación de ambos. Se puede brindar apoyo conductual en sesiones en grupo o individuales.

¿Por qué se ha elaborado esta revisión Cochrane?

Se deseaba determinar lo siguiente:

- qué tipo de apoyo conductual funciona mejor para ayudar a las personas a dejar de fumar;

- cuáles son las mejores formas de proporcionar el apoyo conductual (incluyendo las mejores personas para administrarlo); y

- qué aspectos del apoyo conductual ayudan a alguien a dejar de fumar.

También se quería saber si el apoyo conductual causa efectos no deseados.

¿Qué se hizo?

Se buscaron las revisiones Cochrane de apoyo conductual para dejar de fumar para identificar estudios relevantes de adultos que fumaban. A continuación los estudios se compararon entre sí para determinar en qué medida los diferentes tipos de apoyo conductual ayudaron a las personas a dejar de fumar.

Fecha de búsqueda: se incluyó evidencia publicada hasta julio de 2020.

Datos encontrados

Se encontraron 33 revisiones Cochrane, de las cuales se identificaron 312 estudios relevantes en 250 503 adultos (de 18 a 63 años) que fumaban cigarrillos. Los estudios investigaron 437 combinaciones diferentes de maneras de dejar de fumar.

La mayoría de los estudios se realizaron en los Estados Unidos o en Europa occidental; 115 estudios se llevaron a cabo en ámbitos sanitarios y 195 en la comunidad. De media, las personas que participaron en los estudios tuvieron un seguimiento de 10,5 meses.

Los estudios compararon los efectos del apoyo conductual con los siguientes:

- ningún apoyo conductual;

- atención estándar o habitual;

- formas menos intensas de apoyo conductual; u otros enfoques.

Todos los tratamientos se compararon entre sí mediante un método matemático llamado metanálisis en red.

¿Cuáles son los resultados principales de esta revisión?

En comparación con ningún apoyo conductual, fue evidente que algunos tipos de apoyo conductual aumentaron las posibilidades de que las personas dejaran de fumar durante seis meses o más, entre ellos: la orientación y la entrega de dinero para que dejaran de fumar de forma exitosa. Este tipo de apoyo hizo que más personas dejaran de fumar, tanto si también tomaron medicamentos para ayudarles a dejar de fumar como si no.

Es probable que el apoyo conductual por mensaje de texto ayudara a más personas a dejar de fumar que ningún apoyo.

En comparación con ningún apoyo, es probable que adaptar el apoyo conductual a la persona, o grupo de personas, que intentaban dejar de fumar aumentara ligeramente el número de personas que dejaron de fumar, al igual que el apoyo que se centró en cómo dejar de fumar.

El aumento de la intensidad del apoyo proporcionado, como el contacto más frecuente con las personas o la realización de sesiones más largas, aumentó modestamente el número de personas que dejaron de fumar.

No existe seguridad en cuanto a los siguientes:

- los efectos de otro tipo de apoyo conductual, como la hipnoterapia, el apoyo basado en el ejercicio y la participación en competiciones; y

- el efecto de la persona que administra el apoyo conductual.

Sólo algunos estudios informaron sobre los resultados de los efectos no deseados; en ellos, el apoyo conductual no aumentó el número de efectos no deseados.

¿Cómo de fiables son los resultados?

Existe confianza en que la orientación y las recompensas económicas ayudan a las personas a dejar de fumar; no se espera que nueva evidencia cambie estos resultados.

Existe menos confianza en los resultados sobre otros tipos de apoyo conductual, y sobre quién proporciona el apoyo y cómo. Se identificaron limitaciones en algunos estudios, incluyendo cómo se diseñaron, realizaron e informaron. Es probable que estos resultados cambien cuando se disponga de más evidencia. Se necesitan más estudios.

Conclusiones de los autores: 

El apoyo conductual para dejar de fumar puede aumentar las tasas de abandono a los seis meses o más, sin evidencia de que este apoyo aumente los efectos perjudiciales. Esto es así tanto si se proporciona una farmacoterapia para dejar de fumar como si no, pero el efecto es ligeramente más pronunciado sin farmacoterapia. La evidencia de un efecto beneficioso es más sólida para la prestación de cualquier tipo de orientación y de incentivos económicos garantizados. La evidencia indicó un posible efecto beneficioso, pero la necesidad de realizar más estudios para evaluar: la personalización; la administración mediante mensajes de texto, correos electrónicos y grabaciones de audio; la administración por parte de un asesor de salud no profesional; y el contenido de la intervención con componentes motivacionales y centrada en cómo dejar de fumar. Se identificaron 23 evaluaciones económicas; la evidencia no indicó de manera homogénea que un tipo de intervención conductual para el abandono del hábito de fumar fuera más coste-efectiva que otra. Las revisiones futuras deberían examinar a fondo el sesgo de publicación. Se necesitan herramientas para investigar el sesgo de publicación y evaluar la certeza en MARC.

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Antecedentes: 

El tabaquismo es una causa principal de enfermedad y muerte en todo el mundo. En las personas que fuman, dejar de fumar puede revertir gran parte del daño. Muchas personas utilizan intervenciones conductuales para ayudarles a dejar de fumar y estas intervenciones pueden variar considerablemente en contenido y efectividad.

Objetivos: 

Resumir la evidencia de las revisiones Cochrane que evaluaron el efecto de las intervenciones conductuales diseñadas para apoyar los intentos de abandono del hábito de fumar y realizar un metanálisis en red para determinar cómo las modalidades de prestación; la persona que administra la intervención; y la naturaleza, el enfoque y la intensidad de las intervenciones conductuales para el abandono del hábito de fumar influyen en la probabilidad de lograr la abstinencia seis meses después de intentar dejar de fumar; y si los efectos de las intervenciones conductuales dependen de otras características, como la población, el contexto y la administración de farmacoterapia.

Resumir la disponibilidad y los hallazgos principales de las evaluaciones económicas de intervenciones conductuales para dejar de fumar, en términos de costes y coste-efectividad, mediante un breve comentario económico.

Métodos: 

Este artículo comprende dos elementos principales. 1. Se realizó una revisión global Cochrane de revisiones según los métodos estándar de Cochrane. Mediante una búsqueda en la Biblioteca Cochrane en julio de 2020 se identificaron las revisiones Cochrane de intervenciones conductuales (incluidas todas las intervenciones no farmacológicas, p.ej., orientación, ejercicio, hipnoterapia, materiales de autoayuda) para el abandono del hábito de fumar. La calidad metodológica de las revisiones se evaluó mediante AMSTAR 2 y los datos de las revisiones se resumieron de manera narrativa. 2. Las revisiones incluidas se utilizaron para identificar los ensayos controlados aleatorizados de intervenciones conductuales para el abandono del hábito de fumar en comparación con otras intervenciones conductuales o ninguna intervención para el abandono del hábito de fumar. Para ser incluidos, los estudios debían incluir a fumadores adultos y medir la abstinencia de fumar a los seis meses o más. La selección, la extracción de los datos y la evaluación del riesgo de sesgo siguieron los métodos Cochrane estándar. Los datos se resumieron mediante un metanálisis en red de componentes (MARC) bayesiano, y se examinaron los efectos de 38 componentes diferentes en comparación con una intervención mínima. Los componentes incluyeron elementos conductuales y motivacionales, proveedores de la intervención, modos de administración, naturaleza, enfoque e intensidad de la intervención conductual. Se utilizó la metarregresión en red de componentes (MRRC) para evaluar la influencia de las características de la población, la administración de farmacoterapia y la intensidad de la intervención sobre los efectos de los componentes. La certeza de la evidencia se evaluó mediante los dominios de GRADE. Se presupuso un efecto aditivo para los componentes individuales.

Resultados principales: 

Se incluyeron 33 revisiones Cochrane, de las cuales 312 ensayos controlados aleatorizados, que representaban a 250 563 participantes y 845 grupos de estudio distintos, cumplieron los criterios para su inclusión en el metanálisis en red de componentes. Esto representó 437 combinaciones diferentes de componentes. De las 33 revisiones, la confianza en los hallazgos de la revisión fue alta en cuatro y moderada en nueve, medida con la herramienta de lectura crítica AMSTAR 2. Las 20 revisiones restantes tuvieron una confianza baja o críticamente baja debido a una o más deficiencias graves, las más habituales fueron una investigación o discusión (o ambas) insuficiente acerca del impacto del sesgo de publicación. Cabe señalar que las debilidades críticas identificadas no afectaron los elementos de la búsqueda, la selección o la extracción de los datos del proceso de revisión, que mantienen una relación directa en este MARC. Entre los estudios incluidos, 125/312 tuvieron un riesgo general de sesgo bajo, 50 un riesgo de sesgo alto y el resto un riesgo de sesgo poco claro. Los análisis de las revisiones contribuyentes y de este MARC mostraron que las intervenciones conductuales para dejar de fumar pueden aumentar las tasas de abandono del hábito, pero la efectividad varía según las características del apoyo proporcionado. Hubo evidencia de certeza alta de un efecto beneficioso de la prestación de orientación (odds ratio [OR] 1,44; intervalo de credibilidad [ICr] del 95%: 1,22 a 1,70, 194 estudios, n = 72 273) y de los incentivos económicos garantizados (OR 1,46; ICr del 95% 1,15 a 1,85, 19 estudios, n = 8877). La evidencia de un efecto beneficioso se mantuvo cuando se eliminaron los estudios con alto riesgo de sesgo. Estos hallazgos fueron concordantes con los metanálisis pareados de las revisiones contribuyentes. Hubo evidencia de certeza moderada de un efecto beneficioso de las intervenciones administradas a través de mensajes de texto (la certeza se disminuyó debido a una heterogeneidad estadística inexplicada en la comparación pareada), y de los siguientes componentes en los que las estimaciones puntuales indicaron un efecto beneficioso pero los ICr no incorporaron una diferencia clínicamente significativa: personalización; contenido de la intervención con componentes motivacionales; contenido de la intervención centrado en cómo dejar de fumar. Los otros componentes de la intervención tuvieron evidencia de certeza muy baja a baja, y sus problemas principales fueron la imprecisión y el riesgo de sesgo. No hubo evidencia que indicara un aumento de los efectos perjudiciales en los grupos que recibieron apoyo conductual para dejar de fumar. Los efectos de la intervención no cambiaron al ajustar las características de la población, pero los datos fueron limitados. El aumento de la intensidad del apoyo conductual, medido a través del número de contactos, la duración de cada contacto y la duración del programa, tuvo estimaciones puntuales asociadas con un modesto aumento de las posibilidades de dejar de fumar, pero los ICr no incluyeron una diferencia. El efecto del apoyo conductual para dejar de fumar pareció ser ligeramente menos pronunciado cuando las personas ya recibían farmacoterapias para dejar de fumar.

Notas de traducción: 

La traducción de las revisiones Cochrane ha sido realizada bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad del Gobierno de España. Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con comunica@cochrane.es.

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