Etanol (alcohol) para la prevención del parto prematuro

El parto prematuro es cuando el feto nace con una edad gestacional menor de 37 semanas. En general estos recién nacidos se enferman más y tienen menos probabilidades de sobrevivir que los recién nacidos a término. Los recién nacidos prematuros también tienen mayores probabilidades de tener alguna discapacidad y mientras más temprano nazca, es más probable que presente problemas. La postergación incluso a corto plazo del parto prematuro puede mejorar los resultados de los recién nacidos, ya que da tiempo para que la madre reciba una inyección de esteroides para ayudar a desarrollar los pulmones del recién nacido antes del parto. La postergación a corto plazo del parto prematuro también puede dar la oportunidad de transferir a la madre, en caso de necesidad, a algún lugar en el que haya una atención más experta disponible para el recién nacido.

A los fármacos utilizados para tratar y detener el trabajo de parto se les llama tocolíticos. Estos fármacos se les administran a las pacientes que tienen un trabajo de parto prematuro para probar y detener o relajar las contracciones uterinas. Uno de los fármacos que se utilizó más tempranamente para tratar y detener las contracciones fue el etanol (también conocido como alcohol), aunque en general no se utiliza en la práctica actual debido a problemas de seguridad para la madre y el recién nacido. En esta revisión se examinaron los estudios publicados para determinar si el etanol fue eficaz para aplazar el trabajo de parto y mejorar los resultados de los recién nacidos, y también si el etanol fue mejor que otros tipos de tocolíticos utilizados para aplazar el trabajo de parto y el parto prematuros.

Se buscaron las pruebas de los ensayos hasta el 31 de mayo de 2015 y se encontraron 12 ensayos que incluyeron a 1586 pacientes; algunos compararon etanol con placebo y otros compararon etanol con otros tocolíticos (en este caso, todos fueron betamiméticos). Los ensayos incluidos en esta revisión se consideraron estudios de calidad principalmente baja.

Para la comparación de etanol versus control con placebo (dos ensayos, 77 pacientes). Se encontró que el etanol no fue mejor que placebo (agua azucarada) en ninguno de los resultados estudiados: parto < 48 horas después del ingreso al ensayo (un ensayo, 35 pacientes) o mortalidad neonatal (un ensayo, 35 pacientes). Los eventos adversos maternos graves y la mortalidad perinatal no se informaron. No hubo diferencias entre los grupos en otros resultados: parto prematuro < 37 semanas o < 34 semanas, resultado grave del lactante, síndrome de alcoholismo fetal / trastorno del espectro alcohólico fetal, o pequeño para la edad gestacional.

También se comparó el etanol con otros fármacos tocolíticos (nueve ensayos que incluyeron a 1438 pacientes; todos los ensayos estudiaron fármacos betamiméticos). Se encontró que el etanol fue peor que otros fármacos betamiméticos para aplazar el parto hasta después de las 34 semanas de gestación y dio lugar a una tasa mayor de recién nacidos con bajo peso al nacer, recién nacidos con problemas respiratorios al nacer y muerte neonatal (aunque no hubo diferencias claras en las muertes neonatales cuando los análisis se limitaron a los estudios de mejor calidad); sin embargo, se encontró que, en comparación con los betamiméticos, el etanol se asoció con una tendencia a menos efectos secundarios maternos que requirieron interrupción o cambio del fármaco, aunque este resultado se basa en tres ensayos pequeños. No hubo diferencias en otros resultados secundarios como parto prematuro < 37 semanas, número de días que se retrasó el parto o eventos adversos maternos generales.

En general no se encontraron pruebas de que el etanol fuera mejor que el placebo para aplazar el trabajo de parto y el parto prematuros. Aunque hubo algunas pruebas que indicaron que el etanol se puede tolerar mejor que los betamiméticos, se encontró que el etanol no fue tan eficaz como los betamiméticos para aplazar el trabajo de parto y el parto prematuros. Ninguno de los estudios fue a largo plazo, por lo que ninguno informó el riesgo de administrar etanol y que los recién nacidos desarrollaran el síndrome de alcoholismo fetal, que puede provocar retraso mental.

No son necesarios estudios nuevos para evaluar la administración de etanol para prevenir el parto prematuro. Sin embargo, serían útiles estudios de seguimiento a largo plazo de los recién nacidos de las madres de los estudios existentes que evaluaran el riesgo del estado del desarrollo nervioso a largo plazo.

Conclusiones de los autores: 

Esta revisión se basa en las pruebas de 12 estudios que en su mayoría fueron de baja calidad. No hay pruebas que indiquen que el etanol es un tocolítico eficaz en comparación con placebo. Hay algunas pruebas de que el etanol se puede tolerar mejor que otros tocolíticos (en este caso los betamiméticos), pero este resultado se basa en pocos estudios y tamaños pequeños de la muestra, por lo que se debe interpretar con cuidado. El etanol parece ser inferior a los betamiméticos para prevenir el parto prematuro en la amenaza de trabajo de parto prematuro.

En general el etanol ya no se utiliza en la práctica actual debido a problemas de seguridad para la madre y el recién nacido. No son necesarios estudios nuevos para evaluar la administración del etanol para prevenir el parto prematuro en la amenaza de trabajo de parto prematuro. Sin embargo, serían útiles estudios de seguimiento a largo plazo de los recién nacidos de las madres de los estudios existentes que evaluaran el riesgo del estado del desarrollo nervioso a largo plazo.

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Antecedentes: 

El parto prematuro es la principal causa de muerte y discapacidad en los recién nacidos en todo el mundo. Una variedad amplia de agentes tocolíticos se ha utilizado para retrasar el parto en las pacientes en trabajo de parto prematuro. Uno de los tocolíticos utilizados más tempranamente para este fin fue la infusión de etanol, aunque en general no se utiliza en la práctica actual debido a los problemas de seguridad para la madre y el recién nacido.

Objetivos: 

Determinar la eficacia del etanol al detener el trabajo de parto prematuro, prevenir el parto prematuro y la repercusión del etanol sobre los resultados neonatales.

Métodos de búsqueda: 

Se hicieron búsquedas en el registro de ensayos del Grupo Cochrane de Embarazo y Parto (Cochrane Pregnancy and Childbirth Group) (31 de mayo de 2015) y en las listas de referencias de estudios recuperados.

Criterios de selección: 

Se incluyeron estudios aleatorios y cuasialeatorios. Los ensayos aleatorios grupales y los ensayos con diseño cruzado (crossover) no fueron elegibles para inclusión. Solamente se incluyeron los estudios publicados en forma de resumen si había suficiente información sobre los métodos y los resultados relevantes. Los ensayos se incluyeron si compararon la infusión de etanol para detener el trabajo de parto prematuro versus placebo / control o versus otros fármacos tocolíticos.

Obtención y análisis de los datos: 

Al menos dos revisores de forma independiente evaluaron los estudios para inclusión y el riesgo de sesgo. Al menos dos autores de la revisión extrajeron los datos de forma independiente. Se verificó la exactitud de los datos.

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