¿Puede la inserción de un punto cervical prevenir los partos prematuros de fetos únicos?

¿Cuál es el problema?

El cerclaje cervical es un procedimiento quirúrgico que se realiza durante el embarazo para colocar un punto de sutura alrededor del cuello del útero (cérvix). El punto de sutura tiene como objetivo apoyar el cuello del útero y reducir el riesgo de un parto prematuro.

¿Por qué es esto importante?

El cuello del útero se mantiene bien cerrado hasta el final de los embarazos normales, antes de comenzar a acortarse y ablandarse gradualmente para prepararse para el trabajo de parto y el parto. Sin embargo, en ocasiones el cuello uterino comienza a acortarse y ensancharse demasiado pronto, lo que provoca un aborto espontáneo tardío o un parto prematuro. La inserción de un punto cervical puede reducir la posibilidad de un aborto tardío o un parto prematuro.

¿Qué evidencia se encontró?

Se buscó evidencia hasta el 30 de junio 2016. Esta revisión incluye 15 estudios con 3490 mujeres (para esta actualización se agregaron tres estudios con 152 mujeres).

Las mujeres con un punto de sutura tienen menos probabilidades de tener un recién nacido demasiado pronto. Los recién nacidos a cuyas madres se les colocó una sutura también tienen menos probabilidades de morir durante la primera semana de vida. No está claro si una sutura cervical puede prevenir el parto de un mortinato o mejorar la salud del recién nacido.

¿Qué significa esto?

La inserción de un punto de sutura ayuda a las mujeres embarazadas de alto riesgo a evitar los partos prematuros, en comparación con ningún punto de sutura. La inserción de un punto de sutura también puede mejorar las posibilidades de supervivencia del recién nacido. Se encontraron muy pocos ensayos clínicos para determinar si la sutura cervical es más efectiva que otros tratamientos para prevenir los partos prematuros, como la progesterona (un fármaco hormonal utilizado para prevenir los partos prematuros). Se encontraron muy pocos datos para determinar si es mejor insertar un punto de sutura al principio del embarazo (según los antecedentes de la madre) o esperar a realizar una ecografía más tarde en el embarazo para ver si el cuello del útero se ha acortado.

Conclusiones de los autores: 

El cerclaje cervical reduce el riesgo de parto prematuro en las mujeres con alto riesgo de parto prematuro y probablemente reduce el riesgo de muertes perinatales. No hubo evidencia de un efecto diferencial del cerclaje según los antecedentes obstétricos o por indicaciones de un cuello uterino corto, pero los datos fueron limitados para todos los grupos clínicos. La cuestión de si el cerclaje es más o menos efectivo que otros tratamientos preventivos, en particular la progesterona vaginal, aún sigue sin respuesta.

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Antecedentes: 

El cerclaje cervical es un procedimiento quirúrgico conocido que se realiza durante el embarazo. Incluye la colocación de una sutura alrededor del cuello del útero, con el fin de proporcionarle un apoyo mecánico y, de ese modo, reducir el riesgo de parto prematuro. La efectividad y seguridad de este procedimiento aún son controversiales. Ésta es una actualización de una revisión publicada por última vez en 2012.

Objetivos: 

Evaluar si el uso de la sutura cervical en el embarazo con feto único y alto riesgo de pérdida del embarazo, según los antecedentes de la mujer o en el resultado de la ecografía de “cuello uterino corto” o el examen físico, mejora la atención obstétrica posterior y el resultado fetal.

Métodos de búsqueda: 

Se hicieron búsquedas en el registro de ensayos del Grupo Cochrane de Embarazo y Parto (30 de junio 2016) y en las listas de referencias de los estudios recuperados.

Criterios de selección: 

Se incluyeron todos los ensayos aleatorizados de sutura cervical en embarazos únicos. La sutura del cuello uterino se realizó cuando se consideró que el embarazo tenía un riesgo suficientemente alto debido a los antecedentes de la mujer, al hallazgo de un cuello uterino corto en la ecografía o a otra indicación determinada por el examen físico. Se incluyó cualquier estudio que comparó el cerclaje con ningún tratamiento o con cualquier intervención alternativa. Se planificó incluir estudios aleatorizados grupales, pero no ensayos cruzados (cross-over). Se excluyeron los estudios cuasialeatorizados. Se incluyeron estudios informados solo en forma de resumen.

Obtención y análisis de los datos: 

Tres autores de la revisión evaluaron de forma independiente los ensayos para su inclusión. Dos autores de la revisión evaluaron de forma independiente el riesgo de sesgo y extrajeron los datos. Las discrepancias se resolvieron mediante discusión. Se verificó la exactitud de los datos. La calidad de la evidencia se evaluó mediante los criterios GRADE.

Resultados principales: 

Esta revisión actualizada incluye 15 ensayos (3490 mujeres); se agregaron tres ensayos para esta actualización (152 mujeres).

Cerclaje versus ningún cerclaje

En general, el cerclaje probablemente conlleva un menor riesgo de muerte perinatal en comparación con ningún cerclaje, aunque el intervalo de confianza (IC) cruza la línea de ningún efecto (RR 0,82; IC del 95%: 0,65 a 1,04; diez estudios, 2927 mujeres; evidencia de calidad moderada). Cuando se consideraron los mortinatos y las muertes neonatales por separado, se redujo el número de eventos y el tamaño de la muestra. Aunque el efecto relativo del cerclaje es similar, las estimaciones fueron menos fiables con menos datos y se evaluaron como de calidad baja (mortinatos RR 0,89; IC del 95%: 0,45 a 1,75; cinco estudios, 1803 mujeres; evidencia de calidad baja; muertes neonatales antes del alta RR 0,85; IC del 95%: 0,53 a 1,39; seis estudios, 1.714 mujeres; evidencia de calidad baja). La morbilidad neonatal grave fue similar con y sin cerclaje (RR 0,80; IC del 95%: 0,55 a 1,18; seis estudios, 883 mujeres; evidencia de calidad baja). Las embarazadas con y sin cerclaje tuvieron la misma probabilidad de tener un recién nacido sano al momento del alta (RR 1,02; IC del 95%: 0,97 a 1,06; cuatro estudios, 657 mujeres; evidencia de calidad moderada).

Las embarazadas con cerclaje tuvieron menos probabilidades de tener partos prematuros en comparación con los controles antes de las 37, 34 (RR promedio 0,77; IC del 95%: 0,66 a 0,89; nueve estudios, 2415 mujeres; evidencia de calidad alta) y 28 semanas completas de gestación.

Cinco subgrupos según la indicación clínica proporcionaron datos para el análisis (indicado por los antecedentes; cuello uterino corto basado en una sola ecografía en mujeres de alto riesgo; cuello uterino corto encontrado mediante exploraciones en serie en mujeres de alto riesgo; indicado por el examen físico; y cuello uterino corto encontrado mediante exploración en poblaciones de bajo riesgo o mixtas). Hubo muy pocos ensayos en estos subgrupos clínicos para establecer conclusiones significativas y no hay evidencia de efectos diferenciales.

Cerclaje versus progesterona

Dos ensayos (129 mujeres) compararon el cerclaje con la prevención con progesterona vaginal en mujeres de alto riesgo con cuello uterino corto en la ecografía; estos ensayos fueron demasiado pequeños para detectar diferencias fiables y clínicamente importantes para cualquier resultado de la revisión. Un ensayo incluido comparó el cerclaje con la progesterona intramuscular (75 mujeres), y no tuvo poder estadístico para detectar diferencias de grupo.

Cerclaje indicado por los antecedentes versus cerclaje indicado por la ecografía

La evidencia de dos ensayos (344 mujeres) fue demasiado limitada para establecer diferencias para resultados clínicamente importantes.

Notas de traducción: 

La traducción y edición de las revisiones Cochrane han sido realizadas bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad del Gobierno español. Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con Infoglobal Suport, cochrane@infoglobal-suport.com.

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