El parto vaginal asistido es una parte importante de la atención obstétrica. Las indicaciones para su uso incluyen una segunda etapa del trabajo de parto prolongada, compromiso o sufrimiento fetal real o potencial y para acortar el trabajo de parto. Los métodos establecidos facilitan el descenso y el parto. La extracción con ventosa se ha convertido en el método de elección porque es menos probable que lesione a la madre, aunque el fracaso de la extracción con ventosa puede ser más frecuente que con los fórceps. La aplicación rápida considera el beneficio de la extracción con ventosa, que puede usarse cuando se requiere un parto rápido. Se identificaron dos ensayos controlados aleatorizados de buena calidad que incluyeron 754 mujeres. La presión negativa rápida redujo la duración del procedimiento, sin pruebas de diferencias en los resultados para la madre o el recién nacido. El método rápido de aplicación de presión negativa debe recomendarse para el parto vaginal asistido con extracción con ventosa.