Diferentes antibióticos para la faringitis por estreptococo del grupo A

Pregunta de la revisión

Se quería determinar qué antibiótico era más efectivo para tratar el dolor de garganta causado por bacterias (estreptococo betahemolítico del grupo A [GABHS, por sus siglas en inglés]).

Antecedentes

La mayoría de los dolores de garganta son causados por virus, pero muchas personas tienen bacterias de la garganta que a veces provocan una infección bacteriana de la misma.

La infección por GABHS puede provocar complicaciones graves que incluyen fiebre reumática y enfermedad renal. Los antibióticos se prescriben a menudo para prevenir complicaciones, pero tienen un efecto beneficioso modesto en el dolor de garganta, incluso si el GABHS está presente. La mayoría de las infecciones de garganta se resuelven sin tratamiento, y los riesgos de complicaciones son extremadamente bajos en la mayoría de las personas en los países de ingresos altos. Sin embargo, a veces se necesitan antibióticos. La penicilina, un antibiótico barato, se ha utilizado para tratar el GABHS por muchos años. La resistencia del GABHS a la penicilina es poco frecuente.

Fecha de la búsqueda

Se hicieron búsquedas en la literatura hasta el 3 de septiembre de 2020.

Características de los estudios

Se incluyeron 19 ensayos (18 publicaciones) en los que participaron 5839 personas. Los ensayos incluidos estudiaron diferentes antibióticos para las personas con dolor de garganta que dieron positivo en las pruebas de GABHS, y tenían entre un mes y 80 años de edad. Nueve ensayos incluyeron sólo niños y diez ensayos incluyeron personas de 12 años o más. La mayoría de los estudios se publicaron hace más de 15 años, y todos menos uno informaron criterios de valoración relevantes para los pacientes.

Fuentes de financiación de los estudios

Doce ensayos informaron de la financiación de compañías farmacéuticas. Los autores de seis ensayos (en cinco publicaciones) eran empleados de compañías farmacéuticas. Siete ensayos (en seis publicaciones) no informaron las fuentes de financiación.

Resultados clave

Los efectos de los antibióticos fueron similares y todos causaron efectos secundarios (como náuseas y vómitos, erupción cutánea), pero no hubo evidencia sólida que mostrara diferencias significativas entre los antibióticos. Los estudios no informaron sobre las complicaciones a largo plazo, por lo que no estuvo claro si alguna clase de antibióticos fue mejor para prevenir las complicaciones graves, pero poco frecuentes.

Todos los estudios se realizaron en países de ingresos altos con bajo riesgo de complicaciones estreptocócicas, por lo que es necesario realizar ensayos en países de ingresos bajos y comunidades aborígenes donde el riesgo de complicaciones aún es alto. Esta revisión apoya el uso de la penicilina como antibiótico de primera elección en las personas con infecciones de la garganta causadas por GABHS.

Certeza de la evidencia

La calidad de la evidencia se consideró baja o muy baja para todos los desenlaces cuando se compararon los macrólidos o las cefalosporinas con la penicilina. Hay preocupaciones relacionadas con el rigor de los métodos de estudio, el hecho de que las estimaciones no fueran muy precisas y las diferencias entre los estudios.

Conclusiones de los autores: 

No se sabe con certeza si hay diferencias clínicamente relevantes en la resolución de los síntomas cuando las cefalosporinas y los macrólidos se compararon con la penicilina en el tratamiento de la amigdalofaringitis por GABHS. La evidencia de certeza baja en niños indica que el carbacefem podría ser más efectivo que la penicilina para la resolución de los síntomas. No hay evidencia suficiente para establecer conclusiones sobre las otras comparaciones de esta revisión. Los datos sobre las complicaciones fueron muy escasos para establecer conclusiones. Estos resultados no demuestran que otros antibióticos sean más efectivos que la penicilina en el tratamiento de la faringitis por GABHS. Todos los estudios se realizaron en países de ingresos altos con bajo riesgo de complicaciones estreptocócicas, por lo que es necesario realizar ensayos en países de ingresos bajos y comunidades aborígenes donde el riesgo de complicaciones aún es alto.

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Antecedentes: 

Los antibióticos proporcionan sólo un efecto beneficioso moderado en el tratamiento del dolor de garganta, aunque la efectividad aumenta en las personas con escobillados faríngeos positivos para los estreptococos betahemolíticos del grupo A (GABHS). No está claro qué antibiótico es la mejor opción si los antibióticos están indicados. Esta es una actualización de una revisión publicada por primera vez en 2010 y actualizada en 2013, 2016 y 2020.

Objetivos: 

Evaluar la eficacia comparativa de diferentes antibióticos en: (a) aliviar los síntomas (dolor, fiebre); (b) acortar la duración de la enfermedad; (c) prevenir la recurrencia clínica (es decir, la reaparición de los síntomas tras la resolución inicial); y (d) prevenir las complicaciones (complicaciones supurativas, fiebre reumática aguda, glomerulonefritis posestreptocócica). Evaluar la evidencia sobre la incidencia comparativa de los efectos adversos y el riesgo-beneficio del tratamiento con antibióticos para la faringitis estreptocócica.

Métodos de búsqueda: 

Se hicieron búsquedas en las siguientes bases de datos hasta el 3 de septiembre de 2020: CENTRAL (2020, número 8), MEDLINE Ovid (desde 1946), Embase Elsevier (desde 1974), y Web of Science Thomson Reuters (desde 2010). También se realizaron búsquedas en los registros de ensayos clínicos el 3 de septiembre de 2020.

Criterios de selección: 

Ensayos aleatorizados, doble ciego, que compararan diferentes antibióticos y que informaran al menos uno de los aspectos siguientes: curación clínica, recurrencia clínica o complicaciones o eventos adversos, o ambos.

Obtención y análisis de los datos: 

Dos autores de la revisión, de forma independiente, examinaron los ensayos para inclusión y extrajeron los datos con el uso de los procedimientos metodológicos estándar según lo recomendado por Cochrane. El riesgo de sesgo de los estudios incluidos se evaluó según los métodos descritos en el Manual Cochrane para Revisiones Sistemáticas de Intervenciones y se utilizó el método GRADE para evaluar la calidad general de la evidencia de los desenlaces. Se informó el análisis de intención de tratar y también se realizó un análisis de los participantes evaluables para explorar la solidez de los resultados por intención de tratar.

Resultados principales: 

Se incluyeron 19 ensayos informados en 18 publicaciones (5839 participantes asignados al azar): seis ensayos compararon la penicilina con las cefalosporinas; seis compararon la penicilina con los macrólidos; tres compararon la penicilina con el carbacefem; uno comparó la penicilina con las sulfonamidas; uno comparó la clindamicina con la ampicilina; y uno comparó la azitromicina con la amoxicilina en niños. Todos los participantes presentaban una faringoamigdalitis por GABHS aguda confirmada, y las edades variaron entre un mes y 80 años. Nueve ensayos incluyeron sólo, o principalmente, a niños. La mayoría de los ensayos se realizaron en un contexto ambulatorio. La información sobre la asignación al azar, la ocultación de la asignación y el cegamiento fue deficiente en todos los ensayos. La calidad de la evidencia se disminuyó principalmente debido a la falta (o el informe deficiente) de la asignación al azar o el cegamiento, o ambos, la heterogeneidad y los amplios intervalos de confianza.

Cefalosporinas versus penicilina

No se sabe si hay una diferencia en la resolución de los síntomas (a los dos a 15 días) de las cefalosporinas versus la penicilina (odds ratio [OR] en la ausencia de resolución de los síntomas 0,79; intervalo de confianza [IC] del 95%: 0,55 a 1,12; cinco ensayos; 2018 participantes; evidencia de certeza baja). Los resultados del análisis de sensibilidad de los participantes evaluables fueron diferentes (OR 0,51, IC del 95%: 0,27 a 0,97; cinco ensayos; 1660 participantes; evidencia de certeza muy baja). No se sabe si la recurrencia clínica podría ser menor para las cefalosporinas en comparación con la penicilina (OR 0,55; IC del 95%: 0,30 a 0,99; número necesario a tratar para lograr un resultado beneficioso adicional [NNTB] 50; cuatro ensayos; 1386 participantes; evidencia de certeza baja). La evidencia de certeza muy baja no mostró diferencias en los eventos adversos informados.

Macrólidos versus penicilina

No se sabe si hay una diferencia entre los macrólidos y la penicilina en la resolución de los síntomas (OR 1,11; IC del 95%: 0,92 a 1,35; seis ensayos; 1728 participantes; evidencia de certeza baja). El análisis de sensibilidad de los participantes evaluables dio como resultado un OR de 0,79; IC del 95%: 0,57 a 1,09; seis ensayos; 1159 participantes). No se sabe si la recurrencia clínica podría ser diferente (OR 1,21; IC del 95%: 0,48 a 3,03; seis ensayos; 802 participantes; evidencia de certeza baja).

Azitromicina versus amoxicilina

Sobre la base de un ensayo no publicado en niños, no se sabe si la resolución de los síntomas es mejor con azitromicina a una dosis única versus amoxicilina durante diez días (OR 0,76; IC del 95%: 0,55 a 1,05; un ensayo; 673 participantes; evidencia de certeza muy baja). El análisis de sensibilidad para el análisis por protocolo dio como resultado una OR de 0,29; IC del 95%: 0,11 a 0,73; un ensayo; 482 participantes; evidencia de certeza muy baja). Tampoco se sabe con certeza si hubo una diferencia en la recurrencia entre los grupos (OR 0,88; IC del 95%: 0,43 a 1,82; un ensayo; 422 participantes; evidencia de certeza muy baja). Los eventos adversos fueron más frecuentes con la azitromicina en comparación con la amoxicilina (OR 2,67; IC del 95%: 1,78 a 3,99; un ensayo; 673 participantes; evidencia de certeza muy baja).

Carbacefem versus penicilina

Hay evidencia de certeza baja de que, en comparación con la penicilina, el carbacefem podría proporcionar una mejor resolución de los síntomas después del tratamiento en adultos y niños (OR 0,70; IC del 95%: 0,49 a 0,99; NNTB 14,3; tres ensayos; 795 participantes).

Los estudios no informaron sobre las complicaciones a largo plazo, por lo que no estuvo claro si alguna clase de antibióticos fue mejor para prevenir las complicaciones graves, pero poco frecuentes.

Notas de traducción: 

La traducción de las revisiones Cochrane ha sido realizada bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad del Gobierno de España. Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con comunica@cochrane.es.

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