Fitoestrógenos para los síntomas vasomotores menopáusicos

Pregunta de la revisión:esta revisión Cochrane ha evaluado si los tratamientos con fitoestrógenos reducen el número y la gravedad de los sofocos y si son seguros y aceptables.

Antecedentes:la terapia hormonal es un tratamiento efectivo para el control de los síntomas menopáusicos más frecuentes (sofocos y sudores nocturnos). Sin embargo, actualmente solo se recomienda a dosis bajas y que se administren por el tiempo más corto posible debido a las inquietudes acerca del aumento del riesgo de algunas enfermedades crónicas. Muchas mujeres han comenzado a utilizar tratamientos que se perciben como "naturales" y seguros, pero con frecuencia no tienen buena información acerca de los efectos beneficiosos y los riesgos potenciales. Algunos de estos tratamientos contienen fitoestrógenos (un grupo de productos químicos derivados de las plantas que se considera que previenen o tratan la enfermedad). Los fitoestrógenos se encuentran en una variedad amplia de plantas, algunas de las cuales son alimentos, en particular la soja, la alfalfa y el trébol rojo.

Características del estudio:esta revisión encontró 43 ECA realizados hasta julio de 2013 que incluyeron 4084 participantes con sofocos que estaban cerca de la menopausia o en la menopausia. Las pruebas obtenidas están actualizadas hasta julio de 2013.

Resultados clave:algunos ensayos informaron una reducción leve de los sofocos y los sudores nocturnos con el tratamiento con fitoestrógenos. Los extractos que contenían niveles altos de genisteína (una sustancia derivada de la soja) parecieron reducir el número de sofocos y se deben investigar de forma adicional. En general, nada indicó que otros tipos de fitoestrógenos funcionaran mejor que ningún tratamiento. No se encontraron pruebas de efectos perjudiciales sobre el recubrimiento de la matriz, la estimulación de la vagina u otros efectos adversos con la administración a corto plazo.

Calidad de la evidencia:muchos de los ensayos de esta revisión fueron pequeños, de corta duración y de calidad deficiente, y los tipos de fitoestrógenos utilizados variaron significativamente.

Conclusiones de los autores: 

Ninguna prueba definitiva indica que los suplementos de fitoestrógenos reducen de forma efectiva la frecuencia o la gravedad de los sofocos y los sudores nocturnos en las pacientes perimenopáusicas o posmenopáusicas, aunque los efectos beneficiosos derivados de los concentrados de genisteína se deben investigar de forma adicional.

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Antecedentes: 

Los síntomas vasomotores como los sofocos y los sudores nocturnos son muy frecuentes durante la transición a la menopausia. Tradicionalmente, la terapia hormonal se ha utilizado como un tratamiento muy efectivo, pero las inquietudes acerca del aumento del riesgo de algunas enfermedades crónicas ha aumentado notablemente el interés de las pacientes en los tratamientos alternativos. Algunos de los tratamientos más aceptados son los alimentos o suplementos enriquecidos con fitoestrógenos (productos químicos derivados de las plantas que tienen acción estrogénica).

Objetivos: 

Evaluar la eficacia, la seguridad y la aceptabilidad de los productos alimenticios, los extractos y los suplementos alimentarios que contienen niveles altos de fitoestrógenos en comparación con ningún tratamiento, placebo o terapia hormonal para mejorar los síntomas menopáusicos vasomotores (como los sofocos y los sudores nocturnos) en pacientes perimenopáusicas y posmenopáusicas.

Métodos de búsqueda: 

Se hicieron búsquedas en las siguientes bases de datos electrónicas: registro especializado de ensayos controlados del Grupo Cochrane de Trastornos Menstruales y Subfertilidad (Cochrane Menstrual Disorders and Subfertility Group) (29 de julio de 2013), Registro Cochrane de Ensayos Controlados (Cochrane Register of Controlled Trials) (CENTRAL; 29 de julio de 2013), MEDLINE (inicio hasta 29 de julio de 2013), EMBASE (inicio hasta 29 de julio de 2013), AMED (1985 hasta 29 de julio de 2013), PsycINFO (inicio hasta 29 de julio de 2013) y CINAHL (inicio hasta 29 de julio de 2013). Se intentó acceder a la literatura gris mediante el envío de cartas a las compañías farmacéuticas y se realizaron búsquedas en registros de ensayos en curso. También se hicieron búsquedas en las listas de referencias de los ensayos incluidos.

Criterios de selección: 

Los estudios se incluyeron si fueron aleatorios, incluyeron participantes perimenopáusicas o posmenopáusicas con síntomas vasomotores (sofocos o sudores nocturnos), duraron al menos 12 semanas y proporcionaron intervenciones como alimentos o suplementos con niveles altos de fitoestrógenos (no combinados con otros tratamientos a base de hierbas). Se excluyeron los ensayos que incluyeron pacientes con cáncer de mama o antecedentes de cáncer de mama.

Obtención y análisis de los datos: 

Al menos dos revisores realizaron la selección de los ensayos, la extracción de los datos y la evaluación de la calidad. La mayoría de los ensayos fue demasiado diferente para combinar los resultados en un metanálisis, por lo que estos hallazgos se proporcionan de forma narrativa en las tablas "Resumen de los resultados". Los estudios se agruparon en categorías amplias: soja dietética, extractos de soja, extractos de trébol rojo, extractos de genisteína y otros tipos de fitoestrógenos. Cinco ensayos utilizaron Promensil, un extracto de trébol rojo; los resultados de estos ensayos se combinaron en un metanálisis y se calcularon las medidas globales del efecto.

Resultados principales: 

En esta revisión, se incluyeron 43 ensayos controlados aleatorios (4364 participantes). Muy pocos ensayos proporcionaron datos apropiados para la inclusión en un metanálisis. Entre los cinco ensayos que produjeron datos apropiados para el agrupamiento y que evaluaron la frecuencia diaria de sofocos, en general no se observaron diferencias significativas en la incidencia de sofocos entre las participantes que tomaron Promensil (un extracto de trébol rojo) y las que tomaron placebo (diferencia de medias [DM] -0,93; intervalo de confianza [IC] del 95%: -1,95 a 0,10; I2 = 31%). Ninguna prueba indicó una diferencia en la reducción del porcentaje de sofocos en dos ensayos entre Promensil y placebo (DM 20,15; IC del 95%: -12,08 a 52,38; I2 = 82%). Cuatro ensayos que no se combinaron en los metanálisis indicaron que los extractos con niveles altos (> 30 mg/d) de genisteína redujeron de forma consistente la frecuencia de sofocos. Los resultados individuales de los ensayos restantes se compararon en subgrupos amplios como soja dietética, extractos de soja y otros tipos de fitoestrógenos que no fue posible combinar. Algunos de estos ensayos encontraron que los tratamientos con fitoestrógenos aliviaron la frecuencia y la gravedad de los sofocos y los sudores nocturnos en comparación con placebo, pero muchos ensayos fueron pequeños y se determinó que tenían alto riesgo de sesgo. En la mayoría de los ensayos, se observó un afecto placebo fuerte, con una reducción de la frecuencia que varió del 1% al 59% con placebo. Nada indicó que los resultados discrepantes se debieran a la cantidad de isoflavona en el brazo de tratamiento activo, la gravedad de los síntomas vasomotores ni a factores de la calidad de los ensayos. Además, ninguna prueba indicó que estos tratamientos causaran estimulación estrogénica del endometrio o la vagina u otros efectos adversos cuando se utilizaron hasta dos años.

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