Muchas mujeres que amamantan experimentan ingurgitación mamaria, lo cual puede ser una situación angustiosa. Se conocen varios tratamientos y la evidencia al respecto se recopiló en la tercera actualización de una revisión Cochrane en septiembre de 2020.
Este podcast ha sido traducido por Andrea Cervera y locutado por Montse León del Centro Cochrane Iberoamericano.
Muchas mujeres que amamantan experimentan ingurgitación mamaria, lo cual puede ser una situación angustiosa. Se conocen varios tratamientos y la evidencia al respecto se recopiló en la tercera actualización de una revisión Cochrane en septiembre de 2020.
Este podcast ha sido traducido por Andrea Cervera y locutado por Montse León del Centro Cochrane Iberoamericano.
La ingurgitación mamaria afecta a muchas mujeres lactantes, especialmente en las primeras semanas. Sus pechos no se vacían lo suficiente y se llenan, a menudo cuando están separadas de sus hijos o cuando se restringe el momento y la duración de la toma o cuando sus bebés tienen dificultades para succionar. Como consecuencia, los pechos se vuelven duros, hinchados y dolorosos, lo que dificulta realmente la lactancia. Esto puede conllevar una irritación de los pezones, inflamación de la mama y un descenso del suministro de leche materna.
Además de ser una afección dolorosa, las mujeres con ingurgitación mamaria a menudo abandonan la lactancia materna antes de lo planeado. Esto puede repercutir de manera negativa, no solo en la salud del bebé, sino también en la de la madre. Es por ello que es tan importante encontrar una manera de tratar la ingurgitación para que las mujeres puedan amamantar cómodamente el tiempo que quieran.
En esta actualización de la revisión se incluyen 21 ensayos clínicos, con algo más de 2000 mujeres y varios tratamientos para la ingurgitación mamaria. Se han evaluado al menos seis tipos de tratamientos distintos, incluyendo medicamentos, terapia de masaje y compresas de frío o calor. Algunos de estos tratamientos se compararon con la atención habitual y algunos se compararon con otros tratamientos.
Resulta difícil resumir los ensayos ya que incluyen muchas comparaciones, pero centrándonos solo en el dolor del pecho de momento, podemos decir que las hojas de col frías podrían ser mejores que la atención habitual o que los parches de gel frío; las compresas de hierbas mejores que las compresas calientes; la terapia de masajes más compresas de cactus y aloe mejores que los masajes solo; y las peptidasas podrían ser mejores que el placebo, aunque este fármaco es poco frecuente hoy en día.
En lo que respecta a otros síntomas de la ingurgitación, para el endurecimiento de las mamas, las hojas de col frías podrían funcionar bien en comparación a la atención habitual o los parches de gel frío, mientras que los parches de gel frío podrían ser mejores que la atención habitual. Y la combinación de terapia de masajes con compresas de cactus y aloe podría ser mejor que cualquiera de estas dos por separado. Sin embargo, la evidencia acerca del efecto de otros tratamientos, como las hojas de col a temperatura ambiente, los ultrasonidos, la terapia Gua-Sha, y los medicamentos serrapeptasa y oxitocina, sobre el dolor y el endurecimiento de la mama es demasiado incierta debido a cómo se diseñaron los ensayos y a que no incluyeron a suficientes mujeres.
Aunque parece poco probable que la mayoría de los tratamientos, como las hojas de col y las compresas frías o calientes, tengan efectos perjudiciales, los artículos de los ensayos tendieron a no pronunciarse acerca de si la mujer experimentó efectos negativos. Por lo que, de momento, no se sabe con seguridad si son o no perjudiciales. Los únicos datos que se encontraron acerca de posibles efectos perjudiciales fueron sobre la peptidasa y la serrapeptasa, en cuyos estudios ninguna mujer presentó eventos adversos, y sobre las compresas de hierbas, con las cuales un pequeño grupo de mujeres sufrió irritación de la piel, que se resolvió en las 24 horas siguientes.
En resumen, a pesar de que algunos de estos tratamientos podrían ayudar a reducir el dolor y el endurecimiento causado por la ingurgitación mamaria, la evidencia en general es todavía muy incierta. Es decepcionante y se necesita que los ensayos futuros incluyan a una elevada cantidad de mujeres para poder tener una mejor idea de qué funciona y qué no. Mientras esperamos que se publique esa evidencia, la revisión actual está disponible en la Biblioteca Cochrane punto com buscando "ingurgitación mamaria".