El Grupo Cochrane de Drogas y Alcohol supervisa las revisiones sobre intervenciones para ayudar a las personas con problemas con el alcohol y otras drogas. En febrero de 2017, Linda Gowing de la Universidad de Adelaide en Australia y sus compañeros actualizaron la revisión sobre el uso de la buprenorfina para tratar la abstinencia de opiáceos.
Este podcast ha sido traducido y grabado por Andrea Cervera del Centro Cochrane Iberoamericano.
El Grupo Cochrane de Drogas y Alcohol supervisa las revisiones sobre intervenciones para ayudar a las personas con problemas con el alcohol y otras drogas. En febrero de 2017, Linda Gowing de la Universidad de Adelaide en Australia y sus compañeros actualizaron la revisión sobre el uso de la buprenorfina para tratar la abstinencia de opiáceos. Este podcast ha sido traducido y grabado por Andrea Cervera del Centro Cochrane Iberoamericano.
Las personas dependientes de opiáceos como la heroína, la oxicodona o la morfina deben pasar un periodo de desintoxicación antes del tratamiento a más largo plazo. Aunque la desintoxicación de los opiáceos no suele poner en peligro la vida del paciente, los síntomas incómodos y la intensa adicción hacen que sea difícil para la mayoría de las personas. Los enfoques del tratamiento de la abstinencia de opiáceos implican bien el uso de fármacos no opiáceos para reducir los síntomas y signos del síndrome de abstinencia o bien el uso de fármacos opiáceos para suprimir el síndrome de abstinencia, cuyas dosis se van reduciendo a lo largo de un breve periodo de tiempo.
Se examinó el uso de la buprenorfina para el tratamiento de la desintoxicación de opiáceos. La buprenorfina es un agonista opiáceo parcial con suficientes propiedades comunes con la morfina como para suprimir los síntomas y signos físicos del síndrome de abstinencia. Se hallaron 26 estudios que cumplieron con los criterios de la revisión y más de la mitad compararon la buprenorfina con clonidina o lofexidina, principales fármacos no opiáceos utilizados para la desintoxicación de opiáceos. También hubo seis estudios que compararon buprenorfina con metadona, el otro fármaco opiáceo utilizado habitualmente en el tratamiento de la dependencia de opiáceos. Otros seis estudios compararon las diferentes tasas de reducción de la dosis de buprenorfina.
Las pruebas de calidad moderada de los 14 ensayos que compararon buprenorfina con clonidina o lofexidina muestran que la buprenorfina fue más efectiva, en cuanto a intensidad del síndrome de abstinencia, duración del tratamiento de desintoxicación y probabilidad de completar el tratamiento. Los resultados sugieren que para cada cuatro personas tratadas con buprenorfina, es de esperar que una persona más complete el tratamiento con respecto a la misma situación con clonidina o lofexidina.
La buprenorfina y la metadona parecen ser igual de efectivas para la desintoxicación de opiáceos, pero los datos al respecto son limitados. Ambos fármacos también son eficaces en la terapia sustitutiva, en caso de que las personas tengan demasiadas dificultades para alcanzar la abstinencia.
Finalmente, no es posible establecer conclusiones a partir de las pruebas disponibles sobre la efectividad relativa de las diferentes tasas de reducción de dosis de buprenorfina. Los estudios presentaban notables diferencias en los hallazgos, lo cual sugiere que podría haber varios factores que afecten la respuesta a la tasa de reducción de la dosis.
Si desea saber más acerca de esta base de pruebas sobre la buprenorfina en el tratamiento de la abstinencia de opiáceos, puede dirigirse a Biblioteca Cochrane punto com y buscar ‘buprenorfina para la abstinencia de opiáceos’.