Dietas bajas en carbohidratos o dietas con consumo equilibrado de carbohidratos: cuáles funcionan mejor para adelgazar y reducir el riesgo de enfermedades del corazón?

Mensajes clave

• Es probable que haya poca o ninguna diferencia en la pérdida de peso de las personas que hacen dietas bajas en hidratos de carbono (también conocidas como "dietas bajas en carbohidratos") en comparación con la pérdida de peso de las personas que siguen dietas adelgazantes con consumo equilibrado de carbohidratos, durante un máximo de dos años.

• Del mismo modo, es probable que haya poca o ninguna diferencia entre las dietas en cuanto a cambios en los riesgos de cardiopatía o enfermedad del corazón, como la presión arterial diastólica, la hemoglobina glucosilada (HbA1c, una medida del nivel de glucosa en sangre durante 2-3 meses) y el colesterol LDL (colesterol "malo") hasta dos años.

• Esta situación se produjo en personas con y sin diabetes tipo 2.

¿Qué son las dietas adelgazantes bajas en carbohidratos y las dietas adelgazantes equilibradas en consumo de carbohidratos?

Las personas gastan mucho dinero en intentar perder peso con dietas, productos, alimentos y libros, y continúa el debate sobre qué dietas son eficaces y seguras. Por ello es importante comprobar la evidencia científica en la que se basan los mensajes. Las dietas bajas en carbohidratos son una amplia categoría de dietas adelgazantes que manipulan y restringen el consumo de carbohidratos, proteínas y grasas de la alimentación. No existen definiciones homogéneas y ampliamente aceptadas de estas dietas y se utilizan diferentes descripciones (como "baja en carbohidratos y alta en proteínas", "baja en carbohidratos y alta en grasas" o "muy baja en carbohidratos").

Las dietas bajas en carbohidratos se aplican de diferentes maneras, pero restringen los cereales y las legumbres, y otros alimentos que contienen carbohidratos, como los lácteos, la mayoría de las frutas y ciertas verduras. Estos alimentos suelen sustituirse por otros más ricos en grasas y proteínas, como carnes, huevos, queso, mantequilla, nata y aceites. Algunas dietas bajas en carbohidratos recomiendan comer lo que se desee, mientras que otras recomiendan restringir la cantidad de energía ingerida.

Las dietas equilibradas contienen cantidades más moderadas de hidratos de carbono, proteínas y grasas, de acuerdo con los consejos actuales de las autoridades sanitarias en materia de alimentación saludable. Cuando se utilizan para reducir el peso, las dietas equilibradas recomiendan restringir la cantidad de energía ingerida orientando a las personas a que reduzcan el tamaño de sus porciones y elijan alimentos más saludables (por ejemplo, carne magra en lugar de grasa).

Las dietas bajas en hidratos de carbono se promocionan, comercializan y venden como más eficaces para perder peso y más saludables que las dietas adelgazantes con un consumo equilibrado de hidratos de carbono.

¿Qué se quería averiguar?

Se quería averiguar si las dietas bajas en hidratos de carbono fueron mejores para adelgazar y para los factores de riesgo de enfermedades del corazón que las dietas adelgazantes con un consumo equilibrado de hidratos de carbono en adultos con sobrepeso u obesidad.

Se quería averiguar en personas con y sin diabetes tipo 2.

¿Qué se hizo?
Se realizaron búsquedas en seis bases de datos y registros de ensayos electrónicos de todos los ensayos* que compararan dietas adelgazantes bajas en carbohidratos con dietas adelgazantes con un consumo equilibrado de carbohidratos en adultos con sobrepeso u obesidad. Los ensayos debían durar al menos tres meses. Se compararon y resumieron los resultados de estos ensayos y la confianza en las evidencias combinadas se estableció según factores como la metodología y el tamaño de los estudios.

*Un ensayo es un tipo de estudio en el que los participantes se asignan al azar a uno de dos o más grupos de tratamiento. Es la mejor manera de garantizar grupos similares de participantes.

¿Qué se encontró?

Se encontraron 61 ensayos con 6925 personas con sobrepeso u obesidad. El ensayo más grande incluyó a 419 personas y el más pequeño, a 20. Todos los ensayos, excepto uno, se realizaron en países de ingresos altos de todo el mundo y casi la mitad se hicieron en EE. UU. (26). La mayoría de los ensayos (36) se realizaron en personas sin enfermedades del corazón ni factores de riesgo. La mayoría de las personas (5118) no tenía diabetes tipo 2. El peso medio inicial de las personas de los ensayos fue 95 kg. La mayoría de los estudios (37) duró seis meses o menos; los estudios más largos (6) duraron dos años.

Resultados principales

Es probable que las dietas adelgazantes bajas en carbohidratos supongan poca o ninguna diferencia en la pérdida de peso a corto plazo (ensayos que duraron 3 a 8,5 meses) y a largo plazo (ensayos que duraron uno a dos años) en comparación con las dietas adelgazantes con consumo equilibrado de carbohidratos, en personas con y sin diabetes tipo 2. A corto plazo, la diferencia media de peso perdido fue de aproximadamente 1 kg y a largo plazo, la diferencia media fue inferior a 1 kg.

La gente perdió peso con ambas dietas en algunos ensayos. La cantidad de peso que se perdió de media con ambas dietas varió mucho en todos los ensayos, desde menos de 1 kg en algunos y hasta unos 12 kg en otros, tanto a corto como a largo plazo.

Del mismo modo, es probable que las dietas adelgazantes bajas en carbohidratos den lugar a una diferencia escasa o nula en la presión arterial diastólica, la hemoglobina glucosilada (HbA1c) y el colesterol LDL (colesterol "malo") hasta dos años después.

No fue posible establecer ninguna conclusión sobre los efectos no deseados comunicados por los participantes porque muy pocos ensayos los incluyeron.

¿Cuáles son las limitaciones de la evidencia?

Existe una confianza moderada en las pruebas. La confianza se redujo principalmente debido a dudas acerca de cómo se realizaron algunos de los ensayos, como el hecho de que muchos de ellos no informaron sobre todos sus resultados. Los futuros estudios de investigación podrían alterar estos resultados.

¿Cuál es el grado de actualización de esta evidencia?

La evidencia está actualizada hasta junio de 2021.

Conclusiones de los autores: 

Es probable que haya poca o ninguna diferencia en la reducción de peso y los cambios en los factores de riesgo cardiovascular hasta los dos años de seguimiento, cuando se asigna al azar a personas obesas o con sobrepeso con o sin DMT2 a dietas adelgazantes bajas en carbohidratos o con consumo equilibrado de carbohidratos.

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Antecedentes: 

Los debates sobre las dietas eficaces y seguras para controlar la obesidad en los adultos son constantes. Las dietas bajas en hidratos de carbono (también llamadas “bajas en carbohidratos”) se continúan promocionando, comercializando y vendiendo como más eficaces para perder peso y más saludables que las dietas adelgazantes con un consumo equilibrado de hidratos de carbono.

Objetivos: 

Comparar los efectos de las dietas adelgazantes bajas en carbohidratos con las dietas adelgazantes con márgenes equilibrados de carbohidratos, en relación con los cambios en el peso y el riesgo cardiovascular, en adultos con sobrepeso y obesidad sin y con diabetes mellitus tipo 2 (DMT2).

Métodos de búsqueda: 

Se hicieron búsquedas hasta el 25 de junio de 2021 en MEDLINE (PubMed), Embase (Ovid), el Registro Cochrane central de ensayos controlados (Cochrane Central Register of Controlled Trials; CENTRAL), Web of Science Core Collection (Clarivate Analytics), ClinicalTrials.gov, la Plataforma de registros internacionales de ensayos clínicos (ICTRP) de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y se examinaron listas de referencia de ensayos incluidos y revisiones sistemáticas relevantes. No se aplicaron restricciones de idioma ni de publicación.

Criterios de selección: 

Se incluyeron ensayos controlados aleatorizados (ECA) en adultos (mayores de 18 años) con sobrepeso o con obesidad, con o sin DMT2, y con o sin factores de riesgo o enfermedades cardiovasculares. Los ensayos debían comparar dietas adelgazantes bajas en carbohidratos con dietas adelgazantes con un consumo equilibrado de carbohidratos (45% a 65% de la energía total [ET]), tener una fase de reducción de peso de 2 semanas o más y aplicarse explícitamente con el propósito principal de adelgazar, con o sin asesoramiento para restringir la ingesta de energía.

Obtención y análisis de los datos: 

Dos autores de la revisión examinaron de forma independiente los títulos, los resúmenes y los artículos completos para determinar la elegibilidad; y de forma independiente extrajeron los datos, evaluaron el riesgo de sesgo con la herramienta RoB 2 y evaluaron la certeza de la evidencia con el método GRADE. Se estratificaron los análisis por participantes con y sin DMT2, y por dietas solo con fase de reducción de peso y aquellas con fase de reducción de peso seguida de una fase de mantenimiento de peso. Los desenlaces principales fueron el cambio en el peso corporal (kg) y el número de participantes por grupo con una pérdida de peso de al menos el 5%, evaluados en el seguimiento a corto (tres meses a < 12 meses) y a largo plazo (≥ 12 meses).

Resultados principales: 

Se incluyeron 61 ECA de grupos paralelos que asignaron al azar a 6925 participantes a dietas adelgazantes bajas en carbohidratos o dietas adelgazantes equilibradas en consumo de carbohidratos. Todos los ensayos se realizaron en países de ingresos altos excepto uno realizado en China. La mayoría de los participantes (n = 5118 aleatorizados) no tenían DMT2. La media del peso inicial en todos los ensayos fue de 95 kg (intervalo de 66 a 132 kg). Los participantes con DMT2 eran más mayores (media de 57 años, intervalo de 50 a 65) que los que no tenían DMT2 (media de 45 años, intervalo de 22 a 62). La mayoría de los ensayos incluyeron hombres y mujeres (42/61; 3/19 solo hombres; 16/19 solo mujeres), y personas sin trastornos, factores de riesgo o eventos cardiovasculares al inicio (36/61). La presión arterial diastólica (PAD) media y el colesterol de lipoproteínas de baja densidad (LDL) medio al inicio en todos los ensayos estaba dentro de los márgenes normales. La fase de reducción de peso más larga de las dietas fue de dos años en participantes con y sin DMT2. La evidencia de estudios con fases de reducción de peso seguidas de fases de mantenimiento de peso fue limitada.

La mayoría de los ensayos investigaron dietas bajas en carbohidratos (> 50 g a 150 g al día o < 45% de la ET; n = 42), seguidas de muy bajas (≤ 50 g al día o < 10% de la ET; n = 14), y luego aumentos progresivos de muy bajas a bajas (n = 5). Las dietas comparadas con más frecuencia fueron las dietas terapéuticas bajas en carbohidratos, con consumo equilibrado de grasas (20 a 35% de TE) y altas en proteínas (> 20% de TE) frente a las dietas de control con consumo equilibrado de los tres macronutrientes (24/61). En la mayoría de los ensayos (45/61) la prescripción o enfoque energético utilizados para restringir la ingesta de energía fue similar en ambos grupos. El riesgo global de sesgo de los desenlaces en los ensayos se consideró predominantemente alto, en gran parte por el sesgo debido a la falta de datos de desenlaces. La certeza de la evidencia se consideró moderada a muy baja en todos los desenlaces con el uso del método GRADE.

Los participantes con y sin DMT2 adelgazaron siguiendo las fases de reducción de peso de ambas dietas a corto (intervalo: 12,2 a 0,33 kg) y largo plazo (intervalo: 13,1 a 1,7 kg).

En participantes con sobrepeso y obesidad sin DMT2: las dietas adelgazantes con bajo contenido de carbohidratos comparadas con las dietas adelgazantes con contenido equilibrado de carbohidratos (solo las fases de reducción de peso) probablemente produzcan poca o ninguna diferencia en el cambio del peso corporal a los tres a 8,5 meses (diferencia de medias [DM] -1,07 kg, intervalo de confianza [IC] del 95%: -1,55 a -0,59; I2 = 51%; 3286 participantes, 37 ECA; evidencia de certeza moderada) y al año a dos años (DM -0,93 kg; IC del 95%: -1,81 a -0,04; I2 = 40%; 1805 participantes, 14 ECA, evidencia de certeza moderada); así como en el cambio de la PAD y del colesterol LDL al uno a dos años. No se sabe si existe una diferencia en el número de participantes por grupo que adelgazan al menos un 5% al año (razón de riesgos [RR] 1,11; IC del 95%: 0,94 a 1,31; I2 = 17%; 137 participantes, dos ECA; evidencia de certeza muy baja).

En participantes con sobrepeso y obesidad con DMT2: las dietas adelgazantes con bajo contenido de carbohidratos comparadas con las dietas adelgazantes con contenido equilibrado de carbohidratos (solo las fases de reducción de peso) probablemente produzcan poca o ninguna diferencia en el cambio del peso corporal a los tres a seis meses (DM -1,26 kg, IC del 95%: -2,44 a -0,09; I2 = 47%; 1114 participantes, 14 ECA; evidencia de certeza moderada) y al año a dos años (DM -0,33 kg; IC del 95%: -2,13 a 1,46; I2 = 10%; 813 participantes, siete ECA; evidencia de certeza moderada); así como en el cambio de la PAD, la HbA1c y del colesterol LDL al uno a dos años. No se sabe si existe una diferencia en el número de participantes por grupo que adelgazan al menos un 5% al año o dos años (RR 0,90; IC del 95%: 0,68 a 1,20; I2 = 0%; 106 participantes, dos ECA; evidencia de certeza muy baja).

La evidencia sobre efectos adversos comunicados por los participantes fue limitada y no fue posible establecer ninguna conclusión al respecto.

Notas de traducción: 

La traducción de las revisiones Cochrane ha sido realizada bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad del Gobierno de España. Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con comunica@cochrane.es.

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