Diseños del entorno físico en la atención residencial para mejorar la calidad de vida de las personas mayores

¿Cuál es el objetivo de la revisión?

La población de edad avanzada aumenta en todo el mundo, así como el número de personas con demencia. Se ha indicado que la mejora de los diseños de las zonas de vida podría mejorar la calidad de vida, el estado de ánimo y la capacidad de realizar las actividades cotidianas de los residentes de los centros de la tercera edad. El objetivo de esta revisión Cochrane fue examinar los efectos de diferentes cambios en el diseño del entorno físico en las residencias para personas mayores para determinar el efecto sobre la calidad de vida de los residentes. Los autores de la revisión recopilaron y analizaron todos los estudios relevantes para responder a esta pregunta y encontraron 20 estudios.

Mensajes clave

No están claros los efectos de los cambios en el diseño de las residencias para personas mayores con el objetivo de mejorar la calidad de vida de los residentes porque se necesitan más estudios de calidad alta.

¿Qué se estudió en la revisión?

La revisión estudió los cambios en el diseño del entorno físico de las residencias para mayores, refiriéndose a cualquier cambio en el entorno en el que viven los residentes, con el objetivo de mejorar su calidad de vida. Pueden ser cambios a gran escala o a pequeña escala. Los cambios a gran escala pueden consistir en cambios en el diseño de la atención residencial, como cambiar de los actuales diseños por zonas a diseños de tipo doméstico con un número menor de residentes viviendo juntos. Los cambios a pequeña escala podrían consistir en la remodelación de las zonas de actividad o en el cambio de una sola parte de la misma, como la iluminación. Se incluyeron estudios que compararon diferentes cambios de diseño a gran escala o a pequeña escala en residencias para mayores, o que compararon los cambios de diseño con los diseños por zonas utilizados actualmente y examinaron el efecto de los cambios de diseño en la calidad de vida, el comportamiento y las actividades cotidianas de los residentes. No existe una definición de calidad de vida consensuada, pero la mayoría de las definiciones incluyen múltiples aspectos de las expectativas de la persona para su vida, como la salud física, mental y emocional, la actividad social y la situación de vida.

¿Cuáles son los resultados principales de la revisión?

Los autores de la revisión encontraron 20 estudios relevantes que se realizaron en nueve países diferentes (Australia, Canadá, Alemania, Italia, Países Bajos, España, Suecia, Reino Unido y EE.UU.). El principal cambio de diseño que se investigó fue el efecto de crear un modelo de atención de tipo doméstico, que normalmente implicó la creación de pequeñas unidades de convivencia para los residentes y cambios en las prácticas de atención, como la modificación del personal o de las opciones que tenían los residentes en las rutinas diarias.

Seis estudios examinaron cambios en el tamaño del edificio para limitar el número de residentes por unidad de convivencia, que variaba entre seis y 15 residentes por unidad de convivencia, además de cambiar las prácticas de atención, por ejemplo, cambios en la dotación del personal, o cambios en las opciones que tenían los residentes para sus rutinas diarias. Un estudio examinó la calidad de vida, pero no se presentó información suficiente para poder establecer conclusiones. Tres estudios examinaron el comportamiento; un estudio encontró poca o ninguna diferencia en el comportamiento y dos estudios no proporcionaron información suficiente para poder establecer conclusiones. Dos estudios examinaron la depresión e informaron que hubo poca o ninguna diferencia en los síntomas depresivos o el efecto no estuvo claro. Cuatro estudios examinaron las actividades cotidianas; un estudio informó una mejoría en las actividades cotidianas, un estudio informó poca o ninguna diferencia en las actividades cotidianas, y dos estudios no proporcionaron información suficiente para poder establecer conclusiones. Un estudio informó una reducción de los efectos adversos graves (el uso de restricciones físicas). No están claros los efectos de los modelos de atención de tipo doméstico sobre la calidad de vida, el comportamiento, la depresión, las actividades cotidianas o los efectos adversos graves porque se determinó que la certeza (confianza) de los estudios era muy baja debido a problemas con el diseño del estudio.

Los otros 14 estudios examinaron intervenciones de diseño más pequeñas, como reformas sin cambios en la escala de los edificios, unidades de cuidados especiales para personas con demencia, diferentes diseños de pasillos, iluminación más brillante, rediseño del comedor y un jardín interior.

¿Cuál es el grado de actualización de esta revisión?

Los autores de la revisión buscaron estudios hasta febrero de 2021.

Conclusiones de los autores: 

En la actualidad no existe evidencia suficiente para establecer conclusiones sobre el impacto de los cambios en el diseño del entorno físico de los centros de atención residencial para personas mayores. Los desenlaces que se asocian directamente con el diseño del entorno construido en un ámbito asistencial son difíciles de aislar de otras influencias, como los cambios en la salud de los residentes, los cambios en las prácticas asistenciales a lo largo del tiempo o en los diferentes equipos que prestan atención en los distintos turnos. Los ensayos aleatorizados por conglomerados pueden ser factibles para los estudios de remodelación o de componentes de diseño específicos dentro de las residencias geriátricas. Los estudios que utilizan un diseño no aleatorizado o los ensayos aleatorizados por conglomerados deben considerar métodos para reducir el riesgo de sesgo para mejorar la certeza de la evidencia.

Leer el resumen completo…
Antecedentes: 

La demanda de centros de atención residencial para personas mayores está en aumento debido al envejecimiento poblacional. La mejora del diseño o la adaptación del entorno físico de las instalaciones de las residencias de atención geriátrica puede influir en la calidad de vida, el estado de ánimo y la funcionalidad.

Objetivos: 

Evaluar los efectos de los cambios en el entorno físico, que incluyen modelos alternativos de residencias geriátricas, como un modelo de atención de tipo doméstico (en el que los residentes viven en pequeñas unidades de convivencia), sobre la calidad de vida, la conducta, el estado de ánimo y la depresión, así como la funcionalidad en personas mayores que viven en residencias.

Métodos de búsqueda: 

El 11 de febrero de 2021 se realizaron búsquedas en CENTRAL, MEDLINE, Embase, otras seis bases de datos y dos registros de ensayos. También se buscó en listas de referencias y fuentes de literatura gris.

Criterios de selección: 

Se incluyeron ensayos no aleatorizados, estudios de medidas repetidas o de series de tiempo interrumpido y estudios controlados tipo antes y después con un grupo de comparación. Se incluyeron las intervenciones que habían modificado el diseño físico de un centro residencial o habían construido un centro residencial con un modelo alternativo de atención residencial geriátrica (incluyendo alteraciones en el diseño) con el objetivo de mejorar el entorno para promover la independencia y el bienestar. Se incluyeron los estudios que examinaron la calidad de vida o los desenlaces relacionados con la calidad de vida. Dos autores de la revisión evaluaron de forma independiente los resúmenes identificados en la búsqueda y los textos completos de todos los estudios obtenidos.

Obtención y análisis de los datos: 

Dos autores de la revisión extrajeron los datos de forma independiente, evaluaron el riesgo de sesgo en cada estudio incluido y evaluaron la certeza de la evidencia según el método GRADE. Cuando fue posible, los datos se representaron en diagramas de bosque (forest plots) y se agruparon.

Resultados principales: 

Se incluyeron 20 estudios con 77 265 participantes, aunque un gran estudio incluyó a la mayoría de los participantes (n = 74 449). La comparación principal fue la de los modelos de atención de tipo doméstico que incorporaron cambios en la escala de los edificios que limitan la capacidad de las unidades de convivencia a un menor número de residentes y fomentan la participación de los residentes en las actividades domésticas y un enfoque de atención centrado en la persona, en comparación con los diseños tradicionales que podrían incluir edificios de mayor escala con un mayor número de residentes, características similares a las de un hospital, como puestos de enfermería, estructuras organizativas jerárquicas tradicionales y un diseño que da prioridad a la seguridad.


Seis estudios controlados tipo antes y después (before and after study) compararon el modelo de tipo doméstico y el entorno tradicional (75 074 participantes), pero un estudio controlado tipo antes y después incluyó a 74 449 de los participantes (estimados en la ponderación). No se sabe con certeza si los modelos de tipo doméstico mejoran la calidad de vida relacionada con la salud, la conducta, el estado de ánimo y la depresión, la funcionalidad o los efectos adversos graves en comparación con los diseños tradicionales, ya que la certeza de la evidencia es muy baja. La certeza de la evidencia se redujo de certeza baja a muy baja en todos los desenlaces debido a preocupaciones muy serias debido al riesgo de sesgo, y también preocupaciones serias debido a la imprecisión en los desenlaces con más de 400 participantes. Un estudio controlado tipo antes y después examinó el efecto de los modelos de tipo doméstico sobre la calidad de vida. El autor afirmó que «no se observaron diferencias estadísticamente significativas entre los grupos de intervención y control». Tres estudios informaron sobre la conducta general (n= 257). Un estudio encontró poca o ninguna diferencia en el cambio conductual general a los seis meses con el uso del Neuropsychiatric Inventory, en el que las puntuaciones más bajas indican menos síntomas conductuales (diferencia de medias [DM] -0,04 [intervalo de confianza (IC) del 95%: -0,13 a 0,04, n = 164]), y dos estudios adicionales (n = 93) examinaron la conducta general, pero no fueron adecuados para determinar una estimación del efecto global. Dos estudios controlados tipo antes y después examinaron el efecto de los modelos atención de tipo doméstico en comparación con el diseño tradicional sobre la depresión. Después de 18 meses un estudio (n = 242) informó un aumento de la tasa de síntomas depresivos (cociente de tasas 1,15 [IC del 95%: 1,02 a 1,29]), pero el efecto de los modelos de atención de tipo doméstico sobre la probabilidad de no presentar síntomas depresivos no estuvo claro (odds ratio 0,36 [IC del 95%: 0,12 a 1,07]). Un estudio (n = 164) informó poca o ninguna diferencia en los síntomas depresivos a los seis meses con el uso de la Revised Memory and Behaviour Problems Checklist, donde las puntuaciones más bajas indican menos síntomas depresivos (DM 0,01 [IC del 95%: -0,12 a 0,14]). Cuatro estudios controlados tipo antes y después examinaron la funcionalidad. Un estudio (n = 242) informó poca o ninguna diferencia en la funcionalidad en el transcurso de 18 meses con el uso de la escala detallada Activities of Daily Living, donde las puntuaciones más bajas indican una mejor funcionalidad (DM -0,09 [IC del 95%: -0,46 a 0,28]), y un estudio (n = 164) informó mejores puntuaciones de funcionalidad a los seis meses con el uso de la Interview for the Deterioration of Daily Living activities in Dementia, donde las puntuaciones más bajas indican una mejor funcionalidad (DM -4,37 [IC del 95%: -7,06 a -1,69]). Otros dos estudios midieron la funcionalidad, pero no se pudieron incluir en el análisis cuantitativo. Un estudio examinó los efectos adversos graves (restricciones físicas) e informó una ligera reducción en el desenlace importante del uso de restricciones físicas en un modelo de atención de tipo doméstico en comparación con un diseño tradicional (DM entre el modelo de atención de tipo domiciliario y el diseño tradicional -0,3% [IC del 95%: -0,5% a -0,1%], estimación ponderada n = 74 449 participantes en el momento del reclutamiento).

El resto de los estudios examinaron intervenciones de diseño más pequeñas, como la renovación sin cambios en la escala de los edificios, las unidades de cuidados especiales para personas con demencia, un grupo con pasillos en comparación con un diseño sin pasillos, las intervenciones de iluminación, el rediseño de la zona de comedor y un jardín pequeño.

Notas de traducción: 

La traducción de las revisiones Cochrane ha sido realizada bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad del Gobierno de España. Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con comunica@cochrane.es.

Tools
Information