Histerectomía citorreductora seguida de quimiorradioterapia versus quimiorradioterapia para el cáncer de cuello uterino en estadio IB3/II de la FIGO (2019)

¿Cuál es el problema?
El cáncer de cuello uterino surge del cuello de la matriz (cuello del útero). A nivel mundial, el cáncer de cuello uterino es el tercer cáncer más común en las mujeres, con una estimación de 570.000 nuevos casos en 2018. La mayor parte de la carga de la enfermedad se encuentra en los países de ingresos bajos y medios (PIBM). Debido a que aparece sobre todo en mujeres jóvenes (en su mayoría de 25 a 30 años en el Reino Unido), la enfermedad tiene importantes efectos adversos en las mujeres y en la situación socioeconómica global en su conjunto.

El tratamiento del cáncer de cuello uterino se basa en la extensión del cáncer (estadio de la enfermedad) en el momento del diagnóstico. La clasificación de la Federación Internacional de Ginecología y Obstetricia (FIGO) describe la enfermedad según su diseminación, siendo el estadio IA1 la enfermedad microscópica y el estadio IVB los cánceres que se han diseminado a sitios distantes en todo el cuerpo. En el estadio IB3/II de la enfermedad, el cáncer es bastante grande dentro del cuello uterino o ya se ha extendido a los tejidos vecinos inmediatos, sin afectar obviamente a tejidos u órganos más distantes. La enfermedad en estadio IB3/II se suele denominar cáncer de cuello uterino localmente avanzado.

En los estadios iniciales de la enfermedad, en los que un tumor pequeño se limita al cuello uterino, el tratamiento quirúrgico (extirpación del útero [matriz] y de los ganglios linfáticos pélvicos) curará a la gran mayoría de las mujeres. Sin embargo, cuando el cáncer de cuello uterino se extiende a los tejidos u órganos adyacentes, es poco probable que la cirugía sea curativa, por lo que, en lugar de la cirugía, se ofrece radioterapia en combinación con quimioterapia semanal (quimiorradioterapia). Aunque la quimiorradioterapia es capaz de curar a la mayoría de las mujeres con cáncer de cuello uterino localmente avanzado, casi una cuarta parte tendrá cáncer residual dentro del cuello uterino.

Si hay enfermedad residual (remanente) en el cuello del útero después de la quimiorradioterapia, las opciones incluyen una histerectomía "simple" (cirugía para extirpar la matriz y el cuello del útero), una histerectomía radical (histerectomía que incluye la extirpación de un manguito de la vagina y tejido parametrial [tejidos que rodean el cuello del útero], o la cirugía exenterativa [que implica la extirpación de la matriz, del cuello del útero, de la vagina y del tejido parametrial junto con la extirpación de la vejiga y el intestino y la formación de estomas para desviar la orina o el contenido intestinal]. La cirugía tras la radioterapia es más compleja y tiene un mayor riesgo de complicaciones debido a la cicatrización y a la pérdida de perfusión de los tejidos.

Este grupo de mujeres se podría beneficiar de la histerectomía antes de la quimiorradioterapia para reducir el volumen de su enfermedad y mejorar sus posibilidades de curación. Sin embargo, los estudios que comparan los desenlaces de la histerectomía radical y la disección de los ganglios linfáticos pélvicos y la quimiorradioterapia pélvica en la enfermedad en estadio inicial muestran que el tratamiento combinado no mejora la supervivencia y que las pacientes que se sometieron tanto a la cirugía radical como a la radioterapia/quimiorradioterapia tuvieron peores efectos secundarios. Una histerectomía más limitada podría eliminar el cáncer antes de la quimiorradioterapia y mejorar las tasas de supervivencia sin tener un impacto significativo en la calidad de vida. Sin embargo, la cirugía antes de la quimiorradioterapia sometería a las tres cuartas partes de las mujeres, que no se beneficiarían de la cirugía, a los riesgos adicionales de una cirugía mayor. La cirugía en primer lugar también retrasaría el inicio de la quimiorradioterapia, lo que podría reducir las posibilidades de éxito de un tratamiento que, de otro modo, sería curativo, y por lo tanto, reduciría las tasas de supervivencia.

Se deseaba evaluar la evidencia de la función de la histerectomía de citorreducción planificada seguida de quimiorradioterapia en comparación con la quimiorradioterapia sola en mujeres con cáncer de cuello uterino localmente avanzado.

¿Qué se hizo?
Se buscó en la literatura científica de más de 75 años (desde 1946 hasta el 12 de abril de 2021) ensayos controlados aleatorizados (ECA) y estudios no aleatorizados (ENA) que compararan la histerectomía citorreductora antes de la quimiorradioterapia en comparación con la quimiorradioterapia sola en mujeres con cáncer de cuello uterino localmente avanzado.

¿Qué se encontró?
No se encontraron estudios a favor o en contra de la efectividad de la histerectomía de citorreducción seguida de quimiorradioterapia en comparación con la quimiorradioterapia sola en mujeres con cáncer de cuello uterino localmente avanzado.

Conclusiones
No hay evidencia de la función de la histerectomía citorreductora seguida de quimiorradioterapia en comparación con la quimiorradioterapia sola en mujeres con cáncer de cuello uterino localmente avanzado.

Conclusiones de los autores: 

No había evidencia a favor o en contra de la histerectomía citorreductora seguida de QRTC versus la QRTC sola para el cáncer cervical en estadio IB3/II de la FIGO (2019).

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Antecedentes: 

Con una estimación de 570.000 nuevos casos notificados en todo el mundo en 2018 y un número creciente de nuevos casos en países sin programas establecidos de vacunación contra el virus del papiloma humano (HPV), el cáncer cervical es el tercer cáncer más común en las mujeres de todo el mundo. La mayor parte de la carga de la enfermedad a nivel mundial (alrededor del 85%) se encuentra en los países de ingresos bajos y medios (PIBM) y se calcula que el cáncer cervical es el segundo más frecuente en las mujeres de estas regiones. Debido a que suele afectar a las mujeres más jóvenes, el cáncer cervical es el que más repercute en los años de vida perdidos (AVP) y en los desenlaces socioeconómicos adversos en comparación con todos los demás tipos de cáncer en las mujeres. El tratamiento del cáncer cervical depende del estadio del tumor.

La histerectomía radical con linfadenectomía es la modalidad de tratamiento primario estándar para la enfermedad en estadio 1B1 a 1B3 de la Federación Internacional de Ginecología y Obstetricia (FIGO) (2019). Sin embargo, en el caso de los tumores primarios de mayor tamaño, la histerectomía radical se recomienda con menos frecuencia. Esto se debe principalmente a una alta incidencia de parámetros histopatológicos desfavorables, que requieren quimiorradioterapia concurrente (QRTC) adyuvante (quimioterapia administrada con el tratamiento de radioterapia). La QRTC es el estándar de atención y se utiliza ampliamente como tratamiento de primera línea para el cáncer cervical que se considera no curable solo con cirugía (es decir, en las pacientes con enfermedad localmente avanzada). Sin embargo, una cohorte considerable de mujeres tratadas con QRTC primaria presentará enfermedad residual en el cuello uterino después del tratamiento.

La histerectomía citorreductora para extirpar (eliminar) el tumor primario en la enfermedad localmente avanzada, antes de la QRTC, puede ser una estrategia de tratamiento alternativa, evitando la posible necesidad de cirugía para la enfermedad cervical residual después de la QRTC, que puede ser más extensa, o tener una mayor morbilidad debido a la QRTC. Sin embargo, esta estrategia puede someter a más mujeres a una cirugía innecesaria y a sus riesgos inherentes.

Objetivos: 

Evaluar la eficacia y los efectos perjudiciales de la histerectomía de citorreducción (simple o radical) seguida de quimiorradioterapia (QRTC) versus la QRTC sola para el cáncer cervical en estadio IB3/II de la FIGO (2019).

Métodos de búsqueda: 

Se realizaron búsquedas sistemáticas en el Registro Cochrane central de ensayos controlados (Cochrane Central Register of Controlled Trials [CENTRAL]; 2021, número 4), en MEDLINE vía Ovid (1946 hasta el 12 de abril de 2021) y en Embase vía Ovid (1980 hasta el 12 de abril de 2021). También se buscaron otros registros de ensayos clínicos, resúmenes de reuniones científicas y listas de referencias hasta el 12 de abril de 2021.

Criterios de selección: 

Se buscaron ensayos controlados aleatorizados (ECA), cuasialeatorizados o estudios no aleatorizados (ENA) que compararan la histerectomía citorreductora seguida de QRTC versus la QRTC sola para la neoplasia cervical localmente avanzada en estadio IB3/II de la FIGO (2019).

Obtención y análisis de los datos: 

Se aplicó la metodología Cochrane, con dos autores de la revisión que evaluaron de forma independiente si los estudios potencialmente relevantes cumplían los criterios de inclusión. Se planificó aplicar los procedimientos metodológicos estándar de Cochrane para analizar los datos y el riesgo de sesgo.

Resultados principales: 

No se encontró evidencia a favor o en contra de la histerectomía citorreductora seguida de QRTC versus la QRTC sola para el cáncer cervical en estadio IB3/II de la FIGO (2019). No se identificaron estudios que evaluaran la validez de la histerectomía citorreductora en estas mujeres.

Notas de traducción: 

La traducción de las revisiones Cochrane ha sido realizada bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad del Gobierno de España.Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con comunica@cochrane.es.

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