Antecedentes
La aorta torácica es el vaso sanguíneo más largo del tórax. Se origina en el corazón y suministra sangre a todo el cuerpo. Puede estar afectada por varias enfermedades incluido el aneurisma, que es un aumento de volumen de una sección debilitada de la aorta, y la disección, que se presenta cuando ocurre un desgarro en el recubrimiento aórtico que permite que la sangre fluya entre las capas de la pared de la aorta, lo que fuerza a las capas a separarse. El tratamiento tradicional de estas afecciones es la reparación quirúrgica abierta. La reparación endovascular de la aorta torácica (REAT) ha evolucionado como un tratamiento alternativo en una variedad amplia de enfermedades aórticas. Es menos invasiva que la cirugía abierta e incluye la inserción de un injerto artificial (un tubo compuesto de tela) en la aorta torácica a través de una arteria en la ingle (la arteria femoral), para ayudar a reforzar la pared aórtica. Una proporción significativa de pacientes con enfermedad de la aorta torácica presenta anomalías cercanas o que involucran el origen de la arteria subclavia izquierda (ASI; una de las ramas de la aorta torácica). En estas situaciones, es necesario colocar el injerto del stent aórtico cerca de la ASI, para así bloquear la abertura del vaso sanguíneo. Lo anterior puede reducir potencialmente el suministro de sangre al cerebro y la médula espinal, lo que provoca accidente cerebrovascular e isquemia de la médula espinal (accidente cerebrovascular de la médula espinal). Esta revisión tuvo como objetivo analizar el valor de la derivación quirúrgica, que puede proporcionar una vía alternativa para el suministro de sangre (revascularización) al cerebro y la médula espinal en los casos de REAT, en los que hay cobertura de la ASI.
Existe debate sobre si la revascularización habitual de la ASI, con una derivación quirúrgica, da lugar a mejores resultados en los pacientes sometidos a REAT medidos por una reducción en el riesgo de accidente cerebrovascular y paraplejía (parálisis de las piernas). Aunque la revascularización preventiva de la ASI tiene ventajas teóricas, no está libre de riesgos que incluyen daño nervioso, hemorragia e infección del injerto. La Guías de la Society for Vascular Surgery Practice recomiendan la revascularización habitual de la ASI en la REAT que no es de urgencia, en la que hay cobertura del origen de la ASI. Sin embargo, esta recomendación se basó en pruebas de muy baja calidad.
Se realizó una búsqueda sistemática exhaustiva de la bibliografía relevante para identificar las mejores pruebas disponibles y se planificó sintetizar los datos de los resultados de los ensayos controlados aleatorios (ECA), para ayudar a los médicos y a los pacientes a tomar decisiones basadas en pruebas.
Características de los estudios y resultados clave
No se identificaron ECA que investigaran la pregunta de estudio (pruebas actualizadas hasta junio de 2015). Las mejores pruebas disponibles provienen de estudios comparativos no aleatorios. Se necesitan ECA de alta calidad que aporten pruebas más consistentes.
Calidad de la evidencia
No fue posible evaluar la calidad de las pruebas a falta de estudios elegibles para la revisión.
Actualmente no hay pruebas disponibles de ECA de alta calidad a favor o en contra de la revascularización habitual o selectiva de la ASI en la REAT. No es posible establecer conclusiones con respecto al tratamiento óptimo de la cobertura de la ASI en la REAT, ni si la revascularización habitual, que se definió como la intervención de interés en la presente revisión, proporciona efectos beneficiosos que se evidencian por una reducción en la mortalidad, los eventos cerebrovasculares y la isquemia de la médula espinal. Esta revisión destaca la necesidad de continuar los estudios de investigación para proporcionar pruebas de ECA y definir la función de la revascularización de la ASI en el contexto de la REAT con la cobertura de la ASI.
Existe polémica acerca de si la revascularización de la arteria subclavia izquierda (ASI) mejora los resultados en pacientes sometidos a reparación endovascular de la aorta torácica (REAT). Aunque la revascularización preventiva de la ASI tiene ventajas teóricas que incluyen una reducción del riesgo de daño isquémico a órganos vitales como el cerebro y la médula espinal, no está libre de riesgo. Las guías de práctica actual recomiendan la revascularización habitual de la ASI en los pacientes sometidos a REAT electiva cuando lograr el sellado proximal requiere de la cobertura de la ASI, y en pacientes que tienen una anatomía que compromete la perfusión a órganos críticos. Sin embargo, esta recomendación se basó en pruebas de muy baja calidad.
Evaluar la eficacia comparativa de la revascularización habitual de la ASI versus revascularización selectiva o ninguna revascularización en los pacientes con enfermedad de la aorta torácica descendente sometidos a REAT con cobertura del origen de la ASI.
El coordinador de búsqueda de ensayos (CBE) del Grupo Cochrane Vascular (Cochrane Vascular Trials Search Co-ordinator, TSC) buscó en el registro especializado (junio de 2015). Además, el CBE buscó en el Registro Cochrane de Estudios (Cochrane Register of Studies) (CENTRAL (2015, número 5)).También se buscó en las bases de datos de ensayos (junio 2015).
Se planificó considerar todos los ensayos controlados aleatorios (ECA) que compararon la revascularización habitual de la ASI con revascularización selectiva o ninguna revascularización, en pacientes sometidos a REAT.
Dos autores de la revisión evaluaron de forma independiente el título y el resumen de los artículos identificados mediante las búsquedas en la literatura. Se consultó a un tercer autor de la revisión independiente en caso de desacuerdo. Se había planificado que dos autores de la revisión, de forma independiente, extrajeran los datos y evaluaran el riesgo de sesgo de los ensayos identificados mediante los criterios recomendados en el Manual Cochrane de Revisiones Sistemáticas de Intervenciones (Cochrane Handbook for Systematic Reviews of Interventions).
No se identificó ningún ECA relevante para el tema de la revisión. Por lo tanto, no se realizó ningún análisis cuantitativo.
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