Se intentó evaluar el efecto del tratamiento hormonal (TH), específicamente estrógenos solos, estrógenos en combinación con progestágenos, esteroides sintéticos y MSRE, en la función sexual en pacientes perimenopáusicas y posmenopáusicas. El periodo cercano y posterior al último período menstrual (menopausia) se asocia con muchos síntomas, incluida la disminución de la función sexual. TH es un término genérico que se refiere a cualquier tipo de tratamiento hormonal utilizado durante la menopausia para el alivio de los síntomas relacionados con la menopausia. Se realizó una búsqueda electrónica en las bases de datos de la bibliografía médica, para obtener ensayos controlados aleatorios (ECA) que compararan el tratamiento hormonal (TH) con ningún tratamiento o con un tratamiento de placebo. No se incluyó ningún otro tipo de estudio. La última búsqueda se realizó en diciembre de 2012.
Se incluyeron 27 estudios; fueron realizados en más de 30 países. La función sexual se evaluó en 8802 pacientes en los grupos de tratamiento y en 7591 pacientes en los grupos de control. Un único estudio fue responsable de la inclusión de 8462 mujeres que representaron el 51,2% del número total. Los estudios se agruparon de acuerdo a las características de los participantes con respecto a los síntomas menopáusicos. El grupo menopáusico sintomático o temprano se obtuvo a partir de nueve estudios en los que las pacientes eran perimenopáusicas (un estudio), presentaban 36 meses de posmenopausia (un estudio), hasta cinco años de posmenopausia (un estudio), presentaban síntomas vasomotores u otros síntomas menopáusicos (cinco estudios), o presentaban sofocos y disfunción sexual (un estudio). El grupo de pacientes posmenopáusicas no seleccionadas provino de 18 estudios. El grupo incluyó a pacientes de forma independiente de los síntomas menopáusicos y permitió la inclusión de pacientes con más de cinco años desde el período menstrual final. Ningún estudio estuvo restringido a las pacientes con disfunción sexual y sólo cinco estudios evaluaron la función sexual como un resultado primario. Dieciocho estudios se consideraron en riesgo alto de sesgo, y los otros nueve estudios estuvieron en riesgo incierto de sesgo. Veinte estudios recibieron financiación comercial.
Los hallazgos en cuanto a la función sexual (medidos con la puntuación general) fueron los siguientes:
En la comparación de los estrógenos solos versus control, para las pacientes posmenopáusicas sintomáticas o tempranas el efecto observado fue compatible con un beneficio pequeño a moderado para la función sexual en el grupo de TH (pruebas de alta calidad). Para las pacientes posmenopáusicas no seleccionadas el efecto observado fue compatible con ningún efecto a un beneficio pequeño, proporcionado por pruebas de baja calidad.
En la comparación de los estrógenos combinados con progestágenos versus control, para las pacientes posmenopáusicas sintomáticas o tempranas, el efecto observado fue compatible con un beneficio pequeño a moderado para la función sexual en el grupo de TH (pruebas de calidad moderada). Para las pacientes posmenopáusicas no seleccionadas, el efecto observado fue compatible con ningún efecto a un beneficio pequeño (pruebas de calidad moderada).
En la comparación de tibolona versus control, para las pacientes posmenopáusicas sintomáticas o tempranas el efecto observado fue compatible con ningún efecto a un beneficio pequeño para la función sexual en el grupo de TH (pruebas de baja calidad). Para las pacientes posmenopáusicas no seleccionadas, el efecto observado fue compatible con ningún efecto a un beneficio moderado (pruebas de baja calidad).
En la comparación de MSRE (raloxifeno y bazedoxifeno) versus control, para las pacientes posmenopáusicas sintomáticas o tempranas el efecto observado fue compatible con ningún efecto a un beneficio moderado para la función sexual en el grupo de TH (pruebas de baja calidad). Para las pacientes posmenopáusicas no seleccionadas, el efecto observado fue compatible con un daño pequeño a un beneficio pequeño (pruebas de baja calidad).
Al comparar bazedoxifeno combinado con estrógenos versus control, para las pacientes posmenopáusicas sintomáticas o tempranas el efecto observado fue compatible con ningún efecto a un beneficio pequeño, con pruebas de calidad moderada. No se incluyó ningún estudio en el subgrupo de pacientes posmenopáusicas no seleccionadas.
Los estudios incluidos no permitieron una evaluación integral de los daños de estos tratamientos; deben tenerse en cuenta otras revisiones sistemáticas para comprender los posibles efectos perjudiciales del TH.
Se estableció la conclusión de que el TH con estrógenos solos o en combinación con progestágenos se asocia con una mejoría pequeña a moderada en la función sexual cuando se utiliza específicamente en pacientes con síntomas menopáusicos o en la posmenopausia temprana (en el plazo de cinco años después del inicio de la menopausia), pero no cuando se utiliza en cualquier paciente posmenopáusica. Las pruebas con respecto a otros TH (tibolona, raloxifeno y bazedoxifeno) son de baja calidad. Las pruebas actuales no indican un efecto importante de la tibolona, el raloxifeno y el bazedoxifeno, solos o combinados con estrógenos, en la función sexual.
El tratamiento con TH que incluye estrógenos solos o en combinación con progestágenos se asoció con una mejoría pequeña a moderada en la función sexual, en particular en el dolor, cuando se utilizó en pacientes con síntomas menopáusicos o en la posmenopausia temprana (en el plazo de los cinco años de amenorrea), pero no en pacientes posmenopáusicas no seleccionadas. Las pruebas con respecto a otros TH (esteroides sintéticos y MSRE) son de baja calidad y existen dudas con respecto a su efecto sobre la función sexual. Las pruebas actuales no indican un efecto importante de la tibolona o de los MSRE solos o combinados con estrógenos en la función sexual. La realización de más estudios que evalúen el efecto de los esteroides sintéticos, los MSRE y la asociación de MSRE + estrógenos mejoraría la calidad de las pruebas sobre el efecto de estos tratamientos en la función sexual en pacientes perimenopáusicas y posmenopáusicas. Los estudios futuros también deben evaluar el efecto del TH exclusivamente entre pacientes con afecciones sexuales.
Los períodos perimenopáusicos y posmenopáusicos se asocian con muchos síntomas, incluidas las afecciones sexuales.
Evaluar el efecto del tratamiento hormonal (TH) en la función sexual en pacientes perimenopáusicas y posmenopáusicas.
Se buscaron artículos en el registro especializado de ensayos del Grupo Cochrane de Trastornos Menstruales y Subfertilidad (Cochrane Menstrual Disorders and Subfertility Group, MDSG), CENTRAL, MEDLINE, EMBASE, CINAHL, PsycINFO, LILACS, ClinicalTrials.gov, Current Controlled Trials, WHO International Clinical Trials Registry Platform, ISI Web of Knowledge y en OpenGrey. La última búsqueda se realizó en diciembre 2012.
Se incluyeron ensayos controlados aleatorios que comparaban el TH con placebo o ninguna intervención (control). Se consideraron como TH los estrógenos solos; estrógenos en combinación con progestágenos; los esteroides sintéticos (por ejemplo, tibolona); o los moduladores selectivos de receptores estrogénicos (MSRE) (por ejemplo, raloxifeno, bazedoxifeno). Se excluyeron los estudios de otros fármacos posiblemente utilizados para el alivio de los síntomas menopáusicos. Se incluyeron los estudios que evaluaron la función sexual con cualquier herramienta de evaluación validada. El resultado primario fue la puntuación compuesta para la función sexual y las puntuaciones para los dominios individuales (despertar e interés sexual, orgasmo y dolor) fueron resultados secundarios. Los estudios fueron seleccionados por dos autores de forma independiente.
Los datos fueron extraídos de forma independiente por dos autores y verificados por un tercero. La evaluación del riesgo de sesgo fue realizada de forma independiente por dos autores. Cuando fue necesario, se estableció contacto con los investigadores de los estudios. Los datos se analizaron mediante el uso de la diferencia de medias estandarizada (DME) y el riesgo relativo (RR). El análisis se estratificó de acuerdo a las características de los participantes con respecto a los síntomas menopáusicos. La calidad general de las pruebas para el resultado primario se evaluó mediante los criterios GRADE.
La búsqueda recuperó 2351 registros de los cuales se incluyeron 27 estudios (16 393 mujeres). El subgrupo “sintomático o posmenopáusico temprano” incluyó nueve estudios: pacientes perimenopáusicas (un estudio), hasta 36 meses de posmenopausia (un estudio), hasta cinco años de posmenopausia (un estudio), que presentaban síntomas vasomotores u otros síntomas menopáusicos (cinco estudios), o que presentaban sofocos y disfunción sexual (un estudio). El subgrupo de “pacientes posmenopáusicas no seleccionadas” incluyó 18 estudios, que seleccionaron a las pacientes de forma independiente de los síntomas menopáusicos y permitieron la inclusión de pacientes con más de cinco años desde el período menstrual final. Ningún estudio estuvo restringido a las pacientes con disfunción sexual. Sólo cinco estudios evaluaron la función sexual como resultado primario. Dieciocho estudios se consideraron en riesgo alto de sesgo, y los otros nueve estudios estuvieron en riesgo incierto de sesgo. Veinte estudios recibieron financiación comercial.
Hallazgos en cuanto a la función sexual (medidos con la puntuación compuesta):
Para los estrógenos solos versus control, en pacientes posmenopáusicas sintomáticas o tempranas, la DME y el IC del 95% fueron compatibles con un beneficio pequeño a moderado en la función sexual para el grupo de TH (DME 0,38; IC del 95%: 0,23 a 0,54; p < 0,00001; tres estudios, 699 mujeres, I²= 55%, pruebas de alta calidad). En las pacientes posmenopáusicas no seleccionadas, el IC del 95% fue compatible con ningún efecto a un beneficio pequeño (DME 0,16; IC del 95%: -0,02 a 0,34; p = 0,08; dos estudios, 478 mujeres, I²= 44%, pruebas de baja calidad). Los subgrupos no se agruparon debido a una heterogeneidad considerable.
Para los estrógenos combinados con progestágenos versus control, en pacientes posmenopáusicas sintomáticas o tempranas, el IC del 95% fue compatible con un beneficio pequeño a moderado para la función sexual en el grupo de TH (DME 0,42; IC del 95%: 0,19 a 0,64; p = 0,0003, un estudio, 335 mujeres, pruebas de calidad moderada). En pacientes posmenopáusicas no seleccionadas, el IC del 95% fue compatible con ningún efecto a un beneficio pequeño (DME 0,09; IC del 95%: -0,02 a 0,20; p = 0,10; tres estudios, 1314 mujeres, I²= 0%, pruebas de calidad moderada). Los subgrupos no se agruparon debido a una heterogeneidad considerable.
En cuanto a la tibolona versus control, en pacientes posmenopáusicas sintomáticas o tempranas el IC del 95% fue compatible con ningún efecto a un beneficio pequeño para la función sexual en el grupo de TH (DME 0,13; IC del 95%: 0,00 a 0,26; p = 0,05; un estudio, 883 mujeres, pruebas de baja calidad). En pacientes posmenopáusicas no seleccionadas, el IC del 95% fue compatible con ningún efecto a un beneficio moderado (DME 0,38; IC del 95%: 0,04 a 0,71; p = 0,03; dos estudios, 142 mujeres, I²= 0%, pruebas de baja calidad). En el análisis combinado, el IC del 95% fue compatible con ningún efecto a un beneficio pequeño (DME 0,17; IC del 95%: 0,04 a 0,29; p = 0,008; tres estudios, 1025 mujeres, I²= 20%).
Para los MSRE versus control, en pacientes posmenopáusicas sintomáticas o tempranas el IC del 95% fue compatible con ningún efecto a un beneficio moderado para la función sexual en el grupo de TH (DME 0,23; IC del 95%: -0,04 a 0,50; p = 0,09; un estudio, 215 mujeres, pruebas de baja calidad). En las pacientes posmenopáusicas no seleccionadas, el IC del 95% fue compatible con un daño pequeño a un beneficio pequeño (DME 0,04; IC del 95%: -0,20 a 0,29; p = 0,72; un estudio, 283 mujeres, pruebas de baja calidad). En el análisis combinado, el IC del 95% fue compatible con ningún efecto a un beneficio pequeño (DME 0,13; IC del 95%: -0,05 a 0,31; p = 0,16; dos estudios, 498 mujeres, I²= 2%).
Una comparación de los MSRE combinados con estrógenos versus control sólo se evaluó en pacientes posmenopáusicas sintomáticas o tempranas. El IC del 95% fue compatible con ningún efecto a un beneficio pequeño para la función sexual en el grupo de TH (DME 0,21; IC del 95%: 0,00 a 0,43; p = 0,05; un estudio, 542 mujeres, pruebas de calidad moderada).
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