La pimozida es un fármaco bien estudiado, utilizado para tratar los tics (movimientos no controlados y ruidos) causados por el Síndrome de Tourette. Hay inquietudes acerca de los efectos secundarios asociados con la pimozida, de manera que sería útil saber cómo se compara con otros fármacos, y con fármacos más nuevos. Los autores de la revisión buscaron en la bibliografía médica los ensayos clínicos que compararan la pimozida con otros fármacos, o un fármaco simulado (placebo), para tratar los tics en pacientes con Síndrome de Tourette. Los ensayos identificados mostraron que la pimozida fue más efectiva para reducir los tics que placebo. Fue ligeramente menos efectiva que el haloperidol, pero mostró menos efectos secundarios. No hubo diferencias importantes entre la pimozida y la risperidona para disminuir los tics ni en los efectos secundarios. En el futuro, si se realizan ensayos más prolongados, los mismos ayudarían a la investigación de la naturaleza de los efectos secundarios causados por estos fármacos.
La pimozida es un tratamiento efectivo para los tics del Síndrome de Tourette, aunque el número de ensayos que comparan su efecto con placebo y otros fármacos es limitado. Se necesitan ensayos de mayor duración (mínimo seis meses) para investigar los efectos a más largo plazo de la pimozida comparada con los neurolépticos atípicos. Los ensayos futuros deben utilizar la Yale Global Tic Severity Scale para evaluar la principal medida de resultado, y cuantificar los eventos adversos con la Extrapyramidal Symptoms Rating Scale.
Los fármacos neurolépticos con una gran potencia como bloqueadores de los receptores D-2 han sido el tratamiento tradicional para los tics causados por el Síndrome de Tourette. La pimozida es el más estudiado de estos fármacos. Ha disminuido el uso de estos fármacos por la preocupación de que produzcan efectos secundarios, y en este momento existen nuevos neurolépticos atípicos. No se conocen los efectos beneficiosos ni los riesgos reales asociados con la pimozida en comparación con otros fármacos.
Evaluar la eficacia y los efectos perjudiciales de la pimozida en comparación con placebo u otros fármacos en el tratamiento de los tics del Síndrome de Tourette.
Se realizaron referencias cruzadas de pimozida y sus denominaciones comerciales con Tourette Syndrome y sus derivaciones, como encabezados MeSH y como palabras de texto y se buscó en el Registro de Ensayos del Grupo Cochrane de Trastornos del Movimiento (Cochrane Movement Disorders Group), el Registro Cochrane Central de Ensayos Controlados (Cochrane Central Register of Controlled Trials [CENTRAL]) (la Cochrane Library 2007, Número 4), en MEDLINE (1950 a abril de 2007) y EMBASE (1980 a abril de 2007). Se revisaron las listas de referencias de los artículos relevantes en busca de ensayos adicionales.
Se consideraron para inclusión en esta revisión todos los estudios aleatorizados, controlados, doble ciego, que compararon la pimozida con placebo u otros fármacos para el tratamiento de los tics del Síndrome de Tourette. Se incluyeron los estudios con diseño de grupos paralelos o cruzados (crossover) de niños o adultos, con cualquier dosis y de cualquier duración.
Dos de los autores, de forma independiente, extrajeron los datos en formularios estandarizados y los desacuerdos se resolvieron mediante discusión.
Se incluyeron seis ensayos controlados aleatorizados (total 162 participantes, rango de edad siete a 53 años). La pimozida se comparó con placebo y haloperidol (dos ensayos), placebo (un ensayo), haloperidol (un ensayo) y risperidona (dos ensayos). La calidad metodológica se consideró "adecuada" en todos los estudios. Los estudios utilizaron diferentes escalas de medición de los resultados para evaluar la gravedad de los tics y los efectos adversos. No fue posible realizar un metanálisis por la heterogeneidad clínica significativa. La pimozida fue superior a placebo en tres estudios, aunque causó más efectos secundarios que placebo en uno de estos estudios. La pimozida fue inferior al haloperidol en uno de los tres estudios (los otros dos no mostraron diferencias significativas entre los fármacos), que también mostró significativamente menos efectos secundarios asociados con la pimozida. No se detectaron diferencias significativas entre la pimozida y la risperidona.
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