Tratamiento de la enfermedad de Anderson-Fabry

Antecedentes

La enfermedad de Anderson-Fabry, un raro trastorno, es causada por una deficiencia de la enzima alfa-galactosidasa A. Esto lleva a la acumulación de un material graso llamado globotriaosilceramida en varias células del cuerpo. La globotriaosilceramida está formada por tres azúcares y una sustancia grasa llamada ceramida, y se encuentra en la mayoría de las células del cuerpo. Los individuos no tratados pueden sufrir de dolor, problemas de piel, ojos y gastrointestinales. La enfermedad de Fabry puede causar complicaciones potencialmente mortales como daño renal, ataque cardíaco y accidente cerebrovascular. Un tipo de tratamiento disponible es la terapia de reemplazo de enzimas con agalsidasa alfa o beta, que reemplaza la enzima faltante o deficiente.

Fecha de la búsqueda

La evidencia está actualizada hasta: 08 de julio de 2016.

Características de los estudios

Nueve estudios incluyeron 351 participantes. Los estudios utilizaron diferentes formulaciones de la enzima, Agalsidase alfa o beta, y las compararon con un placebo (un tratamiento "falso") o entre sí. También se hizo una comparación con respecto a los diferentes esquemas de dosificación.

Resultados clave

Dos estudios que comparaban la agalsidasa alfa con el placebo informaron sobre la concentración de globotriaosilceramida en el plasma. Los efectos combinados no fueron significativos entre el grupo de tratamiento y el de placebo. El estudio que informó sobre el dolor y la calidad de vida relacionada con el dolor mostró una mejora en los participantes que recibieron tratamiento durante el período de observación de seis meses. La muerte no fue un resultado en ninguno de los dos estudios.

Uno de los tres estudios que comparaban la agalsidasa beta con el placebo informó sobre la globotriaosilceramida y mostró una mejora en los resultados de los riñones, el corazón y los resultados compuestos. No hubo diferencias significativas en cuanto a la muerte y ningún estudio informó sobre el dolor.

Sólo dos estudios compararon la agalsidasa alfa con la agalsidasa beta. Uno de ellos no mostró ninguna diferencia significativa para ningún evento adverso como la disnea, la hipertensión y los síntomas gastrointestinales; no se trata de eventos adversos, ya que los problemas gastrointestinales son en realidad un síntoma, como puede ser la hipertensión en el contexto de la enfermedad renal.

Dos estudios compararon diferentes esquemas de dosificación de la agalsidasa alfa. No se encontraron diferencias entre los esquemas de autoevaluación del estado de salud o de las puntuaciones de dolor.

En resumen, los estudios que comparan la terapia de sustitución de enzimas con el placebo muestran resultados significativos en lo que respecta a los depósitos endoteliales microvasculares de globotriaosilceramida y en la calidad de vida relacionada con el dolor. Sin embargo, no hay evidencia que identifique si la forma alfa o beta es superior, aunque los ensayos incluidos fueron pequeños en cuanto al tamaño de la muestra. En lo que respecta a la seguridad, los eventos adversos (es decir, rigidez, fiebre) fueron más significativos con la agalsidasa beta en comparación con el placebo.

Calidad de la evidencia
A partir de la información disponible en la mayoría de los informes de los estudios, no se pudo juzgar claramente si todos los voluntarios tenían las mismas posibilidades de estar en cualquiera de los grupos de tratamiento y si habrían sabido de antemano o durante el estudio qué tratamiento estaban recibiendo.

Conclusiones de los autores: 

Los ensayos que comparan la terapia de sustitución de enzimas con el placebo muestran una mejora significativa con la terapia de sustitución de enzimas en lo que respecta a los depósitos endoteliales microvasculares de globotriaosilceramida y en la calidad de vida relacionada con el dolor. Sin embargo, no hay evidencia que identifique si la forma alfa o beta es superior o la dosis o frecuencia óptima de la terapia de reemplazo de enzimas. En lo que respecta a la seguridad, los eventos adversos (es decir, rigidez, fiebre) fueron más significativos en la agalsidasa beta en comparación con el placebo. Queda por establecer la influencia a largo plazo de la terapia de sustitución de enzimas en el riesgo de morbilidad y mortalidad relacionado con la enfermedad de Anderson-Fabry. Esta revisión destaca la necesidad de continuar la investigación sobre el uso del tratamiento de sustitución enzimática para la enfermedad de Anderson-Fabry.

Leer el resumen completo…
Antecedentes: 

La enfermedad de Anderson-Fabry es un defecto del metabolismo de los glucoesfingolípidos vinculado al cromosoma X. La insuficiencia renal progresiva es una causa importante de morbilidad, las complicaciones adicionales resultan del compromiso cardio y cerebrovascular. La supervivencia es reducida entre los hombres afectados y las mujeres sintomáticas portadoras.

Ésta es una actualización de una revisión Cochrane publicada por primera vez en 2010 y actualizada previamente en 2013.

Objetivos: 

Evaluar la efectividad y la seguridad del tratamiento de sustitución enzimática en comparación con otras intervenciones, placebo o ninguna intervención, para tratar la enfermedad de Anderson-Fabry.

Métodos de búsqueda: 

Se realizaron búsquedas en el registro de ensayos de errores innatos de metabolismo del Grupo de Fibrosis Quística y Trastornos Genéticos (fecha de la búsqueda más reciente: 08 de julio de 2016). También se buscó "Clinical Trials" en The Cochrane Library, MEDLINE, Embase y LILACS (fecha de la búsqueda más reciente: 24 de septiembre 2015).

Criterios de selección: 

Ensayos controlados aleatorizados de la agalsidasa alfa o beta en participantes con diagnóstico de enfermedad de Anderson-Fabry.

Obtención y análisis de los datos: 

Dos autores seleccionaron los ensayos pertinentes, evaluaron la calidad metodológica y extrajeron los datos.

Resultados principales: 

Nueve ensayos que comparaban la agalsidasa alfa o beta en 351 participantes cumplieron los criterios de selección.

En ambos ensayos que comparaban la agalsidasa alfa con el placebo se informó sobre la concentración de globotriaosilceramida en el plasma y los tejidos; los resultados globales no fueron significativos. Un ensayo informó las puntuaciones de dolor medidas por la gravedad del Brief Pain Inventory, hubo una mejoría estadísticamente significativa para los participantes que recibieron tratamiento hasta los tres meses, diferencia de medias -2,10 (intervalo de confianza del 95%: -3,79 a -0,41; hasta los cinco meses, diferencia de medias -1,90 (intervalo de confianza del 95%: -3,65 a -0,15); y hasta los seis meses, diferencia de medias -2,00 (intervalo de confianza del 95%: -3,66 a -0,34). Hubo una diferencia significativa en la calidad de vida relacionada con el dolor del Brief Pain Inventory a más de cinco y hasta seis meses, diferencia media -2,10 (intervalo de confianza del 95%: -3,92 a -0,28), pero no en otros puntos temporales. La muerte no fue un resultado en ninguno de los ensayos.

Uno de los tres ensayos que comparaban la agalsidasa beta con el placebo informó sobre la concentración de globotriaosilceramida en el plasma y el tejido y mostró una mejoría significativa: riñón, diferencia de medias -1,70 (intervalo de confianza del 95%: -2,09 a -1,31); corazón, diferencia de medias -0,90 (intervalo de confianza del 95%: -1,18 a -0,62); y resultados compuestos (complicaciones renales, cardíacas y cerebrovasculares y muerte), diferencia de medias -4,80 (intervalo de confianza del 95%: -5,45 a -4,15). No hubo diferencias significativas entre los grupos en cuanto a la muerte; ningún ensayo informó sobre el dolor.

Sólo dos ensayos compararon la agalsidasa alfa con la agalsidasa beta. Uno de ellos no mostró diferencias significativas entre los grupos en cuanto a los eventos adversos, riesgo relativo 0,36 (intervalo de confianza del 95%: 0,08 a 1,59), o cualquier evento adverso grave; riesgo relativo 0,30; (intervalo de confianza del 95%: 0,03 a 2,57).

Dos ensayos compararon diferentes esquemas de dosificación de la agalsidasa alfa. En uno de ellos se utilizaron tres dosis diferentes (0,2 mg/kg cada dos semanas; 0,1 mg/kg semanalmente y; 0,2 mg/kg semanalmente), en el otro ensayo se evaluaron otras dos dosis de los esquemas de dosificación: 0.4 mg/kg cada semana y cada dos semanas. Ambos ensayos no mostraron diferencias significativas con los diversos programas de dosificación de los niveles de globotriaosilceramida. No se encontraron diferencias significativas entre los calendarios para el resultado de eficacia principal del estado de salud autoevaluado, o para las puntuaciones de dolor.

Un ensayo que comparaba la agalsidasa alfa con la agalsidasa beta no mostró ninguna diferencia significativa para ningún evento adverso como la disnea y la hipertensión.

En general, la calidad metodológica de los ensayos incluidos era incierta en lo que respecta a la generación de la secuencia aleatoria y la ocultación de la asignación.

Notas de traducción: 

La traducción y edición de las revisiones Cochrane han sido realizadas bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad del Gobierno español. Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con Infoglobal Suport, cochrane@infoglobal-suport.com.

Tools
Information