El acúfeno se puede describir como una percepción del sonido que no está relacionada con una fuente acústica externa. Sólo el paciente con esta afección puede oír el acúfeno subjetivo. Actualmente, no se ha encontrado un tratamiento particular para el acúfeno que resulte eficaz para todos los pacientes.
La terapia con sonidos (también conocida como dispositivos de enmascaramiento) se introdujo sobre la base de la distracción; si se reproduce un sonido, generalmente un “ruido blanco” (similar al ruido generado por una radio desafinada), éste puede ser suficiente para distraer a un paciente con el fin de que no escuche los ruidos producidos por el acúfeno; el nuevo sonido enmascarará los sonidos del acúfeno del paciente.
El objetivo de esta revisión fue evaluar si la terapia con sonidos es eficaz en el tratamiento de los pacientes con acúfenos.
En esta revisión se incluyeron seis ensayos (553 participantes). Después del análisis de los datos, no se observó un cambio significativo en la intensidad del acúfeno o en la gravedad general del mismo después del uso de la terapia con sonidos en comparación con otras intervenciones, como la formación de los pacientes, “técnicas de relajación”, “estrategias para afrontar el acúfeno”, asesoramiento, “rehabilitación del acúfeno” y exposición a los sonidos ambientales. No se informaron efectos secundarios a partir del uso de dispositivos que crean sonidos.
Los limitados datos de los estudios incluidos en la revisión no mostraron evidencia sólida de la eficacia de la terapia con sonido en el tratamiento del acúfeno; sin embargo, la ausencia de evidencia concluyente no se debe interpretar como evidencia de falta de eficacia. Hay una falta de estudios de investigación de calidad en esta área y también se utilizan habitualmente enfoques combinados (terapia auditiva más asesoramiento) en el tratamiento del acúfeno. El tratamiento óptimo del acúfeno puede implicar el uso de múltiples estrategias.
Los datos limitados de los estudios incluidos no mostraron evidencia sólida de la eficacia de la terapia con sonidos para el tratamiento del acúfeno. La ausencia de evidencia concluyente no debe interpretarse como evidencia de ausencia de efectividad. La falta de estudios de investigación de calidad en esta área y el uso frecuente de enfoques combinados (terapia auditiva más asesoramiento) para el tratamiento del acúfeno son, en parte, responsables de la falta de evidencia concluyente. Otras formas combinadas de tratamiento, como la terapia de rehabilitación del acúfeno, fueron el tema de una revisión Cochrane. El tratamiento óptimo puede incluir varias estrategias.
Ésta es una actualización de una revisión Cochrane publicada por primera vez en la Cochrane Library en el número 12, 2010.
El acúfeno se describe como la percepción de sonido o ruido en ausencia de estímulos acústicos reales. Se han probado numerosas estrategias de tratamiento para este síntoma potencialmente debilitante y heterogéneo. Por más de un siglo se han usado los ruidos externos como instrumentos para el control del acúfeno, en diferentes intensidades y con diferentes objetivos filosóficos.
Evaluar la efectividad de los dispositivos que crean sonidos (incluidos los audífonos) en el tratamiento del acúfeno en adultos. Las medidas de resultado primarias fueron los cambios en el volumen o la gravedad del acúfeno o el impacto en la calidad de vida. Las medidas de resultado secundarias fueron el cambio en los umbrales auditivos de tonos puros y los efectos adversos del tratamiento.
Se realizaron búsquedas en el Registro de Ensayos del Grupo Cochrane de Enfermedades de Oído, Nariz y Garganta (Cochrane ENT Group); CENTRAL; PubMed; EMBASE; CINAHL; Web of Science; BIOSIS Previews; Cambridge Scientific Abstracts; ICTRP y fuentes adicionales de ensayos publicados y no publicados. La fecha de la búsqueda más reciente fue 8 de febrero de 2012.
Ensayos controlados aleatorizados prospectivos que incluyeron adultos con acúfenos subjetivo, debilitante y persistente de cualquier etiología en los que la estrategia de tratamiento incluyó enmascaradores, dispositivos que crean ruidos, o audífonos, utilizados como único instrumento para el control o en combinación con otras estrategias, como el asesoramiento.
Dos autores, de forma independiente, examinaron los 387 resultados de la búsqueda para identificar estudios para inclusión en la revisión, de los cuales 33 fueron potencialmente relevantes. Las búsquedas de actualización realizadas en 2012 no revelaron otros estudios potencialmente pertinentes. Ambos autores extrajeron los datos de forma independiente.
En esta revisión se incluyen seis ensayos (553 participantes). Los estudios fueron variados en cuanto al diseño, se observó heterogeneidad significativa en la evaluación de la percepción subjetiva del acúfeno, con diferentes puntuaciones, escalas, pruebas y cuestionarios y variación en las medidas de resultado utilizadas para evaluar la mejoría en la sensación de acúfeno/calidad de vida. Lo anterior impidió el metanálisis de los datos. No hubo seguimiento a largo plazo. Se evaluó el riesgo de sesgo como medio en tres estudios y alto en tres estudios. Después del análisis de los datos, no se observó un cambio significativo en la intensidad del acúfeno o en la gravedad general del mismo después del uso de la terapia con sonidos en comparación con otras intervenciones, como la formación de los pacientes, “técnicas de relajación”, “estrategias para afrontar el acúfeno”, asesoramiento, “rehabilitación del acúfeno” y exposición a los sonidos ambientales. No se informaron efectos secundarios ni morbilidad significativa a partir del uso de los dispositivos que crean sonidos.
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