Ejercicio físico como tratamiento para los problemas de sueño en personas de edad avanzada

Los problemas de sueño se vuelven frecuentes con la edad, afectan la calidad de vida de los individuos y sus familias y pueden aumentar los costos de la atención médica. A las personas de edad avanzada, a menudo se les prescriben varios fármacos para sus problemas de salud (incluido el sueño), muchos de los cuales tienen efectos secundarios. Esta revisión consideró la efectividad de un programa de ejercicio físico que incluía caminatas enérgicas y entrenamiento de resistencia moderado adaptado a las necesidades del adulto mayor. Estos autores de la revisión informan que la evidencia de un ensayo pequeño es alentadora y que se necesita investigación adicional.

Conclusiones de los autores: 

Cuando se consideran los posibles efectos secundarios del tratamiento estándar (hipnóticos), hay un argumento para el uso clínico de tratamientos alternativos en las personas de edad avanzada. El ejercicio, aunque no es apropiado para todos en esta población, puede mejorar el sueño y contribuir a una mayor calidad de vida. Se necesita una investigación que incluya programas de ejercicio diseñados teniendo en cuenta a las personas de edad avanzada.

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Antecedentes: 

La prevalencia de los problemas de sueño en la edad adulta aumenta con la edad. Aunque no todos los cambios de sueño son patológicos en la edad adulta, las perturbaciones graves pueden dar lugar a depresión, trastornos cognitivos, deterioro de la calidad de vida, estrés significativo para los cuidadores y aumento de los costes de la asistencia sanitaria. El tratamiento más frecuente para los trastornos del sueño (particularmente el insomnio) es farmacológico. Se ha indicado que la eficacia de las intervenciones no farmacológicas es más lenta que la de los métodos farmacológicos, pero no tienen el riesgo de tolerancia o dependencia relacionada con los fármacos. El ejercicio físico, realizado con regularidad, puede promover la relajación y elevar la temperatura corporal central de manera que sea beneficioso para iniciar y mantener el sueño.

Objetivos: 

Evaluar la eficacia del ejercicio físico en los adultos mayores (de 60 años o más).

Métodos de búsqueda: 

Se hicieron búsquedas en: La Cochrane Library (Número 1, 2002); MEDLINE (1966 a enero de 2002); EMBASE (1980 a enero de 2002); CINAHL (1982 a enero de 2002); PsycINFO (1887 a enero de 2002); National Research Register (Número 1, 2002). Se realizaron búsquedas en las bibliografías de las revisiones existentes en el área, así como en todos los informes de los ensayos obtenidos. Se consultó a expertos en la materia.

Criterios de selección: 

Ensayos controlados aleatorizados de ejercicio físico para el insomnio primario en los que el 80% o más de los participantes tenían más de 60 años. Los participantes deben haber sido evaluados para excluir a los que presentaban demencia o depresión.

Obtención y análisis de los datos: 

Se examinaron los títulos y resúmenes identificados mediante las búsquedas en las bases de datos electrónicas para determinar si cumplían los criterios de inclusión. Los datos se analizaron por separado con respecto a si los resultados se habían obtenido de forma subjetiva u objetiva.

Resultados principales: 

Un ensayo, que incluyó a 43 participantes con insomnio, examinó la efectividad del ejercicio en una población dentro de una población de edad avanzada. En el postratamiento, la latencia de inicio del sueño mejoró ligeramente tanto en hombres como en mujeres. La duración total del sueño, la latencia del inicio del sueño y las puntuaciones en una escala de la calidad del sueño global mostraron una mejoría significativa. Las mejoras en la eficiencia del sueño no fueron significativas. En algunos casos, las mejoras indicadas caen por debajo de lo que normalmente se consideran niveles patológicos, pero los amplios intervalos de confianza y el pequeño tamaño de la muestra indican que estos hallazgos deben interpretarse con cautela.

Notas de traducción: 

La traducción y edición de las revisiones Cochrane han sido realizadas bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad del Gobierno español. Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con Infoglobal Suport, cochrane@infoglobal-suport.com.

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