Intervenciones con alarmas para la enuresis (mojar la cama) nocturna en niños

Pregunta de la revisión

¿El entrenamiento con alarmas es un tratamiento efectivo para la enuresis en los niños?

Antecedentes

La enuresis es común en la infancia y afecta hasta el 20% de los niños de cinco años. Aunque los niños se pueden recuperar espontáneamente de este problema, mojar la cama puede tener importantes efectos sociales, emocionales y psicológicos en el niño y su familia. Los tratamientos para la enuresis incluyen alarmas (activadas por la micción), intervenciones conductuales y fármacos.

¿Cuán actualizada está esta revisión?

La evidencia está actualizada hasta el 25 de junio de 2018.

Características de los estudios

Esta revisión incluye 74 ensayos con 5983 niños.

Fuentes de financiación de los estudios

Tres de los estudios incluidos en la revisión fueron financiados o patrocinados por una empresa farmacéutica.

Resultados clave

Las alarmas pueden ser mejores que la falta de tratamiento con respecto a la reducción del número de noches húmedas a la semana y el aumento del número de niños que logran 14 noches secas consecutivas. Las alarmas pueden aumentar el número de niños que permanecen secos después de suspender el tratamiento, en comparación con los que no lo reciben.

No se sabe con certeza si hay alguna diferencia entre las alarmas y las intervenciones conductuales (como el entrenamiento de la vejiga), o entre las alarmas y el fármaco desmopresina en cuanto a la reducción del número de noches húmedas a la semana, el aumento del número de niños que logran 14 noches secas consecutivas y el aumento del número de niños que permanecen secos después de interrumpir el tratamiento.

No se sabe con certeza si las alarmas reducen el número de noches húmedas más que los fármacos placebo, otros tipos de alarmas, fármacos tricíclicos o diversos tratamientos como la hipnoterapia o la restricción de la dieta.

La alarma más la desmopresina puede reducir el número de noches húmedas a la semana en comparación con la desmopresina sola. Puede aumentar el número de niños que logran pasar 14 noches consecutivas en seco y aumentar el número de niños que permanecen secos después de interrumpir el tratamiento. La alarma más el entrenamiento para mantener la cama seca puede aumentar el número de niños que logran pasar 14 noches secas consecutivas en comparación con el entrenamiento para mantener la cama seca solo, pero no se sabe si la respuesta se mantiene después de suspender el tratamiento.

Debido a la calidad muy baja de la evidencia, no existe seguridad con respecto a que haya diferencias en la eficacia entre la alarma más el entrenamiento de la vejiga versus el entrenamiento de la vejiga solo.

La terapia con alarmas probablemente reduce el número de niños que presentan eventos adversos en comparación con la desmopresina. Se considera que probablemente haya un ligero aumento de los eventos adversos entre las alarmas con palabras clave y las alarmas estándar, pero hasta que no se cuente con más evidencia de más niños no se puede tener seguridad al respecto. No hay seguridad con respecto a la seguridad de la terapia con alarmas en comparación con otros tratamientos, porque la calidad de la evidencia es muy baja.

Calidad de la evidencia

La calidad de la evidencia indica que, en general, el nivel de certeza de las conclusiones es bajo.

Conclusiones de los autores

La terapia con alarmas puede ser más eficaz que ningún tratamiento, pero debido a la calidad baja de la evidencia no se sabe cuánto es más eficaz la terapia con alarmas que ninguna. Agregar una terapia con alarmas a la desmopresina puede ser más eficaz que la desmopresina sola. A pesar del gran número de ensayos identificados, la certeza baja de la evidencia indica que no se puede determinar a partir de estos estudios si la terapia con alarmas es mejor o no que la mayoría de los otros tratamientos para reducir la enuresis en los niños. No se puede estar seguro de sus efectos hasta que se realicen ensayos mejor diseñados.

Conclusiones de los autores: 

La terapia con alarmas puede ser más eficaz que ningún tratamiento para reducir la enuresis en los niños. No se sabe con certeza si la terapia con alarmas es más eficaz que la desmopresina, pero es probable que el riesgo de eventos adversos con las alarmas sea menor que con la desmopresina. A pesar del gran número de ensayos incluidos en esta revisión, todavía se necesitan más ensayos con un poder estadístico adecuado y una asignación al azar sólida para determinar el efecto completo de la terapia con alarmas.

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Antecedentes: 

La enuresis (mojar la cama) afecta hasta el 20% de los niños de cinco años y puede tener considerables efectos sociales, emocionales y psicológicos. Los tratamientos incluyen alarmas (activadas por la micción), intervenciones conductuales y fármacos.

Objetivos: 

Evaluar los efectos de las alarmas de enuresis para el tratamiento de la enuresis en los niños.

Métodos de búsqueda: 

Se realizaron búsquedas en el Registro especializado del Grupo Cochrane de Incontinencia (Cochrane Incontinence Group), que contiene ensayos identificados en el Registro Cochrane Central de Ensayos Controlados (Cochrane Central Register of Controlled Trials, CENTRAL), MEDLINE, MEDLINE In-Process, MEDLINE Epub Ahead of Print, ClinicalTrials.gov, WHO ICTRP, y búsquedas manuales en revistas y actas de congresos (búsqueda del 25 de junio de 2018), y listas de referencias de artículos relevantes.

Criterios de selección: 

Se incluyeron los ensayos aleatorizados o cuasialeatorizados de alarmas de enuresis o alarmas combinadas con otra intervención para el tratamiento de la enuresis nocturna en niños de entre cinco y 16 años de edad.

Obtención y análisis de los datos: 

Dos autores de la revisión evaluaron de forma independiente el riesgo de sesgo y extrajeron los datos.

Resultados principales: 

Se incluyeron 74 ensayos (5983 niños).

Al finalizar el tratamiento, las alarmas pueden reducir el número de noches húmedas a la semana en comparación con control o ningún tratamiento (diferencia de medias [DM] -2,68; intervalo de confianza [IC] del 95%: -4,59 a -0,78; cuatro ensayos, 127 niños; evidencia de calidad baja). Evidencia de calidad baja indica que más niños pueden lograr una respuesta completa (14 noches secas consecutivas) con las alarmas en comparación con control o ningún tratamiento (RR 7,23; IC del 95%: 1,40 a 37,33; 18 ensayos, 827 niños) y que más niños pueden permanecer secos después del tratamiento (RR 9,67; IC del 95%: 4,74 a 19,76; diez ensayos, 366 niños; evidencia de calidad baja).

Al finalizar el tratamiento, no se sabe con certeza si hay alguna diferencia entre las alarmas y los fármacos placebo en el número de noches húmedas a la semana (DM -0,96; IC del 95%: -2,32 a 0,41; un ensayo, 47 niños; evidencia de calidad muy baja). Las alarmas pueden dar lugar a que más niños logren una respuesta completa que con los fármacos placebo (RR 1,59; IC del 95%: 1,16 a 2,17; dos ensayos, 181 niños; evidencia de calidad baja). Ningún ensayo que comparara las alarmas con placebo informó del número de niños que permanecían secos después del tratamiento.

Es probable que en comparación con las alarmas control, las alarmas con palabras clave aumenten ligeramente el número de niños que logran una respuesta completa al finalizar el tratamiento (RR 1,11; IC del 95%: 0,97 a 1,27; un ensayo, 353 niños; evidencia de calidad moderada), pero probablemente hay poca o ninguna diferencia en el número de niños que permanecen secos después del tratamiento (RR 0,91; IC del 95%: 0,79 a 1,05; evidencia de calidad moderada). Evidencia de calidad muy baja indica que no hay certeza con respecto a si hay diferencias en la eficacia entre los otros tipos diferentes de alarma.

Al finalizar el tratamiento, las alarmas pueden reducir el número de noches húmedas a la semana en comparación con las intervenciones conductuales (despertar, entrenamiento de la vejiga, entrenamiento para mantener la cama seca y gráfico de estrellas más recompensas) (DM -0,81; IC del 95%: -2,01 a 0,38; evidencia de calidad baja), pueden aumentar el número de niños que logran una respuesta completa (RR 1,77; IC del 95%: 0,98 a 3,19; evidencia de calidad baja) y pueden aumentar ligeramente el número de niños que permanecen secos después del tratamiento (RR 1,39; IC del 95%: 0,81 a 2,41; evidencia de calidad baja).

La evidencia relacionada con las alarmas comparadas con la desmopresina en el número de noches húmedas a la semana (DM -0,64; IC del 95%: -1,77 a 0,49; cuatro ensayos, 285 niños) y en el número de niños que logran una respuesta completa al finalizar el tratamiento (RR 1,12; IC del 95%: 0,93 a 1,36; 12 ensayos, 1168 niños) es de calidad baja y abarca posibles efectos perjudiciales y posibles efectos beneficiosos. Es probable que las alarmas aumenten ligeramente el número de niños que permanecen secos después del tratamiento en comparación con la desmopresina (RR 1,30; IC del 95%: 0,92 a 1,84; cinco ensayos, 565 niños; evidencia de calidad moderada).

Al finalizar el tratamiento, no se sabe con certeza si hay alguna diferencia entre las alarmas y los tricíclicos en cuanto al número de noches húmedas a la semana, el número de niños que logran una respuesta completa o el número de niños que permanecen secos después del tratamiento, porque la calidad de la evidencia es muy baja.

Debido a la calidad muy baja de la evidencia, no se sabe con certeza si hay diferencias en la eficacia entre las alarmas y la terapia cognitivo-conductual, la psicoterapia, la hipnoterapia y la restricción de la dieta.

La alarma más la desmopresina puede reducir el número de noches húmedas a la semana en comparación con la monoterapia con desmopresina (DM -0,88; IC del 95%: -0,38 a -1,38; dos ensayos, 156 niños; evidencia de calidad baja). La alarma más la desmopresina puede aumentar el número de niños que logran una respuesta completa (RR 1,32; IC del 95%: 1,08 a 1,62; cinco ensayos, 359 niños; evidencia de calidad baja) y el número de niños que permanecen secos después del tratamiento (RR 2,33; IC del 95%: 1,26 a 4,29; dos ensayos, 161 niños; evidencia de calidad baja) en comparación con la desmopresina sola.

La alarma más el entrenamiento para mantener la cama seca puede aumentar el número de niños que logran una respuesta completa en comparación con el entrenamiento para mantener la cama seca solo (RR 3,79; IC del 95%: 1,85 a 7,77; un ensayo, 80 niños; evidencia de calidad baja). No está claro si hay alguna diferencia en el número de niños que permanecen secos después del tratamiento debido al amplio intervalo de confianza (RR 0,56; IC del 95%: 0,15 a 2,12; evidencia de calidad baja). Debido a la calidad muy baja de la evidencia, no existe seguridad con respecto a que haya diferencias en la eficacia entre la alarma más el entrenamiento de la vejiga versus el entrenamiento de la vejiga solo.

De los 74 ensayos incluidos, 17 informaron de uno o más eventos adversos, nueve no informaron de eventos adversos y 48 no mencionaron eventos adversos. Los eventos adversos atribuidos a las alarmas incluyeron el fracaso en despertar al niño, el sonido sin que se haya producido la micción, el despertar a otros, el causar molestias, el asustar al niño y el ser demasiado difícil de utilizar. Los eventos adversos de las intervenciones de comparación incluyeron hemorragias nasales, cefaleas y dolor abdominal.

Es probable que haya un ligero aumento de los eventos adversos entre la alarma con palabras clave y la alarma estándar (RR 1,34; IC del 95%: 0,75 a 2,38; evidencia de calidad moderada), aunque no hay seguridad debido al amplio intervalo de confianza. Las alarmas probablemente reducen el número de niños que presentan eventos adversos en comparación con la desmopresina (RR 0,38; IC del 95%: 0,20 a 0,71; cinco ensayos, 565 niños; evidencia de calidad moderada). La evidencia de calidad muy baja indica que no es posible estar seguros de que la tasa de eventos adversos de las alarmas sea menor que la de otros tratamientos.

Notas de traducción: 

La traducción y edición de las revisiones Cochrane han sido realizadas bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad del Gobierno español. Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con Infoglobal Suport, cochrane@infoglobal-suport.com.

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