Mifepristona para la inducción del trabajo de parto

No hay evidencia suficiente sobre los efectos de la mifepristona (RU 486) para inducir el trabajo de parto.

La hormona sexual femenina, progesterona, evita que el útero se contraiga durante el embarazo. Se han utilizado fármacos como la mifepristona para detener la acción de esta hormona, ya sea para inducir el trabajo de parto o para permitir la interrupción del embarazo. La revisión de diez ensayos (1108 pacientes) encontró que no hay evidencia suficiente para apoyar el uso de la mifepristona para inducir el trabajo de parto. Hay poca información sobre los efectos adversos en la madre o el recién nacido. Sin embargo, hay evidencia de que la mifepristona puede reducir la necesidad de cesárea, por lo que se necesitan estudio de investigación adicionales.

Conclusiones de los autores: 

No se dispone de información suficiente a partir de ensayos clínicos para apoyar el uso de la mifepristona para inducir el trabajo de parto. Sin embargo, los estudios indican que la mifepristona es mejor que placebo para reducir la probabilidad de que se realicen cesáreas por inducción fallida del trabajo de parto; por lo tanto, esto puede justificar la realización de futuros ensayos que comparen la mifepristona con los agentes de maduración cervical de rutina que se utilizan actualmente. Hay poca información sobre los efectos en el recién nacido.

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Antecedentes: 

La hormona esteroide, progesterona, inhibe las contracciones del útero de la embarazada en todas las gestaciones. Las antiprogestinas (incluida la mifepristona) se han desarrollado para antagonizar la acción de la progesterona, y tienen un papel reconocido en la interrupción médica del embarazo temprano o en el segundo trimestre. Los estudios en animales han indicado que la mifepristona también puede desempeñar una función en la inducción del trabajo de parto en el tercer trimestre del embarazo.

Objetivos: 

Determinar los efectos de la mifepristona para la maduración cervical o la inducción del trabajo de parto en el tercer trimestre.

Métodos de búsqueda: 

Se hicieron búsquedas en el Registro Especializado de Ensayos del Grupo Cochrane de Embarazo y Parto (Cochrane Pregnancy and Childbirth Group) y en las listas de referencias de los estudios recuperados (mayo de 2009).

Criterios de selección: 

Ensayos clínicos que compararon la mifepristona utilizada para la maduración cervical o la inducción del trabajo de parto en el tercer trimestre con placebo/ningún tratamiento u otros métodos de inducción del trabajo de parto.

Obtención y análisis de los datos: 

Se desarrolló una estrategia para poder trabajar con el gran volumen y la complejidad de los datos de los ensayos relacionados con la inducción del trabajo de parto. Este hecho implicó un método de extracción de datos en dos pasos. Para esta actualización, dos autores de la revisión evaluaron de forma independiente la calidad de los ensayos y extrajeron los datos.

Resultados principales: 

Se incluyeron diez ensayos (1108 mujeres). En comparación con placebo, las pacientes tratadas con mifepristona tuvieron más probabilidades de estar en trabajo de parto o de tener un cuello uterino favorable a las 48 horas (riesgo relativo [RR] 2,41; intervalos de confianza [IC] del 95%: 1,70 a 3,42) y este efecto persistió a las 96 horas (RR 3,40; IC del 95%: 1,96 a 5,92). Fue menos probable que necesitaran estimulación con oxitocina (RR 0,80; IC del 95%: 0,66 a 0,97). Las pacientes tratadas con mifepristona tuvieron menos probabilidades de tener un parto por cesárea (RR 0,74; IC del 95%: 0,60 a 0,92), pero más probabilidades de tener un parto instrumental (RR 1,43; IC del 95%: 1,04 a 1,96). Las mujeres que recibieron mifepristona tuvieron menos probabilidades de someterse a una cesárea como resultado del fracaso de la inducción del trabajo de parto (RR 0,40; IC del 95%: 0,20 a 0,80). No hay evidencia suficiente para apoyar una dosis particular, pero una dosis única de 200 mg de mifepristona parece ser la dosis efectiva más baja para la maduración del cuello uterino (mayores probabilidades de maduración del cuello uterino a las 72 horas [RR 2,13; IC del 95%: 1,15 a 3,97]). Los patrones de frecuencia cardíaca fetal anormales fueron más frecuentes después del tratamiento con mifepristona (RR 1,85; IC del 95%: 1,17 a 2,93), pero no hubo evidencia de diferencias en otros resultados neonatales. En los estudios examinados no hay suficiente información sobre la ocurrencia de rotura/dehiscencia uterina.

Notas de traducción: 

La traducción y edición de las revisiones Cochrane han sido realizadas bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad del Gobierno español. Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con Infoglobal Suport, cochrane@infoglobal-suport.com.

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