Corticoides inhalados para la enfermedad pulmonar en recién nacidos

¿Qué es la displasia broncopulmonar y cómo puede tratarse?

Los niños nacidos de forma prematura corren el riesgo de presentar una enfermedad pulmonar crónica denominada displasia broncopulmonar (DBP). La inflamación en el pulmón prematuro parece tener un papel importante en el desarrollo de la DBP. Los estudios de investigación han mostrado que los medicamentos que disminuyen la inflamación (corticosteroides) inyectados en la sangre reducen el riesgo de DBP, pero también podrían tener efectos secundarios graves en otras partes del cuerpo, como el cerebro. Los corticosteroides administrados por inhalación podrían reducir estos efectos no deseados, ya que en teoría estos medicamentos deberían permanecer principalmente en los pulmones y no causar efectos no deseados en otras partes del cuerpo.

¿Qué se quería averiguar?

Se quería averiguar si los corticosteroides inhalados, en comparación con el tratamiento falso (placebo), administrados a los recién nacidos prematuros a partir de los siete días de vida podían mejorar la supervivencia y reducir la DBP. También se quiso averiguar si los corticosteroides inhalados producían efectos no deseados.

¿Qué se hizo?

Se buscaron estudios que compararan corticosteroides inhalados con placebo en recién nacidos prematuros con riesgo de DBP. Los resultados de los estudios incluidos se compararon y resumieron, y la confianza en la evidencia se calificó según factores como la metodología y el tamaño de los estudios.

¿Qué se encontró?

Se identificaron siete estudios que habían investigado este tratamiento en 218 recién nacidos prematuros. No se sabe si los corticosteroides inhalados comparados con placebo iniciados a partir de los siete días de vida reducen la mortalidad o la DBP en los recién nacidos prematuros con riesgo de DBP. Tampoco se sabe si este tratamiento tiene efectos no deseados. Se necesitan más estudios para investigar los posibles efectos beneficiosos y perjudiciales de los corticosteroides inhalados en esta población.

¿Cuáles son las limitaciones de la evidencia?

No se tiene confianza en la evidencia, porque se basa en muy pocos casos y porque muy pocos estudios informaron sobre el desenlace principal de esta revisión (muerte o DBP).

¿Cuál es el grado de actualización de esta evidencia?

La evidencia está actualizada hasta el 29 de agosto de 2022.

Conclusiones de los autores: 

Según la evidencia disponible, no se sabe si los corticosteroides inhalados iniciados a partir de los siete días de vida en neonatos prematuros con riesgo de desarrollar DBP reducen la mortalidad o la DBP a las 36 semanas desde la FUM materna. Se necesitan ensayos aleatorizados controlados con placebo más grandes para establecer los efectos beneficiosos y perjudiciales de los corticosteroides inhalados.

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Antecedentes: 

La displasia broncopulmonar (DBP), definida como la dependencia de oxígeno a las 36 semanas desde la fecha de la última menstruación (FUM) materna, aún es una complicación importante de la prematuridad. La inflamación pulmonar desempeña una función principal en la patogenia de la DBP. Al atenuar la inflamación pulmonar con corticosteroides sistémicos posnatales se reduce la incidencia de DBP en los neonatos prematuros, aunque este procedimiento se puede asociar con un mayor riesgo de desenlaces adversos del neurodesarrollo. La administración local de corticosteroides por inhalación podría ser una alternativa eficaz y segura.

Objetivos: 

Evaluar los efectos beneficiosos y perjudiciales de los corticosteroides inhalados versus placebo, iniciados entre los siete días de vida posnatal y las 36 semanas desde la FUM materna, a los recién nacidos prematuros con riesgo de desarrollar displasia broncopulmonar.

Métodos de búsqueda: 

Se hicieron búsquedas en CENTRAL, MEDLINE, Embase, CINAHL y en tres registros de ensayos hasta agosto de 2022. Se buscaron otros estudios en resúmenes de congresos y en las listas de referencias de los artículos identificados.

Criterios de selección: 

Se incluyeron ensayos controlados aleatorizados (ECA) que compararan corticosteroides inhalados con placebo, iniciados entre los siete días de edad posnatal (EPN) y las 36 semanas desde la FUM materna, en neonatos con riesgo de DBP. Se excluyeron los ensayos que investigaron los corticosteroides sistémicos versus corticosteroides inhalados.

Obtención y análisis de los datos: 

Se recopilaron datos sobre las características de los participantes, la metodología de los ensayos y los regímenes de inhalación. Los desenlaces principales fueron la muerte, la DBP, o ambas, a las 36 semanas desde la FUM materna. Los desenlaces secundarios fueron los desenlaces respiratorios a corto plazo (mortalidad o DBP a los 28 días de EPN, el fracaso de la extubación, los días totales con ventilación mecánica y uso de oxígeno, y la necesidad de corticosteroides sistémicos) y los efectos adversos. Se estableció contacto con los autores de los ensayos para verificar la validez de los datos extraídos y para solicitar los datos faltantes. Los datos se analizaron mediante Review Manager 5. Cuando fue posible, se notificaron los resultados de los metanálisis mediante las razones de riesgos (RR) y las diferencias de riesgos (DR) para los desenlaces dicotómicos y las diferencias de medias (DM) para los desenlaces continuos, junto con sus intervalos de confianza (IC) del 95%. Se analizaron por separado los participantes ventilados y no ventilados. Para evaluar la certeza de la evidencia se utilizó el método GRADE.

Resultados principales: 

En esta revisión se incluyeron siete ensayos con 218 neonatos prematuros. No se identificaron estudios nuevos elegibles en esta actualización. La evidencia es muy incierta con respecto a si los corticosteroides inhalados afectan al desenlace combinado de mortalidad o DBP a las 36 semanas desde la FUM materna (RR 1,10; IC del 95%: 0,74 a 1,63; DR 0,07; IC del 95%: -0,21 a 0,34; un estudio, 30 neonatos; certeza muy baja) o sus componentes por separado: mortalidad (RR 3,00; IC del 95%: 0,35 a 25,78; DR 0,07; IC del 95%: -0,08 a 0,21; tres estudios, 61 lactantes; certeza muy baja) y DBP (RR 1,00; IC del 95%: 0,59 a 1,70; DR 0,00; IC del 95%: -0,31 a 0,31; un estudio, 30 lactantes; certeza muy baja) a las 36 semanas desde la FUM materna. Los corticosteroides inhalados podrían reducir la necesidad de corticosteroides sistémicos, pero la evidencia es muy incierta (RR 0,51; IC del 95%: 0,26 a 1,00; DR -0,22; IC del 95%: -0,42 a -0,02; número necesario a tratar para un desenlace beneficioso adicional: 5; IC del 95%: 2 a 115; cuatro estudios, 74 lactantes; certeza muy baja). Asimismo, hubo pocos datos sobre los efectos adversos a corto plazo y a largo plazo. A pesar de un bajo riesgo de sesgo en los estudios por separado, se consideró que la certeza de la evidencia para todas las comparaciones anteriormente mencionadas era muy baja, porque los estudios tenían pocos participantes, había una heterogeneidad clínica considerable entre los estudios y solo tres estudios informaron sobre el desenlace principal de esta revisión.

Notas de traducción: 

La traducción de las revisiones Cochrane ha sido realizada bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad del Gobierno de España. Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con comunica@cochrane.es.

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