Antecedentes
La epilepsia es un trastorno en el que descargas eléctricas inesperadas del cerebro causan convulsiones. Aproximadamente un tercio de los pacientes con epilepsia se mantienen con convulsiones a pesar del tratamiento con los fármacos antiepilépticos (FAE) (más antiguos) que se utilizan actualmente. Además, los FAE más antiguos tienen muchos efectos adversos. Por lo tanto, el desarrollo de nuevas terapias efectivas para el tratamiento de las convulsiones resistentes a los fármacos reviste una importancia considerable. Como resultado, se ha desarrollado una variedad de nuevos FAE como tratamientos "complementarios". La lamotrigina es uno de estos fármacos.
Objetivos de la revisión
El objetivo de esta revisión fue determinar los efectos de la lamotrigina sobre las convulsiones, los efectos adversos, la cognición (capacidad de aprender y comprender) y la calidad de vida en comparación con los controles placebo, cuando se utiliza como tratamiento complementario para los pacientes con epilepsia focal que no responden a los FAE existentes. Para esta actualización, no se identificaron estudios nuevos para agregar, por lo que las conclusiones no se han modificado. La revisión incluyó 14 ensayos controlados aleatorizados con 1806 participantes.
Resultados
La lamotrigina, utilizada en combinación con otros FAE en pacientes con epilepsia focal resistente a los fármacos puede disminuir aún más la frecuencia de las convulsiones. Sin embargo, el agregado de lamotrigina al tratamiento habitual se asocia con mayor frecuencia con un aumento de los efectos adversos como inestabilidad (ataxia), mareos, visión doble (diplopía) y náuseas.
Certeza de la evidencia
Se evaluaron los ensayos con respecto al riesgo de sesgo y en general se juzgó de bajo a poco claro. Se calificó la certeza de la evidencia como de alta o moderada.
Conclusiones
Se necesitan más estudios de investigación de calidad alta para evaluar completamente la eficacia y la tolerabilidad de la lamotrigina y compararla con otros FAE más recientes.
La evidencia está actualizada hasta el 9 de marzo de 2020.
La lamotrigina como tratamiento complementario de las convulsiones focales resistentes a los fármacos parece ser efectiva para reducir la frecuencia de las convulsiones y parece ser bastante bien tolerada. Sin embargo, los ensayos fueron de duración relativamente corta y no aportaron evidencia a largo plazo. Se necesitan más ensayos para evaluar los efectos a largo plazo de la lamotrigina y para comparar la lamotrigina con otros fármacos complementarios.
Esta es una versión actualizada de la revisión Cochrane publicada anteriormente en 2016.
La epilepsia es un trastorno neurológico común, que afecta del 0,5% al 1% de la población. En casi el 30% de estos pacientes, la epilepsia es resistente a los fármacos disponibles actualmente. El tratamiento farmacológico aún es la primera opción para controlar la epilepsia. La lamotrigina es uno de los antiepilépticos más nuevos. La lamotrigina en combinación con otros fármacos antiepilépticos (complementaria) puede reducir las convulsiones, pero con algunos efectos adversos.
Determinar los efectos de la lamotrigina en (1) las convulsiones, (2) el perfil de efectos adversos y (3) la cognición y la calidad de vida, en comparación con el placebo, cuando se utiliza como tratamiento complementario para pacientes con epilepsia focal resistente a los fármacos.
Para la última actualización de la revisión, se realizaron búsquedas en las siguientes bases de datos el 9 de marzo de 2020: Registro Cochrane de Estudios (Cochrane Register of Studies) (CRS Web), MEDLINE (Ovid, 1946 al 6 de marzo de 2020). La CRS Web incluye ensayos controlados aleatorizados o cuasialeatorizados de PubMed, EMBASE, ClinicalTrials.gov, la World Health Organization International Clinical Trials Registry Platform (ICTRP), el Registro Cochrane Central de Ensayos Controlados (Cochrane Central Register of Controlled Trials) (CENTRAL) y los registros especializados de los Grupos de Revisión Cochrane, incluido el de epilepsia. No se impusieron restricciones de idioma.
Ensayos aleatorizados controlados con placebo de pacientes con epilepsia focal resistente a los fármacos de cualquier edad, en los que se utilizó un método adecuado de ocultación de la aleatorización. Los estudios fueron doble ciego, simple ciego, o sin cegamiento, controlados por placebo. En los estudios cruzados (cross-over), el primer período de tratamiento se analizó como un ensayo paralelo. Los participantes elegibles fueron adultos o niños con epilepsia focal resistente a los fármacos.
Dos autores de la revisión de forma independiente evaluaron los ensayos para su inclusión y extrajeron los datos. Los resultados investigados incluyeron una reducción del 50% o más en la frecuencia de las convulsiones, el retiro del tratamiento, los efectos adversos, los efectos sobre la cognición y la calidad de vida. Los análisis primarios fueron por intención de tratar. Se realizaron análisis de sensibilidad en los mejores y peores casos para tener en cuenta los datos de resultados faltantes. Se estimaron los riesgos relativos (RR) agrupados con intervalos de confianza (IC) del 95% para los resultados primarios de la frecuencia de las convulsiones y el retiro del tratamiento. Para los efectos adversos, se calcularon los RR agrupados y los IC del 99%.
No se ha identificado ningún estudio nuevo para esta actualización, por lo tanto, los resultados y conclusiones no han cambiado.
En actualizaciones anteriores de esta revisión, los autores encontraron cinco estudios paralelos complementarios, ocho estudios cruzados (cross-over) en adultos o niños con epilepsia focal resistente a los fármacos y un estudio paralelo complementario con un diseño enriquecido de respuesta en lactantes. En total, estos 14 estudios incluyeron a 1806 participantes elegibles (38 lactantes, 199 niños, 1569 adultos). Las fases iniciales oscilaban entre cuatro y 12 semanas; las fases de tratamiento, entre ocho y 36 semanas. En general, se calificaron 11 estudios (1243 participantes) como de bajo riesgo de sesgo, y a tres (697 participantes) como de riesgo de sesgo poco claro debido a la falta de información sobre el diseño del estudio. Se informó de un cegamiento efectivo de los estudios en cuatro estudios (563 participantes).
Los riesgos relativos generales (RR) para una reducción del 50% o más de la frecuencia de las convulsiones fue de 1,80 (IC del 95%: 1,45 a 2,23; 12 ensayos, 1322 participantes (adultos y niños); evidencia de certeza moderada), lo que indica que la lamotrigina fue significativamente más efectiva que el placebo para reducir la frecuencia de las convulsiones. El RR general de retiro del tratamiento (por cualquier motivo) fue de 1,11 (IC del 95%: 0,91 a 1,37; 14 ensayos; 1806 participantes; evidencia de certeza moderada). Los eventos adversos asociados significativamente a la lamotrigina fueron: ataxia, mareos, diplopía (visión doble) y náuseas. El RR de estos efectos adversos fue el siguiente: ataxia 3,34 (99% lC 2,01 a 5,55; 12 ensayos; 1525 participantes; evidencia de alta certeza); mareos 2,00 (99% IC 1,52 a 2,64; 13 ensayos; 1768 participantes; evidencia de certeza moderada); diplopía 3,79 (99% IC 2,15 a 6,68; tres ensayos, 944 participantes; evidencia de certeza alta); náuseas 1,81 (99% IC 1,22 a 2,68; 12 estudios, 1486 participantes; evidencia de certeza moderada). Los datos limitados disponibles impidieron establecer conclusiones sobre los efectos en la cognición y la calidad de vida. No hubo heterogeneidad importante entre los estudios para los resultados. En general, se evaluó la evidencia con una certeza de alta a moderada, debido a los datos incompletos de algunos resultados.
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