Postura de manos y rodillas en la última etapa del embarazo o en el trabajo de parto para la malposición fetal (lateral o posterior)

Adoptar la postura de manos y rodillas al final del embarazo no mejora los desenlaces del mismo, pero su uso en el trabajo de parto es beneficioso.

La mejor posición de los fetos durante el parto es cabeza abajo, con la parte posterior de la cabeza dirigida hacia adelante. Cuando los fetos están con la parte posterior de la cabeza hacia el costado de la madre (lateral) o hacia la espalda de la madre (posterior), el trabajo de parto podría ser más largo y más doloroso. La revisión de tres ensayos (2794 mujeres) encontró que asumir la posición de manos y rodillas durante diez minutos ayudó al feto a modificar su posición en ese momento, pero indicar a las mujeres que asuman la posición de manos y rodillas durante diez minutos dos veces al día durante el final del embarazo no tuvo efectos sobre los desenlaces a más largo plazo del trabajo de parto. El uso de esta posición durante el trabajo de parto reduce el dolor de espalda.

Conclusiones de los autores: 

El uso de la posición de manos y rodillas durante diez minutos dos veces al día para corregir la posición occipito-posterior del feto al final del embarazo no puede recomendarse como intervención. Esto no quiere decir que las mujeres no deban adoptar esta posición si la encuentran cómoda. El uso de la posición en el trabajo de parto se asoció con una reducción del dolor de espalda. Se necesitan más ensayos para evaluar los efectos sobre otros desenlaces del trabajo de parto.

Leer el resumen completo…
Antecedentes: 

La posición lateral y posterior de la cabeza del feto (la parte posterior de la cabeza del feto orientada hacia el lado o la espalda de la madre) se puede asociar con un trabajo de parto más doloroso, prolongado u obstruido y con un parto difícil. Es posible que ciertas posiciones que adopta la madre puedan influir en la posición del feto.

Objetivos: 

Evaluar los efectos de la adopción de una postura materna de manos y rodillas en la última etapa del embarazo o durante el trabajo de parto cuando la presentación fetal es en posición lateral o posterior, en comparación con ninguna intervención.

Métodos de búsqueda: 

Se realizaron búsquedas en el registro de ensayos del Grupo Cochrane de Embarazo y parto (Cochrane Pregnancy and Childbirth Group) (julio de 2007) y en el Registro Cochrane central de ensayos controlados (Cochrane Central Register of Controlled Trials) (La Biblioteca Cochrane 2007, número 2).

Criterios de selección: 

Ensayos aleatorizados de postura materna de manos y rodillas en comparación con otras posturas y controles.

Obtención y análisis de los datos: 

Dos autores de la revisión evaluaron la elegibilidad y la calidad de los ensayos.

Resultados principales: 

Se incluyeron tres ensayos (2794 mujeres). En un ensayo (100 mujeres), se combinaron cuatro posturas diferentes (cuatro grupos de 20 mujeres) para la comparación con el grupo control de 20 mujeres. La posición lateral o posterior de la parte de presentación del feto era menos probable que persistiera después de diez minutos en la posición de manos y rodillas en comparación con la posición sentada (un ensayo, 100 mujeres, riesgo relativo [RR] 0,26; intervalo de confianza [IC] del 95%: 0,18 a 0,38). En un segundo ensayo (2547 mujeres), la recomendación de adoptar la postura de manos y rodillas durante diez minutos dos veces al día en las últimas semanas del embarazo no tuvo efectos sobre la posición del feto en el momento del parto ni sobre ninguno de los otros desenlaces del embarazo medidos. El tercer ensayo estudió el uso de la posición de manos y rodillas en el trabajo de parto y contó con la participación de 147 mujeres en trabajo de parto con 37 o más semanas de gestación. La posición occipito-posterior del feto fue confirmada por ecografía. Setenta mujeres, asignadas al azar al grupo de intervención, adoptaron la posición de manos y rodillas durante un período de al menos 30 minutos, en comparación con 77 mujeres del grupo control que no adoptaron la posición de manos y rodillas durante el trabajo de parto. La reducción de las posiciones occipito-posterior o transversal en el momento del parto y los partos quirúrgicos no fueron estadísticamente significativos. Hubo una reducción significativa del dolor lumbar.

Notas de traducción: 

La traducción de las revisiones Cochrane ha sido realizada bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad del Gobierno de España. Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con comunica@cochrane.es.

Tools
Information