La apnea es un problema importante de los bebés nacidos demasiado pronto en el que se utiliza una clase de medicamentos llamados metilxantinas. En octubre de 2023 se ha publicado una nueva revisión Cochrane que reúne la evidencia sobre los efectos de estos medicamentos y en este podcast se habla sobre sus conclusiones.
Este podcast ha sido traducido por Yasmín García del Centro Cochrane Iberoamericano y locutado por Orlando Cerón Solís del Centro Cochrane Asociado de la Universidad Nacional Autónoma de México.
La apnea es un problema importante de los bebés nacidos demasiado pronto en el que se utiliza una clase de medicamentos llamados metilxantinas. En octubre de 2023 se ha publicado una nueva revisión Cochrane que reúne la evidencia sobre los efectos de estos medicamentos y en este podcast se habla sobre sus conclusiones.
Este podcast ha sido traducido por Yasmín García del Centro Cochrane Iberoamericano y locutado por Orlando Cerón Solís del Centro Cochrane Asociado de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Los bebés que nacen demasiado pronto, o prematuros, especialmente los que nacen antes de las 28 semanas en el útero, tienen más riesgo de morir o presentar enfermedades pulmonares, discapacidad intelectual, ceguera o sordera que los bebés que nacen en la fecha prevista o cerca de ella.
Aproximadamente la mitad de los bebés prematuros sufren apnea del prematuro, que es cuando dejan de respirar durante al menos 20 segundos mientras duermen, y los episodios de apnea pueden provocar la necesidad de apoyo con un respirador o ventilación mecánica.
La apnea en los bebés prematuros suele tratarse con metilxantinas, sustancias que también se encuentran en el té, el café y el chocolate. Hay tres tipos de metilxantinas: cafeína, aminofilina y teofilina, que actúan como estimulantes suaves para acelerar los sistemas del organismo y facilitar la respiración. Los médicos administran metilxantinas a los bebés por tres razones principales: (1) para prevenir los episodios de apnea; (2) para tratar o reducir los episodios de apnea y evitar así la necesidad de ventilación mecánica; y (3) para aumentar la probabilidad de que los bebés que están conectados a respiradores puedan ser "destetados" o desconectados de ellos y respirar por sí mismos. En todos los casos, el objetivo es reducir las posibilidades de que el bebé desarrolle los problemas que se han descrito anteriormente.
En esta revisión Cochrane, se quería averiguar si la administración de metilxantinas a los recién nacidos prematuros reduce los episodios de apnea y el riesgo de muerte y mejora su desarrollo a largo plazo.
Se encontraron 18 estudios en los que participaron algo más de 2700 recién nacidos prematuros con apnea o en riesgo de padecerla. El estudio de mayor tamaño y duración incluyó 2006 bebés de nueve países a lo largo de cuatro años, e informó sobre los desenlaces de algunos de los bebés hasta la adolescencia. Los 17 estudios restantes fueron mucho más pequeños.
El uso de las metilxantinas varió entre los estudios: seis exploraron la prevención de la apnea; cinco exploraron el tratamiento; seis investigaron las metilxantinas para la desconexión de los respiradores; y el estudio más grande investigó el uso de las metilxantinas por los tres motivos.
En resumen los principales resultados muestran que: dar metilxantinas a los bebés prematuros probablemente reduce el riesgo de episodios de apnea y la necesidad de respiradores; probablemente aumenta el número de los que presentan menos episodios de apnea después de 2 a 7 días; y reduce la displasia broncopulmonar, una forma de lesión pulmonar. Por último, el estudio más grande también demostró que la administración de metilxantinas (en concreto, cafeína) mejora el desarrollo de los niños entre los 18 y los 24 meses de vida.
Si desea leer la revisión, está publicada en línea en la Biblioteca Cochrane. Si entra en la página web y busca "Metilxantinas para la prevención y el tratamiento de la apnea en neonatos prematuros" verá un enlace a la misma.