Distintas estrategias para la prevención de la enfermedad de las alturas

Antecedentes

El término enfermedad de las alturas (EA) se utiliza para describir un grupo de afecciones que comprometen el cerebro y los pulmones y que pueden ocurrir cuando el individuo viaja a una altura por encima de 2500 metros (aproximadamente 8200 pies). Los individuos pueden responder a las alturas de diferentes maneras y presentar diversos síntomas. Estos incluyen cefalea relacionada con la EA, náuseas, vómitos y cansancio, a denominado enfermedad aguda de la montaña. Puede haber somnolencia, confusión o pérdida de la consciencia particularmente cuando se ve afectado el cerebro (edema cerebral de las alturas o ECDA) y tos o disnea cuando están afectados los pulmones (edema pulmonar de las alturas o EPA). Se utilizan distintas estrategias para la prevención de la EA. En esta revisión, se evaluó la evidencia de ensayos controlados aleatorios sobre si diversos enfoques podrían prevenir la aparición de la enfermedad de las alturas, con un énfasis en los enfoques no farmacológicos, las hierbas y los suplementos naturales.

Características de los estudios

La evidencia está actualizada hasta enero de 2019. Se incluyeron 20 estudios controlados aleatorios con 1406 participantes. Los estudios consideraron los diversos enfoques para la prevención de la EA. Estos enfoques incluyeron estrategias para aclimatarse a las alturas (al emular ascensiones rápidas mediante la reducción de los niveles del oxígeno en el aire que respiran los participantes) y productos herbarios o suplementos de vitaminas de venta libre.

La edad de los participantes era de 17 a 65 años. Solo un estudio incluyó a personas en alto riesgo de EA ya que tenían antecedentes de la enfermedad. Cuatro ensayos implementaron la intervención de uno a tres días antes de hacer la ascensión (20% de los estudios), y ocho entre cuatro y 30 días antes de la partida para la ascensión (40% de los estudios). Los participantes de todos estos estudios alcanzaron una altitud final de entre 3500 y 5500 metros sobre el nivel del mar. La mayoría de los estudios no proporcionaron información clara sobre el financiamiento (55% de los estudios). Treinta estudios adicionales se clasificaron como en curso (14 estudios) o en espera de clasificación (16 estudios) y, según corresponda, se considerarán en versiones futuras de este conjunto de tres revisiones.

Resultados clave

La evidencia de efectos beneficiosos de las diversas estrategias no es concluyente y es incluso contradictoria entre los estudios incluidos.

En tres estudios, que compararon los niveles de oxígeno normales con los niveles de oxígeno bajos como parte de la aclimatación antes de partir hacia las alturas, no se encontraron diferencias en el riesgo de enfermedad aguda de la montaña (tres ensayos, 140 participantes; evidencia de baja calidad). No se informaron los eventos adversos, el edema cerebral de las alturas (ECDA) ni el edema pulmonar (EPA).

El ginkgo biloba se comparó con un placebo inactivo en siete estudios (523 participantes) que consideraron la enfermedad aguda de la montaña. No hubo diferencias entre ginkgo biloba y placebo en cuanto al riesgo de ECDA (tres estudios, 371 participantes) o en el riesgo de presentar sensación de hormigueo o pinchazos como efecto secundario del tratamiento (dos estudios, 352 participantes). No se informaron eventos de EPA (tres estudios, 371 participantes).

El ginkgo biloba se comparó con la acetazolamida (un fármaco usado para prevenir la enfermedad aguda de la montaña) en cuatro estudios (397 participantes). Los resultados difirieron entre los estudios, y no fue posible establecer conclusiones. La acetazolamida aumentó el riesgo de presentar sensación de hormigueo o pinchazos en dos estudios (354 participantes). No se informaron eventos de EPA ni de ECDA. En general, la información limitada sobre la seguridad de las diversas intervenciones significa que la seguridad sigue siendo poco clara.

Calidad de la evidencia

La calidad de la evidencia era baja o muy baja. No se pudieron obtener los informes de texto completo de algunos de los estudios que se habían identificado, lo que limitó el número de estudios incluidos en la revisión. Muchos de los estudios tuvieron un pequeño número de participantes; y para algunos resultados hubo pocos eventos, por lo que los resultados fueron inciertos. Se necesita investigación adicional para aclarar la efectividad y la seguridad de las diversas estrategias para reducir la EA.

Conclusiones de los autores: 

Esta revisión Cochrane es la última en una serie de tres que proporcionan información relevante a los médicos y a otras partes interesadas sobre cómo prevenir la enfermedad de las alturas. La evaluación de intervenciones no farmacológicas y misceláneas sugiere que hay evidencia heterogénea e incluso contradictoria relacionada con la efectividad de estas estrategias profilácticas. Debido a la falta de evaluaciones, la seguridad de estas intervenciones sigue sin poder precisarse. En general, la evidencia se ve limitada debido a la calidad (baja a muy baja), la escasez relativa de evidencia y la cantidad de estudios en espera de clasificación para las tres revisiones de esta serie (30 estudios en espera de clasificación o en curso). Se necesitan estudios adicionales, especialmente los que comparan opciones farmacológicas (como acetazolamida) para establecer o refutar las estrategias evaluadas en esta revisión.

Leer el resumen completo…
Antecedentes: 

La enfermedad de las alturas (EA) es un término utilizado para describir un grupo de síndromes principalmente cerebrales y pulmonares que pueden ocurrir durante el viaje a elevaciones por encima de los 2500 metros (~ 8200 pies). La enfermedad aguda de la montaña (EAM), el edema cerebral de las alturas (ECDA) y el edema pulmonar de las alturas (EPA) se han informado como posibles trastornos médicos asociados al ascenso a las alturas. En esta revisión, la tercero de una serie de tres acerca de las estrategias preventivas para la EA, se evaluaron la efectividad de las intervenciones no farmacológicas y misceláneas.

Objetivos: 

Evaluar la efectividad clínica y los eventos adversos de las intervenciones no farmacológicas y misceláneas para la prevención de la EA aguda en los participantes que están en riesgo de desarrollar la enfermedad de las alturas en cualquier contexto.

Métodos de búsqueda: 

Se hicieron búsquedas en el Registro Cochrane Central de Ensayos Controlados (Cochrane Central Register of Controlled Trials) (CENTRAL), MEDLINE, Embase, LILACS y en la World Health Organization International Clinical Trials Registry Platform (WHO ICTRP) en enero 2019. Se adoptó la estrategia de MEDLINE para buscar en las otras bases de datos. Se utilizó una combinación de términos basados en tesauro y términos de búsqueda de texto libre. Se exploraron las listas de referencias y las citas de los ensayos incluidos y cualquier revisión sistemática relevante que se identificara para obtener más referencias a los ensayos adicionales.

Criterios de selección: 

Se incluyeron ensayos controlados aleatorios realizados en cualquier ámbito, en que se utilizaron intervenciones no farmacológicas y misceláneas para prevenir la EA agudo, incluidas las medidas de preaclimatación y la administración de suplementos no farmacológicos. Se incluyeron ensayos con participantes en riesgo de desarrollar la enfermedad de las alturas (EAM o ECDA, o EPA, o cualquiera de estas). Se incluyó a participantes con y sin antecedentes de la enfermedad de las alturas. No se aplicaron restricciones de edad ni género. Se incluyeron ensayos en que la medicación relevante fue administrada antes del comienzo de la ascensión.

Obtención y análisis de los datos: 

Se utilizaron los procedimientos metodológicos estándar empleados por Cochrane.

Resultados principales: 

Se incluyeron 20 estudios (1406 participantes, 21 referencias) en esta revisión. En futuras versiones de esta serie, según corresponda, se considerarán 30 estudios (14 en curso y 16 en espera de clasificación). Se presentan los resultados para el resultado primario de esta revisión (riesgo de EAM) con cada grupo de intervenciones evaluadas.

Grupo 1. Preaclimatación y otras medidas basadas en la presión

El uso de altitud simulada o el preacondicionamiento isquémico remoto (PAIR) podría no mejorar el riesgo de EAM en la exposición subsiguiente a las alturas, aunque no se conoce este efecto (altitud simulada: cociente de riesgos [CR] 1,18; intervalo de confianza [IC] del 95%: 0,82 a 1,71; I² = 0%; tres ensayos, 140 participantes; evidencia de baja calidad. PAIR: CR 3,0; IC del 95%: 0,69 a 13,12; un ensayo, 40 participantes; evidencia de baja calidad). Se halló evidencia de mejoría de este riesgo con el uso de la presión positiva al final de la espiración (PPFE), pero esta información se derivó de un ensayo cruzado (cross-over) con un número limitado de participantes (OR 3,67; IC del 95%: 1,38 a 9,76; un ensayo, ocho participantes; evidencia de baja calidad). Se halló escasa evidencia acerca del riesgo de eventos adversos para estas intervenciones.

Grupo 2. Suplementos y vitaminas

La administración de suplementos de antioxidantes, medroxiprogesterona, hierro o Rhodiola crenulata podría no mejorar el riesgo de EAM con la exposición a las alturas, aunque no se conoce este efecto (antioxidantes: CR 0,58; IC del 95%: 0,32 a 1,03; un ensayo, 18 participantes; evidencia de baja calidad. Medroxiprogesterona: CR 0,71; IC del 95%: 0,48 a 1,05; I² = 0%; dos ensayos, 32 participantes; evidencia de baja calidad. Hierro: CR 0,65; IC del 95%: 0,38 a 1,11; I² = 0%; dos ensayos, 65 participantes; evidencia de baja calidad. R. crenulata: CR 1,00; IC del 95%: 0,78 a 1,29; un ensayo, 125 participantes; evidencia de baja calidad). Se halló evidencia de mejoría de este riesgo con la administración de eritropoyetina, pero esta información se extrajo de un ensayo con problemas relacionados con el riesgo de sesgo y la imprecisión (CR 0,41; IC del 95%: 0,20 a 0,84; un ensayo, 39 participantes; evidencia de baja calidad). Con respecto a la administración de ginkgo biloba, no se realizó un cálculo agrupado del CR para la EAM por la heterogeneidad significativa entre los estudios incluidos (I² = 65%). Los cálculos de CR de los estudios individuales fueron contradictorios (de 0,05 a 1,03; evidencia de baja calidad). Se halló escasa evidencia acerca del riesgo de eventos adversos para estas intervenciones.

Grupo 3. Otras comparaciones

Se halló evidencia heterogénea con respecto al riesgo de EAM cuando se comparó el ginkgo biloba se comparó con la acetazolamida (I² = 63%). Los cálculos de los CR de los estudios individuales fueron contradictorios (cálculos de 0,11 [IC del 95%: 0,01 a 1,86] a 2,97 [IC del 95%: 1,70 a 5,21]; evidencia de baja calidad). Se halló evidencia de mejoría cuando se administró ginkgo biloba con acetazolamida, pero esta información se derivó de un único ensayo con problemas de riesgo de sesgo (en comparación con ginkgo biloba solo: CR 0,43; IC del 95%: 0,26 a 0,71; un ensayo, 311 participantes; evidencia de baja calidad). La administración de medroxiprogesterona más acetazolamida no mejoró el riesgo de EAM en comparación con la administración de medroxiprogesterona o acetazolamida sola (CR 1,33; IC del 95%: 0,50 a 3,55; un ensayo, 12 participantes; evidencia de baja calidad). Se halló escasa evidencia acerca del riesgo de eventos adversos para estas intervenciones.

Notas de traducción: 

La traducción y edición de las revisiones Cochrane han sido realizadas bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad del Gobierno español. Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con Infoglobal Suport, cochrane@infoglobal-suport.com.

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