Tecnologías digitales para ayudar a las personas con asma a tomar la medicación según lo prescrito

Antecedentes de la pregunta

El asma es una de las enfermedades de larga duración más comunes en todo el mundo. Existen medicamentos eficaces para tratar los síntomas, como los inhaladores que contienen corticoides. Sin embargo, para obtener el mejor efecto, la medicación de mantenimiento se debe tomar según lo prescrito. Muchas personas no toman su medicación debido a sus numerosas obligaciones y a la creencia de que la medicación solo es necesaria a corto plazo. Esto se conoce como "falta de adherencia", que puede provocar más síntomas y crisis. La falta de adherencia es un gran problema sanitario; lograr la adherencia es muy importante para prevenir las crisis y reducir el riesgo de muerte. En sanidad, cada vez se utilizan más las intervenciones digitales, como los teléfonos móviles, los mensajes de texto y los inhaladores "inteligentes", que pueden aportar información sobre la administración de los medicamentos. Sin embargo, hay escasa evidencia de que estas tecnologías sirvan para mejorar la administración de la medicación para el asma o para mejorar los síntomas.

Esta revisión tuvo como objetivo averiguar si las tecnologías digitales realmente funcionan para mejorar la administración de la medicación para el asma, y si esta mejoría de la adherencia conduce a mejorías en los síntomas del asma y otros efectos beneficiosos.

Características de los estudios

Se encontraron 40 estudios que incluían más de 15 000 adultos y niños con asma. Los estudios tenían una duración de entre dos semanas y 24 meses, por lo que no fue posible determinar si estos métodos son eficaces a largo plazo (un periodo largo de años). Se realizaron búsquedas en varias fuentes de información para identificar estudios relevantes. Esta revisión está actualizada hasta junio de 2020. Al analizar los datos, se planificó averiguar si las tecnologías digitales ayudaban a las personas con asma a tomar su medicación según lo prescrito, y si las personas que utilizaban la tecnología tenían un mejor control del asma, y menos crisis asmáticas, que las que no utilizaban la tecnología.

Resultados clave

Las personas con asma que recibieron la tecnología digital de apoyo para la administración de la medicación para el asma tomaron mejor la medicación según lo prescrito en comparación con las personas que no recibieron la tecnología; un 15% más de personas (probablemente entre el 8% y el 22%) tomaron la medicación según lo prescrito cuando recibieron la tecnología digital, en comparación con las que no lo hicieron (que tomaron la medicación en un promedio del 45% de la cantidad prescrita). Es importante destacar que las personas que recibieron la tecnología digital tuvieron un control mucho mejor del asma y redujeron a la mitad el riesgo de sufrir crisis asmáticas (probablemente entre el 32% y el 91%), lo que tiene efectos beneficiosos directos para reducir el riesgo de muertes relacionadas con el asma. Se observaron mejorías en la calidad de vida y la función pulmonar, pero el efecto sobre la función pulmonar fue pequeño y podría tener una relevancia clínica limitada. No se observaron mejorías en las visitas sanitarias no programadas. No hubo suficiente información sobre el efecto de las tecnologías digitales en el tiempo de ausencia del trabajo o la escuela ni sobre los costes-beneficios, ni sobre si hay efectos perjudiciales. Las tecnologías generalmente fueron aceptables para los pacientes. Ciertos tipos de tecnologías, como los inhaladores "inteligentes" y los mensajes de texto, parecieron ser mejores para mejorar la administración de la medicación que otros tipos de tecnología, aunque el reducido número de estudios hace que no se pueda tener la certeza de que estas tecnologías funcionen definitivamente mejor que otras.

Calidad de la información

Existe cierta incertidumbre con respecto a los resultados de la revisión porque los estudios fueron muy diferentes entre sí. Estas diferencias hacen que no se pueda saber completamente cuál es el beneficio real, ya que los beneficios se podrían deber a otros factores no relacionados directamente con la tecnología; por ejemplo, participar en un estudio puede mejorar la administración de los medicamentos. A veces, los estudios no proporcionaron información suficiente para incluirlos con los demás estudios para calcular su efectividad. Hubo dudas acerca de una cuarta parte de los estudios en la que las personas no completaron el estudio, y no estaba claro que los estudios informaran acerca de todo lo que medían.

Mensaje clave

Los estudios encontrados indican que las tecnologías digitales podrían ayudar a las personas con asma a tomar mejor su medicación, mejorar su control del asma y reducir potencialmente a la mitad el riesgo de crisis asmáticas, en comparación con las personas que no recibieron la tecnología. Algunos tipos de tecnologías digitales, como las intervenciones con mensajes de texto, podrían funcionar mejor que otras. Sin embargo, hay algunas dudas sobre la calidad de la información proporcionada en algunos estudios, y el escaso número de estudios para los diferentes tipos de tecnología, lo que significa que no es posible estar 100% seguros de sus efectos beneficiosos.

Conclusiones de los autores: 

En general, las intervenciones digitales podrían dar lugar a un gran aumento de la adherencia (evidencia de certeza baja). Hay evidencia de certeza moderada de que las intervenciones digitales de adherencia probablemente mejoran el control del asma en un grado que es clínicamente significativo, y probablemente aumentan la calidad de vida, pero hay poca o ninguna mejoría en la función pulmonar. La revisión encontró evidencia de certeza baja de que las intervenciones digitales podrían reducir las exacerbaciones del asma. Los análisis de subgrupos muestran que las DME podrían mejorar la adherencia en un 23% y las intervenciones por SMS en un 12%, y las intervenciones con un elemento presencial y comentarios sobre la adherencia podrían tener mayores beneficios en el control del asma y la adherencia, respectivamente. Los estudios futuros deberían incluir el porcentaje de adherencia como una medida de desenlace habitual para permitir la comparación entre los estudios y el metanálisis, y utilizar cuestionarios validados para evaluar la adherencia y los desenlaces.

Leer el resumen completo…
Antecedentes: 

El asma es la enfermedad pulmonar crónica más común a nivel global y afecta a 334 millones de adultos y niños en todo el mundo. A pesar de la disponibilidad de un tratamiento eficaz, como los corticosteroides inhalados (CSI), la adherencia a la medicación de mantenimiento todavía es subóptima. Una adherencia deficiente a los CSI provoca un aumento de los síntomas del asma, de las exacerbaciones, de las hospitalizaciones y del uso de la asistencia sanitaria. Es importante destacar que el uso subóptimo de la medicación para el asma es un factor clave que contribuye a las muertes por asma. Se desconoce el impacto de las intervenciones digitales en la adherencia y en los desenlaces del asma.

Objetivos: 

Determinar la efectividad de las intervenciones digitales para mejorar la adherencia a los tratamientos de mantenimiento en el asma.

Métodos de búsqueda: 

Se identificaron ensayos del Registro de ensayos del Grupo Cochrane de Vías respiratorias (Cochrane Airways), que contiene estudios identificados mediante múltiples búsquedas electrónicas y búsquedas manuales de otras fuentes. También se buscó en registros de ensayos y en listas de referencias de estudios principales. Las búsquedas más recientes se realizaron el 1 de junio de 2020, sin restricciones en el idioma de publicación. Se realizó una nueva búsqueda en octubre de 2021, pero no se incorporaron todos los estudios.

Criterios de selección: 

Se incluyeron ensayos controlados aleatorizados (ECA), incluidos ensayos aleatorizados por conglomerados y cuasialeatorizados de cualquier duración en cualquier contexto, que compararan una intervención digital de adherencia con una intervención no digital de adherencia o la atención habitual. Se incluyeron adultos y niños con diagnóstico clínico de asma, que recibían tratamiento de mantenimiento.

Obtención y análisis de los datos: 

Se utilizaron procedimientos metodológicos estándar para la obtención de datos. Se utilizó el método GRADE para evaluar los desenlaces cuantitativos cuando hubo datos disponibles.

Resultados principales: 

Se incluyeron 40 ensayos controlados aleatorizados (ECA) paralelos que incluyeron adultos y niños con asma (n = 15 207), de los cuales ocho son estudios en curso. De los estudios incluidos, 30 aportaron datos para al menos un metanálisis. El número total de participantes varió entre 18 y 8517 (mediana 339). La duración de la intervención varió entre dos y 104 semanas. La mayoría de los estudios (n = 29) proporcionaron la adherencia a la medicación de mantenimiento como su desenlace principal; habitualmente también informaron sobre otros desenlaces como el control del asma y la calidad de vida. Los estudios tuvieron un riesgo bajo o incierto de sesgo de selección, pero un alto riesgo de sesgo de realización y detección debido a la imposibilidad de cegar a los participantes, al personal o a los evaluadores de los desenlaces. Una cuarta parte de los estudios presentó un alto riesgo de sesgo de desgaste y un informe selectivo de los desenlaces. Se examinó mediante un metanálisis el efecto de las intervenciones digitales en los siguientes desenlaces: adherencia (16 estudios); control del asma (16 estudios); exacerbaciones del asma (seis estudios); uso no programado de la asistencia sanitaria (cuatro estudios); función pulmonar (siete estudios); y calidad de vida (diez estudios).

Los resultados agrupados mostraron que los pacientes que reciben intervenciones digitales podrían tener una mayor adherencia (diferencia de medias 14,66 puntos porcentuales; intervalo de confianza [IC] del 95%: 7,74 a 21,57; evidencia de certeza baja); es probable que este resultado sea clínicamente significativo en los pacientes con una adherencia inicial deficiente a la medicación. El análisis de subgrupos por tipo de intervención fue significativo (p = 0,001), y se demostró una mejor adherencia con los dispositivos electrónicos de monitorización (DME) (23 puntos porcentuales sobre el control; IC del 95%: 10,84 a 34,16; siete estudios) y con los servicios de mensajes cortos (SMS) (12 puntos porcentuales sobre el control; IC del 95%: 6,22 a 18,03; cuatro estudios). No se observaron diferencias significativas en los subgrupos en las intervenciones con un componente presencial versus las intervenciones totalmente digitales, los comentarios sobre la adherencia, uno o varios componentes digitales de la intervención, o la edad de los participantes. Es probable que las intervenciones digitales mejoren el control del asma (diferencia de medias estandarizada [DME] 0,31 mayor; IC del 95%: 0,17 a 0,44; evidencia de certeza moderada); un efecto pequeño pero probablemente significativo clínicamente. Podrían reducir las exacerbaciones del asma (razón de riesgos 0,53; IC del 95%: 0,32 a 0,91; evidencia de certeza baja).

Las intervenciones digitales podrían dar lugar a un ligero cambio en el uso imprevisto de la asistencia sanitaria, aunque algunos estudios informaron sobre la falta de efecto o un empeoramiento del mismo. Los datos acerca del absentismo escolar o laboral no se pudieron incluir en el metanálisis debido a la heterogeneidad de los informes y al escaso número de estudios. Podrían dar lugar a una diferencia escasa o nula en la función pulmonar (volumen espiratorio forzado en un segundo [VEF1]): hubo una mejoría del 3,58% del VEF1 previsto; IC del 95%: 1,00% a 6,17%; evidencia de certeza moderada); sin embargo, es poco probable que este resultado sea clínicamente significativo, ya que el cambio del VEF1 es inferior al 12%. Es probable que las intervenciones digitales aumenten la calidad de vida (DME 0,26 mayor; IC del 95%: 0,07 a 0,45; evidencia de certeza moderada); sin embargo, este es un efecto pequeño que podría no ser clínicamente significativo. Los datos de aceptabilidad mostraron actitudes positivas hacia las intervenciones digitales. No hubo datos sobre la coste-efectividad ni los eventos adversos.

La confianza en la evidencia se redujo por el riesgo de sesgo y la inconsistencia.

Notas de traducción: 

La traducción de las revisiones Cochrane ha sido realizada bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad del Gobierno de España. Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con comunica@cochrane.es.

Tools
Information