Terapias adicionales utilizadas con el ejercicio terapéutico para la artrosis de cadera o rodilla

¿Cuál era el objetivo de esta revisión?

La artrosis, una enfermedad degenerativa crónica que suele afectar a las articulaciones de la cadera y la rodilla, provoca dolor y dificultades en actividades cotidianas como caminar. El ejercicio terapéutico sobre una superficie se refiere al ejercicio realizado en la tierra (a diferencia del ejercicio en el agua) y es un tratamiento de primera línea. Esta revisión se propuso averiguar si las terapias adicionales al ejercicio terapéutico sobre una superficie mejoraba el dolor, el funcionamiento, la calidad de vida, el cambio general informado por los participantes o los cambios en las radiografías en las personas con artrosis de cadera o rodilla. Las terapias adicionales incluyen la terapia manual (con las manos), las terapias psicológicas o dietéticas, los agentes electrofísicos (como el calor, el frío, la estimulación nerviosa, los ultrasonidos o la terapia láser) o la acupuntura. Se incluyeron los estudios que compararon terapias adicionales más ejercicio terapéutico sobre una superficie con 1) terapia simulada (o ficticia) más ejercicio terapéutico sobre una superficie o 2) ejercicio terapéutico sobre una superficie solamente.

Fecha de la búsqueda

Esta revisión sistemática está actualizada hasta el 10 de junio de 2021.

¿Qué se encontró?

Se encontraron 62 ensayos controlados aleatorizados con 6508 participantes, en su mayoría mujeres, de 24 países. La media de edad varió entre los 52 y los 83 años, con síntomas presentes desde nueve meses hasta 12 años. Sesenta estudios incluyeron personas con osteoartritis de rodilla, uno incluyó personas con osteoartritis de cadera y uno incluyó personas con osteoartritis de rodilla o cadera. Veintidós ensayos compararon terapias adicionales más terapia de ejercicios con terapias adicionales simuladas más terapia de ejercicios, y 41 compararon con terapia de ejercicios. Treinta y ocho ensayos estudiaron agentes electrofísicos, siete estudiaron terapias manuales, cuatro estudiaron la acupuntura/punción seca o el uso de cinta adhesiva, tres estudiaron intervenciones psicológicas o alimentarias, la vibración de todo el cuerpo (que implica estar de pie en una plataforma de vibración) o la terapia de spa/barro, y uno estudió plantillas para los pies (plantillas para calzado).

Fuente de financiación

Treinta y ocho estudios fueron financiados, cuatro no recibieron financiación y en 20 no se informó acerca del apoyo financiero.

Resultados principales

Once ensayos (18%) midieron los eventos adversos (nocivos no deseados), que incluyeron tanto eventos adversos no graves como graves. Los más comunes fueron el aumento del dolor, la rigidez o la inflamación. No hubo diferencias en los episodios adversos entre las terapias adicionales utilizadas con el ejercicio y las terapias simuladas con el ejercicio.

Terapias adicionales más terapia de ejercicios en comparación con terapias adicionales simuladas más terapia de ejercicios (22 estudios)

En comparación con las terapias adicionales simuladas utilizadas con el ejercicio terapéutico sobre una superficie, las terapias adicionales como los agentes electrofísicos, la acupuntura, la punción seca o la cinta adhesiva, utilizadas con el ejercicio terapéutico, podrían no ser más efectivas para mejorar el dolor, el funcionamiento físico o la calidad de vida hasta seis meses después del tratamiento.

Dolor (puntuaciones más bajas significan menos dolor)

Mejoría del 10% o 0,77 puntos en una escala de 0 a 10 puntos.

Puntuaciones de funcionamiento físico (las puntuaciones más bajas significan un mejor funcionamiento físico)

Mejoría del 12% o 5,03 puntos en una escala de 0 a 68 puntos.

Calidad de vida (las puntuaciones más altas significan mejor calidad de vida)

Empeoramiento del 1% o 0,75 puntos peor en una escala de 0 a 100 puntos.

Episodios adversos

Aunque no es habitual en los estudios, no hubo diferencias en los episodios adversos entre las terapias adicionales utilizadas con el ejercicio y las terapias simuladas con el ejercicio.

Terapias adicionales más terapia de ejercicio en comparación con la terapia de ejercicio (41 estudios)

En comparación con el ejercicio terapéutico sobre una superficie, las terapias adicionales (terapias manuales, electroterapia, intervenciones alimentarias, terapias psicológicas, vibración de todo el cuerpo, acupuntura, punción seca, cinta adhesiva, terapia de spa/barro o plantillas ortopédicas) más el ejercicio terapéutico, podrían no ser más efectivas para mejorar el dolor, el funcionamiento físico, la calidad de vida o los cambios articulares medidos con radiografías hasta seis meses después del tratamiento.

Dolor (puntuaciones más bajas significan menos dolor)

Mejoría del 7% o 0,41 puntos en una escala de 0 a 10 puntos.

Puntuaciones de funcionamiento físico (las puntuaciones más bajas significan un mejor funcionamiento físico)

Mejoría del 9% o 2,83 puntos en una escala de 0 a 68 puntos.

Calidad de vida (las puntuaciones más altas significan mejor calidad de vida)

Empeoramiento del 2%, es decir, 1,04 puntos peor en una escala de 0 a 100 puntos.

Cambio general comunicado por el paciente

Un 17% más de personas calificaron su tratamiento como exitoso.

Cambios en las radiografías

Mejoría del 12% (según un estudio)

Efectos adversos

Aunque no se suele informar en los estudios, los riesgos no parecen ser mayores con las terapias adicionales utilizadas con el ejercicio en comparación con el ejercicio solamente.

Pocos estudios evaluaron los desenlaces a los seis o 12 meses después del tratamiento. Las terapias adicionales más el ejercicio terapéutico sobre una superficie podrían no ser mejores para reducir el dolor o mejorar el funcionamiento físico o la calidad de vida que el ejercicio terapéutico a los seis o 12 meses. En la evaluación general comunicada por los pacientes, el 31% informó una mejoría a los seis meses y el 42% informó una mejoría a los 12 meses.

Conclusiones y certeza de la evidencia

Las terapias adicionales más el ejercicio terapéutico no parecen ofrecer mejorías significativas en el dolor, el funcionamiento, la calidad de vida o el cambio general en las personas con artrosis de cadera o rodilla en comparación con las terapias adicionales simuladas más el ejercicio terapéutico sobre una superficie; o en el dolor, el funcionamiento, la calidad de vida o los cambios en las radiografías en comparación con el ejercicio terapéutico solamente. En comparación con el tratamiento con ejercicios, es probable que haya un beneficio clínico en el cambio general comunicado por el paciente para las terapias adicionales más el ejercicio terapéutico, según un pequeño número de estudios. La confianza en la evidencia varía entre moderada y poca o ninguna confianza para los diferentes desenlaces. Aunque los resultados indican que no hay un aumento de los episodios adversos por el uso de terapias adicionales junto con el ejercicio terapéutico, se informaron de manera deficiente. La mayoría de los estudios evaluaron los efectos a corto plazo, con una evaluación limitada a medio o largo plazo.

Conclusiones de los autores: 

Evidencia de certeza moderada a baja no mostró diferencias en el dolor, el funcionamiento físico o la CdV entre las terapias adyuvantes y las terapias complementarias con placebo, ni en el dolor, el funcionamiento físico, la CdV o los cambios estructurales articulares, en comparación con el ejercicio solamente. No se informó acerca de la evaluación general informada por los participantes para las comparaciones con placebo, pero es probable que haya un ligero beneficio clínico en el caso de las terapias adyuvantes más el ejercicio en comparación con el ejercicio, según un pequeño número de estudios. Esto se podría explicar por los constructos adicionales captados en las medidas generales en comparación con las medidas específicas. Aunque los resultados no indican un aumento de los eventos adversos de las terapias adyuvantes utilizadas con el ejercicio, se informaron muy poco. La mayoría de los estudios evaluaron los efectos a corto plazo, con una evaluación limitada a medio o largo plazo. Debido a la preponderancia de los ensayos de artrosis de rodilla, se recomienda tener precaución al extrapolar los resultados a las poblaciones con artrosis de cadera.

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Antecedentes: 

En las guías clínicas se recomienda el ejercicio terapéutico sobre una superficie para la artrosis de cadera o rodilla. Las terapias no farmacológicas adyuvantes se utilizan habitualmente junto con el ejercicio en el tratamiento de la artrosis de cadera o rodilla, pero se carece de evidencia acumulativa de los complementos del ejercicio terapéutico sobre una superficie.

Objetivos: 

Evaluar los efectos beneficiosos y perjudiciales de las terapias adyuvantes utilizadas junto con el ejercicio terapéutico sobre una superficie en comparación con la terapia adyuvante con placebo agregada al ejercicio terapéutico sobre una superficie o el ejercicio terapéutico sobre una superficie solo para las personas con artrosis de cadera o rodilla.

Métodos de búsqueda: 

Se realizaron búsquedas en CENTRAL, MEDLINE, PsycINFO, EMBASE, CINAHL, Physiotherapy Evidence Database (PEDro) y en registros de ensayos clínicos hasta el 10 de junio de 2021.

Criterios de selección: 

Se incluyeron los ensayos controlados aleatorizados (ECA) o cuasialeatorizados de personas con artrosis de cadera o de rodilla que compararon terapias adyuvantes junto con el ejercicio terapéutico en una superficie (grupo experimental) versus terapias adyuvantes con placebo junto con el ejercicio terapéutico sobre una superficie o el ejercicio terapéutico sobre una superficie (grupos control). El ejercicio debía ser idéntico en ambos grupos. Los desenlaces principales fueron el dolor, el funcionamiento físico, la evaluación general informada por los participantes, la calidad de vida (CdV), los cambios estructurales articulares radiográficos, los eventos adversos y los retiros debido a eventos adversos. Se evaluaron los efectos a corto plazo (seis meses), a medio plazo (seis a 12 meses) y a largo plazo (12 meses en adelante).

Obtención y análisis de los datos: 

Dos autores de la revisión evaluaron de forma independiente la elegibilidad de los estudios, extrajeron los datos y evaluaron el riesgo de sesgo y la certeza de la evidencia para los desenlaces principales mediante el método GRADE.

Resultados principales: 

Se incluyeron 62 ensayos (60 ECA y dos ensayos cuasialeatorizados) con un total de 6508 participantes. Un ensayo incluyó a personas con osteoartritis de cadera, otro con osteoartritis de cadera o rodilla y 60 incluyeron sólo a personas con osteoartritis de rodilla. Treinta y seis ensayos evaluaron agentes electrofísicos, siete evaluaron terapias manuales, cuatro acupuntura o punción seca, o el uso de una cinta adhesiva ("taping"). Tres evaluaron terapias psicológicas, intervenciones alimentarias o vibración de todo el cuerpo, dos evaluaron terapias de spa o peloides y uno evaluó una plantilla para los pies. Veintidós ensayos incluyeron un tratamiento adyuvante con placebo. Los efectos se presentaron estratificados por diferentes terapias adyuvantes junto con los resultados generales. Se consideró que la mayoría de los ensayos tenían riesgo de sesgo, incluyendo un 55% de riesgo de sesgo de selección, un 74% de riesgo de sesgo de realización y un 79% de riesgo de sesgo de detección. Se informaron eventos adversos en 11 ensayos (18%).

Al comparar las terapias adyuvantes más el ejercicio terapéutico sobre una superficie con las terapias con placebo más ejercicio hasta seis meses (a corto plazo), se encontró evidencia de certeza baja de reducción del dolor y funcionamiento, que no cumplieron con el umbral predefinido en esta revisión para ser una diferencia clínicamente importante. La intensidad media del dolor fue de 5,4 en el grupo placebo en una escala numérica de calificación del dolor (NPRS) de 0 a 10 (las puntuaciones más bajas representan menos dolor) y de 0,77 puntos menos (de 0,48 puntos mejor a 1,16 puntos mejor) en el grupo de terapia adyuvante y ejercicio terapéutico. Mejoría relativa del 10% (del 6 al 15% mejor) (22 estudios; 1428 participantes). La media del funcionamiento físico en la subescala de funcionamiento físico de 0 a 68 de Western Ontario y McMaster (las puntuaciones más bajas representan un mejor funcionamiento) fue de 32,5 puntos en el grupo placebo y se redujo en 5,03 puntos (de 2,57 puntos mejor a 7,61 puntos mejor) en el grupo de terapia adyuvante y ejercicio terapéutico. La mejoría relativa fue del 12% (del 6 mejor al 18% mejor) (20 estudios; 1361 participantes). Evidencia de certeza moderada indica que las terapias adyuvantes no mejoraron la CdV (escala SF-36 de 0 a 100, las puntuaciones más altas representan una mejor CdV). La media de la CdV del grupo placebo fue de 81,8 puntos, y 0,75 puntos peor (4,80 puntos peor a 3,39 puntos mejor) en el grupo de terapia adyuvante con placebo. Mejoría relativa 1% (7% peor a 5% mejor) (dos ensayos; 82 participantes). Evidencia de certeza baja (dos ensayos; 340 participantes) indica que las terapias adyuvantes más el ejercicio podrían no aumentar los eventos adversos en comparación con las terapias placebo más ejercicio (31% versus 13%; razón de riesgos [RR] 2,41; intervalo de confianza [IC] del 95%: 0,27 a 21,90). La evaluación general informada por los participantes no se midió en ningún estudio.

En comparación con el tratamiento con ejercicios en tierra, la evidencia de certeza baja indica que los agentes electrofísicos adyuvantes junto con el ejercicio produjeron una reducción del dolor a corto plazo (0 a 6 meses) de 0,41 puntos (0,17 puntos mejor a 0,63 puntos mejor); la media del dolor en el grupo de sólo ejercicio fue de 3,8 puntos y de 0,41 puntos mejor en el grupo de tratamiento adyuvante más ejercicio (0 a 10 NPRS); mejoría relativa 7% (3% mejor a 11% mejor) (41 estudios; 3322 participantes). La media de la función física (subescala WOMAC de 0 a 68) fue de 18,2 puntos en el grupo de ejercicio y de 2,83 puntos mejor (1,62 puntos mejor a 4,04 puntos mejor) en el grupo de tratamiento adyuvante más ejercicio; mejoría relativa 9% (5% mejor a 13% mejor) (41 estudios; 3323 participantes). Estos resultados no son clínicamente importantes. La media de la CdV en el grupo de ejercicio fue de 56,1 puntos y 1,04 puntos peor en el grupo de terapias adyuvantes más ejercicio terapéutico (1,04 puntos peor a 3,12 puntos mejor). La mejoría relativa fue del 2% (2% peor a 5% mejor) (11 estudios; 1483 participantes), lo que indica que no hay efectos beneficiosos (evidencia de certeza baja). Evidencia de certeza moderada indica que las terapias adyuvantes más el ejercicio probablemente aumentan ligeramente la evaluación general informada por los participantes (a corto plazo), con un éxito informado por el 45% en el grupo de ejercicio terapéutico y un 17% más de personas que reciben terapias adyuvantes y ejercicio (RR 1,37; IC del 95%: 1,15 a 1,62) (cinco estudios; 840 participantes). Un estudio (156 participantes) mostró poca diferencia en los cambios estructurales articulares radiográficos (0,25 mm menos; IC del 95%: -0,32 a -0,18 mm); 12% de mejoría relativa (6% mejor a 18% mejor). Evidencia de certeza baja (ocho ensayos; 1542 participantes) indica que las terapias adyuvantes más el ejercicio podrían no aumentar los eventos adversos en comparación con el ejercicio solamente (8,6% versus 6,5%; RR 1,33; IC del 95%: 0,78 a 2,27).

Notas de traducción: 

La traducción de las revisiones Cochrane ha sido realizada bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad del Gobierno de España. Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con comunica@cochrane.es.

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