¿La enseñanza virtual es más efectiva que la enseñanza tradicional para los profesionales de la salud?

¿Cuál era el objetivo de esta revisión?

El objetivo de esta revisión Cochrane es determinar si la enseñanza virtual, o sea, los programas formativos interactivos en línea, es más efectiva que la enseñanza tradicional (sin acceso a enseñanza virtual) para los profesionales de la salud autorizados para mejorar los resultados de los pacientes o los comportamientos, las aptitudes y el conocimiento de los profesionales de la salud. Los investigadores Cochrane recopilaron y analizan toda la evidencia relevante para responder a esta pregunta e identificaron 16 estudios.

Mensajes clave

En comparación con la enseñanza tradicional, la enseñanza virtual puede lograr poca o ninguna diferencia en la mejoría de los resultados de los pacientes o los comportamientos y el conocimiento de los profesionales de la salud y no se conoce si mejora o reduce las aptitudes de los profesionales de la salud.

¿Qué se estudió en esta revisión?

Las tecnologías modernas han creado nuevas plataformas para impulsar la educación médica. La enseñanza virtual ha ganado popularidad debido a los beneficios potenciales de la instrucción personalizada, permitiendo a los alumnos adaptar el ritmo y el contenido de los cursos a sus necesidades individuales, aumentando la accesibilidad de la información a los alumnos remotos, reduciendo los costos y facilitando las actualizaciones frecuentes del contenido.

Las revisiones anteriores no han identificado diferencias, aunque estuvieron limitadas por el tipo de participantes incluidos (combinación de profesionales de la salud autorizados y estudiantes de medicina) y los tipos de estudio evaluados (ensayos aleatorizados junto con no aleatorizados).

¿Cuáles son los principales resultados de la revisión?

Los autores de la revisión identificaron 16 estudios relevantes de 10 países diferentes, y proporcionaron datos sobre 5679 participantes (4759 profesionales de la salud combinados, 587 enfermeras, 300 médicos y 33 consultores de salud del cuidado infantil). Las empresas financiaron tres estudios, mientras que las agencias gubernamentales financiaron seis.

Un estudio con 847 profesionales de la salud encontró poca o ninguna diferencia entre la enseñanza virtual y la enseñanza tradicional en los resultados de los pacientes un año más tarde, y dos estudios con 950 profesionales de la salud indicaron poca a ninguna diferencia en los comportamientos de los profesionales de la salud a los tres a 12 meses, debido a que la certidumbre de la evidencia fue baja. No existe seguridad en cuanto a si la enseñanza virtual mejora o reduce las aptitudes de los profesionales de la salud a la semana cero a 12 de seguimiento, basado en los resultados de seis estudios con 2912 participantes y en evidencia de certidumbre muy baja. La enseñanza virtual también puede lograr poca o ninguna diferencia en el conocimiento de los profesionales de la salud, basado en los resultados de 11 estudios con 3236 participantes a la semana cero a 12 de seguimiento, debido a que la certidumbre de la evidencia fue baja.

¿Cuál es el grado de actualización de esta revisión?

Los autores de la revisión buscaron estudios que se habían publicado hasta julio 2016.

Conclusiones de los autores: 

En comparación con la enseñanza tradicional, la enseñanza virtual puede lograr poca o ninguna diferencia en los resultados de los pacientes o los comportamientos, las aptitudes o el conocimiento de los profesionales de la salud. Aunque la enseñanza virtual podría ser más exitosa que la enseñanza tradicional en ámbitos de educación médica particulares, las afirmaciones generales de que es intrínsecamente más efectiva que la enseñanza tradicional pueden ser engañosas.

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Antecedentes: 

El uso de enseñanza virtual, definida como cualquier intervención educacional mediada electrónicamente por Internet, ha aumentado de forma sostenida entre los profesionales de la salud a nivel mundial. Varios estudios han intentado medir los efectos de la enseñanza virtual en la práctica médica, que a menudo se han asociado con efectos positivos grandes en comparación con ninguna intervención y con efectos positivos pequeños en comparación con la enseñanza tradicional (sin acceso a la enseñanza virtual). Sin embargo, los resultados no son concluyentes.

Objetivos: 

Evaluar los efectos de los programas de enseñanza virtual versus enseñanza tradicional en profesionales de la salud autorizados para mejorar los resultados de los pacientes o los comportamientos, las aptitudes y el conocimiento de los profesionales de la salud.

Métodos de búsqueda: 

Se hicieron búsquedas en CENTRAL, MEDLINE, Embase, en otras cinco bases de datos y en tres registros de ensayos hasta julio 2016, sin niguna restricción en base al idioma o estado de publicación. Se examinaron las listas de referencias de los estudios incluidos y otras revisiones relevantes. Si fue necesario, se contactó con los autores de los estudios para recopilar información adicional sobre los estudios.

Criterios de selección: 

Ensayos aleatorizados que evaluaban la efectividad de la enseñanza virtual versus enseñanza tradicional para los profesionales de la salud. Se excluyeron los ensayos no aleatorizados y los ensayos que incluían a profesionales de la salud de pregrado.

Obtención y análisis de los datos: 

Dos autores de la revisión, de forma independiente, seleccionaron los estudios, extrajeron los datos y evaluaron el riesgo de sesgo. La certidumbre de la evidencia para cada resultado se calificó mediante el enfoque GRADE y los efectos en los resultados se estandarizaron mediante los riesgos relativos (riesgos relativos [RR] u odds ratio [OR]) o la diferencia de medias estandarizada [DME] cuando fue posible.

Resultados principales: 

Se incluyeron 16 ensayos aleatorizados con 5679 profesionales de la salud autorizados (4759 profesionales de la salud combinados, 587 enfermeras, 300 médicos y 33 consultores en salud del cuidado infantil).

En comparación con el aprendizaje tradicional a los 12 meses de seguimiento, la evidencia de baja incertidumbre indica que el aprendizaje electrónico puede tener poca o ninguna diferencia para los siguientes resultados de los pacientes: la proporción de pacientes con colesterol de lipoproteínas de baja densidad (LDL) de menos de 100 mg/dL (diferencia ajustada 4,0%, intervalo de confianza (IC) del 95% -0,3 a 7,9, N = 6399 pacientes, un estudio) y la proporción con un nivel de hemoglobina glucosilada inferior al 8% (diferencia ajustada 4,6%, IC del 95% -1,5 a 9,8, 3114 pacientes, un estudio). En el seguimiento de tres a 12 meses, la evidencia de baja certeza indica que el aprendizaje electrónico puede marcar poca o ninguna diferencia en los siguientes comportamientos de los profesionales de la salud: detección de la dislipidemia (OR 0,90; IC del 95%: 0,77 a 1,06; 6027 pacientes, dos estudios) y tratamiento de la dislipidemia (OR 1,15; IC del 95%: 0,89 a 1,48; 5491 pacientes, dos estudios). No se sabe con certeza si el aprendizaje electrónico mejora o reduce las aptitudes de los profesionales de la salud (2912 profesionales de la salud; seis estudios; evidencia de muy baja certeza), y es posible que no haya diferencias, o que éstas sean mínimas, en los conocimientos de los profesionales de la salud (3236 participantes; 11 estudios; evidencia de baja certeza).

Debido a la escasez de estudios y de datos, no fue posible explorar las diferencias en los efectos a través de diferentes subgrupos. Debido al informe deficiente, no fue posible recopilar información suficiente para completar una evaluación significativa del “riesgo de sesgo” para la mayoría de los criterios de calidad. El riesgo de sesgo se evaluó como poco claro para la mayoría de los estudios, aunque el ensayo más grande se clasificó como en bajo riesgo de sesgo. Los datos faltantes representaron una posible fuente de sesgo en varios estudios.

Notas de traducción: 

La traducción y edición de las revisiones Cochrane han sido realizadas bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad del Gobierno español. Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con Infoglobal Suport, cochrane@infoglobal-suport.com.

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