Programas de autocuidado para los pacientes que viven con los efectos a largo plazo del ictus

Pregunta de la revisión

¿Cuáles son los efectos de los programas de autocuidado para los pacientes que han tenido un ictus?

Antecedentes

El ictus (accidente cerebrovascular) está causado por una interrupción de la irrigación de sangre a regiones del cerebro, que resulta en un daño que afecta la vida de la persona y cambia su capacidad para vivir de forma independiente y con calidad. Se ha propuesto que el entrenamiento especial, llamado "programa de autocuidado", enseña a los pacientes acerca del ictus, les ayuda a desarrollar las habilidades para trabajar con sus problemas y desafíos y los ayuda a identificar y alcanzar sus propias metas y a autoayudarse.

Características de los estudios

Hasta abril de 2016 se encontraron 14 estudios con 1863 participantes que consideraron los efectos beneficiosos de estos programas en los pacientes con ictus. Se realizaron en diferentes países en diversos formatos, a veces en grupos y a veces individualmente, y por períodos variables.

Resultados clave

Se encontró que dichos programas podrían mejorar la calidad de vida después del ictus. Los pacientes con ictus informaron mejorías en su capacidad para vivir de la manera que deseaban y que se sintieron más facultados para hacerse cargo de sus vidas, en lugar de depender de otras personas para su felicidad y satisfacción con la vida. No hubo informes de ningún riesgo ni efectos negativos.

Calidad de la evidencia

La mayoría de los estudios fueron bien realizados y representan pruebas confiables de que los programas de autocuidado pueden beneficiar a los pacientes con ictus que residen en la comunidad.

Conclusiones de los autores: 

Las pruebas actuales indican que los programas de autocuidado pueden beneficiar a los pacientes con accidente cerebrovascular que residen en la comunidad. Los efectos beneficiosos de dichos programas residen en la mejoría en la calidad de vida y la autoeficacia. Estas son metas bien reconocidas por los pacientes después del accidente cerebrovascular. Hay evidencia de muchas formas de administración y ejemplos de adaptación del contenido al grupo destinatario. Generalmente los líderes fueron profesionales pero también se informó la actuación como líderes de compañeros (supervivientes de accidente cerebrovascular y cuidadores); el denominador común fue estar adiestrado y tener pericia en el accidente cerebrovascular y sus consecuencias. Sería beneficioso que los estudios de investigación adicionales se centren en identificar las características clave de los programas efectivos de autocuidado y en la evaluación de la costo-efectividad.

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Antecedentes: 

El accidente cerebrovascular se debe a una falta aguda de irrigación sanguínea al cerebro y se convierte en una situación sanitaria crónica para millones de supervivientes en todo el mundo. El autocuidado se les puede ofrecer a los supervivientes de un accidente cerebrovascular como una vía para promover su recuperación. Los programas de autocuidado para los pacientes con accidente cerebrovascular pueden incluir educación específica acerca del accidente cerebrovascular y los probables efectos, pero fundamentalmente también centrarse en el entrenamiento en las aptitudes para estimular a los pacientes a participar activamente en su tratamiento. Dicho entrenamiento en las aptitudes puede incluir la solución de problemas, la fijación de metas, la toma de decisiones y las aptitudes de afrontamiento.

Objetivos: 

Evaluar los efectos de las intervenciones de autocuidado sobre la calidad de vida de los adultos con accidente cerebrovascular que residen en la comunidad, en comparación con intervenciones control (atención habitual) inactivas o activas.

Métodos de búsqueda: 

Se hicieron búsquedas en las siguientes bases de datos, desde su inicio hasta abril 2016: registro de ensayos del Grupo Cochrane de Accidentes Cerebrales Vasculares (Cochrane Stroke Group), Registro Cochrane Central de Ensayos Controlados (Cochrane Central Register of Controlled Trials) (CENTRAL), MEDLINE, EMBASE, CINAHL, PsycINFO, SCOPUS, Web of Science, OTSeeker, OT Search, PEDro, REHABDATA y DARE. También se hicieron búsquedas en los siguientes registros de ensayos: ClinicalTrials.gov, Stroke Trials Registry, Current Controlled Trials, World Health Organization y Australian New Zealand Clinical Trials Registry.

Criterios de selección: 

Se incluyeron los ensayos controlados aleatorizados en adultos con accidente cerebrovascular que residen en la comunidad y recibieron intervenciones de autocuidado. Estas intervenciones incluyeron más de un componente de autocuidado o se dirigieron a más que un único dominio de cambio, o ambos. Las intervenciones se compararon con un control inactivo (lista de espera o atención habitual) o control activo (intervención alternativa como educación solamente). Los resultados medidos incluyeron cambios en la calidad de vida, autoeficacia, niveles de actividad o participación, deficiencias, uso de los servicios sanitarios, comportamientos de salud (como cumplimiento con la medicación o comportamientos en el estilo de vida), costo, satisfacción del participante o eventos adversos.

Obtención y análisis de los datos: 

Dos autores de la revisión extrajeron de forma independiente los datos predefinidos de todos los estudios incluidos y evaluaron la calidad de los ensayos y el riesgo de sesgo. Cuando fue posible se realizaron metanálisis para agrupar los resultados.

Resultados principales: 

Se incluyeron 14 ensayos con 1863 participantes. La evidencia de seis estudios mostraron que los programas de autocuidado mejoraron la calidad de vida en los pacientes con accidente cerebrovascular (diferencia de medias estandarizada [DME] efectos aleatorios 0,20; intervalo de confianza [IC] del 95%: 0,00 a 0,41; P = 0,05; evidencia de calidad baja) y mejoraron la autoeficacia (DME, efectos aleatorios 0,33; IC del 95%: 0,04 a 0,61; P = 0,03; evidencia de calidad baja) en comparación con la atención habitual. Los estudios individuales informaron efectos beneficiosos en los comportamientos relacionados con la salud como la reducción en el uso de los servicios sanitarios, el tabaquismo y el consumo de alcohol, así como mejorías en la dieta y la actitud. Sin embargo, no hubo efectos superiores de dichos programas en los dominios sitio de control, actividades cotidianas, cumplimiento con la medicación, participación o estado de ánimo. La heterogeneidad estadística fue principalmente baja; sin embargo, hubo mucha variación en los tipos y la administración de los programas. El riesgo de sesgo fue relativamente bajo en los ensayos clínicos de intervenciones complejas donde no fue posible cegar a los participantes ni al personal.

Notas de traducción: 

La traducción y edición de las revisiones Cochrane han sido realizadas bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad del Gobierno español. Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con Infoglobal Suport, cochrane@infoglobal-suport.com.

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