Intervenciones durante la crisis para personas con trastorno límite de la personalidad

¿Qué es el trastorno límite de la personalidad?

El trastorno límite de la personalidad (TLP) es un trastorno mental complejo y grave que afecta aproximadamente al 2% de la población general. Muchas personas diagnosticadas con TLP tienen relaciones inestables y cambios angustiosos y rápidos en sus emociones, lo que provoca frecuentes crisis. Estas crisis son periodos críticos, ya que podrían conducir a un mayor consumo de medicamentos y alcohol, a un menor contacto con los profesionales sanitarios y a autolesiones, pudiendo poner en peligro la vida.

¿Qué se quería averiguar?

Hasta la fecha, se sabe poco sobre lo que podría ayudar a las personas diagnosticadas con TLP cuando experimentan una crisis aguda. En esta revisión, se quiso determinar si las intervenciones durante la crisis son efectivas para las personas diagnosticadas con TLP mediante el análisis de la evidencia de los ensayos controlados aleatorizados (en los que algunos participantes [grupo de intervención] son asignados al azar para recibir un tratamiento experimental, y los otros [grupo control] son asignados al azar para recibir un tratamiento ficticio [placebo], ningún tratamiento o el tratamiento habitual).

¿Qué se encontró?

Se realizaron búsquedas en bases de datos médicas y se encontraron dos estudios que abordaban esta cuestión.

En un estudio, el grupo de intervención tenía un plan de crisis conjunto (un documento que explicaba sus preferencias de tratamiento para la gestión de futuras crisis, que podían llevar consigo y consultar en caso de crisis). Este documento es similar a un plan de acción para la recuperación del bienestar, pero se redacta con un profesional de la salud mental, en lugar de hacerlo solo la persona. El grupo de intervención también tuvo acceso a la atención habitual, que fue proporcionada por un equipo de salud mental de la comunidad e incluyó el contacto regular con un miembro asignado del equipo. El grupo control solo recibió la atención habitual.

En el otro estudio, el grupo de intervención podía elegir ser ingresado en un hospital de salud mental durante un máximo de tres días en un momento de crisis (ingreso breve), además de recibir la atención habitual. El grupo control solo recibió la atención habitual.

Consejos de investigación gubernamentales y fundaciones sin ánimo de lucro financiaron los estudios.

Resultados principales

En el estudio del plan de crisis conjunto, no hubo evidencia clara de un efecto sobre la muerte, las autolesiones, el tiempo de estancia en un hospital de salud mental ni la calidad de vida. El documento escrito podría ser más coste-efectivo que el tratamiento habitual, pero los autores del estudio no estaban seguros de ello.

El estudio sobre el ingreso breve no mostró evidencia clara de una diferencia entre el ingreso breve y el tratamiento habitual sobre la muerte, las autolesiones, los intentos de suicidio, la perpetración de violencia ni el ingreso en un hospital de salud mental.

¿Cuáles son las limitaciones de la evidencia?

Se tiene poca confianza en la evidencia, porque no abarca a todas las personas de interés, se basa en un solo estudio y los propios participantes notificaron algunos de los resultados.

Dado que las crisis en las personas diagnosticadas con TLP son periodos angustiosos y potencialmente peligrosos que se asocian con un mayor riesgo de suicidio, se necesitan con urgencia más estudios de investigación para mejorar la base de evidencia en este ámbito. Estos estudios de investigación se deben realizar en forma de ensayos grandes y bien diseñados para que se pueda confiar en el efecto de la intervención.

¿Cuál es el grado de actualización de esta revisión?

Las búsquedas se completaron en enero de 2022.

Conclusiones de los autores: 

Una búsqueda exhaustiva de la literatura reveló muy poca evidencia basada en ECA para informar sobre el control de las crisis agudas en personas diagnosticadas con TLP. Se incluyeron dos estudios de dos tipos de intervención muy diferentes (PCC e IB). No se encontró evidencia clara de un efecto beneficioso en relación con el TH en ninguno de los desenlaces principales de esta revisión. No están claros los verdaderos efectos de ninguna de las dos intervenciones, ya que la evidencia se consideró de certeza baja y muy baja, y solo hubo un único estudio de cada intervención.

Hay una necesidad urgente de ECA de alta calidad, a gran escala y con potencia estadística suficiente sobre las intervenciones durante la crisis en personas diagnosticadas con TLP, además del desarrollo de nuevas intervenciones de tratamiento durante la crisis.

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Antecedentes: 

Las personas diagnosticadas con trastorno límite de la personalidad (TLP) suelen acudir a los servicios sanitarios en crisis, a menudo con pensamientos o acciones suicidas. A pesar de ello, se sabe poco sobre lo que constituye una gestión efectiva de las crisis agudas en esta población y sobre qué tipo de intervenciones son útiles en los momentos de crisis. En esta revisión, se examinará la eficacia de las intervenciones durante la crisis, definidas como una respuesta inmediata por parte de una o más personas a la angustia aguda experimentada por otra persona, diseñadas para garantizar la seguridad y la recuperación y que no duran más de un mes. Esta revisión es una actualización de una revisión Cochrane anterior que examina la evidencia de los efectos de las intervenciones durante la crisis en adultos diagnosticados con TLP.

Objetivos: 

Evaluar los efectos de las intervenciones durante la crisis en adultos diagnosticados con TLP en cualquier contexto.

Métodos de búsqueda: 

Se realizaron búsquedas en CENTRAL, MEDLINE, Embase, otras nueve bases de datos y tres registros de ensayos hasta enero de 2022. También se verificaron las listas de referencias, se realizaron búsquedas manuales en los archivos de las revistas pertinentes y se contactó con expertos en la materia para identificar cualquier estudio no publicado o en curso.

Criterios de selección: 

Ensayos controlados aleatorizados (ECA) que compararan las intervenciones durante la crisis con la atención habitual, ninguna intervención o lista de espera, en adultos de cualquier edad diagnosticados con TLP.

Obtención y análisis de los datos: 

Se utilizaron los procedimientos metodológicos estándar previstos por Cochrane.

Resultados principales: 

Se incluyeron dos estudios con 213 participantes.

Un estudio (88 participantes) fue un ECA de viabilidad realizado en el Reino Unido que examinó los efectos de planes de crisis conjuntos (PCC) más el tratamiento habitual (TH) en comparación con el TH solo en personas diagnosticadas con TLP. El desenlace principal fue la autolesión. La media de edad de los participantes era de 36 años y el 81% eran mujeres. Consejos de investigación gubernamentales financiaron el estudio. El riesgo de sesgo fue incierto para el cegamiento, pero bajo en los otros dominios evaluados. La evidencia de este estudio indicó que podría no haber diferencias entre los PCC y el TH en cuanto a las muertes (razón de riesgos [RR] 0,91; intervalo de confianza [IC] del 95%: 0,06 a 14,14; 88 participantes; evidencia de certeza baja); el número medio de episodios de autolesión (diferencia de medias [DM] 0,30; IC del 95%: -36,27 a 36.87; 72 participantes; evidencia de certeza baja), el número de noches de hospitalización en salud mental (DM 1,80; IC del 95%: -5,06 a 8,66; 73 participantes; evidencia de certeza baja) o la calidad de vida medida con el cuestionario de cinco dimensiones EuroQol (EQ-5D; DM -6,10; IC del 95%: -15,52 a 3,32; 72 participantes; evidencia de certeza muy baja). Los autores del estudio calcularon una razón de coste-efectividad incremental de -32,358 libras esterlinas por año de vida ajustado por la calidad (AVAC), que favoreció a los PCC, pero describieron este resultado como "solo generador de hipótesis" y a los efectos de esta revisión se consideró evidencia de certeza muy baja.

El otro estudio (125 participantes) fue un ECA realizado en Suecia sobre el ingreso breve en un hospital psiquiátrico por iniciativa propia (IB) en comparación con el TH, en personas con conductas autolesivas o suicidas y tres o más criterios diagnósticos de TLP. El desenlace principal fue el uso de los servicios de salud mental para pacientes hospitalizados. La media de edad de los participantes era de 32 años y el 85% eran mujeres. Consejos de investigación gubernamentales y fundaciones sin ánimo de lucro financiaron el estudio. El riesgo de sesgo fue incierto para el cegamiento y las desigualdades iniciales, pero bajo en los demás dominios evaluados. La evidencia indica que no hay una diferencia clara entre el IB y el TH en cuanto a las muertes (RR 0,49; IC del 95%: 0,05 a 5,29; 125 participantes; evidencia de certeza baja), el número medio de episodios de autolesión (DM -0,03; IC del 95%: -2,26 a 2.,20; 125 participantes; evidencia de certeza baja), la perpetración de violencia (RR 2,95; IC del 95%: 0,12 a 71,13; 125 participantes; evidencia de certeza baja) o los días de atención de salud mental como paciente interno (DM 0,70; IC del 95%: -14,32 a 15,72; 125 participantes; evidencia de certeza baja). El estudio indicó que el IB podría tener poco o ningún efecto sobre el número medio de intentos de suicidio (DM 0,00; IC del 95%: -0,06 a 0,06; 125 participantes; evidencia de certeza muy baja).

También se identificaron tres ECA en curso que cumplían los criterios de inclusión. Los resultados se incorporarán en futuras actualizaciones de esta revisión.

Notas de traducción: 

La traducción de las revisiones Cochrane ha sido realizada bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad del Gobierno de España. Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con comunica@cochrane.es.

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