Ácido tranexámico para la prevención de la hemorragia posparto

La hemorragia posparto es una complicación frecuente y, en ocasiones, potencialmente mortal del trabajo de parto. La mayoría de las pacientes recibe fármacos que estimulan directamente al útero (uterotónicos profilácticos) durante el parto para prevenir las hemorragias debido al fracaso del músculo uterino de contraerse normalmente (atonía uterina).

El ácido tranexámico (AT) se utiliza para reducir la pérdida de sangre en cirugía y en afecciones asociadas con un aumento de la hemorragia. Funciona al ayudar a prevenir la descomposición de la fibrina y mantener los coágulos sanguíneos. Esta revisión encontró que el AT también fue eficaz para reducir la pérdida de sangre excesiva, la necesidad de intervenciones médicas adicionales para controlar la hemorragia y las transfusiones de sangre después del parto, según estudios de calidad mixta. Se incluyeron 12 ensayos en la revisión (3285 participantes). El AT se administró antes de la cesárea en nueve ensayos aleatorios o después del parto vaginal del neonato (tres ensayos aleatorios) a pacientes generalmente sanas.

El AT redujo la pérdida de sangre mayor de 400 ml o mayor de 500 ml y este efecto fue más evidente en los partos vaginales. Los estudios presentaron deficiencias metodológicas. La pérdida de sangre mayor de 1000 ml disminuyó con la administración de AT en seis ensayos (2093 pacientes); sin embargo, la diferencia fue muy evidente en la cesárea (dos ensayos, 1400 pacientes) y no en el parto vaginal, en el que se observaron pocos de estos resultados (un ensayo, 439 mujeres). La pérdida de sangre media disminuyó con la administración de AT en 77 ml, en general (cinco estudios, 1186 pacientes) y en el parto vaginal y la cesárea. Este resultado se basó en estudios con limitaciones metodológicas.

Los estudios fueron demasiado pequeños para detectar el efecto del AT sobre la muerte materna o los coágulos sanguíneos. Los efectos secundarios leves que incluyen diarrea, náuseas y vómitos, fueron más frecuentes en las pacientes que recibieron AT versus placebo o ninguna intervención. No se encontraron diferencias en la pérdida de sangre y los efectos secundarios cuando se evaluaron dos dosis diferentes de AT. Se necesitan estudios adicionales más grandes para investigar los efectos del AT sobre las muertes maternas y la formación de coágulos en la sangre (tromboembolia).

Conclusiones de los autores: 

El AT (además de los fármacos uterotónicos) reduce la pérdida de sangre posparto y previene la HPP y las transfusiones de sangre después del parto vaginal y la cesárea en pacientes con bajo riesgo de HPP, según estudios de calidad mixta. No hay pruebas suficientes para establecer conclusiones acerca de los efectos secundarios graves, pero hay un aumento en la incidencia de efectos secundarios leves con la administración de AT. Los efectos del AT sobre los eventos tromboembólicos y la mortalidad, así como su administración en las pacientes con alto riesgo, se deben investigar más a fondo.

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Antecedentes: 

La hemorragia posparto (HPP) es una complicación frecuente y potencialmente mortal del trabajo de parto. Se dispone de varias opciones para prevenir la HPP, pero son importantes los adelantos adicionales en este campo, especialmente la identificación de regímenes seguros, de uso fácil y costo-efectivos. El ácido tranexámico (AT), un antifibrinolítico utilizado ampliamente para prevenir y tratar la hemorragia, se debe evaluar para determinar si cumple con estos criterios.

Objetivos: 

Determinar, a partir de las mejores pruebas disponibles, si el AT es eficaz y seguro para prevenir la HPP en comparación con placebo o ningún tratamiento (con o sin cotratamiento uterotónico) o con agentes uterotónicos.

Métodos de búsqueda: 

Se hicieron búsquedas en el registro de ensayos del Grupo Cochrane de Embarazo y Parto (Cochrane Pregnancy and Childbirth Group) (28 enero 2015) y en las listas de referencias de los estudios recuperados.

Criterios de selección: 

Todos los ensayos controlados aleatorios (ECA) publicados, no publicados y en curso que evalúan el uso del AT solo o además de los uterotónicos en la etapa expulsiva del trabajo de parto o durante la cesárea para prevenir la HPP.

Obtención y análisis de los datos: 

Dos autores de la revisión evaluaron de forma independiente para la inclusión todos los estudios potenciales identificados como resultado de la estrategia de búsqueda. Los datos se introdujeron en el programa informático Review Manager y se verificó su exactitud.

Resultados principales: 

Doce ensayos que incluyeron a 3285 mujeres sanas con bajo riesgo de hemorragia excesiva a las que se les realizó cesárea electiva (nueve ensayos, 2453 participantes) o tuvieron un parto espontáneo (tres ensayos, 832 participantes) cumplieron con los criterios de inclusión y contribuyeron con datos al análisis. Todas las participantes recibieron uterotónicos profilácticos habituales en conformidad con las directrices locales además de AT o placebo o ninguna intervención. En general, los estudios incluidos tuvieron riesgo moderado de sesgo para la generación de la secuencia aleatoria, la ocultación de la asignación, el cegamiento y el informe selectivo, y bajo riesgo de sesgo para los datos incompletos. La calidad de las pruebas también se evaluó mediante GRADE.

La pérdida de sangre mayor de 400 o 500 ml y mayor de 1000 ml fue menos frecuente en las pacientes que recibieron AT versus placebo o ninguna intervención (cociente de riesgos [CR] 0,52; intervalo de confianza [IC] del 95%: 0,42 a 0,63; seis ensayos, 1398 pacientes; pruebas de calidad maderada) y (CR 0,40; IC del 95%: 0,23 a 0,71; seis ensayos, 2093 pacientes; pruebas de calidad moderada), respectivamente. El AT fue eficaz para reducir la incidencia de la pérdida de sangre mayor de 1000 ml en las pacientes a las que se les realizó cesárea (CR 0,43; IC del 95%: 0,23 a 0,78; cuatro ensayos, 1534 pacientes), pero no en las que tuvieron parto vaginal (CR 0,28; IC del 95%: 0,06 a 1,36; dos ensayos 559 pacientes). El efecto del AT en la pérdida de sangre mayor de 500 o 400 ml fue más pronunciado en el grupo de pacientes que tuvieron parto vaginal que en las pacientes a las que se les realizó cesárea. La pérdida media de sangre (desde el parto hasta dos horas después del parto) fue menor en las pacientes que recibieron AT versus placebo o ninguna intervención (diferencia de medias [DM] -77,79 ml; IC del 95%: -97,95 a -57,64; cinco ensayos, 1186 pacientes) y este efecto fue similar después del parto vaginal y la cesárea.

Las intervenciones médicas adicionales (pruebas de calidad moderada) y las transfusiones de sangre fueron menos frecuentes en las pacientes que recibieron AT versus placebo o ninguna intervención. Los efectos secundarios leves como las náuseas, los vómitos y el mareo fueron más frecuentes con la administración de AT (pruebas de calidad moderada). El efecto del AT sobre la mortalidad materna, la morbilidad grave y los eventos tromboembólicos no está claro (pruebas de calidad baja).

Notas de traducción: 

La traducción y edición de las revisiones Cochrane han sido realizadas bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad del Gobierno español. Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con Infoglobal Suport, cochrane@infoglobal-suport.com.

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