Antagonistas de receptores de leucotrienos además de la atención habitual para el asma aguda en adultos y niños

Esta traducción está desactualizada. Por favor, haga clic aquí para ver la versión en inglés más reciente de esta revisión.

El tratamiento recomendado actualmente en el servicio de urgencias para los pacientes que sufren una crisis asmática incluye beta2-agonistas, corticosteroides sistémicos y oxígeno. Lamentablemente, algunos pacientes no mejoran con estos tratamientos estándar y por lo tanto existe interés en desarrollar tratamientos adicionales que ayuden a los pacientes que presentan una crisis asmática. Un tratamiento de este tipo es el que incluye antileucotrienos, disponibles en forma de comprimidos para tomar por vía oral. También se administran en forma de inyección, sin embargo, la forma intravenosa no se comercializa y por lo tanto no está disponible.

Esta revisión considera el efecto de los agentes antileucotrienos (normalmente utilizados como tratamiento preventivo adicional en pacientes con asma crónica) en pacientes con asma aguda tratados en servicios de urgencias. Se identificaron ocho ensayos controlados aleatorios (ECA) en 1.470 adultos y 470 niños que consideraron esta pregunta, y en la mayoría de estos estudios los participantes también recibieron ciclos de corticosteroides en el momento del tratamiento. No se encontró una diferencia significativa en la probabilidad de ingresos hospitalarios entre los pacientes tratados con antileucotrienos orales y el placebo o la atención habitual. No hubo diferencias significativas en los participantes que necesitaron atención adicional (incluido el ingreso hospitalario u otras opciones de tratamiento) al final de los estudios entre los grupos de tratamiento y de control. Hubo una mejoría en la función pulmonar en los pacientes que recibieron antileucotrienos en comparación con los que recibieron placebo. Se requiere más investigación en esta área, el escaso número de estudios que reclutaron niños no nos permite aportar evidencias sobre los efectos que este tipo de fármacos tiene en los niños.

Hubo dos ensayos que asignaron al azar a 772 adultos y 276 niños para recibir antileucotrienos intravenosos, y no hubo diferencias estadísticamente significativas en los ingresos hospitalarios. Sin embargo, hubo una mejoría en la función pulmonar en los adultos que recibieron antileucotrienos.

Conclusiones de los autores: 

Actualmente, las pruebas disponibles no apoyan el uso sistemático de ARLT orales en pacientes con asma aguda. Se necesitan estudios adicionales para evaluar si el tratamiento intravenoso puede reducir el riesgo de ingreso hospitalario, y cuál es el régimen de dosis más apropiado. También se necesita investigación adicional sobre la seguridad y la eficacia de las dosis adicionales para los pacientes que reciben tratamiento de mantenimiento, y se necesitan ensayos pediátricos más amplios para permitir el análisis de subgrupos. Sería necesaria la realización de estudios prolongados para establecer otros resultados de economía sanitaria en los pacientes hospitalizados.

Leer el resumen completo…
Antecedentes: 

Las consultas de pacientes con asma aguda en los servicios de urgencias con frecuencia dan lugar al ingreso hospitalario. Las opciones de tratamiento disponibles actualmente incluyen el tratamiento con corticosteroides, agonistas beta2 y oxígeno. Los agentes antileucotrienos son beneficiosos en el asma crónica como tratamiento adicional a los esteroides inhalados. Debe evaluarse su valor al utilizarlos por vía oral o por vía intravenosa en los servicios para casos agudos.

Objetivos: 

Determinar si añadir un antagonista de receptores de leucotrienos (ARLT) produce un efecto beneficioso en los niños y los adultos con asma aguda que reciben broncodilatadores y corticosteroides sistémicos inhalados.

Métodos de búsqueda: 

Se hicieron búsquedas en el registro especializado de ensayos del Grupo Cochrane de Vías Respiratorias con términos predefinidos. Las búsquedas se actualizaron hasta febrero de 2012.

Criterios de selección: 

Se incluyeron ensayos aleatorios que comparaban los antileucotrienos y la atención estándar del asma aguda versus placebo y atención estándar en pacientes con asma aguda de cualquier edad. Se consideró cualquier dosis y cualquier método de administración del antileucotrieno.

Obtención y análisis de los datos: 

Dos autores evaluaron los estudios de forma independiente para la inclusión en la revisión y extrajeron los datos. Se comprobaron los datos y los desacuerdos se resolvieron mediante discusión. Cuando fue necesario, se contactó con los autores de los estudios para que proporcionaran información y datos adicionales.

Resultados principales: 

Ocho ensayos que incluyeron diez comparaciones del tratamiento versus control en 1.470 adultos y 470 niños reunieron los criterios de inclusión. Estos estudios fueron de calidad variable y hubo heterogeneidad en la gravedad de la exacerbación del asma.

En cuanto al tratamiento oral, no hubo diferencias significativas en el ingreso hospitalario entre los ARLT y el control en tres ensayos en 194 niños (cociente de riesgos [CR] 0,86; intervalo de confianza [IC] del 95%: 0,21 a 3,52). Al utilizar un resultado compuesto más amplio que midió la necesidad de atención adicional, no hubo diferencias significativas entre los tratamientos (CR 0,87; IC del 95%: 0,60 a 1,28). Los resultados demostraron alguna indicación de mejoría en la función pulmonar con una diferencia significativa en el volumen espiratorio forzado en un segundo (VEF1)) a favor de los ARLT en dos ensayos en 641 adultos (diferencia de medias [DM] 0,08; IC del 95%: 0,01 a 0,14). No hubo datos suficientes para evaluar este resultado en los niños. El evento adverso más común que se describió fue la cefalea. Sin embargo, no hubo diferencias significativas entre los ARLT y el control (CR 0,81; IC del 95%: 0,22 a 2,99). Debido a los números insuficientes, no fue posible realizar un análisis de subgrupos basado en la edad.

Los resultados combinados de dos ensayos del tratamiento intravenoso en 772 adultos y un ensayo en 276 niños demostraron una reducción en el riesgo de ingreso hospitalario que no fue estadísticamente significativa (CR 0,78; IC del 95%: 0,61 a 1,01). Hubo una diferencia pequeña estadísticamente significativa en el VEF1 en los estudios en adultos (DM 0,12; IC del 95%: 0,06 a 0,17), pero no en el único ensayo en niños (DM 0,01; IC del 95%: -0,06 a 0,08).