Tai Chi para pacientes con artritis reumatoide

Los investigadores Cochrane realizaron una revisión del efecto del Tai Chi para los pacientes con artritis reumatoide (AR). Las búsquedas bibliográficas hasta septiembre de 2018 encontraron siete estudios con 345 personas, con edades comprendidas entre los 16 y los 80 años, en China, Corea del Sur y los Estados Unidos. Algunos asistieron a clases en un hospital, que duraron entre 8 y 12 semanas; otros participaron en un programa de Tai Chi autoguiado.

¿Qué es la artritis reumatoide?

La artritis reumatoide es una enfermedad en la que el sistema inmunológico del cuerpo ataca sus propios tejidos sanos, causando enrojecimiento, dolor, hinchazón y calor alrededor de las articulaciones, principalmente en las manos y los pies. Actualmente, no existe una cura para la AR, por lo que los tratamientos apuntan a aliviar el dolor y la rigidez y mejorar la capacidad de movimiento.

¿Qué es el Tai Chi?

El Tai Chi combina la respiración profunda y la relajación con movimientos lentos y suaves. En personas mayores, el Tai Chi ha demostrado que disminuye el estrés, aumenta la fuerza muscular en la parte inferior del cuerpo y mejora el equilibrio, la postura y la capacidad de movimiento. Se desconoce si el Tai Chi proporciona los mismos beneficios para los pacientes con AR.

¿Qué pasó con los pacientes con artritis reumatoide que hicieron Tai Chi?

Dolor (medido en una escala analógica visual (EAV) a las 12 semanas)

- Las personas que hicieron Tai Chi calificaron su dolor 2.15 puntos más bajo (mejor) en una escala de 0 a 10, en comparación con el grupo de control (22% de mejoría absoluta). La calidad de la evidencia fue muy baja, debido al escaso número de participantes y a las dudas sobre el diseño del estudio (dos estudios, 81 participantes).

- Los pacientes que no hicieron Tai Chi informaron un cambio medio en el dolor que osciló entre 0,5 puntos más bajo y 1,6 puntos más alto.

Actividad de la enfermedad (medida con la Escala de Actividad de la Discapacidad (DAS-28-ESR) a las 12 semanas)

- Los pacientes que hicieron Tai Chi obtuvieron 0,4 puntos menos (mejor) en una escala de 0 a 10 para la actividad de la enfermedad en comparación con el grupo de control (4% de mejoría absoluta). La calidad de la evidencia fue muy baja, debido a las dudas sobre el diseño del estudio y al alto número de retiros (un estudio, 43 participantes).

- Los pacientes que no practicaron el Tai Chi no informaron ningún cambio en la actividad de la enfermedad.

Función (medida por el Cuestionario de Evaluación de Salud (HAQ) a las 12 semanas)

- Los pacientes que hicieron Tai Chi obtuvieron 0,33 puntos menos (mejor) en una escala de 0 a 3 para la actividad de la función en comparación con el grupo de control (11% de mejoría absoluta). La calidad de la evidencia fue muy baja, debido a las dudas sobre el diseño del estudio y al alto número de retiros (dos estudios, 63 participantes).

- Los pacientes que no hicieron Tai Chi informaron un cambio medio en la función que iba de ningún cambio a 0.1 puntos más alto.

Retiros en general

- 17/100 pacientes menos se retiraron de los grupos de Tai Chi a las 12 semanas (17% de mejora absoluta). La calidad de la evidencia fue muy baja, debido al escaso número de participantes y a las dudas sobre el diseño del estudio (siete estudios, 289 participantes).

No se encontraron estudios que consideraran específicamente la progresión radiográfica, los eventos adversos a corto o largo plazo, aunque dos estudios describieron algunos dolores y calambres articulares y musculares en el texto.

¿Cuál es la conclusión?

No se sabe con certeza si el Tai Chi mejora el dolor, la actividad de la enfermedad o la función en las personas con AR. Tampoco está claro cuánto, cuán intenso y por cuánto tiempo debe hacerse el Tai Chi para ver los beneficios.

Conclusiones de los autores: 

No se sabe con certeza si el Tai Chi tiene algún efecto sobre los resultados clínicos (dolor articular, limitación de la actividad, función) en la AR, y no se pueden confirmar o excluir efectos importantes, ya que todos los resultados tenían evidencia de calidad muy baja. Los retiros del estudio fueron mayores en los grupos control que en los grupos de Tai Chi, en base a evidencia de calidad de baja. Aunque es probable que la incidencia de eventos adversos sea baja con el Tai Chi, no se sabe con certeza, ya que los estudios no informaron explícitamente tales eventos. Se describieron cualitativamente pocos eventos adversos menores (dolor y calambres articulares y musculares) en la narración de dos de los estudios. Esta revisión actualizada proporciona un cambio mínimo en las conclusiones de la revisión anterior, es decir, en un resultado de dolor.

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Antecedentes: 

La artritis reumatoide (AR) es una enfermedad crónica, sistémica, inflamatoria y autoinmune que provoca deformidad articular e inmovilidad del sistema musculoesquelético. Los objetivos principales del tratamiento son aliviar el dolor, reducir la inflamación, disminuir o detener el daño articular, prevenir la discapacidad y preservar o mejorar la sensación de bienestar y la capacidad de funcionamiento del paciente. El Tai Chi, conocido indistintamente como Tai Chi Chuan, es una antigua forma de arte marcial china que promueve la salud y que ha sido reconocida en China como una efectiva terapia para la artritis durante siglos. Ésta es una actualización de una revisión publicada en 2004.

Objetivos: 

Evaluar los beneficios y los daños del Tai Chi como tratamiento para los pacientes con artritis reumatoide (AR).

Métodos de búsqueda: 

Se actualizó la búsqueda en CENTRAL, MEDLINE, Embase y en los registros de ensayos clínicos desde 2002 hasta septiembre de 2018.

Criterios de selección: 

Se seleccionaron ensayos controlados aleatorizados y ensayos clínicos controlados que examinaron los beneficios (criterios de mejoría de la ACR o dolor, progresión de la enfermedad, función y progresión radiográfica) y los daños (eventos adversos y retiros) de los programas de ejercicios con instrucción de Tai Chi o que incorporaron los principios de la filosofía del Tai Chi. Se incluyeron estudios de cualquier duración que incluían grupos de control que no recibieron ningún tratamiento o un tratamiento alternativo.

Obtención y análisis de los datos: 

Se utilizaron los procedimientos metodológicos estándar previstos por Cochrane.

Resultados principales: 

Al agregar tres estudios (156 participantes adicionales) a la revisión original, esta actualización contiene un total de siete ensayos con 345 participantes. Los participantes fueron en su mayoría mujeres con AR, con edades comprendidas entre los 16 y los 80 años, que fueron tratadas en entornos ambulatorios en China, Corea del Sur y los Estados Unidos. La mayoría de los ensayos tuvieron un alto riesgo de sesgo de realización y de detección, debido a la falta de cegamiento de los participantes o los evaluadores. Casi el 75% de los estudios no informaron la generación de la secuencia aleatorizada, y se juzgó el riesgo de sesgo como incierto para el ocultamiento de la asignación en la mayoría de los estudios. La duración de los programas de Tai Chi fue de 8 a 12 semanas.

Se desconoce si los programas de ejercicios basados en el Tai Chi proporcionan una mejoría clínicamente importante del dolor entre los participantes del Tai Chi en comparación con ningún tratamiento o un tratamiento alternativo. El cambio en la media del dolor en los grupos de control, medido en una escala analógica visual (puntuación de EAV 0 a 10, la puntuación inferior significa menos dolor) varió de una disminución de 0,51 a un aumento de 1,6 a las 12 semanas; en los grupos de Tai Chi, el dolor se redujo en una diferencia de medias (DM) de -2,15 (intervalo de confianza [IC] del 95%: -3,19 a -1,11); mejoría absoluta del 22% (IC del 95%: mejoría del 11% al 32%); dos estudios, 81 participantes; evidencia de calidad muy baja, degradadas por el sesgo de imprecisión, cegamiento y abandono.

Hubo evidencia de calidad muy baja, degradada por cegamiento y abandono, que no fueron concluyentes para una diferencia importante en la actividad de la enfermedad, medida con las puntuaciones de la Disease Activity Scale (DAS-28-ESR) (escala de 0 a 10, una puntuación inferior significa menos actividad de la enfermedad), sin cambios en el grupo control y con una reducción de 0,40 (IC del 95%: -1,10 a 0,30) con el Tai Chi; una mejoría absoluta del 4% (IC del 95%: 11% de mejoría a un 3% de empeoramiento); un estudio, 43 participantes.

Para la evaluación de la función, el cambio en la media del Health Assessment Questionnaire (HAQ; escala de 0 a 3, una puntuación inferior significa una mejor función) varió de 0 a 0,1 en el grupo de control y se redujo en una DM de 0,33 en el grupo de Tai Chi (IC del 95%: -0,79 a 0,12); 11% de mejoría absoluta (IC del 95%: 26% de mejoría a 4% de empeoramiento); dos estudios, 63 participantes; evidencia de calidad muy baja, degradadas por imprecisión, cegamiento y abandono. No estamos seguros de una mejora importante, ya que los resultados no fueron concluyentes.

Fue menos probable que los participantes que asistían en los programas de Tai Chi se retiraran de los estudios en comparación con los del grupo control de las ocho a 12 semanas (19/180 en los grupos de intervención versus 49/165 en los grupos control; riesgo relativo (RR) 0,40 (IC del 95%: 0,19 a 0,86); diferencia absoluta 17% menos (IC del 95%: 30% menos a 3% menos); siete estudios, 289 participantes; evidencia de calidad de baja, degradadas por imprecisión y cegamiento.

No había datos disponibles para la progresión radiográfica. Los eventos adversos a corto plazo no se informaron por grupo, pero en dos estudios hubo alguna descripción narrativa de dolor y calambres articulares y musculares; no se informaron los eventos adversos a largo plazo.

Notas de traducción: 

La traducción y edición de las revisiones Cochrane han sido realizadas bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad del Gobierno español. Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con Infoglobal Suport, cochrane@infoglobal-suport.com.

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