Prevención y tratamiento de la hipertensión postparto

No hay suficiente evidencia para saber cómo tratar mejor a las mujeres con hipertensión después del parto.

Después del parto, no es poco frecuente que las mujeres presenten presión arterial alta (hipertensión), pero puede tener consecuencias graves. Puede dar lugar a un accidente cerebrovascular y, en muy pocas ocasiones, a la muerte. No está claro qué causa la hipertensión después del parto o qué mujeres pueden desarrollar el problema, aunque las mujeres con preeclampsia grave prenatal parecen tener un mayor riesgo. La revisión de nueve ensayos no encontró evidencia fiable para guiar la atención de estas mujeres. Es necesario realizar estudios de investigación adicionales, sobre todo porque el problema se produce con mayor frecuencia de tres a seis días después del parto, cuando la mayoría de las mujeres han salido del hospital.

Conclusiones de los autores: 

En el caso de las mujeres con preeclampsia, la furosemida posnatal puede disminuir la necesidad de tratamiento antihipertensivo posnatal en el hospital, pero se necesitan más datos sobre resultados importantes antes de que se pueda recomendar esta práctica. No hay datos fiables para guiar el tratamiento de las mujeres con hipertensión después del parto. Cualquier agente antihipertensivo que se utilice se debe basar en la familiaridad del médico con el fármaco. Los estudios futuros deberán incluir datos sobre los analgésicos posparto, la hipertensión materna grave, la lactancia materna, la duración de la estancia hospitalaria y la satisfacción materna con la atención.

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Antecedentes: 

La presión sanguínea posparto es más alta de tres a seis días después del parto, cuando la mayoría de las mujeres han recibido el alta hacia el domicilio. Un aumento significativo de la presión arterial puede ser peligroso (p.ej. puede provocar un accidente cerebrovascular), pero hay poca información sobre cómo prevenir o tratar la hipertensión posparto.

Objetivos: 

Evaluar los efectos beneficiosos y los riesgos relativos de las intervenciones para:
(1) prevenir la hipertensión posparto, al evaluar si el tratamiento médico "sistemático" posparto es mejor que placebo/ningún tratamiento; y
2) tratar la hipertensión posparto, al evaluar si: i) un tratamiento antihipertensivo es mejor que placebo/ningún tratamiento para la hipertensión posparto leve-moderada; y ii) un agente antihipertensivo ofrece ventajas sobre otro para la hipertensión posparto leve-moderada o grave.

Métodos de búsqueda: 

Se realizaron búsquedas en el registro de ensayos del Grupo Cochrane de Embarazo y Parto (Cochrane Pregnancy and Childbirth Group) (31 de enero 2013), en las bibliografías de los documentos recuperados y en los archivos personales.

Criterios de selección: 

Para las mujeres con hipertensión prenatal, los ensayos que compararon una intervención médica con un placebo/ningún tratamiento. Para las mujeres con hipertensión posparto, los ensayos que compararon un antihipertensivo con otro o con placebo/ningún tratamiento.

Obtención y análisis de los datos: 

Los autores de la revisión extrajeron los datos de forma independiente, y no estuvieron cegados a las características o resultados de los ensayos. Cuando fue posible se estableció contacto con los autores para obtener los datos faltantes.

Resultados principales: 

Se incluyen nueve ensayos.

Prevención: Cuatro ensayos (358 mujeres) compararon la furosemida, las cápsulas de nifedipina o la L-arginina con placebo/ningún tratamiento. En el caso de las mujeres con preeclampsia prenatal, la furosemida postnatal se asocia con una fuerte tendencia a la reducción de la administración de un tratamiento antihipertensivo en el hospital.

Tratamiento: Para el tratamiento de la hipertensión posparto leve-moderada, tres ensayos (189 mujeres) compararon el timolol, la hidralazina oral o la nifedipina oral con la metildopa. La administración de un tratamiento antihipertensivo adicional no difirió entre los grupos (riesgo relativo [RR] 0,92; intervalo de confianza [IC] del 95%: 0,20 a 4,20; tres ensayos), pero los ensayos no fueron consistentes en cuanto a sus efectos. Los fármacos fueron bien tolerados.

Para el tratamiento de la hipertensión posparto grave, dos ensayos (120 mujeres) compararon la hidralazina intravenosa con la nifedipina sublingual o el labetalol intravenoso. No hubo muertes maternas ni hipotensión. La administración de un tratamiento antihipertensivo adicional no difirió entre los grupos (RR 0,58; IC del 95%: 0,04 a 9,07; dos ensayos), pero los ensayos no fueron consistentes en cuanto a sus efectos.

Notas de traducción: 

La traducción y edición de las revisiones Cochrane han sido realizadas bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad del Gobierno español. Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con Infoglobal Suport, cochrane@infoglobal-suport.com.

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