La parálisis cerebral (PC) es un trastorno del movimiento causado por un daño cerebral durante el nacimiento. Provoca espasmos y contracciones musculares que pueden dar lugar a una afección denominada deformidad del pulgar en palma, que limita gravemente la funcionalidad de la mano. A veces se intenta la cirugía del pulgar para mejorar la capacidad de utilizar el pulgar. Esta revisión no encontró ensayos controlados aleatorizados de la cirugía del pulgar en palma, pero sí algunos otros tipos de estudios. Aunque algunas personas con parálisis cerebral que se sometieron a la cirugía del pulgar en palma experimentaron cierta mejoría en el movimiento, la mejoría generalmente fue modesta. Se necesitan ensayos para mostrar si la cirugía del pulgar en palma puede mejorar la funcionalidad y la calidad de vida de las personas con parálisis cerebral.
Dado que la calidad metodológica de los estudios es deficiente, es imposible proporcionar una valoración fiable de la función de la cirugía para la deformidad del pulgar en palma. Esta revisión demostró la necesidad de ensayos clínicos aleatorizados o ensayos clínicos controlados sobre el tratamiento quirúrgico de la deformidad del pulgar en palma. La reconstrucción quirúrgica parece mejorar la funcionalidad de la mano, facilitar la higiene y mejorar la apariencia y la calidad de vida. Para la selección de los pacientes, se debe desarrollar un sistema de clasificación validado para determinar el tipo y grado de parálisis de la mano. La influencia de la edad, la inteligencia y el control muscular voluntario todavía se debe investigar. Los investigadores se deben centrar en una intervención quirúrgica particular o un grupo específico de intervenciones para determinar qué procedimientos producen la mayor mejoría funcional.
La deformidad del pulgar en palma en pacientes con parálisis cerebral espástica es una deformidad que afecta la capacidad de utilizar el pulgar y, por tanto, limita gravemente la funcionalidad de la mano. A partir de la variedad de procedimientos quirúrgicos que se han descrito, está claro que no hay consenso con respecto al tratamiento quirúrgico de la deformidad del pulgar en palma.
Analizar la eficacia de las intervenciones quirúrgicas para la deformidad del pulgar en palma en los pacientes con parálisis cerebral espástica; analizar los criterios de selección para tratar quirúrgicamente la deformidad del pulgar en palma en estos pacientes y analizar la evaluación de desenlaces utilizada en estos estudios.
Los estudios para inclusión se identificaron a partir de las búsquedas en varias bases de datos electrónicas: el Registro Cochrane central de ensayos controlados (Cochrane Central Register of Controlled Trials, CENTRAL) (Número 4, 2003), MEDLINE (1966 a diciembre de 2004), EMBASE (1980 a diciembre de 2004) y CINAHL (1982 a diciembre de 2004).
Las listas de referencias de estos estudios también se cotejaron para identificar estudios adicionales.
Un ensayo se consideró elegible para inclusión cuando cumplía los siguientes criterios. 1) Se describió como un ensayo clínico aleatorizado, ensayo clínico controlado o estudio prospectivo que comparó la evaluación de los desenlaces preoperatorios con la evaluación de los desenlaces posoperatorios. 2) Incluyó a pacientes con deformidad del pulgar en palma afectados por parálisis cerebral espástica. No hubo restricciones de edad. 3) Comparó o describió cualquier intervención quirúrgica del pulgar. 4) Realizó un seguimiento de los sujetos durante al menos seis meses. 5) Los desenlaces descritos incluyeron uno o más de los siguientes ítems: tasa de éxito; mejoría funcional; amplitud de movimiento activo y pasivo del pulgar; presión y liberación; fuerza de pinza; complicaciones y efectos secundarios y calidad de vida.
Dos autores evaluaron cada estudio utilizando un sistema de puntuación. No fue posible realizar un metanálisis debido a que los estudios seleccionados se diseñaron de forma deficiente y los resultados se presentaron de forma incompatible. Por lo tanto, se realizó un resumen descriptivo de los resultados de los estudios individuales. No se intentó obtener los datos brutos para un nuevo análisis.
Se identificaron 14 estudios prospectivos elegibles para su inclusión en esta revisión que compararon desenlaces preoperatorios y posoperatorios. No se encontraron ensayos clínicos aleatorizados ni ensayos clínicos controlados. Los estudios con la mejor evidencia disponible fueron estudios prospectivos que compararon la evaluación preoperatoria con la evaluación posoperatoria. Después de la evaluación, finalmente se incluyeron nueve estudios.
Participantes
En todos los estudios incluidos los participantes eran más o menos homogéneos con respecto a las indicaciones pronósticas más importantes. Los nueve estudios incluidos trataron 234 pacientes. La edad en el momento de la cirugía varió de cuatro a 48 años (mediana aproximadamente 11 años).
Intervenciones
Se realizaron 24 intervenciones específicas diferentes, o se combinaron, dirigidas a 1) estabilizar la primera articulación metacarpofalángica, 2) debilitar los aductores del pulgar espásticos y 3) aumentar la abducción y extensión del pulgar.
Medidas de desenlace
Todos los estudios incluidos evaluaron si el pulgar se mantuvo alejado de la palma durante el seguimiento. Las medidas de desenlace adicionales variaron entre los estudios.
Criterios de selección
No hubo consenso sobre los criterios de selección para el tratamiento quirúrgico. También hubo una considerable variedad en el uso de los métodos de evaluación entre los estudios. No hay un método estandarizado para evaluar los datos preoperatorios y posoperatorios y la mayoría de los métodos de evaluación no se validaron. Fue imposible comparar los desenlaces entre los estudios. No fue posible juzgar la efectividad de una intervención quirúrgica particular debido a que se utilizaron diferentes intervenciones quirúrgicas y cointervenciones en la mayoría estudios.
Sin embargo, en general, el desenlace del tratamiento quirúrgico de la deformidad del pulgar en palma se consideró satisfactorio por los pacientes y los cirujanos en todos los estudios.
La traducción de las revisiones Cochrane ha sido realizada bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad del Gobierno de España. Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con comunica@cochrane.es.