El beneficio de los sistemas artificiales y bioartificiales de apoyo hepático parece alentador

La insuficiencia hepática puede desarrollarse sin hepatopatía previa (insuficiencia hepática aguda) o con enfermedad hepática anterior (insuficiencia hepática crónica en fase aguda). Ambas enfermedades son graves y pueden llevar a la muerte. Los sistemas artificiales y bioartificiales de apoyo pueden servir de puente a los pacientes para el transplante de hígado o la recuperación espontánea. Se combinó la evidencia de 12 ensayos aleatorizados pequeños. La calidad metodológica de la mayoría de los ensayos era incierta. En general, los sistemas de apoyo no parecen afectar la mortalidad o servir de puente para el transplante, pero presentaron un efecto beneficioso en la encefalopatía hepática. No pudo establecerse el riego de eventos adversos. Se necesita más evidencia antes de que los sistemas de apoyo puedan recomendarse para la práctica habitual.

Conclusiones de los autores: 

Esta revisión indica que los sistemas artificiales de apoyo pueden reducir la mortalidad en la insuficiencia hepática crónica en fase aguda. Los sistemas artificiales y bioartificiales de apoyo no parecen afectar la mortalidad en la insuficiencia hepática aguda. Sin embargo, dada la fuerza de la evidencia adicional es necesario realizar ensayos clínicos aleatorizados antes de poder recomendar cualquier sistema de apoyo para el uso habitual.

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Antecedentes: 

Los sistemas artificiales y bioartificiales de apoyo pueden servir de "puente" a los pacientes con insuficiencia hepática aguda o crónica en fase aguda para el transplante de hígado o la recuperación.

Objetivos: 

Evaluar los efectos beneficiosos y perjudiciales de los sistemas artificiales y bioartificiales de apoyo en la insuficiencia hepática aguda y crónica en fase aguda.

Métodos de búsqueda: 

Los ensayos se identificaron a través del Registro de Ensayos Controlados del Grupo Cochrane Hepatobiliar (Cochrane Hepato-Biliary Group Controlled Trials Register) (septiembre de 2002), la Cochrane Library (Número 3, 2002), MEDLINE (1966 a septiembre de 2002), EMBASE (1985 a septiembre de 2002) y la Chinese Biomedical Database (septiembre de 2002), búsquedas manuales de bibliografías y revistas, autores de ensayos y compañías farmacéuticas.

Criterios de selección: 

Se incluyeron ensayos clínicos aleatorizados sobre sistemas artificiales o bioartificiales de apoyo en la insuficiencia hepática aguda o crónica en fase de agudización, independiente del cegamiento, del estado de la publicación o del idioma. Se incluyeron estudios no aleatorizados en el análisis exploratorio.

Obtención y análisis de los datos: 

Dos autores de la revisión extrajeron los datos de forma independiente. Los resultados se presentaron como riesgos relativos (RR) con intervalos de confianza (IC) del 95%. Se exploraron las fuentes de heterogeneidad con el análisis de sensibilidad y la metarregresión. El resultado primario fue la mortalidad.

Resultados principales: 

Se incluyeron 12 ensayos sobre sistemas artificiales o bioartificiales de apoyo versus tratamiento médico estándar (483 pacientes) y dos ensayos que comparaban diferentes sistemas artificiales de apoyo (105 pacientes). La calidad metodológica de la mayoría de los ensayos era incierta. En comparación con el tratamiento médico estándar, los sistemas de apoyo no tuvieron un efecto significativo sobre la mortalidad (RR 0,86; IC del 95%: 0,65 a 1,12) o la vinculación con el trasplante hepático (RR 0,87; IC del 95%: 0,73 a 1,05), pero sí un efecto beneficioso significativo sobre la encefalopatía hepática (RR 0,67; IC del 95%: 0,52 a 0,86). La metarregresión indicó que el efecto de los sistemas de apoyo dependía del tipo de insuficiencia hepática (p = 0,03). En los análisis de subgrupos, los sistemas artificiales de apoyo parecieron reducir la mortalidad en un 33% en la insuficiencia hepática aguda sobre crónica (RR 0,67; IC del 95%: 0,51 a 0,90), pero no en la insuficiencia hepática aguda (RR 0,95; IC del 95%: 0,71 a 1,29). Dos ensayos que compararon los sistemas de apoyo artificial mostraron reducciones significativas de la mortalidad con la hemofiltración intermitente versus la continua (RR 0,58; IC del 95%: 0,36 a 0,94) y ninguna diferencia significativa entre cinco versus diez horas de hemoperfusión con carbón (RR 1,03; IC del 95%: 0,65 a 1,62). La incidencia de eventos adversos fue informada de forma inconsistente.

Notas de traducción: 

La traducción y edición de las revisiones Cochrane han sido realizadas bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad del Gobierno español. Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con Infoglobal Suport, cochrane@infoglobal-suport.com.

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